24 junio, 2020

3 Recetas de Pan Muy Fáciles

¿Te gusta el pan? Si es así y especialmente te gustan los panes integrales, densos y con sabores intensos, en este post vas a encontrar 3 recetas de lo más apetecible.


Son 3 panes muy rápidos y fáciles de hacer, por lo que no tienes excusa para no prepararlos en casa.


Apenas te llevarán 45 minutos entre la preparación y el horneado. Y tienen otra ventaja más: no necesitan ni levadura ni levado.


Yo hago los 3 a la vez, porque así tengo pan para muchos días. Los corto en rebanadas, pongo unas hojas de papel de horno entre ellas (se separan luego mejor) y las congelo. Así puedo sacar el pan que necesito el día anterior y lo dejo descongelando en la nevera la noche anterior.


¿Te animas a dejar fluir tu vena panadera? Pues venga, ponte el delantal que allá vamos...


3 recetas de pan muy fáciles


Receta pan de naranja


Ingredientes


100 gr. de harina de avena integral
100 gr. de harina de espelta integral
50 gr. de harina de maíz integral
50 gr. de harina de trigo sarraceno integral
1 yogur
El zumo de 1 naranja
10 gr. de bicarbonato
2 gr. de sal
4 gotas de aceite esencial de naranja bio


Notas sobre los ingredientes


Puedes sustituir las harinas por cualquier otra, también por harina de trigo, tanto integral como refinada.


El yogur puede ser sin lactosa si lo deseas.


En caso de que no tengas aceite esencial de naranja, puedes utilizar ralladura de cáscara de naranja.


Si no te gusta la naranja, puedes cambiar tanto el zumo como el aceite esencial por limón, lima, pomelo...


Si vas a usar aceite esencial para aromatizar, debes tener mucho cuidado para que éste sea bio y apto para uso alimentario. Y no te excedas con la cantidad,  porque puede ser perjudicial y no es necesario para que huela y sepa a naranja.


Si quieres darle otro punto y usarlo para desayunos, meriendas o como base para un pudin, añádele azúcar de caña, sirope a ágave o dátiles.


Preparación


Precalienta el horno a 200ºC, con las resistencias superiores e inferiores en funcionamiento.


Mezcla bien las harinas, el bicarbonato y la sal.


Mezcla el yogur, el zumo y el aceite esencial de naranja.


Une ambas mezclas en un bol y amásalas en su interior ayudándote de una cuchara de madera (o usa una amasadora si la tienes). Cuando ya te cueste mover con la cuchara, saca la masa y colócala en la encimera bien limpia y en la que habrás espolvoreado un poquito de harina.


Si ves te la masa sigue quedando pegajosa y húmeda, ponle más harina poco a poco.


Amasa hasta que quede manejable y no se te pegue en las manos.


Prepara una bola o una barra gruesa y colócala sobre papel encerado en una bandeja de horno.


Humedece la bola o la barra con un poco de agua antes de cocerlas.


Hazle unos cortes en forma de cruz o de líneas paralelas.


Hornea durante 25-30 minutos.


Ni te imaginas el aroma y el sabor tan sutil y delicioso que tiene este pan. Y el color anaranjado tan original. Es adictivo.


Pan de naranja


Receta pan de semillas y bayas


Ingredientes


150 harina de avena integral
150 harina de trigo sarraceno
50 gr. de copos de avena
1 yogur natural
200 ml. de leche
1,5 cucharaditas de bicarbonato
2 gr. de sal
2 cucharadas de pipas de calabaza
2 cucharadas de pipas de girasol
2 cucharadas de semillas de lino molidas
1 cucharada de bayas de goji
1 cucharadita de semillas de amapola



Notas sobre los ingredientes


Si te gustan otras harinas, cámbialas sin problemas.


En caso de que uses harina de arroz o similares, tendrás que poner más líquido y usar Psyllium para que quede más esponjoso.


La leche puede ser sin lactosa, lo mismo que el yogur.


Si no te gustan las semillas de la receta, puedes utilizar las que más te agraden. Puedes incluso ponerle pasas, trocitos de dátiles u orejones de melocotón o albaricoque si quieres que el pan te quede más dulce.


Las semillas de amapola no se recomiendan para los niños, así que prescinde de ellas si ellos también van a comer este pan.


Preparación


Precalienta el horno a 200 ºC, con ambas rejillas encendidas.


Mezcla bien los ingredientes secos: harinas, copos de avena, bicarbonato y sal.


Mezcla también la leche y el yogur ayudándote de una cuchara.


En un bol incorpora los ingredientes secos y húmedos y comienza a mezclarlos con una cuchara de madera. Cuando veas que ya estén integrados, añade las semillas y las bayas. Sigue mezclando bien hasta que te cueste mover la cuchara en la masa.


Saca la masa y colócala sobre una superficie limpia y en la que hayas puesto una pequeña cantidad de harina y sigue amasando hasta que consigas que no se pegue en los dedos y puedas hacer una especie de barra gruesa y chata.


Pon la barra sobre papel de horno y humedécela ligeramente con las puntas de los dedos que te hayas mojado al grifo. Pásalos por toda la superficie y luego espolvorea las semillas de amapola.


Hornea durante 30 minutos a 200ºC.


El pan está delicioso, aunque tiene mucho cuerpo y es compacto. Es perfecto para desayunos, meriendas y tentempiés, tanto solo como acompañado de queso (sobre todo los más fuertes y los de tipo torta), con mermeladas o confituras, con aguacate...


Pan de semillas y bayas


Receta pan de soda


Ingredientes


200 ml. leche
1/2 limón
125 gr. de harina de avena integral
125 gr. de harina de trigo sarraceno integral
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita (de las de café) de Psysllium


Notas sobre los ingredientes


Como en el resto de las recetas, puedes cambiar las harinas por las que más te gusten, aunque te recomiendo que sean integrales.


La leche puede ser sin lactosa. Si la usas así, te recomiendo que dejes la mezcla del limón reposando un poco más de tiempo para que la leche se corte bien.


La receta original de este pan que procede de Irlanda lleva buttermilk o suero de mantequilla, que se puede comprar ya preparado. Aunque si no lo tienes a mano o quieres su versión más ligera lo puedes preparar como en este caso, con leche y limón.


Hablando de la receta del pan de soda irlandés, te comento que lleva la mitad de harina de trigo integral y la mitad de harina refinada. Hay quien le pone también mantequilla, huevos, algo de azúcar, pasas... ya sabes cómo es el refrán: "cada maestrillo tiene su librillo".


El Psyllium panificable es la cáscara molida de Plantago ovata. Sirve para que el pan o la repostería integral y sin gluten no se desmiguen y sean más esponjosas. No es imprescindible, pero sí que mejora mucho el resultado. Lo puedes comprar en herbolarios, tiendas especializadas e incluso on-line.


Preparación


Echa la leche en un vaso. Luego exprime el jugo del medio limón y viértelo sobre la leche. Deja que ésta se corte. Este proceso te llevará aproximadamente unos 10-15 minutos.


Precalienta el horno a 200 ºC, con las resistencias superiores e inferiores encendidas.


Mezcla las harinas, la sal, el bicarbonato y el Psylium en un bol. Procura que los ingredientes en seco estén bien integrados. 


Una vez que la leche esté cortada, viértela sobre las harinas y ve moviendo la mezcla con una cuchara de madera (o amasa con una amasadora eléctrica si la tienes). Cuando ya casi no puedas moverla y no se pegue a las manos, sácalo del bol y amásalo sobre una superficie de trabajo bien limpia y sobre la que hayas espolvoreado un poco de harina.


Si ves que la masa necesita más harina, ve poniéndola poco a poco.


Dale forma a tu pan y colócalo sobre una fuente de horno forrada con papel sulfurizado o vegetal. Humedece la masa ligeramente con un poco de agua y hazle unos cortes.


Hornea durante 25-30 minutos (el tiempo dependerá de tu horno).


Este pan va con todo, con dulces y salados, aunque es perfecto para el desayuno.


Pan de soda


¡Que disfrutes de estos panes tan ricos y diferentes!





Post relacionados:



La primera vez que apareció el post 3 Recetas de Pan Muy Fáciles fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


Licencia de Creative Commons
3 recetas de pan muy fáciles by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

17 junio, 2020

Cómo Crear Tu Rutina Diurna de Belleza

Una piel bonita y saludable puede depender en cierta medida de la genética, pero lo cierto es que unos buenos hábitos son decisivos. Por eso es imprescindible crear una buena rutina de belleza, tanto por la mañana como por la noche.


En este post quiero darte algunas ideas y consejos para que puedas crear la rutina diurna de belleza ideal para ti.


Cómo crear tu rutina diurna de belleza


Lo básico


Lo primero que debes tener en cuenta es que crear una rutina implica que debes seguir unos pasos y que debes seguirlos siempre. Porque para que esos pasos funcionen, debes ser disciplinada.


También es importante que esa rutina sea asequible para ti, en cuanto a tiempo, esfuerzo y dinero. Si tienes poco tiempo por la mañana, los pasos que sigas deben ser sencillos y rápidos. Si eres perezosa y la rutina es complicada, la seguirás el primer día... y la abandonarás el segundo. Y si tu plan de belleza necesita muchos productos (y muy caros), no podrás mantenerlo en el tiempo. Sé realista.


La rutina beauty debe ser la apropiada para ti también en cuanto a las necesidades de tu piel. Si no tienes muchos conocimientos, consulta a tu dermatólogo, a tu facialista o a tu asesora de belleza.


Mujer aplicándose crema


Sé flexible y escucha a tu piel. Tu plan de belleza debe adaptarse a ti, no al contrario. Si tu piel experimenta modificaciones por los altibajos hormonales, por el estrés, por la estación o por otras variables, también tendrás que cambiar lo que te aplicas en el rostro.


Simplifica. Utilizar una gran cantidad de ingredientes sobre tu piel, aplicados todos al mismo tiempo pueden acabar teniendo efectos adversos. Por no hablar del tiempo y el coste que supone usar tantos cosméticos.


El orden


El momento del día, el orden y la forma en la que se aplican los productos de belleza influyen en la eficacia de los mismos.


La regla general es que primero se ponen los productos más ligeros y que mejor se absorben y finalmente se aplican los más densos.


A continuación encontrarás los pasos de la rutina de belleza diurna ordenados paso a paso. Verás que al lado izquierdo de cada uno hay unas letras, que te indican si es imprescindible o no y cuándo seguirlo.


(I)
(D)
(S)
(Q)
(C/N)
(S/P)

Imprescindible cada mañana
Diario (conceniente, pero no imprescindible)
Semanal
Quincenal
Cuando sea necesario
Según tus preferencias personales



(S)(Q) La exfoliación es perfecta para la mañana si quieres que el maquillaje te quede perfecto o si te vas a poner una mascarilla reafirmante o iluminadora antes de salir de casa. Puedes elegir la exfoliación mecánica o química. Eso sí, te no exfolies el rostro si te vas a exponer al sol, incluso con protección.



(I) Límpiate el rostro por la mañana, sí o sí. Al despertarte en tu piel habrá restos de las cremas que te hayas aplicado durante la noche y también grasa y sudor que debes retirar. No hará falta que te desmaquilles, pero sí que te limpies la piel. Puedes usar agua micelar, un limpiador en gel...


Limpiadores sobre el lavabo


(S)(C/N) Aplícate la mascarilla que necesite tu piel en cada momento. Respeta los tiempos de exposición si quieres que tu piel obtenga todos sus beneficios. Si no tienes tiempo, deja la mascarilla para la tarde o la noche. Las mejores para el día: las exfoliantes, hidratantes, matificantes, iluminadoras... Lee siempre las instrucciones del fabricante y si tienes dudas acerca de la exposición al sol después de la mascarilla, consulta con tu facialista o tu asesora de belleza.


Mascarilla facial


(D) Tónico para equilibrar el pH de la piel. También te servirá para cerrar poros e incluso humectar o tratar. Lo importante es utilizar el apropiado para tu tipo de piel. Lo tienes calmantes, exfoliantes, hidratantes...


(D) Sérum para aportar a la piel los principios activos que necesite de forma más concentrada y con menor peso molecular (para que penetren mejor en la piel) que en el caso de las cremas hidratantes. Por la mañana la piel pide sérums con antioxidantes, como la vitamina C. Ésta se debe aplicar durante el día. Es antioxidante, despigmentante, aporta luminosidad y frescor, desinflama, contribuye a la producción de colágeno y ayuda a neutralizar el daño que producen los rayos UV. También puedes utilizar otros antioxidantes.


Sérums


(D) Contorno de ojos para cuidar esa zona tan delicada. Aplícalo con un suave masaje para descongestionar los ojos y aportarle luz a la mirada. Escoge el que mejor se adapte a tus necesidades: arrugas, ojeras, bolsas...


(I) Hidrata, hidrata e  hidrata. Incluso si tienes la piel grada tu piel necesita agua, así que no te olvides de la hidratante.


Crema facial


(C/N) Tratamiento localizados para el acné. Si tienes un brote de granitos y usas productos de aplicación localizada, debes ponerlo únicamente en los puntos a tratar y después de la hidratante. De ese modo conseguirás que quede fijado sobre el grano y evitarás que el antiacné acabe repartido por todo el rostro.


(S/P) Prebase + maquillaje o BB Cream. Si has cuidado tu piel antes y usas productos de calidad (y te gusta hacerlo, claro), no hay ninguna razón para no maquillarte.


(I) Protege tu piel del sol. Una vez que hayas finalizado el resto del ritual de belleza, no puedes olvidarte del último paso: la fotoprotección. Sobre todo si vas a exponerte al sol directamente y durante mucho tiempo. No te fíes de la fotoprotección de cremas y maquillajes, porque no duran todo el día y tendrías que reaplicar con la frecuencia y en la cantidad suficiente para que sean realmente efectivos. Si te da pereza aplicarlos en crema, ahora tienes brumas que puedes ir utilizando a lo largo del día para mantener la protección.


¿Ya tienes establecida tu rutina de belleza? Yo sí, y el (pequeño) esfuerzo merece la pena, te lo aseguro.



Post relacionados:



La primera vez que apareció el post Cómo Crear Tu Rutina Diurna de Belleza fue en el blog de La Meiga y Su Caldero


Licencia de Creative Commons
Cómo crear tu rutina diurna de belleza by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.