30 enero, 2019

Alternativas al Huevo en la Cocina

El huevo es un ingrediente presente en una enorme cantidad de recetas, tanto dulces como saladas. Repostería, tortillas, revueltos, empanadas, empanadillas, rebozados, tortitas (panqueques), mousses, mayonesas... la lista es infinita.


Pero lo cierto es que cada vez es más frecuente que se quiera prescindir del huevo en la cocina. Las alergias, las intolerancias, dietas veganas o vegetarianas... Yo misma no uso huevos en mis recetas, puesto que tengo intolerancia a las claras.


Sea cual sea el caso, si quieres seguir haciendo cualquier tipo de receta, que no cunda el pánico, porque hay todo tipo de sustitutivos del huevo que te van a permitir seguir cocinando como siempre.


Te invito a que sigas leyendo y sabrás cómo hacerlo, aunque antes quiero darte alguna información básica sobre el huevo y los motivos que pueden llevarte a evitarlos.


Alternativas al huevo en la cocina


Para qué sirve el huevo en la cocina


La mejor forma de comprender cómo funcionan los sustitutivos del huevo, es conocer cuál es la función de este ingrediente a la hora de cocinar, y sus cometidos son muchos:


  • Para aportar una textura esponjosa y/o espumosa, como en bizcochos, magdalenas, muffins, pasteles, merengues, mousses, espumas, pasteles, panes... Este efecto se multiplica si se usan solamente las claras, puesto que al batirlas atrapan burbujas de aire que se mantienen relativamente estables, creando una especie de espuma.

  • Para darle una textura suave y aterciopelada a la repostería y el pan, debido a la grasa que contiene la yema. 
 
  • Para que la masa fermente, puesto que si se utilizan claras batidas a punto de nieve, las burbujas que quedan en la espuma se dilatan con el calor y permite que las masas leven (suban). 
 

Masa y molde preparados para hornear


  • Para darle consistencia a la masa, puesto que el huevo permite ligar los ingredientes y luego mantenerlos juntos en una estructura sólida al enfriarse. 

  • Para aportarle humedad a los platos, especialmente a las masas, pudines, etc.

  • Para coagular o gelificar en flanes, natillas, pudines.

  • Para clarificar, utilizando la clara del huevo como "filtro" para eliminar elementos sólidos de líquidos como caldos, vinos, etc. Con el calor la clara coagula y atrapa en su interior las impurezas, dejando el líquido limpio y claro. 

  • Para emulsionar, como en salsas o mayonesas, ya que la yema permite que se unan los líquidos y las grasas en una emulsión homogénea y cremosa.

  • Para espesar sopas, cremas...

  • Para "pegar", como en el caso de las empanadillas, en el que sirve para cerrar la masa y que el relleno permanezca en su interior.

  • Para aportar brillo y un acabado atractivo a las masas, como en empandillas, empanadas, pastas, bollería...


Motivos por los que no usar huevo en la cocina


  • Porque se tiene alergia o intolerancia al huevo, tanto si se trata de la yema o de la clara como de ambos. Generalmente las alergias e intolerancias suelen ser a las claras, aunque las yemas pueden provocar también problemas a ciertas personas, puesto que también contienen proteínas. Los síntomas son bastante desagradables, desde digestivos a respiratorios, pasando por problemas cardiovasculares o incluso dermatológicos.

  • Porque se quiere prescindir del huevo por seguir una dieta vegetariana estricta o vegana

  • Porque no se tienen huevos en la despensa en ese momento


Sustitutivos


Frutas


Puré de manzana. Es perfecto para sustituir al huevo en postres y repostería. Calcula unos 50 gr. de puré por cada huevo que lleve la receta original. Procura que sea puré de manzana tal cual, sin añadirle azúcar, y mejor de las variedades menos dulces.


Compota de manzana


Puré de calabaza. Al igual que en el caso del puré de manzana te servirá para platos dulces, aunque al tener un sabor menos azucarado, también lo podrás utilizar en muchos platos salados. Recuerda que debe estar cocida para este fin.


Puré de aguacate. Úsalo del mismo modo que en el caso de la manzana y la calabaza. Te servirá para platos dulces y salados, además de aportarle un plus de cremosidad y grasa.


Plátano. Machaca o bate un plátano (pequeño) para sustituir 1 huevo. Al tener un sabor dulce, es perfecto para postres y repostería, además de permitirte rebajar la cantidad de azúcar que le pongas a la receta.


Otras frutas. Puedes utilizar puré o compota de otras frutas para reemplazar al huevo. Entre otras: melocotón, albaricoque, mango, papaya, ciruela... Calcula unas 3-4 cucharadas colmadas por cada unidad.


Las frutas aportan humedad, por lo que las recetas quedarán jugosas, aunque las masas pueden ser más densas una vez que se hayan enfriado.


Frutos secos


Las mantequillas de frutos secos se pueden usar para sustituir al huevo, sobre todo en repostería, panes, así como en algunas cremas y salsas. Lo que debes tener en cuenta es que le aportarán el sabor del fruto seco, que suele ser potente.


Puedes utilizar mantequilla de nuez, de cacahuete, de avellana, de anacardos, de almendra... Eso sí, procura que únicamente contengan el fruto seco y que no tengan añadidos como azúcar o grasas añadidas (especialmente la de palma). Usa 2-3 cucharadas soperas rasas por cada huevo que quieras reemplazar.


Pasta o mantequilla de almendra


Verduras y tubérculos


Salsa de tomate. Si la preparas bien espesa, puedes utilizarla para suplir el huevo en los pasteles de verduras o en albóndigas y hamburguesas vegetales.


Puré de patatas. Puedes utilizarlo igual que en el caso de la salsa o pasta de tomate.


Harina de garbanzos


Esta harina sirve para reemplazar al huevo si quieres hacer tortillas o revueltos veganos, para rebozar o para hacer hamburguesas o albóndigas vegetales. Tiene un sabor muy potente, por lo que te aconsejo que no la utilices para hacer repostería y otros platos dulces, porque desvirtúa bastante el sabor de la receta original. Si quieres neutralizar en cierta medida el sabor a garbanzo, tendrás que utilizar un ácido como el zumo de limón o vinagre.


Para rebozar también puedes mezclar la harina de garbanzo con agua con gas o con algún otro líquido carbonatado, como la cerveza o la tónica. 


Harina de garbanzo


Soja y derivados


Harina de soja. 1 cucharada colmada de harina de soja batida con 2 cucharadas de agua te servirá para reemplazar un huevo a la hora de hornear o para cremas o salsas. A la hora de batir es importante hacerlo de forma intensa, porque conviene que hasta llegue a formar espuma. Eso sí, ten en cuenta que le aportará sabor al resultado final del plato.


Tofu. Si lo vas a utilizar como sustitutivo del huevo, es mejor que sea blando, para que tenga más contenido de agua. Para sustituir al huevo utiliza el tofu hecho puré en una cantidad de unos 30-40 gr. por cada unidad que te marque la receta. Como tiene un sabor más neutro que otros alimentos, puedes utilizarlo para platos dulces y salados, incluso para tortillas y revueltos veganos.


Yogur de soja. Usa 1/2 vasito de yogur de soja para reemplazar 1 huevo.


Lecitina de soja. Sirve para mezclar y unificar los ingredientes de un plato. Se presenta en forma de polvo y debes utilizar una cucharada de lecitina por cada huevo que quieras sustituir.


Almidón de maíz


La maicena o almidón de maíz te servirá para sustituir el huevo. Para hacerlo disuelve 1 cucharada de maicena en 2-3 cucharadas de agua. Utilízalo para hornear, en salsas y cremas. Su sabor neutro es ideal, puesto que no cambia el plato. Si vas a emplearlo para espesar, ten en cuenta que la mezcla de almidón y agua necesitará calor para que eso suceda.


Semillas


Lino. Muele 1 cucharada (sopera) de semillas de lino y añádele 3 cucharadas de agua. Deja que la harina de lino se empape bien y mézclala hasta obtener una pasta. Esto reemplazará a 1 huevo. Si la receta necesita más huevos, sólo tendrás que multiplicar las cucharadas de lino y de agua. Si la mezcla de semillas y agua es de 2 de lino y 4 de agua, te será muy útil para hacer rebozados. En este segundo caso deberás dejar reposar la mezcla unos 15.20 minutos.


Chía. Puedes proceder igual que en el caso de las semillas de lino o puedes poner las semillas en remojo unas horas y luego utilizar la mezcla tal cual.


Semillas de chía
 
 
Las semillas le aportan densidad a los horneados, así como un delicado sabor a frutos secos. 


Lácteos


Yogur natural. Usa 1/2 vasito de yogur (60 gr.) por cada huevo que te pida la receta. Es perfecto para repostería, aunque en ocasiones le aporta una textura algo pegajosa, como de chicle, a bizcochos y magdalenas.


Queso crema. Pon en tu receta 60 gr. de queso crema en lugar de 1 huevo. Te servirá para recetas tanto dulces como saladas. Por cierto, puede ser en su versión light, puesto que no cambia el resultado final, pero será más ligero.


Bebidas vegetales


Las bebidas vegetales (soja, arroz, almendra, avellana, avena...) pueden suplir al huevo. Tendrás que mezclar 2 cucharadas de la bebida con cualquiera de estos ingredientes: 1/2 cucharada de levadura química de limón o con 1/4 de zumo de limón o con 2 cucharadas de fécula de maíz o de patata o con 2 cucharadas de harina de trigo.


Margarinas vegetales


Con ellas puedes darle brillo a empanadas, empanadillas, hojaldres y otros platos que lo necesiten, en lugar de pintarlos con huevo antes de hornear. Y también podrás aportarle estructura y grasa a las masas.


Margarina vegetal sobre harina


Aceite de oliva


Con el aceite de oliva puedes barnizar masas que requieran horneado, hojaldres y otros platos que requieran una acabado brillante.


Gelatina


La gelatina puedes servirte si vas a utilizar el huevo como gelificante, como en el caso de pasteles y pudines salados o dulces, por ejemplo. 


Gelatina de moras


Mi consejo es que uses agar-agar en lugar de gelatina de origen animal, puesto que la primera es un alga y la segunda se obtiene de la hidrólisis del colágeno que se encuentra en las pieles, tendones, huesos y otras partes del ganado ovino y bovino nada agradables.


El agar-agar también se puede usar para pintar o barnizar postres, puesto que al gelificar deja una pátina brillante. 


En cuanto a las cantidades, en los envases suelen indicarte los gramos que debes utilizar en cada caso, aunque puedes sustituir 1 huevo por una mezcla de 1 cucharadita de agar-agar con 1 de agua.


Tanto en el caso de la gelatina de origen animal como del agar-agar no tienes que preocuparte por el sabor, puesto que es neutro y no afecta al resultado del plato.


Goma xantana (xhantan)


Pon 1 1/4 cucharadas de goma en un recipiente y mézclala con 1/4 de un vaso con agua. No aporta sabor, así puedes emplearla en platos dulces o salados en los que no quieras utilizar huevo.


Preparados comerciales "no-egg"


Son productos que vienen presentados en forma de polvo y que se diluyen en agua. Son cómodos y fáciles de utilizar, aunque suelen tener harina de garbanzo en su composición y le aportarán sabor a los platos. Los encontrarás en herbolarios, supermercados e hipermercados.


Aunque el huevo es un alimento muy saludable, por elección o por obligación hay veces en las que hay que prescindir de él, pero como has visto es fácil sustituirlo a la hora de cocinar.




Post relacionados:

Consejos para Elegir y Conservar los Huevos de Gallina 
Alternativas al Huevo en Repostería
18 Harinas Más Allá del Trigo Común


La primera vez que apareció el post Alternativas al Huevo en la Cocina fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


Licencia de Creative Commons
Alternativas al huevo en la cocina by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

23 enero, 2019

Cómo Arreglar Errores de Maquillaje de Manera Sencilla

Hay que reconocerlo, maquillarse requiere un esfuerzo y un tiempo, incluso aunque te guste mucho hacerlo. Y no hay nada más frustrante que haber dedicado un buen rato a aplicar primer, corrector, base, iluminador, sombras, delineado, máscara, labial y el resto arsenal maquillil y comprobar que se ha cometido un error de esos que se nota, y mucho.


Y es que el primer impulso es deshacer lo conseguido a golpe de discos de algodón, litros de desmaquillante... y mucho mal humor. Aunque no hay que llegar a mayores, porque para (casi) todo hay un remedio Y si se trata de maquillaje remedios hay muchas, variadas y muy sencillas.


Si quieres tener todo un repertorio de soluciones sencillas y rápidas para los errores de maquillaje más frecuentes, sigue leyendo...


Cómo arreglar los errores de maquillaje de forma sencilla


Exceso de base de maquillaje


Si te has pasado con la base de maquillaje no es necesario que te desmaquilles. Ponte una pequeña cantidad de loción o crema hidratante (ligera, no untuosa) y aplícatela en pequeños círculos sobre todo el rostro. Luego humedece una esponja de maquillaje con agua termal o agua del grifo y pule la piel para retirar el exceso de productos y pulir su superficie.


En caso de que lo que te haya sucedido es que el color sea muy oscuro, puedes usar el truco anterior o también puedes aplicar una finísima capa de una base más clarita.


Otra opción es pulverizar un poco de agua termal sobre el rostro y trabajarlo con una brocha grande, suave y seca para ir retirando el exceso.


Nariz maquillada... y con escamas


Cuando tienes alergia o resfriado, la nariz se te acaba enrojeciendo y resecando, sobre todo en la zona cercana a las fosas nasales. Y cuando te maquillas... ves que la base de maquillaje ha acabado sacando a la luz toda una tribu de pellejitos, que se ven más y más oscuros, porque como son células muertas los pigmentos de la base se adhieren más y mejor. Un desastre en toda regla.


Si eso te sucede, lo mejor que puedes hacer es aplicar un poco de crema nutritiva, de ácido hialurónico o de un aceite facial en la zona con un pequeño masaje, dejándolo actuar bien. Una vez que la piel se haya humectado un poco, puedes mezclar base con más crema o aceite y volver a maquillarla.


Y si la piel ya está seca, puedes mezclar la crema o el aceite con un poco de exfoliante suave primero. Retirarlo, volver a hidratar, dejando actuar el producto unos minutos y maquillar otra vez.


Empolvado XXL


En caso de que te hayas puesto tantos polvos que parezca que has metido la cara en un saco de harina, que no cunda el pánico, hay remedio.


Puedes aplicarte un poco de agua termal vaporizada con cuidado sobre el rostro. También te puede servir un fijador de maquillaje.


Otra opción es pasar una esponja de maquillaje humedecida en agua con cuidado por la piel, con pequeños golpecitos, acariciando su superficie y evitando arrastrar o frotar.


Polvos sueltos y brochas


Exceso de polvos de sol


Ya sabes que los polvos de sol o bronceadores únicamente se aplican en las zonas que se broncean tras un día al aire libre, no por todo el rostro. Pero eso no significa que puedas excederte con la cantidad. Si es así, tranquila, porque hay solución.


Puedes humedecer ligeramente una esponjita de maquillaje con un poco de agua termal o agua del grifo y presionarla suavemente por las zonas a rectificar para retirar el exeso de de producto. Ten cuidado de no arrastrar, porque te llevarás la base y dejarás rastros y marcas oscuras por todo el rostro.


También puedes utilizar polvos transparentes o translúcidos, aplicados con una brocha grande y suave, para ir retirando parte de los polvos de sol.


Mujer poniéndose polvos con una brocha delante de un espejo


Blush de más


Si lo que te ha sucedido es que se te ha ido la mano con el colorete, puedes utilizar una esponja de maquillaje humedecida con agua, que luego presionarás con cuidado en la zona maquillada con el blush.


También puedes poner una pequeñísima cantidad de base de maquillaje en tus dedos emulsionándola bien y luego aplicándola sobre las mejillas para mezclarla con el colorete y rebajar la intensidad de su color. Incluso puedes usar la brocha con la que hayas aplicado la base que tendrá algo de producto y te servirá para fundirla con el blush.


Y, por supuesto, puedes usar polvos transparentes o translúcidos para atenuar el exceso de pigmento.


Errores al delinear los ojos


Si al delinear tus ojos la línea te queda desigual, te sales al dibujarla o el rabillo no tiene el ángulo adecuado puedes utilizar un bastoncillo de algodón o una esponja de maquillaje ligeramente humedecidos en agua micelar o tónico. Únicamente tendrás que pasar el bastoncillo o el filo de la esponja por la zona a rectificar y luego volver a maquillar.  


En caso de utilizar un bastoncillo, los mejores son los que tienen una punta cónica y otra en forma de pico de pato. Y si prefieres las esponjas, para este fin te servirán mejor las que que tienen ángulos rectos.


Ten mucho cuidado de que la herramienta que uses, bastoncillo o esponja, no esté demasiado empapada, porque entonces acabarás emborronando el resto del maquillaje o dejando churretes por todo el rostro.


Este truco te sirve tanto para errores con lápiz como con eyeliner.


Delineador


Si utilizas lápiz o eyeliner waterproof, tendrás que usar un desmaquillante bifásico en lugar de agua micelar o tónico.


En caso de que lo que te ocurra es que el delineador es demasiado oscuro o el color no te termina de gustar, únicamente tienes que aplicar un poco de sombra de ojos para matizarlo, ayudándote de un pincel. 


Pestañas apelmazadas


Si tu máscara de pestañas está muy espesa o te has puesto demasiada, puedes solucionarlo utilizando un cepillo de pestañas limpio y seco para peinarlas con cuidado.


Siempre tengo a mano uno, tanto para las pestañas como para las cejas y me saca de más de un apuro. Aunque puedes comprarlos nuevos, personalmente los reciclo. Cuando termino un envase de máscara, limpio muy bien el cepillo y lo reutilizo.


En caso de que el apelmazamiento sea por exceso de máscara, también puedes retirarlo ayudándote de unos bastoncillos de algodón y agua micelar. Pon las pestañas entre los dos bastoncillos y arrastra con suavidad para eliminar parte del rímel. 


Rímel y delineador


Manchas de máscara de pestañas


Si te has puesto muchas capas de rímel y se ha cuarteado al secarse, probablemente la ojera y la parte superior de tus pestañas terminarán con manchas y restos oscuros.


Este problema lo puedes solucionar de dos maneras. En caso de que la máscara se haya desprendida en pequeñas escamas secas, puedes pasar una brocha de abanico suavemente, sin frotar, sobre las zonas manchadas para eliminar todas las escamas. Si el rímel es muy untuoso o hace calor y algunos de los restos se pueden deshacer y mancharte el resto del maquillaje, puedes utilizar polvos sueltos (transparentes o translúcidos), aplicándolos con una brocha pequeña y suave.


Mujer aplicándose rímel delante de un espejo


Manchas de rímel en el párpado superior


Cuando al maquillarte las pestañas superiores te manches el párpado superior puedes aplicar distintas soluciones.


En caos de que no te hayas aplicado sombra de ojos, te aconsejo que dejes que la máscara se seque y que luego retires la mancha con un bastoncillo humedecido en agua micelar. Otra opción es utilizar un pincel plano con un poco de corrector para hacer desaparecer las manchas.


Si te manchas el párpado con rímel una vez que te has aplicado las sombras, te aconsejo que primero dejes que se seque la mancha. Si la intentas corregir con el producto húmedo puede convertirse en un verdadero desastre, porque se extenderá por todo el párpado sin remedio y tendrás que desmaquillar el ojo entero. Una vez que la mancha está seca, puedes intentar retirarla con el borde de un bastoncillo en seco. Si no sale así, humedécelo en agua micelar para eliminarla, pero con cuidado de limitarte a la zona con máscara. Luego sólo tendrás que aplicar un poco más de sombra y difuminar muy bien.


Te has pasado con el maquillaje de cejas


Si has maquillado demasiado tus cejas, puedes cepillarlas hacia arriba y luego pasa una brocha o cepillo para cejas para unificar el pigmento y que parezca menos intenso. Luego vuelve a peinar las cejas. También puedes utilizar un bastoncillo de algodón para presionar ligeramente el pigmento e irlo retirando poco a poco hasta que la intensidad sea la que deseas. Ten cuidado de no arrastrar, porque acabarás manchando más allá de las cejas.


Cuando lo que te suceda es que el color te ha quedado muy oscuro, lleva a cabo el paso anterior y luego utiliza un tono más claro para rectificar.


La barra de labios traspasa los límites


Si tu labial acaba fuera de la línea que te has maquillado no hace falta que cunda el pánico, porque se puede arreglar.


En caso de que el desastre sea extenso, humedece un disco desmaquillante con agua micelar o desmaquillante y retira todo el labial, incluso el que haya más allá de los labios. Luego sólo tendrás que aplicar un corrector o base tanto en los labios como en su contorno y luego vuelve a maquillar.


Por cierto, si te vas a desmaquillar los labios completos, sobre todo si se trata de colores oscuros, para no terminar con todo el contorno tintado, lo ideal es que desmaquilles desde la parte externa de tus labios hacia el interior


Cuando se trate de una zona pequeña, puedes hacer lo mismo que en el caso anterior, pero usando un bastoncillo de algodón y aplicando la base y o el corrector únicamente en la zona tratada. 


Barra de labios cortada en trozos


Labios agrietados después de maquillarlos


Si una vez que te has maquillado los labios te has cuenta de que el color no hace más que revelar pellejitos y una superficie seca y agrietada en lugar de disimularlos, no desesperes.


Lo primero que tienes que hacer es desmaquillar los labios. Procura hacerlo con un producto que no los reseque todavía más. Lo mejor en este caso es una leche desmaquillante.

 
Mujer aplicándose gloss


Una vez desmaquillados, deberías exfoliarlos suavemente. Te aconsejo que mezcles el exfoliante suave con un poco de bálsamo, para no dañar la delicada piel de los labios más todavía.


Cuando ya estén suaves y libres de pellejitos, tendrás que aplicar un buen bálsamo labial o un poco de manteca de karité y dejar que actúen antes de maquillarlos de nuevo. Y cuando lo hagas procura no utilizar un color oscuro o mate, es mejor que mezcles el color con bálsamo, así tendrás color e hidratación máxima al mismo tiempo.


Mi consejo es que no uses vaselina, porque termina resecando los labios, aunque te parezca lo contrario, creando un efecto rebote. Los notas resecos, te aplicas vaselina, vuelves a notarlos secos al poco tiempo, reaplicas y así hasta el infinito.


Espero que estos trucos te sirvan para hacerte la vida un poquito más fácil, al menos en lo que afecta al maquillaje. ¿Tienes tú algún truco para borrar meteduras de pata a la hora de maquillarse? Si es así y te apetece, por favor, déjalos en los comentarios y los incorporaré a este post.





Post relacionados:

15 Errores Frecuentes al Aplicar la Sombra de Ojos
Errores Más Frecuentes al Maquillarse: Correctores y Bases
Errores Más Frecuentes al Maquillarse: Ojos, Mejillas y Labios
Errores que Todas Cometemos con la Crema Facial 


La primera vez que apareció el post Cómo Arreglar Errores de Maquillaje de Manera Sencilla fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 


Licencia de Creative Commons
Cómo arreglar errores de maquillaje de manera sencilla by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

16 enero, 2019

Cómo Detectar Comida en Mal Estado

Es cierto que desperdiciamos demasiada comida, tanto en la producción, como en la distribución o en los restaurantes. Y también en casa. Es algo que deberíamos evitar, por economía y por responsabilidad.


Pero también es verdad que nos arriesgamos mucho a la hora de consumir alimentos que pueden estar en mal estado y que pueden poner en peligro nuestra salud.


Para no desechar comida que está en buen estado y no tirar alimentos que pueden estar en perfectas condiciones, a continuación encontrarás información útil para detectar comida en mal estado.


Cómo detectar comida en mal estado


Por qué se estropea la comida


Lo habitual es pensar que un alimento acaba estando en mal estado porque supera su fecha de caducidad, y sí, es una causa importante, pero no es la única ni la más importante.


Hay dos motivos de peso por el que los alimentos se echan a perder más allá de la fecha de caducidad: que se conservan o se manipulan de forma incorrecta.


Incluso sin que se acerque siquiera la fecha de caducidad la comida puede estropearse o contaminarse porque no se conserva en la nevera (si se trata de comida que necesita frío) o se ha dejado mucho tiempo en el exterior cuando necesita refrigeración. También pueden terminar en mal estado porque la nevera o el congelador no estén a la temperatura adecuada para una correcta conservación, que debería ser de 4ºC en el caso de la nevera y -18ºC en el del congelador.


O, incluso refrigerados, hay alimentos que pueden no pueden conservarse en buenas condiciones más que unos pocos días u horas. Una vez pasado ese tiempo, la comida se estropeará y no será apta para el consumo.


Otra razón por la que los alimentos se echan a perder o son tóxicos es porque no se utilizan las medidas higiénicas adecuadas, como lavarse las manos antes de manipularlas, no lavar bien las frutas y las verduras antes de prepararlas, no extremar la limpieza en superficies y utensilios que se empleen para preparar la comida, no separar en la nevera los alimentos frescos de los cocinados y el resto de medidas básicas que son bien conocidas.


Cortando cebolla sobre una tabla de madera


Y, por supuesto, también influye en el estado de los alimentos su procedencia y el tratamiento que hayan experimentado en origen (pesticidas, uso de aguas contaminadas para el riego...) y durante su distribución.


Qué consecuencias tiene un alimento en mal estado


Los efectos que puede tener la comida en mal estado varían tanto del alimento como de sus condiciones. No será lo mismo comer una verdura que ha comenzado pasarse que una ensaladilla con una salsa corrompida.


Se pueden experimentar diarrea, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de estómago, cefalea, fiebre, sudores, así como otros síntomas mucho más graves según el caso, como problemas neurológicos.  


Mujer con una bolsa de agua caliente sobre la tripa


Cómo se detecta


Lo primero que hay que tener en cuenta es que un alimento puede estar en mal estado y presentar ciertas características que podemos percibir claramente, o no notarse en absoluto. De hecho, las consecuencias de un alimento contaminado que parece en perfecto estado pueden ser mucho peores para nuestra salud que las de uno que se ve que está descompuesto.


Señales visibles


Color. Cambios, desde la decoloración hasta que el alimento se oscurezca, también la aparición de manchas que no son propias del alimento.


Textura. Aspecto y tacto viscosos o brillantes, blandura cuando el alimento original tiene una textura firme, sequedad en el caso de alimentos jugosos, grumos, moho, etc.


Olor. Mal olor, agrio, ácido, rancio o acre o totalmente diferente al habitual. 


Sabor. Mal sabor, ácido, agrio, amargo, rancio o acre.


No visibles


Hay alimentos que parecen en perfectas condiciones y que pueden contener patógenos realmente peligrosos para nuestra salud como la Salmonella o la E. coli.


Según el tipo de alimentos


Carne. Si está mala se volverá grisácea, amarillenta o incluso verdosa. El olor será desagradable. Tanto la carne de ternera, cerdo o cordero sin cocinar ni procesar te durará unos 3-5 días en la nevera, siempre que la temperatura de ésta es la correcta. En el congelador puedes llegar a conservarla entre 6-12 meses. 


Pieza de carne roja


Pollo/pavo. El pollo en mal estado comienza a cambiar de color, adquiriendo un tono grisáceo. También desprende mal olor y desarrolla una especie de película viscosa. Ten en cuenta que dura unos 2 días en la nevera si lo compras al peso en la pollería y unos 3-4 si lo has adquirido en un envase cerrado, y ese mismo tiempo lo podrás mantener en la nevera una vez abierto su envase. En el congelador lo podrás mantener unos 8 meses.


Pescado. Si tiene mal olor, si las escamas se desprenden fácilmente, si su piel está apagada o tiene un tono extraño, si la carne está blanda al tacto, si los ojos están apagados o blanquecinos y hundidos y si las agallas están descoloridas, amarillentas, grises o verdosas, desecha el pescado sin pensártelo dos veces. En el post Cómo Saber si el Pescado Está Fresco te damos todas las claves para detectar su frescura. 


Pescado


Huevos. Los huevos en muy mal estado huelen muy mal cuando los cascas. En cualquier caso, debes desecharlos si están rotos o su cáscara está dañada de alguna forma. Muchas personas hacen la típica prueba de poner el huevo el agua para ver si se hunde (está fresco) o flota (no está fresco), aunque no es del todo fiable. Normalmente si la clara tiene una textura firme y brillante y una yema redonda y se mantiene bien sobre la clara, el huevo está fresco, si la clara está líquida y la yema aplastada y se rompe con facilidad es síntoma de poca frescura y muchas posibilidades de que se haya echado a perder. Puedes fiarte de la fecha de caducidad, aunque como norma general puedes mantenerlos unas 3-4 semanas tranquilamente después de comprarlos si están frescos al adquirirlos. Si quieres saber más sobre este alimento, puedes leer el post Consejos para Elegir y Conservar los Huevos de Gallina.


Leche. Cuando está estropeada adquiere una textura grumosa y espesa (cortada), adquiere un color blanquecino o amarillento y huele y sabe agria. Puede llegar a aguantar una semana después de lo que se indica en la fecha de caducidad, aunque personalmente no me arriesgaría. Ten en cuenta que puedes congelarla para luego usarla en repostería o para cocinar, porque la textura no sirve una vez descongelada para consumirla bebida.


Yogur. Cuando se echa a perder suele cambiar de textura, separándose en una parte acuosa de una más grumosa y espesa. Tiene mal olor y un sabor ácido y desagradable. Si lo tienes abierto en la nevera, te puede durar unos 4-6 días si la temperatura es adecuada y está bien tapado. Se suele poder consumir incluso cuando ha finalizado su fecha de caducidad, alargando su vida útil unos 5-7 días más, si ha estado bien conservado y sin abrir, aunque es un riesgo que se asume bajo la responsabilidad del consumidor, por supuesto.


Yogur


Queso. Suele adquirir un sabor rancio, ácido o agrio, igual que su aroma (salvo que el queso en origen lo tenga). También puede aparecer moho. Si la cantidad de moho es poca, puedes eliminarlo con cuidado ayudándote de un cuchillo afilado, cuidando de que la hoja y los restos mohosos no rocen el queso que está sano. 


Queso


Pan. Que una barra u hogaza de pan se quede seca o algo rancia es más un problema de textura y sabor más que de seguridad para la salud. De hecho, muchos platos se preparan con pan seco, como las torrijas, el gazpacho o incluso el pan rallado. Pero si ves que tiene moho, entonces sí que debes desecharlo, porque puede ser tóxico... además de muy desagradable. Sobre todo debes hacerlo si el pan está en una bolsa cerrada, porque aunque sólo veas una parte con las manchas del moho, las esporas de éste habrán contaminado todo el alimento.


Arroz. Este cereal no debe consumirse de un día para otro si está cocido y tampoco debe dejarse mucho tiempo en el exterior de la nevera una vez hervido. El arroz crudo tiene presente una bacteria que se llama Bacillus cereus cuyas esporas sobreviven a la cocción, de forma que se extienden rápidamente una vez cocinado y pueden enfermarte.


Cuenco con arroz
 
 
Pasta. Si está blanda o viscosa, se ha apelmazado en exceso, se ha decolorado o tiene moho, no está en buen estado, así que debes deshacerte de ella. Por cierto, la bacteria Bacillus cereus también está presente en la pasta, así que no deberías consumirla días después de cocinarla; mejor congélala para comerla otro día. 


Patatas. En caso de que hayan germinado, no hay problema, únicamente tienes que eliminar esas zonas y aprovechar el resto. Pero si se han vuelto verdes debes desecharlas (la solanina que le da ese color es tóxica), Y si están blandas, viscosas y tienen mal olor, debes tirarlas inmediatamente. De hecho, junto con los huevos, las patatas son unos de los alimentos que peor huelen cuando están estropeadas.


Cebollas. Se vuelven grises o marrones, con zonas viscosas y que desprenden mal olor. También germinan. Si esto sucede y todavía no han comenzado a volverse blandas, a cambiar de color o a tener un olor desagradable, puedes retirar el tallo y aprovechar el resto de la cebolla.


Ajos. Aparecerán manchas oscuras, tendrán mal olor y los dientes tendrán un aspecto seco o excesivamente blando. En caso de que haya germinado, sólo tienes que eliminar la zona verde, porque suele saber muy fuerte y picante. 


Cabezas de ajo


Brócoli/Coliflor. Aparecerán manchas amarillas en el caso del brócoli y grises en el de la coliflor. La base también cambiará de color y adquirirá un olor poco agradable. 


Pepinos. Se vuelven blandos y arrugados en su exterior y cuando se cortan en rodajas la textura es viscosa y desagradable.


Pepinos


Berenjenas. Presentan manchas marrones en su piel y en el interior aparecen zonas grisáceas o marrones con textura gelatinosa.


Calabacines. Aparecen manchas oscuras y rugosidades en su piel, incluso moho. En el interior aparecen manchas y una textura viscosa.


Pimientos. Comienzan a estar en mal estado cuando su textura se vuelve muy blanda y correosa, cuando aparecen manchas oscuras y las pepitas se han comenzado a ponerse marrones, negras o mohosas.


Caldo. Cuando se echa a perder huele mal y adquiere un sabor rancio, ácido, agrio o amargo. También puede cambiar su textura. En cualquier caso, te aconsejo que te fíes únicamente del olor y del aspecto, porque si es un caldo que contiene carne, pollo o pescado no deberías ni probarlo. En la nevera puedes conservarlo unos 7 días, aunque si te sobra te aconsejo que lo congeles.


Salsas. Las salsas son uno de los alimentos más peligrosos cuando están en mal estado, junto con las carnes y pescados. Y uno de los problemas que presentan es que pueden tener patógenos y tóxicos y no presentar ningún signo externo. Por eso es importantísimo conservarlas correctamente, manteniéndolas a la temperatura adecuada y sin dejarlas en el exterior más tiempo del estrictamente necesario. Y también es fundamental respetar el tiempo recomendado de consumo desde su apertura (siempre que se hayan conservado bien). De forma visual puedes detectar cuándo está una salsa en mal estado cuando sus ingredientes se separan, aparecen grumos o moho. Usando el olfato puedes comprobarlo porque comienzan a tener un olor rancio, ácido (cuando la salsa original no lo tiene) o acre. Y en el caso del gusto, estará en mal estado cuando notes un mal sabor, que en nada se parezca a su estado normal; aunque te recomiendo que evites llegar a este paso usando los otros dos sentidos, porque una pequeña cantidad de salsa en mal estado puede darte más de un disgusto. 


Salsa en una taza


Latas. En el caso de las latas, debes tirarlas cuando éstas estén abolladas o tengan algún daño exterior visible o si el alimento salpica por la presión cuando se abre la lata.


Conservas en cristal. Si desprenden mal olor, su textura cambia, si hay burbujas en su interior, si aparece moho o manchas negras o si ves una especie de película extraña en la superficie que está al aire, tírala sin pestañear. Esto incluye mermeladas, pimientos del piquillo, verduras, legumbres, etc. 


Conserva en cristal


Sobras de comida. Si han desarrollado una película viscosa o brillante, ha aparecido moho o tienen un olor desagradable o muy diferente del que tenía en principio, deséchala inmediatamente. Lo habitual es que puedas conservarlas en la nevera entre 1-3 días, siempre a una temperatura correcta y en un recipiente hermético.


Cómo evitar que la comida se estropee


Algunas acciones que puedes llevar a cabo para que la comida se estropee son las siguientes:





Despensa


  • Adquiere los alimentos de forma racional, sin comprar en exceso (por muy baratos que estén), porque al final se te echarán a perder.  

  • Planifica tus menús.

  • Cuida de que tu nevera y tu congelador tengan la temperatura adecuada.

  • Mantén los alimentos bien aislados y conservados dentro de la nevera y el congelador, utilizando recipientes herméticos, tapas y envoltorios seguros.

  • Cocina los alimentos a la temperatura adecuada.

  • Evita dejar la comida en el exterior y sin tapar, incluso aunque sean unos pocos minutos, salvo que la estés cocinando o procesando; especialmente si hace mucho calor.

  • Haz del congelador, de las conservas, compotas y cocina de aprovechamiento tus mejores aliados.


Espero haberte ayudado a detectar comida en mal estado y a evitar que los alimentos se te estropeen y tengas que tirarlos




Post relacionados:

Trucos para No Desperdiciar Comida
Conserva las Patatas, Cebollas y Ajos Durante Más Tiempo 
Cómo Conservar las Verduras Durante Más Tiempo 


La primera vez que apareció el post Cómo Detectar Comida en Mal Estado fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


Licencia de Creative Commons
Cómo detectar comida en mal estado by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.