29 enero, 2025

Diferencias entre la Canela de Ceylán y la Cassia

La canela es una de esas especias que se lleva utilizando desde la antigüedad y que no suele faltar en ninguna cocina. Y es tan popular porque es difícil resistirse a su aroma y su sabor. Está presente en platos dulces y salados, también se le añade a las infusiones e incluso se preparan licores y cócteles con ella. Incluso se utiliza para aromatizar el hogar o para decorar.


Pero canelas hay más de una, y aquí te enseño a diferenciar entre la canela de Ceylán y la cassia, porque no son lo mismo, ni por sus cualidades organolépticas, ni por sus propiedades, ni tampoco por su precio. 


Diferencias entre la canela de Ceylán y la cassia

 

Qué es la canela

 

Se obtiene de corteza interna de las ramas de un árbol y se utiliza como especia, por su aroma, sabor y propiedades. 


Beneficios y efectos negativos de la canela

 

Ambas variedades tienen propiedades beneficiosas para el organismo: son antioxidantes, antiinflamatorias, contribuyen a regular mejor el azúcar en la sangre, es antiséptica y antiviral, activa la circulación, ayuda con las afecciones respiratorias, incrementa tu calor corporal, mejora a la digestión, contribuye a la concentración y a la capacidad de reacción, mejora la memoria...

 

La Cassia tiene elevado contenido de cumarina, algo que puede afecta negativamente a la salud, concretamente al hígado, si se consume en ciertas cantidades. Ten en cuenta que una sola cucharadita de esta especia tiene más cumarina que  la que se considera segura para un adulto. Esto también afecta a la canela de Saigón (o de Vietnam).

 

En el caso de la canela de Ceylán, aunque contiene cumarina, lo hace en una cantidad tan pequeña que con un consumo habitual resulta segura.


Canela junto con una infusión y otros ingredientes

 

Tipos de canela


Hay varios tipo de canela, como la de Ceylán, la cassia, la de Saigón (o de Vietnam) o Korintje, aunque en este post me voy a centrar en las dos primeras que son las más comunes en España. 


Canela de Ceylán (Cinnamomum verum o Cinnamomum zeylanicum)


✽ Se la conoce también como canela verdadera. Su origen está precisamente en lo que antes se llamaba Ceylán, y que ahora es Sri Lanka. 

 

✽ En cuanto al aspecto, podrás comprobar que la corteza de esta canela es muy fina, tiene muchas capas, casi como si fuese un hojaldre. Verás que la corteza se enrolla sobre sí misma varias veces, como si fuese un pergamino. Esas láminas se quiebran con facilidad si se manipulan o si se rompe la rama. Y su color es de un marrón cálido y delicado.

 

✽ Su sabor es dulce y sutil, y su aroma es intenso. 


Varitas de canela

 

✽ Se puede convertir fácilmente en un polvo fino para usarla espolvoreada sobre los platos o si quieres darle un sabor diferente a tus bebidas.  

 

✽ A la hora de utilizar las varitas enteras, debes tener en cuenta que se desmenuza con facilidad.

 

✽ Conseguir esta canela en el supermercado no es tarea fácil, por lo que probablemente tengas que acudir a un establecimiento que venda a granel o que tenga productos gourmet. 

 

✽ Es más cara que la cassia (casi 5 veces), pero tampoco tanto como para ser prohibitiva.


Repostería espolvoreada con canela


Cassia (Cinnamomum cassia)


✽ Esta tiene su origen en China y en otros lugares del sudeste de Asia.

 

✽ La corteza de la cassia es gruesa, de una sola capa y se enrolla de un modo distinto al de la cassia, con apenas una vuelta, y en muchas ocasiones forma como dos caracoles (como una palmerita dulce), si te fijas en su corte. Su color es más oscuro que el de la canela de Ceylán.

 

✽ Su sabor es mucho más fuerte y más rústico que el de la de Ceylán, e incluso tiene un punto que llega a ser picante. Aunque su sabor es más intenso, no lo es su aroma, que es menos aromática. 


Canela cassia

 

✽ La vas a encontrar en polvo, aunque se diferencia del procedente de la de Ceylán porque es más oscuro y su aroma menos potente. 

 

✽ Resisten muy bien la manipulación, precisamente porque las varas son recias. Son ideales si las quieres únicamente para decorar.

 

✽ Esta canela es la que vas a encontrar normalmente en el supermercado, sobre todo porque es más barata. 

 

Ahora que ya sabes cuáles son las característica de cada una, eres tú quién eliges. ¿Ceylán o cassia?



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23 enero, 2025

Consejos para que Tu Piel No Se Resienta en Invierno

Los meses de frío pueden comprometer en cierta medida la salud y el confort en tu piel, porque provocan sequedad, tirantez, enrojecimiento, descamación, picor, empeoramiento de las afecciones cutáneas, incomodidad persistente... Y esto afecta a todo tipo de pieles, incluso a las grasas. Por eso conviene seguir una rutina y unos productos apropiados, que tampoco difieren mucho de los que uses el resto de año, aunque esos pequeños cambios marcan la diferencia. 


Por eso, en este post quiero compartir contigo algunos consejos para cuidar tu piel durante los meses de frío.


Consejos para que tu piel no se resienta en invierno

 

Por qué el invierno afecta a tu piel

 

El frío de los interiores, el calor de los interiores, el ambiente seco en ambos ambientes y el viento afectan, y de qué manera, a la piel. 

 

Consejos para proteger tu piel cuando hace frío

 

Limpia tu piel, pero no lo hagas en exceso, especialmente si hace frío. Utiliza limpiadores y jabones suaves, hidratantes y a ser posible sin perfume. Los limpiadores espumosos tienden a resecar más la piel, mientras que los aceites y lociones no lo hacen. Si te excedes con la limpieza eliminarás las ceras y aceites naturales que la protegen. 

 

No abuses del agua caliente, porque empeorarás la sequedad y las molestias de la piel en los meses de frío. Aunque lo que más apetece en invierno es lavarse la cara o ducharse con agua bien calentita, lo cierto es que es lo peor que puedes hacer. Recurre mejor al agua tibia y a las duchas cortas para mantener la hidratación y el confort.  


Persona utilizando un limpiador en el lavabo con el grifo abierto

 

Si vas a exfoliar la piel, no uses productos muy agresivos. El ácido salicílico (BHA) o el ácido láctico te ayudarán a eliminar las células muertas de la piel. Aunque puede parecer que exfoliar no es una buena idea si tienes la piel seca y enrojecida, lo cierto es que si se hace correctamente ayuda precisamente a lo contrario, además de recuperar la luminosidad y el tono más uniforme. 

 

Evita los guantes de crin a la hora de la ducha, porque pueden irritar y secar más de la cuenta la piel en esta época del año.

 

Evita los tónicos con alcohol, optando por aquellos que tengan ingredientes hidratantes y protectores.

 

Hidrata la piel a diario. Si puedes hazlo con la piel ligeramente humedecida tras lavarte el rostro o después de la ducha. Eso no significa que tengas la piel empapada, sino que te la seques suavemente (con pequeños toquecitos) con un tisú (en el caso de la cara) o del la toalla, dejando una pequeña cantidad de humedad sobre su superficie. Esta práctica tan sencilla ayuda a retener el agua entre la crema y la piel.


Mujer aplicándose cremas

 

En invierno puedes cambiar la textura de tus cremas, eligiendo aquellas más ricas en lugar de las que se presentan en fluido o en gel. 

 

Algunos ingredientes perfectos para esta época: ácido hialurónico, niacinamida, manteca de karité, aceites vegetales (oliva, ricino, coco, jojoba...), ceramidas, glicerina, lanolina, vaselina...


Coco fresco y aceite de coco

 

Los retinoides, la vitamina C y algunos ácidos pueden resultar irritantes cuando hace frío. Si aún así los quieres seguir utilizándolos, es posible que tengas que reducir la frecuencia de uso o su concentración.

 

Aplícate regularmente mascarillas hidratantes, nutritivas o calmantes, según los requerimientos que detectes en tu piel. Incluso puedes recurrir al multimasking si percibes zonas con necesidades distintas.

 

No te olvides de los labios, porque su piel delicada y sin glándulas sebáceas sufren mucho con el frío, el viento y la calefacción. Utiliza bálsamos y aceites con frecuencia para mantenerlos hidratados y nutridos. 

 

Usa guantes cuando salgas a la calle. A menudo olvidamos nuestras manos, que acusan mucho el frío, porque también se deshidratan y se estropean. 


Guantes de lana sobre una mesa de madera

 

Por supuesto, utiliza una crema o bálsamo para hidratarlas y nutrirlas. Y no te olvides de las uñas, que también sufren con el frío.

 

Hidrátate también desde el interior, sobre todo con agua, aunque también puedes tomar bebidas calientes como infusiones o caldos. Y no te olvides de frutas y verduras, que también te ayudarán a mantener una hidratación óptima, además de aportarte nutrientes esenciales y saludables. 

 

También puedes combatir la deshidratación en tu hogar utilizando un humidificador. Los hay de diferentes tipos y precios, así que seguro que puedes encontrar el tuyo. 


No puedes esconderte del invierno, pero sí que puedes tomar medidas para que no le pase factura a tu piel.



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15 enero, 2025

Cómo Conseguir que Tu Hogar Sea Acogedor

Una casa no es un hogar a menos que sea un espacio en el que las personas que habitan en ella se sientan bienvenidas, cómodas y protegidas. Un hogar es un refugio, un lugar en el que apetece despertarse por la mañana y  al que se desea regresar al final del día. En resumidas cuentas, tiene que ser un lugar cálido y acogedor. 

 

Si acabas de comprar o alquilar una vivienda o echas de menos todo lo anterior en la tuya, a continuación encontrarás algunos consejos para conseguir que tu hogar sea acogedor. Venga, pasa y ponte cómoda (o cómodo), que en esta casa tienes las puertas abiertas...


Cómo conseguir que tu hogar sea acogedor


Mantén tu casa siempre ordenada, porque el mero hecho de que no haya desorden transmite serenidad y predispone a disfrutar del hogar.

 

 Ventila tu hogar a diario para que el aire sea lo más fresco posible. Puede parecer un detalle menor, pero en una casa en la que no se renueva el aire, se tiene la sensación de opresión, por no hablar de que es una práctica muy poco saludable. 

 

 Un hogar acogedor comienza por la entrada, así que busca un bonito felpudo que de la bienvenida, tanto a los habitantes como a los visitantes. Cuida la disposición del recibidor para que sea bonita, pero también que sea práctica. ¿Algunas ideas? Un zapatero, un perchero, un espacio en el que poder dejar las llaves o las cartas, un banquito para descalzarse... También es importante que tenga una iluminación agradable y suficiente.


Recibidor o zaguán con banco y espacio de almacenaje


 Procura no sobrecargar las habitaciones con muebles y objetos decorativos, porque aunque puede parecer que la abundancia de cosas "abraza", lo cierto es que termina por ser agobiante. Además, si hay muchos objetos, es difícil moverse... y limpiar.


 Rodéate de muebles y objetos que cuenten una historia y que tengan significado. En lugar de cosas, que en tu hogar haya retazos de vida.

 

 Los mejores materiales para lograr un hogar acogedor son los naturales.

 

 La madera, sobre todo la que tiene un acabado natural es la que genera ambientes más confortables.


Espacio con un escritorio de madera al lado de una ventana

 

 Los colores más cálidos y suaves son los más acogedores, aunque lo ideal es utilizar otros fríos y más intensos para crear un ambiente más equilibrado. No le tengas miedo al blanco o al gris, porque si les añades un matiz cálido son muy acogedores.

 

 Elige muebles cómodos que inviten a usarlos y disfrutarlos, además de ser agradables a la vista. Las formas suaves y redondeadas, los materiales naturales, las texturas agradables y los textiles cálidos y suaves te ayudarán a conseguir.


 Evita los muebles que sean innecesarios y acumular demasiados en un mismo espacio. Coloca únicamente los que te sean útiles y/o los que tengan un significado para ti y tu familia. 

 

 Apuesta por los cuadros para personalizar las habitaciones, incluso en la cocina o el baño.  Eso sí, es importante que los elijas sabiamente para que encajen con el tamaño de la estancia y con el resto de la decoración.


Pared con cuadros delante de una mesa con sillas


 Las fotos también son imprescindibles para conseguir que la casa sea acogedora y más "humana". No es necesario que abuses de ellas, pero sí que haya recuerdos de la familia.


 Los espejos son perfectos para decorar, sobre todo si se usan de una manera estratégica que amplíen visualmente el espacio, si sirven para realzar alguna zona especial o si reflejan la luz.

 

 ¿Los textiles? El lino, el algodón, la lana, el mohair, el terciopelo... Y también puedes introducir la piel y otros materiales como el yute o la fibra de coco.


 Las alfombras son perfectas para crear un buen ambiente. Las tienes para invierno y para verano, por lo que no tienes por qué prescindir de ellas en ningún momento del año.


Dormitorio con un baúl y una alfombra a los pies

 

 Las cortinas y estores finos que permiten que la luz pase a través de ellas son estupendas para conseguir habitaciones acogedoras y luminosas. También puedes complementarlas con cortinas más gruesas, sobre todo en invierno, para mantener el calor dentro de casa, aunque deberías dejarlas lo más abiertas posibles durante el día. 


 Los cojines son imprescindibles, aunque conviene no excederse, porque cuando son demasiados estorban en lugar de ser confortables. Las texturas y los materiales deben ser cálidos e invitar a usarlos, en lugar de ser mejor objetos decorativos.


 Cuida al máximo la iluminación. Durante el día procura aprovechar la luz natural y al caer la noche, ten diferentes puntos de iluminación para crear diferentes ambientes. La luz también te puede ayudar a crear distintas zonas en un mismo espacio, según el uso que les des. Las luces indirectas y cálidas (neutras para la cocina o el baño) son las más agradables, y lo ideal es que sean regulables. 

 

 Las lámparas originales y que proporcionen luz algo difusa aportan mucha calidez y misterio. 


Espacio con un banco, mesas auxiliares y una lámpara colgante

 

 Las guirnaldas de luces pueden contribuir a crear una estancia mágica. Puedes colgarlas de un cuadro, del cabecero de la cama, rodeando el pasamanos de una escalera, dentro de un recipiente de cristal...


 Las velas te ayudarán a crear un ambiente más cálido en cualquier estancia de la casa. Y si las usas perfumadas, no sólo las disfrutarás con la vista, sino también con el olfato. 


 Los aceites esenciales y los perfumes naturales son imprescindibles para crear un verdadero hogar. También puedes utilizar granos de café, cítricos y cualquier otro elemento que desprenda un buen aroma.


 Usa y abusa de las plantas para crear un hogar más acogedor, natural y fresco. 


Plantas en el alfeizar de una ventana

 

 Y no te olvides de los libros, porque además de decorar, los tendrás siempre ahí para disfrutarlos. 


Crear un hogar acogedor requiere poco esfuerzo, pero el resultado merece la pena. 




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08 enero, 2025

Cómo Evitar el Anisakis

Aunque el pescado es un alimento repleto de nutrientes y que forma parte imprescindible de nuestra gastronomía, hay muchos consumidores que lo consumen cada vez menos. En algunos casos tiene que ver con el precio, aunque hay variedades muy saludables y que tienen precios asequibles, como las sardinas o la caballa. En otros porque hay cierto miedo por las altas concentraciones de mercurio, que sobre todo afectan a las especies más grandes. Y también hay cierta prevención con el pescado por el anisakis, porque la mayoría conocemos a alguien cercano que ha tenido problemas más o menos serios con esto. 


No voy a hablar en este caso del precio o del mercurio, pero sí que quiero darte algunas claves para evitar el anisakis y consumir pescado con completa seguridad.


Cómo evitar el anisakis


Qué es

 

El anisakis es un parásito que se alojan en animales marinos como pescados, crustáceos y cefalópodos. 

 

Cómo nos afecta

 

Únicamente puede llegar a nuestro organismo cuando se consumen estos animales marinos contaminados, y sólo cuando no se han preparado previamente del modo adecuado y no se ha acabado con los parásitos. 

 

El anisakis no sólo es peligroso cuando está presente de forma activa y se ingiere, también lo puede ser si han quedado restos que puedan provocarnos una reacción.

 

Produce problemas digestivos y reacciones alérgicas, que pueden llegar a ser graves. 

 

Algunos de los síntomas son: dolor abdominal, vómitos, náuseas, diarrea, etc. Estos síntomas ocurren cuando las larvas del parásito se adhieren o penetran en el tubo digestivo (anisakiasis). 

 

También puede llegar a producir posteriormente una alergia, incluso aunque las larvas ya se hayan desactivado por cocción o congelación.  


Pescados sobre una table redonda

 

Hay personas que tienen contacto con el anisakis y que pueden sufrir reacciones alérgicas de manera inmediata, desde una simple urticaria hasta llegar incluso un choque anafiláctico. 

 

Las personas con alergias al anisakis sí que pueden consumir pescados de agua dulce y algunos de piscifactoría, siempre que su alimentación y manipulación sea la adecuada. En cualquier caso, si tienes dudas, consulta siempre con tu médico para evitar disgustos. 

 

El anisakis no resiste las temperaturas altas ni bajas, por lo que controlarlo no es algo complicado. Únicamente requiere algunas precauciones.

 

Cómo evitarlo al comprarlo o consumirlo en un restaurante

 

Tanto los vendedores como los restaurantes están obligados a ofrecer pescados, mariscos y cefalópodos de forma segura. 

 

Los comercios no pueden vender animales marinos que tengan parásitos visibles. 

 

Compra el pescado fresco siempre en establecimientos de fiar. Si no te es posible, es mejor que lo adquieras congelado.   


Pescadería


Pide pescado en restaurantes únicamente cuando sean de confianza.

 

En un restaurante deben informar que los pescados, mariscos y cefalópodos que se consumen crudos o sin cocinar completamente han sido congelados a -20ºC durante al menos 5 días en un congelador de 3 estrellas. Además de estas medidas pueden cocinarlo durante un mínimo de 1 minuto a 60ºC, cerciorándose de que esa temperatura y ese tiempo se aplica incluso en el interior de la pieza. También pueden utilizar productos marinos que tienen su origen en zonas libres de parásitos (acuicultura), siempre que se pueda demostrar documentalmente.

 

Cómo evitarlo en casa

 

Evita las vísceras del pescado, porque el parásito tiende a acumularse en ellas. Por eso debes pedir que las elimine el pescadero o retirarlas tú. 

 

El pescado debe estar bien limpio antes de prepararlo. 

 

Puedes congelar el pescado, ya que las larvas no resisten vivas con bajas temperaturas. Para que sea efectivo, deben permanecer en el congelador al menos 5 días, siempre que tu electrodoméstico tenga 3 estrellas y alcance los -20ºC. Si no tiene esa categoría y no alcanza esta temperatura, es mejor que compres el pescado ya congelado para evitar sustos. 

 

Congela siempre: abadejo, ahumados en frío, arenques, bonito, boquerones frescos y en vinagre, caballa, carpaccios, escabeches, huevas, marinados, merluza, pescadilla, salmón, sardinas, sushis, salmueras. etc. También crustáceos como el bogavante, los camarones, los centollos, las gambas, los langostinos, la langosta... Y los cefalópodos como los chocos, los chopitos, los calamares, la sepia o el pulpo.


Pescados en un balde con agua y hielo

 

No hace falta que congeles: bacalao en salazón (también mojama y otros pescados desecados de forma tradicional), mariscos bivalvos (almejas, coquinas, mejillones, ostras...), pescados preparados en semiconserva (como las anchoas), así como pescados de agua dulce.

 

También puedes consumir pescado fresco siempre que lo cocines bien, de modo que toda la pieza, incluso el interior llegue a al menos 60ºC durante al menos 1 minuto. 

 

Para cocinarlo puedes utilizar cualquier sistema que llegue a esos 60ºC como mínimo: cocción, vapor, plancha, horneado, fritura...

 

Como puedes comprobar, evitar el anisakis es más sencillo de lo que parece. Y si puede suponer algún esfuerzo, proteger nuestra salud al mismo tiempo que podamos seguir disfrutando de pescados, crustáceos y cefalópodos sin miedo, merece la pena. 


 

 

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01 enero, 2025

¿Agua Caliente o Fria en la Limpieza de Tu Hogar?

A la hora de limpiar en casa de forma eficaz nos centramos habitualmente en los productos, las herramientas e incluso el método, aunque se nos olvida de un ingrediente imprescindible: el agua. Porque no podemos lavar o fregar sin ella.


Y hablando de agua, puede que alguna vez te hayas preguntado si cuando está caliente es más eficaz. Si quieres saber cuáles son las ventajas e inconvenientes de limpiar con agua caliente y cuándo hacerlo, sigue leyendo, porque creo que te puede interesar...


¿Agua caliente o fría en la limpieza de tu hogar?


Ventajas 

 

Cuando el agua está muy caliente, en general se eliminan más gérmenes, por lo que funcionan mejor a la hora de desinfectar. 

 

El agua caliente es imprescindible para eliminar la grasa y los aceites, tanto que es capaz de ser hasta 4 veces más eficaz que se se utiliza agua fría.

 

Es capaz de retirar con mayor eficacia los restos de jabón y detergentes, algo especialmente importante cuando se trata de la vajilla y la cubertería. 

 

Cualquier superficie que limpies con agua caliente se secará mucho más rápido que si usas agua templada o fría. 


Persona limpiando una cocina de inducción

 

Inconvenientes

 

Utilizar agua caliente supone un gasto energético mayor que en el caso de la fría. 

 

No todas las superficies soportan bien el calor, sobre todo si es muy intenso, por ejemplo los suelos de madera, los laminados o los de linóleo.


Hombre limpiando un suelo de madera

 

Si la temperatura es muy alta, puedes quemarte si tienes que usar las manos, incluso si te pones guantes.  

 

Ten en cuenta que hay algunos productos de limpieza que son menos eficientes con agua caliente. Piensa que es más fácil que se evaporen con el calor, lo que en el caso de detergentes y limpiadores agresivos pueden generar gases tóxicos, como ocurre en el caso de la lejía (que siempre debes usar con agua fría). 

 

Y también debes saber que hay algunos limpiadores que son más agresivos cuando se usan con agua caliente.

 

Una mayor temperatura del agua ayuda a reducir los gérmenes, pero siempre teniendo en cuenta que la que somos capaces de aguantar incluso con guantes, no los elimina por completo (ni mucho menos). Si quieres desinfectar realmente, tendrás que recurrir a productos específicos o a limpiar con vapor (en unas condiciones concretas).


Cuándo usar el agua caliente en la limpieza


A la hora de lavar los platos, las ollas, las sartenes y los táperes, para eliminar totalmente la grasa, dejarlos brillantes y sin marchas, además de acelerar su secado. Si quieres potenciar sus efectos, lo ideal es dejar las piezas más sucias en remojo durante unos minutos antes de fregarlos.


Mujer lavando la vajilla en el fregadero


Para eliminar cualquier resto que pueda quedar entre los dientes de los tenedores, en el borde de los cuchillos o en las tijeras de cocina. Déjalos en remojo en agua muy caliente con unas gotas de lavavajillas. Luego límpialos uno a uno con un estropajo insistiendo en las zonas problemáticas, teniendo cuidado de aclarar totalmente cualquier rastro de jabón o de suciedad. 

 

Para limpiar y desinfectar la cucharas y otros objetos de madera. Usa detergente y vinagre con agua caliente para dejarlos perfectos. Si ves que no han quedado perfectos, siempre puedes sumergirlos unos minutos en agua fría con un chorro de agua oxigenada o unas (pocas) gotas de lejía alimentaria. 

 

Para limpiar, desinfectar e incluso eliminar atascos en el fregadero.

 

En suelos de cerámica, piedra o mármol, especialmente cuando estén muy sucios o tengan manchas de grasa, y también si necesitas que se sequen más rápidamente. 

 

En los azulejos, tanto de la cocina como del baño, porque así conseguirás una limpieza más profunda. Además te ayudará a retirar toda la grasa y a dejarlos más brillantes.


Pared con azulejos blancos, estantería y recipientes

 

En los sanitarios, para que la higiene sea mayor y que, al secarse más rápido, no queden marcas. 

 

Cuando quieras desinfectar piezas de ropa o que estén muy sucias. Aunque para ello tendrás que usar una temperatura de al menos 60ºC. Eso sí, si la ropa tiene manchas, es mejor que primero las elimines con agua fría, porque si está muy caliente lo único que conseguirás es fijarlas.  


¿Qué opinas tú acerca del uso del agua caliente o fría en la limpieza?



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