Por Qué y Cómo Cocinar las Verduras en la Olla de Cocción Lenta

¿Al cocinar verduras no consigues nunca dejarlas en su punto? ¿Te quedan demasiado blandas, casi como un puré? ¿Te quedan demasiado duras? ¿O quizás acaben un poco correosas? Porque lo cierto es que a muchas personas no les gustan demasiado este tipo de alimentos porque su textura, su sabor o su olor no son demasiado agradables. Y eso tiene que ver más con la forma de cocinarlas que con las propias verduras y hortalizas. 

Aunque hay una solución: cocinar las verduras y hortalizas en la olla de cocción lenta. Porque este método conserva muchas de sus propiedades, tanto las organolépticas como las nutricionales. Ya sé que se suele utilizar esta olla para preparar carnes, pescados y guisos, aunque es toda una joya cuando se trata de estos alimentos. 

Sigue leyendo para averiguar los motivos y los consejos para cocinar las verduras en olla de cocción lenta. 

Por qué cocinarlas en olla de cocción lenta

✽ Las verduras cocinadas en la olla de cocción lenta no se reblandecen ni se convierten en puré, sino que se mantienen firmes en su estructura, mientras que al comerlas tienen una textura suave y agradable. Esto ocurre gracias a que las verduras contienen unas enzimas, las poligalacturonasas, que actúan en el rango de temperatura entre los 50ºC y los 70ºC, mientras que se mantienen inactivos por encima y por debajo de esos grados. Y una vez que se han activado, aunque la temperatura suba o baje, no se ven afectadas.

✽ Conservan mejor su aroma, y lo comprobarás incluso antes de abrir tu olla una vez que haya finalizado e tiempo de cocción.

✽ Verás también que mantienen bastante bien su color original, algo que no sucede con otros métodos de cocción. 

✽ Como no alcanza una temperatura más alta de los 100ºC se conservan mejor los nutrientes, el sabor y el aroma. 

✽ Comprobarás que las verduras ni se queman ni se pegan.

✽ No necesitarás añadir más que sal para disfrutar de unas verduras sabrosas y de lo más saludable. 

✽ Aunque puedes utilizar cualquier otro aderezo, como aceite de oliva, especias, hierbas aromáticas, etc.

Consejos de cocción

 

✽ Los alimentos que se cocinen en olla de cocción lenta deben contener líquido de por sí, o bien añadirles un poco de agua o caldo, por ejemplo, para que que haya humedad y el vapor (que no se pierde) consiga una cocción uniforme y que los sabores y aromas se concentren.

✽ Coloca los vegetales en capas, colocando las más duras y compactan abajo y las más blandas y delicadas en la parte superior y alejadas de las paredes de la olla. 

✽ Si quieres que las verduras no se cocinen en su jugo, puedes utilizar una vaporera para que no toquen el líquido, o no añadir agua o caldo y colocar papel de horno en el fondo para evitar que se peguen en la olla (esto es muy útil si quieres asar calabaza o boniato). 

✽ Todas las verduras deben cocinarse en temperatura alta.

✽ Los tiempos de cocción pueden ser mayores o menores, dependiendo de si te gustas más o menos crujientes o al dente. 

Tiempos de cocción

✽ Para que te hagas una idea, estas son las equivalencias en tiempos de cocción entre una olla convencional y una de cocción lenta, tanto en alta como en baja temperatura. Aunque, como cada olla es diferente, te recomiendo que vayas comprobando cómo se comporta la tuya y viendo cuáles son los tiempos.  

• 15' equivalen a 1 hora en alta o 4-5 en baja.

• 30' equivalen a 2 horas en alta o 5-6 en baja.

• 60' equivalen a 3 horas en alta o 6-7 en baja.

• 120' equivalen a 4 horas en alta o 7-8 en baja.

• 180' equivalen a 5 horas en alta o 8-10 en baja.

• 240' equivalen a 6 horas en alta o 11-12 en baja.

✽ Y estos son los tiempos de cocción orientativos por tipo de hortalizas (y recuerda que se cocinan siempre en alta).

• El calabacín se hace perfectamente en unas 2 horas.

• Los espárragos se cocinan en 2-3 horas. 

• El brócoli y las coles de Bruselas requieren entre 2-3 horas.

• Las crucíferas como el repollo, la lombarda y la coliflor (enteros) necesitan unas 3 horas.

• Las patatas y el boniato o batata requieren unas 3 horas de cocción, algo más o algo menos dependiendo de si las vas a cocinar enteras o cortadas, o del tamaño que tengan las piezas. 

• La calabaza y las zanahorias también se cocinan en unas 3 horas.

• La cebolla, las cebollitas francesas y el puerro estarán listos en 3 horas. 

• Las alcachofas también necesitan 3 horas. 

• Si vas a preparar un pisto o ratatouille, necesitarás 3 horas de cocción.

• Los pimientos y las berenjenas requieren unas 3-4 horas para estar listos.

• La escalivada necesita unas 4 horas. 

• La menestra se cocina entre 4-5 horas.

• Para hacer crema de verduras tendrás que dejar cocinar las verduras entre 4 y 6 horas dependiendo de los ingredientes, del tamaño y de la cantidad.

✽ Recuerda que si abres la olla antes de tiempo tendrás que sumarle tiempo de cocción. 

✽ Y también debes tener presente que tienes que aumentar también la duración si utilizas verduras congeladas, al menos sumándole 1/3 más.

Si este post te ha animado a cocinar tus verduras en la olla de cocción lenta, por favor, cuéntame tu experiencia. 

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Consejos para Limpiar Enchufes, Interruptores y Regletas

Hay zonas de nuestro hogar que no solemos limpiar con frecuencia, o que incluso olvidamos siempre. Y a muchos de ellos deberíamos prestarles atención, porque pueden ser un verdadero parque temático para los gérmenes. ¿Algunos ejemplos? El estropajo, la bayeta, los paños de cocina, los sumideros del fregadero o el lavabo, los picaportes... 

Y en este post quiero prestarle atención a algunos de esos elementos que no se suelen limpiar, como los enchufes, los interruptores y las regletas. Venga, acompáñame, que esto te interesa...

Motivos para limpiarlos

✽ Los enchufes, interruptores y regletas son elementos que se tocan con mucha frecuencia, y no siempre con las manos limpias, por lo que se deben limpiar de manera regular. Si piensas que la pantalla de tu smartphone se llena de gérmenes a diario, imagina lo que ocurre con estos mecanismos que usa más de una persona y que lo hacen varias veces al día. 

✽ Conviene hacerlo de manera correcta, tanto por higiene como por seguridad. 

✽ Eso sí, aunque es importante limpiarlos, pero también lo es no hacerlo en exceso, porque se pueden dañar. 

La seguridad ante todo

✽ Procura utilizar siempre guantes de caucho, especialmente aquellos destinados a los trabajos eléctricos. Además de cuidar tus manos, te protegerás un poco más de una posible descarga. 

✽ Si lo que vas a limpiar es una regleta o una extensión, desenchúfalas antes de actuar sobre ellas. 

✽ En caso de que vayas a retirar las cubiertas y/o a limpiar el interior de las cajas de los enchufes, corta la corriente en el cuadro eléctrico. Esto es MUY IMPORTANTE. 

Productos y utensilios para su limpieza

✽ Tus mejores aliados: el agua tibia, el jabón para lavar los platos, el vinagre, el alcohol o el agua oxigenada. Las combinaciones: agua + jabón, agua + jabón + vinagre, alcohol de 96º sin mezclar o agua oxigenada sin mezclar. Antes de usar cualquiera de ellos sobre la superficie de enchufes e interruptores, prueba en una zona pequeña y no visible, porque el plástico o el metal pueden verse dañados. 

✽ Si los enchufes, interruptores o regletas están amarillentos, lo ideal es limpiarlos con agua oxigenada.

✽ En caso de que se trate de los mecanismos de la cocina, el jabón y el vinagre son perfectos para eliminar la grasa y la suciedad.

✽ El alcohol te servirá para limpiar, además de para desinfectarlos.

✽ Los paños de microfibra y el papel de cocina son muy adecuados para esta tarea. 

✽ Puedes utilizar bastoncillos de algodón para actuar en las zonas más difíciles. 

✽ Los cepillos de dientes viejos también pueden ser muy útiles a la hora de limpiar los enchufes e interruptores.

Cómo limpiar enchufes, interruptores y regletas

✽ Nunca rocíes los productos de limpieza directamente sobre él. Vaporiza sobre el paño que vayas a usar y pásalo por el enchufe. 

✽ No empapes el paño o la esponja con líquido, porque puedes sufrir un disgusto.

✽ Si vas a quitar las tapas para limpiar el interior y tienes que quitar tornillos, ayúdate del destornillador correcto y utiliza un recipiente o sobre para guardarlos mientras realizas la tareas, así no perderás ninguno mientras tanto. 

✽ Si has retirado las tapas o protectores de plástico, puedes ponerlos en remojo con agua tibia y jabón. Frótalos, acláralos y no te olvides de secarlos completamente antes de volverlos a colocar. 

✽ En el caso de las regletas o alargadores, no te olvides de limpiar también los cables. Utiliza un paño o un pedazo de papel de cocina junto con alguno de los productos que te he comentado anteriormente. Recuerda que tienes que desenchufarlos tanto de la red como de los electrodomésticos o dispositivos que tengas conectados, que no debes empaparlos y que es fundamental secarlos cuidadosamente antes de volverlos a enchufar. Y no dejes de limpiar cuidadosamente el interruptor de encendido que tienen muchos de estos mecanismos. 

No te olvides de limpiar estos mecanismos, pero hazlo siempre tomando todas las precauciones posibles. 

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Estos Son Tus Derechos en Período de Rebajas

Estamos en período de rebajas, y la mayoría de nosotros solemos aprovecharlas para adquirir aquello que necesitamos (y lo que no) a un mejor precio. 

Y aprovecharlas realmente no consiste en comprar sin ton ni son, sino en hacerlo de forma inteligente y responsable. Y también en conocer los derechos que tenemos como consumidores durante las rebajas y en hacerlos valer, que es precisamente la información que quiero compartir contigo en este post. 

✽ Los derechos de los consumidores durante las rebajas son los mismos en el caso de compras en una tienda física u online, salvo en el caso de las devoluciones, en las que en el comercio electrónico el cliente tiene más derechos. 

✽ El establecimiento tiene que tener stock suficiente para hacer frente a la demanda que haya podido generar la publicidad que haya hecho de ciertos servicios y productos rebajados. 

✽ No pueden mezclar artículos rebajados con aquellos que no lo están. Los que tengan descuento tendrán que estar expuestos de manera independiente. 

✽ En la etiqueta debe aparecer tanto el precio rebajado como el original, o en su defecto el porcentaje de rebaja que se aplica.

✽ Si la tienda ofrece arreglos, puede cobrar por ellos, aunque tendrá que indicarlo claramente. 

✽ Los productos rebajados tienen que haber estado a la venta de forma habitual en el establecimiento (al menos 1 mes antes). 

✽ Si durante el período de rebajas se establecen unas condiciones diferentes de pago (que sólo se acepte efectivo, por ejemplo, cuando el resto del año aceptan tarjeta), debe informarse de ello de forma clara y visible dentro de la tienda. 

✽ El artículo rebajado no puede tener una calidad inferior a la que tenía antes de las rebajas. Es decir, si la calidad es inferior o tiene algún defecto o desperfecto, no se puede comercializar como rebajado, sino como artículo con tara. Ten presente que los saldos, que son aquellos productos que tienen un precio menos porque tiene defectos, desperfectos o están obsoletos. Y en las liquidaciones se ofrecen productos más baratos, porque el negocio cierra o cambia de actividad, pero que no pueden darse nunca en período de rebajas. 

✽ Si quieres cambiar o devolver el artículo, ten presente que si no está justificado (tiene un defecto o está en mal estado), el establecimiento no tiene obligación de devolverte el dinero, aunque hay algunas tiendas que lo hacen de forma habitual y así lo publicitan. 

✽ En caso de devolución no justificada, pueden ofrecerte un vale. Si es así, no puede tener caducidad, por mucho que en algunos establecimientos así lo afirmen. A todos los efectos, un vale es dinero, y el dinero no caduca, por lo tanto tampoco lo hace el vale. 

✽ En el caso de las tiendas online, sí tienes derecho a devolver el artículo sin justificación alguna. Tienes 14 días naturales para hacerlo (desde la entrega). Y si no te informan de ese derecho de devolución en las condiciones de la web, tendrás hasta 1 año para ejercerlo. 

✽ Conserva siempre el ticket o factura de compra por si necesitas hacer una devolución o una reclamación. Además, cualquiera de esos documentos son los que te harán falta para hacer valer la garantía.

✽ La garantía de un producto rebajado es la misma que uno sin rebajar, exactamente la misma. Recuerda que es de 3 años si el artículo es nuevo y de 1 año si es de segunda mano (no es obligatorio para particulares).

✽ El servicio postventa debe ser el mismo que el que se ofrezca fuera del período de rebajas. 

✽ Si te surge algún problema con el artículo y no llegas a un acuerdo con el establecimiento, puedes pedir la hoja de reclamaciones o su equivalente, también en período de rebajas. Las tiendas están obligadas a tener hojas de reclamaciones a disposición de los consumidores. En caso contrario, además de la reclamación por el producto, puedes añadir otra por no cumplir con esta obligación, que se considera infracción sancionable por Consumo. 

✽ Puedes recurrir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor o a las Juntas Arbitrales de Consumo (siempre que el establecimiento esté adherido al Sistema Arbitral de Consumo) que correspondan a tu territorio. 

Espero que esta información te ayude a comprar mejor durante el período de rebajas. Es tu derecho.

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Cómo Utilizar, Aprovechar y Almacenar las Muestras de Cosméticos

¿Tienes muestras de cosméticos en casa? Probablemente sí que tengas unas cuantas, o puede que un montón de ellas, como es mi caso.

Cremas, bálsamos, aceites, sérums, protectores solares, geles de baño, champús, acondicionadores, perfumes... estos son algunos de los productos de los que es fácil obtener un pequeño envase de prueba. En ciertos casos son las propias tiendas, farmacias, salones de belleza o peluquería los que los ofrecen. En otros las pedimos los clientes. En otros incluso son las revistas en papel las que las ofrecen entre sus páginas. Por eso es muy fácil hacerse con un verdadero arsenal de productos de prueba sin apenas darse cuenta, y que no siempre tiene utilidad.

Si quieres saber cómo utilizar, aprovechar y almacenas las muestras de cosméticos, no tienes más que acompañarme en este post...

Antes de nada

✽ Revisa los ingredientes del producto de prueba del mismo modo en que lo harías con el que fueses a comprar en la tienda. Si hay algún componente que no es adecuado para tu piel, no lo uses, por muy gratis que sea.

✽ Comprueba que el cosmético es el adecuado para tu piel. Si la tienes grasa, no deberías usar una muestra para piel seca, por ejemplo. Y si tienes 20 años, no deberías aplicarte una crema antiedad formulada para pieles maduras.

✽ Ten en cuenta que las muestras tienen un tamaño pequeño, por lo que podrás comprobar cómo reaccionan tu piel o tu cabello, pero no el resultado a largo plazo, que es el que importa. Salvo que sean cosméticos de efecto flash, no podrás apreciarlo con una cantidad tan pequeña.

✽ En algunos casos los sobres y envases de prueba son muy pequeños y con ellos no vas a poderte hacer una idea de cómo responde tu piel o tu cabello, así que quizás necesites más de uno para saber si el producto es el apropiado para ti. 

No las desperdicies

✽ No aceptes muestras si el producto no te interesa por la razón que sea. Acumularlas sin que vayas a utilizarlas no tiene sentido.

✽ Si las muestras que has pedido o que te han entregado en la perfumería, la farmacia o con una revista te gustan, úsalas y no las guardes en un cajón.

✽ En caso de que tengas muestras que no hayas pedido y no tengas intención de utilizar, regálalas. Ya que el fabricante ha dedicado recursos para ello, lo correcto es aprovecharlas.

✽ Otra opción es emplear las muestras de ciertos productos para otros fines, en caso de que no te agraden demasiado. 

✽ Puedes utilizar las cremas faciales o corporales como crema de manos para llevar en el bolso o para dejarlas en el cajón de la oficina. 

✽ Los geles de baño pueden emplearse como jabón de manos o para lavar ropa interior o prendas delicadas.

✽ Los perfumes que no tengas intención de ponerte, puedes dedicarlos para aromatizar tu hogar o incluso tu coche. 

✽ Incluso los pequeños envases de laca que regalan en ocasiones, puedes utilizarlos para quitar las etiquetas adhesivas que se resistan o para aplicarla en las suelas de tus zapatos para que estos no resbalen. 

✽ Las de base de maquillaje demasiado oscura para tu piel, las puedes adaptar diluyéndolas con tu crema hidratante. También es una buena idea añadir unas gotas a tu crema corporal para broncear ligeramente tus piernas o tus brazos (aunque es importante que te cerciores de que no mancha la ropa).

Cómo guardarlas

✽ Almacena tus muestras en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de la luz solar. 

✽ Procura agruparlas por categorías para poder identificarlas rápidamente. En mi caso, además de por categorías, las ordeno por marca.

✽ Escribe la fecha en la que te han entregado la muestra.

✽ Coloca las más antiguas a mano, como harías con cualquier otro producto de tu despensa.

✽ Haz limpieza de forma periódica para desechar las muestras que lleven mucho tiempo contigo, que estén hinchadas o aquellas que hayan cambiado de color, textura u olor. 

Cómo usarlas

✽ Si tienes muchas muestras para probar, ve haciéndolo de una en una. Si pruebas varias a la vez no sabrás cuál es el efecto real de cada una. 

✽ No te apliques demasiada cantidad si no es necesario. No por utilizar más producto te hará más efecto. Cada cosmético requiere una cantidad diferentes y es importante respetarla. 

✽ Para utilizar las muestras sin que se te olvide, puedes tener una pequeña bandeja o una caja en tu tocador para depositar en ellas las que tengas intención de probar enseguida. En mi caso las pongo en la bolsa en la que tengo todos los cosméticos que me aplico día y noche, así las tengo a la vista y a mano y no se me pasa usarlas. 

✽ Los sobres no se abre cortando por el abrefácil o cortándolos con unas tijeras, lo ideal es pincharlo con una aguja (esterilizada, claro), sacar la cantidad que necesites y luego tapar el agujero con celo o con washi tape hasta que vuelvas a necesitarlo. De esa forma el contenido no se secará ni se contaminará. Otra opción, en caso de que tengas que dejar una abertura mayor, puedes doblar la punta varias veces y cerrarla con un clip (de los de escritorio). Si quieres un plus de conservación, pon los sobre en una bolsa pequeña con cierre de zip.

✽ Otra opción es sacar el producto del sobre y ponerlo dentro de un envase de prueba que hayas reutilizado. También puedes usar los estuches de lentes de contacto como recipiente. Aunque en ambos casos deberías lavarlos y desinfectarlos cuidadosamente antes de rellenarlos, además de evitar tocar el cosmético con los dedos durante el proceso. 

Recicla y reutiliza los envases

✽ Recicla los sobres y envases en el contenedor adecuado.

✽ También puedes reutilizar algunos frascos y cajas para llevar cosméticos en el bolso o incluso para contener otros artículos. 

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Pan de Quinoa Blanca y Negra (Sin Gluten y Vegano)

La quinoa se ha convertido en un alimento casi imprescindible en la dieta de aquellos a los que nos gusta cuidarnos. ¿Los motivos? Es un alimento con grandes propiedades y beneficios para la salud, además de ser versátil y tener un sabor agradable.

Aunque nos lo pueda parecer, no es un cereal, sino una semilla a la que consideramos pseudocereal. Es fuente de fibra, de proteínas, ácidos omega 3 y 6, calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc, vitaminas del grupo B y también vitaminas C y E. Su índice glucémico es muy bajo. Y tiene una ventaja adicional: no contiene gluten. 

Puedes encontrarla en 3 variedades: blanca, negra y roja. La blanca es más suave, aporta una buena cantidad de proteínas, tiene pocas calorías y un índice de carbohidratos bajo. La negra (combinación de semillas de quinoa y espinacas) tiene un sabor terroso y dulzón, es antiinflamatoria y cicatrizante, y contiene lisina y litio. La roja tiene un sabor frutal, parecido al de la nuez, y aporta más carbohidratos y fibra. 

Y se pueden consumir de mil y una maneras, desde cocinas hasta hinchadas, como otro cereal de desayuno. También puedes preparar pan de quinoa blanca y negra como el que verás en esta receta. Es muy rápida y fácil de hacer, además de ser sorprendente por su sabor e incluso su aspecto. 

¡A por el delantal, que comenzamos con la receta!

Ingredientes

1 taza (de tipo mug) de quinoa

1 taza (de tipo mug) de quinoa negra

2 cucharadas rasas de semillas de chía

1/3 de taza (del mismo tamaño que las que uses para medir la quinoa) de aceite de oliva virgen extra

2/3 de taza de agua

1 cucharadita (de las de café) de sal

1 cucharadita (de postre y rasa) de levadura química

Notas sobre los ingredientes

✽ Puedes utilizar únicamente quinoa blanca si lo deseas, aunque la mezcla junto con la quinoa negra es estupenda. La quinoa negra es más crujiente que la blanca, tiene un sabor delicioso y aporta litio, lo que ayuda a combatir el estrés.

✽ Si lo prefieres, puedes sustituir las semillas de chía por semillas de lino molidas o prescindir de ambas. Estas semillas le aportan más densidad y cohesión al pan, evitando que se desmigue en exceso. Si vas a utilizarlo para preparar tostas o untables, te aconsejo que las uses.

✽ Puedes cambiar el aceite de oliva por otro tipo de aceite vegetal de tu elección, aunque el sabor de el de oliva es ideal para este pan, por no hablar de sus propiedades nutricionales.

Preparación

Pon en remojo la quinoa durante 2-3 horas si quieres que los granos queden más blandos, luego tendrás que enjuagarlos y escurrir. Si no, con lavarlos bien (es fundamental para limpiarlas y eliminar la saponina, que es tóxica) y escurrirla es más que suficiente. Si no los pones en remojo, los granos quedarán más crujientes y sabrosos.

Deja las semillas de chía en remojo con agua (unos 30 minutos, o al menos 15 si tienes prisa) para que se expandan y se forme la capa gelatinosa sobre ellas.

Pon en un vaso de batidora los granos de quinoa, las semillas de chía remojadas, el agua, el aceite, la sal y la levadura. 

Bate bien, aunque como los granos son muy pequeños la mayoría quedarán enteros, aunque no importa, porque se cocinan bien y la idea es que tenga un punto crujiente. 

Unta un molde con aceite de oliva o fórralo con papel de horno.

Vierte la mezcla en el molde y cocínalo en el microondas unos 15-18 minutos a 600-650 W. Si vas a emplear el horno convencional, precaliéntalo a 180ºC y cocínalo unos 20-25 minutos, aunque dependerá de tu electrodoméstico.

Sácalo en el horno y déjalo enfriar. Desmóldalo después y ya está listo para comer.

El pan es grande, por lo que puedes cortarlo en raciones y congelarlo para usarlo cuando lo necesites. 

Está buenísimo tanto con alimentos salados como dulces, y es un pan saludable y fácil de digerir.

¡Que lo disfrutes!

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