26 septiembre, 2019

Miniguía Básica del Aceite de Oliva

No te voy a desvelar ningún secreto si te digo que el aceite de oliva es una joya, de hecho se le llama oro líquido. Y sobran motivos para hacerlo. Eleva los niveles de colesterol HDL (el bueno), baja el colesterol LDL (el malo), ayuda a controlar la hipertensión, contribuye a la hora de prevenir la aparición de trombosis, es un factor para evitar la temida diabetes, cuenta con multitud de vitaminas y otros nutrientes importantes para la salud, tiene propiedades antioxidantes...


Pero en este post no quiero centrarme en esas propiedades, sino en conocer un poco más este alimento para elegir el mejor, porque no todos los aceites procedentes de la oliva son iguales. Te adelanto que lo que vas a encontrar son los conceptos básicos, los que necesitas para elegir el aceite cuando vayas al súper o cuando entres en una tienda on-line, porque es un mundo tan complejo e interesante como el del vino o el pan y harían falta horas y horas de investigación y documentación para entrar más en profundidad en este tema.


Aquí tienes esta miniguía básica del aceite de oliva... 



Miniguía básica del aceite de oliva


Características básicas


Acidez


La acidez es una de las características que más va marca las condiciones y calidad del aceite, aunque no es conveniente asociar la acidez con la potencia de sabor, puesto que no tiene nada que ver. Una acidez alta indica que el aceite es menos estable, menos fresco y con peores cualidades. Un aceite con baja acidez indica que cuenta con mayor frescura y que no ha perdido cualidades a lo largo del proceso de obtención. Por eso, los aceites muy ácidos se procesan y se mezclan con aceites de mejor calidad (virgen extra y virgen) para mejorarlos.


Ahora verás que no suele aparecer la acidez en las etiquetas, porque los productores vieron que era un concepto que confundía a los consumidores. Primero optaron por poner únicamente valores genéricos (0,4% y 1%), después decidieron calificarlo como suave e intenso.


Sabor


El aceite no debe saber a aceituna, aunque parezca una contradicción. Si recuerda al fruto, es que no se ha procesado correctamente.


Los sabores a los que debe recordar son los de la fruta, los herbales, los de madera fresca, de frutos secos...


Los que indican una mala calidad o una mala conservación son los del moho, los que recuerdan el vinagre, los agrios, los de salmuera, los terrosos, los de madera húmeda...


El amargo y el picante son propios del aceite de oliva, según la variedad de aceituna y el tipo de aceite serán mayores o menores. 


Aceite de oliva


Color


El color del aceite de oliva varía del durado al verde intenso, aunque eso no debe indicarte que tiene mejor o peor calidad o que es más o menos intenso, puesto que únicamente tiene que ver con el tipo de aceituna del que se ha obtenido.


Los aceites más oscuros y tirando a verdosos proceden de aceitunas que no han terminado de completar la maduración, y que suelen ir asociados a sabor afrutado y con un punto amargo.


Los más dorados y amarillentos proceden de aceitunas maduras y de cosecha tardía, que se asocian a aceites más dulces.


En cualquier caso, el color no es determinante. Tanto es así que los catadores prueban el aceite en vasos de vidrio azul profundo para no fijarse en esta característica del aceite. 


Tipos de aceituna


España es un país con una cantidad enorme de aceitunas (más de 200), y todas excelentes. Aunque hay 4 que se distinguen como las habituales y que son las que vas a encontrar habitualmente en el súper.


Aceitunas en el olivo


Arbequina


El aceite que procede de esta variedad no es ni amargo ni picante, de hecho se le considera dulce. Su sabor recuerda a la manzana y a la hierba.


Su textura es fluida y su aroma es afrutado.


Es perfecto para hacer mayonesas, gazpachos, salmorejos y otras sopas y cremas frías, sobre todo si no te gusta que tengan un sabor muy fuerte. También lo puedes emplear en marinados de pescado. Y, por supuesto, en repostería. No es apto para frituras.


Cornicabra


Es la base de un aceite equilibrado en cuanto a amargor y picor. Se puede considerar suave.


Lo vas a poder utilizar para aliñar ensaladas, para saltear verduras, para preparar masas o para freír alimentos que no requieran mucho tiempo de cocción.


Aguanta bien el paso del tiempo. 


Hojiblanca


Las aceitunas de la hojiblanca dan un aceite potente y con un sabor muy particular. Su aroma es herbal y con toques de frutos secos. Y tiene otra característica diferente: su color. Éste es verde con un punto dorado. 


Lo vas a poder utilizar en crudo, como en el caso de vinagretas o mayonesas intensas. También es apropiado para preparar salteados, pastas, cremas... 


Picual


El aceite que se obtiene de este tipo tiene un sabor amargo y picante, que recuerda a la hoja del olivo, a la madera y a la higuera. Se trata de un aceite con cuerpo. No le gusta a todo el mundo, porque es un aceite digamos potente.


Es perfecto para guisos intensos, para preparar conservas e incluso para freír.


El aceite que procede de esta variedad se conserva muy bien.


En cualquier caso, podrás encontrar aceites monovarietales, que proceden de una única variedad de aceituna, o de una mezcla de variedades que se llama "coupage". 

 
Aceite y olivas


 Tipos de aceite de oliva


Vírgenes


Aceite de oliva virgen extra (AOVE)


Es la forma más natural de consumir aceite de oliva, porque realmente es zumo de aceituna, que se extrae por procesos mecánicos y en frío, para que sus cualidades no se vean afectadas por la temperatura.


Cuando la prensada de la aceituna se hace en frío (hasta 35ºC), el primer aceite que se obtiene es de calidad superior. No se le añaden aditivos ni conservantes. Y conserva intactas todas las cualidades de las aceituna, que son muchas.


El aceite de oliva virgen extra aporta más ácidos grasos, tanto poliinsaturados como monoinsaturados, polifenoles y vitamina E.


Su sabor, independientemente del que le aporte la aceituna de la que se obtiene, es intenso y afrutado. 


Su aroma será intenso.


Su acidez tiene que ser igual o inferior al 0,8%.


Este tipo de aceite es ideal para platos en crudo como ensaladas, gazpachos, salmorejos y otros platos en los que el aceite se utilice en crudo. 


Aceite de oliva virgen


La forma de extracción en similar a la del virgen extra, pero puede presentar algunos defectos que hacen que pierda la preciada cualidad de extra en su denominación.


Contiene ácidos grasos, polifenoles y antioxidantes, aunque su concentración es algo menos que en el caso del virgen extra. 


Su acidez puede llegar hasta el 2%.


Es perfecto para los mismos usos que el virgen extra, pero también para guisos.


Aceite de oliva


Refinados


Aceite de oliva


El aceite de oliva tal cual, está refinado y se mezcla con aceite de oliva virgen o incluso con virgen extra.


Evidentemente, sus cualidades nutricionales y organolépticas no son las mismas que las de los tipos anteriores, puesto que se pierden con el refinado, pero se puede consumir perfectamente. De hecho, muchos aceites de oliva tienen más propiedades y mejor sabor que otros aceites vegetales de consumo extendido, sobre todo en las cocinas de comida rápida. Aunque debes saber que el proceso de refinado y la calidad de la materia prima hace que sea un producto con menores cualidades nutricionales y con un sabor y aroma de una categoría inferior.


Su acidez tiene que ser igual o inferior al 1%. El aceite de oliva virgen o virgen extra con el que se mezcle no debe superar el 2%.


Ojo, que cuando en le etiqueta aparece la indicación de que es suave, no es ninguna cualidad que aporte valor, todo lo contrario, porque implica que se le ha añadido menos aceite de oliva virgen o virgen extra a su composición. Si menciona que es intenso, indicará que tiene mayor concentración de aceite de oliva de calidad. Así que, ya sabes, si quieres un aceite de mejor calidad, opta por la intensidad, aunque el sabor sea algo más fuerte. Si te gusta que sepa menos a aceite de oliva, quizás deberías optar por el girasol, por ejemplo.


Aunque hay una excepción al aceite de oliva suave, y es la de las frituras. El aceite de oliva virgen extra tiene una temperatura en la que empieza a quemarse (punto de humeo) y a desprender una sustancia que se llama acroleína de 160ºC, lo que implica que si lo usa para freír, con casi toda seguridad se desprenderán estas sustancias que son tóxicas y le dan mal sabor a la comida que estás cocinando. El virgen tiene un punto de humeo que comienza en los 216ºC, lo que lo hace más recomendable para frituras. Mientras que el aceite de oliva refinado y mezclado con otros de mejor calidad, sobre todo los suaves, comienzan a humear a los 240ºC, así que lo convierten en el mejor aceite para freír. Además, al soportar una mayor temperatura lograrás fritos más crujientes y con menos absorción de aceite.


Aceite de orujo de oliva


Es el de peor calidad de todos. Procede el orujo que se obtiene al extraer el aceite de oliva virgen. Para sacar el aceite de ese orujo se utilizan disolventes orgánicos. Después se refina y se le añade algo de aceite de oliva virgen.


Es apropiado para freír, puesto que tiene un punto de humeo mayor que en el caso del resto de aceites y se mantiene más estable, sobre todo cuando se usa freidora.


Su acidez no debe superar el 1%.


Mujer cocinando con aceite de oliva


Cómo conservar el aceite de oliva


Compra la cantidad que vayas a necesitar en 2-3 meses. Si compras mucha cantidad y lo no consumes enseguida, el aceite irá perdiendo propiedades. Los primeros litros estarán en perfecto estado, pero los últimos se podrán consumir perfectamente, pero no estarán en condiciones óptimas. 


Lo mejor es usarlo dentro de la fecha de consumo preferente. Aunque puedes usarlo después, cada día que pasa va perdiendo cualidades organolépticas.


Guárdalo en un lugar oscuro.


Procura conservarlo en temperaturas entre los 15º C y los 20º C. Esto garantizará que lo consumes con todo su aroma y sabor, así como sus otras propiedades.


Mantén el envase cerrado. Aunque el aceite de oliva tiene antioxidantes naturales, si se expone al oxígeno termina por enranciarse.


Si vas a cocinar con él, no dejes que humee, así sabrás que no alcanza temperaturas poco recomendables para este alimento. 


Si lo usas para freír y lo quieres reutilizar, procura que esté limpio. No lo reutilices muchas veces, sobre todo si ha adquirido un tono muy oscuro o si tiene partículas en suspensión.


Si lo vas a reutilizar, consérvalo en acero inoxidable, latón o vidrio.


¿Te apetece ahora una tostada con un poco de tomate y un chorrito de aceite de oliva virgen extra?





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19 septiembre, 2019

No, las Puntas Abiertas No Se Reparan

Seguro que has visto en anuncios o en los propios envases que ciertos productos que reparan las puntas abiertas, evitando tener que cortarlas para sanear el cabello. Y a cualquiera de nosotras, sobre todo las que se están dejando crecer el pelo después de haberlo llevado muy corto (y sabemos lo que supone eso) o las que tenemos melenas XXL nos suena a música celestial. Pero tengo que darte una mala noticia, aunque es la verdad verdadera: las puntas abiertas del cabello no se reparan.


Hay que partir de una realidad: el cabello no está vivo. De hecho las células que forman el pelo que ves saliendo tan campante de tu cuero cabelludo están ya muertas, han perdido su núcleo. La única parte que está "viva" es la dermis reticular, en la que está el bulbo y el folículo piloso.


Eso implica que si el pelo no está vivo, no lo vas a poder regenerar ni reparar. Puedes eliminar la parte dañada o aplicarle un tratamiento cosmético que maquille los daños que haya sufrido, y que en ningún caso será permanente.


De hecho, las dos únicas maneras de luchar contras las puntas abiertas son dos: cortar la parte dañada o prevenir (en la medida de lo posible) que ocurra.


Tarjeta de agradecimiento por su ayuda en la boda a una amiga


Prevención


Evita cepillarte mucho y de manera muy enérgica. Eso de cepillarse 100 veces cada noche, es un mito que puede dañar tu melena. Es aconsejable pasarse el cepillo antes de irse a la cama, para eliminar el polvo y los residuos de productos de styling, pero con moderación y empleando una herramientas respetuosa con tu pelo.


Utiliza un champú específico para tu tipo de cabello que no sea muy agresivo. Y acuérdate de aclararlo muy bien. 


Champús y acondicionadores


No te olvides del acondicionador cuando te laves el pelo.


Desenrédate el cabello cuando tengas puesto el acondicionador, en lugar de hacerlos una vez que te lo hayas secado con la toalla. Te será más fácil eliminar los nudos y evitarás dañar las cutículas del pelo. Hazlo con un peine de púas anchas y con mucho cuidado. Procura hacerlo eliminando primero los nudos y enredos de las puntas, luego de los medios y finalmente de las raíces.


Sécate bien el cabello y evita que se mantenga húmedo durante mucho tiempo, sobre todo a la hora de dormir. Se reseca y se debilita.  


Mujer secándose el cabello con secador


Evita secarte el cabello frotando enérgicamente con la toalla. Las toallas y turbantes de microfibras te serán muy útiles. Incluso las toallas de papel. El truco está en apretar ligeramente el pelo para ir eliminando la humedad en lugar de restregar la toalla sobre tu cabeza como si estuvieses limpiando un todoterreno después de un paseo por un barrizal.


El secador, las planchas, tenacillas y otros elementos que impliquen aplicar calor en el pelo son enemigos declarados de las cutículas de tu cabello, así que utilízalos con cabeza (literalmente). Procura que la temperatura sea la adecuada para tu tipo de pelo. Los cabellos muy finos no aguantan el calor intenso, mientras que los más gruesos son más resistentes a las altas temperaturas, aunque más propensos a secarse con ese calor. También debes evitar acercar mucho el secador al cabello cuando lo utilices, además de procurar dirigirlo desde la zona de las raíces a las puntas, para que las cutículas no se levanten. Y, por supuesto, no olvides nunca el protector térmico antes de cada peinado con herramientas de calor.


Los tratamientos y productos con keratina y ácido hialurónico ayudan a retrasar que las puntas se abran.


Evita llevar el cabello con recogidos muy tirantes a diario, porque se resiente. Es también aplicable a las horquillas, diademas y complementos.


El roce del cabello largo entre la ropa y los respaldos de sillas y sillones acaba dañando las cutículas, así que procura que no se te quede atrapado mucho tiempo entre tu espalda y superficies rígidas.


El sol es enemigo de tu pelo. Una exposición prolongada resecará tu melena y acelerará la aparición de las puntas abiertas.


Chica tumbada en la playa tomando el sol con sombrero y gafas


Evita los cortes de pelo con maquinilla, porque en lugar de cortar de forma limpia, lo hacen de manera irregular, lo que consigue que las puntas se abran desde casi el mismo momento de pasarla por el cabello.


Medidas correctoras


Corta las puntas de tu cabello cada 2-3 meses, o cuando sea necesario. Comprobarás que hay temporadas en las que las puntas de tu melena están en perfecto estado durante semanas y semanas, y otras en las que están pidiendo un corte a gritos al poco tiempo de haber pasado por la peluquería. Y por otra parte, cortar las puntas implica refrescar el corte y ganar en estilo.


Chica sosteniendo sonriente unas tijers de peluquería
 
 
Si tienes las puntas muy abiertas, quizás debas optar por los acondicionadores sin aclarado, para optimizar su efecto y para que funcionen como pegamento para las cutículas... al menos hasta el siguiente lavado. 


Aplica productos que te ayuden a sellar y fusionar temporalmente las puntas. Esto no es permanente, pero sí que puede ayudarte a que tu pelo se veo más brillante, sano y bonito hasta que vayas a la peluquería. Estos productos pueden ser sérums, aceites, ceras o cremas.


Mujer jjoven sosteniendo un producto capilar moviendo la melena


Acostúmbrate a utilizar mascarillas que nutran e hidraten tu cabello. Es importante que sean apropiadas para las necesidades de tu pelo, así que no vale cualquiera.


El aceite de coco es ideal para usarlo como mascarilla nutritiva que prevenga y enmascare las puntas abiertas. Aplícalo en medios y puntas (nunca en el cuero cabelludo) y déjalo actuar unos minutos, luego lava bien tu cabello.


Espero que estos consejos te ayuden a mantener tu pelo bonito y sano. ¿Nos vemos en el próximo post?




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11 septiembre, 2019

Patatas Gajo con Especias Ricas y Ligeras

¡Ay, la patata! Mira que es un alimento humilde, pero versátil y agradecido. Se puede consumir de tantas maneras diferentes que sorprende. En preparaciones hechas con su harina, en puré, cocida, al vapor, en microondas, asada, a la brasa, frita, como chips...


Y, aunque tiene muy mala fama, lo cierto es que es un alimento nutritivo y saludable. La única precaución para que no se convierta en un enemigo para la dieta es cocinarla de forma ligera y consumirla con una frecuencia y una cantidad moderadas.


Para que disfrutes de la patata de una forma sabrosa y saludable, en este post encontrarás una receta para hacerlas como guarnición. Se prepara con muy poco aceite y éste se añade al final de la preparación, para evitar que absorba demasiada grasa.


Y dejo en enrollame ya con la introducción y te dejo la receta de patatas gajo con especias...


Ingredientes (para 4 personas)


4 patatas medianas
Pimentón dulce
Ají picante molido
Perejil picado
Tomillo
Romero
Almendras crudas molidas
Aceite de oliva virgen extra
Sal Maldon


Notas sobre los ingredientes


Las patatas se hacen con piel, así que procura que estén en buen estado o retira las zonas con defectos antes de cocinar.


Si no tienes ají picante o guindilla picados, puedes sustituirlo por pimentón picante o por pimienta recién molida. 


Guindillas


Puedes cambiar las especias por las que más te gusten, aunque estas le dan un toque de lo más especial.


Las almendras las puedes cambiar por avellanas o maíz molidos. También le puedes poner sésamo tostado si te gusta más.


Si no tienes a mano sal Maldon o no te gusta, puedes usar sal de mesa.


Materiales


Horno microondas
Tapa para recipientes apta para microondas
Sartén
Molinillo o picadora (o un buen cuchillo afilado)


Preparación


Lava bien las patatas, puesto que las vas a cocinar con piel. Puedes usar un cepillo o paño para hacerlo. Procura no emplear el estropajo que uses para lavar los platos, puesto que suele acumular bacterias que luego pasarán a la piel que te vas a comer; por no hablar de que suele tener restos de lavavajillas que no terminan de eliminarse aunque se lave bien.


Patatas


Seca las patatas y córtalas en 4 partes de forma longitudinal, para que los gajos queden a lo largo. Si las patatas son grandes, córtalos en 6 u 8 gajos para que no sean muy grandes.


Ponlas en un plato e introdúcelas en el microondas con una tapa apta para este electrodoméstico. Cocínalas durante unos 10-15 minutos a potencia media y sin grill). Dependiendo del tamaño de las patatas, la cantidad que cocines al mismo tiempo y el microondas que tengas en casa tardarán más o menos en hacerse, así que ve comprobando su punto. Deben estar casi hechas, pero con un toque algo crudo (como 3/4 de la cocción), porque luego las vas a saltear en la sartén y deberían quedar enteras y no deshacerse.


Si las almendras que tienes están enteras, aprovecha para picarlas a cuchillo o con el molinillo o con picadora, pero teniendo cuidado de que no se conviertan en polvo, puesto que interesa que le aporten al plato un toque crujiente.


Pon un poco de aceite de oliva en la sartén (con 1 cucharadita de postre es suficiente)  y caliéntalo sin que llegue a humear.


Incorpora al aceite las almendras y deja que se tuesten un poco.


Añade el pimentón y el ají y deja que se tuesten, pero teniendo cuidado de que no se quemen para evitar que el pimentón amargue.


Deposita los gajos en la sartén y dales una vuelta con el aceite, el pimentón y el ají. Ve incorporando el resto de las especias: perejil picado, tomillo y romero.


Deja que las patatas se doren con las especias y las almendras y se terminen de hacer.


Patatas gajo con especias


Retíralas del fuego y sírvelas calentitas.


Mi consejo es que las sales antes de servirlas o que lleves la sal Maldon a la mesa para que cada uno se ponga la cantidad que desee.


Son una guarnición estupenda para carnes blancas o rojas, para carne de caza o pescados azules, pero hechos a la plancha o al horno sin más aderezos. Incluso con un huevo frito o escalfado por encima.


¡Que disfrutes de la receta!




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04 septiembre, 2019

Toallas Desechables en Tu Rutina de Belleza

¿Conoces las toallas de papel tejido? Probablemente las habrás visto en los centros de belleza, en peluquerías, en salones de manicura y pedicura, incluso en la consulta del fisioterapeura... Son esas toallas que parecen de tela con las que te secan el rostro después de aclararte una mascarilla, o con las que te quitan la humedad del pelo una vez que te lo han lavado, o las que utiliza la manicurista cuando te haces la manicura, o las que pone el fisio sobre la camilla cuando te tumbas sobre ella.


Pero, sabías que también las puedes usar en casa? Son ideales para tu rutina de belleza.


A continuación comparto contigo información sobre estas toallas que espero que sea de tu interés. Te adelanto que yo las uso desde hace tiempo y ya no puedo prescindir de ellas.


Toallas desechables en tu rutina de belleza


Qué son


Son toallas de papel tejido "no tejido", con una tecnología que se llama SPUNLACE y que suele tener en su composición un porcentaje de viscosa (que aumenta su capacidad de absorción) y de poliéster.


Estos dos materiales son tratados con chorros de agua a una presión muy elevada que, al actuar sobre ellos, los entrelaza. Por eso se le llama tejido, puesto que las fibras están entrelazadas y tiene ese aspecto y textura, pero esto no se consigue al tejerlo de un modo convencional.  


Este tipo de toallas comenzaron usándose en el sector sanitario, pero ya se han convertido en imprescindibles para el de belleza y peluquería. 


Toallas de papel tejido "no tejido"


Ventajas


Son económicas.


Son higiénicas.


Son hipoalergénicas.


Son multiusos.


Las tienes en diferentes tamaños, espesores, gramajes y capacidad de absorción. Incluso puedes encontrarlas para el baño, para mascotas o para limpieza.


Tienen una gran capacidad de absorción.


No dejan residuos de ningún tipo sobre la piel.


No se deshacen, como en el caso de las toallas que tienen celulosa. 


Resisten incluso ante los químicos agresivos.


No hay que lavarlas tras cada uso.


Desventajas


No son reutilizables (o no deberían serlo).


No son reciclables. Para deshacerte de ellas, debes tirarlas siempre en el contenedor de restos (el de color gris).


Toallas de papel tejido "no tejido"
Así comercializan las toallitas. Las tienes en varios tamaños


Para qué las puedes usar en casa


Belleza y cabello


Para secar la piel del rostro después del lavado diario. Las toallas textiles no son una buena idea para este fin, a no ser que las laves con detergentes muy suaves, sin suavizante y las cambies tras cada uso. Incluso así, son más ásperas para la piel que las desechables. Otra opción son los pañuelos de papel, tipo Kleenex.


Para retirar las mascarillas faciales, y también las de manos y pies. Son suaves, pero capaces de eliminar hasta las mascarillas más untuosas con una o dos pasadas, incluso las que son a base de arcilla.


Para eliminar tu máscara de pestañas. Si aplicas primero la leche limpiadora con un suave masaje, luego humedeces ligeramente el papel tejido, lo depositas unos segundos sobre los ojos y luego lo usas para retirar la máscara y los restos de limpiadora, verás el resultado. No sé si a ti te ocurre, pero a mí siempre me había costado eliminar totalmente el rímel y el lápiz de ojos, al final siempre me quedaban restos. Pues desde que uso estas toallas, mis ojos se quedan impolutos antes de irme a dormir. Y no tendrás que insistir tanto como con el algodón, algo que tus pestañas te agradecerán.


Para eliminar el exceso de aceites faciales y corporales.


Para secar completamente manos y pies tras la manicura o la pedicura.


✽  Para eliminar la humedad del cabello antes de secarlo con secador o al aire. Esta forma de secarlo te evitará en cierta medida el encrespamiento. Procura no frotar (tampoco deberías hacerlo con la toalla), toma los mechones y apriétalos ligeramente para que el papel vaya absorbiendo la humedad.


Para retirar las manchas del tinte del pelo.


Para protegerte los hombros durante la coloración. 




Otros usos


Las toallas desechables también puedes utilizarlas para otros fines, más allá de tu rutina de belleza, aquí tienes algunos ejemplos:


Para limpiar el polvo. Retiran mejor el polvo y la suciedad y no transmiten los ácaros de una superficie a otra.


Para pasar la mopa. Puedes forrar la mopa con este tipo de papel, de modo que eliminarás mejor el polvo, las pelusas, los pelos de mascotas y otros residuos. Luego sólo tendrás que retirar el papel y listo.


Para limpiar las tapicerías. Su capacidad de arrastre es perfecta para optimizar la acción de los limpiadores, tanto naturales como comerciales.


Para limpiar cristales y espejos. Aunque te recomiendo que no aprietes mucho, porque pueden rayar estas superficies si las usas en seco.


Para limpiar el interior del coche. Verás cómo atrapan las pelusillas que suelen depositarse sobre el salpicadero.


Para sacarle brillo a la joyería y la bisutería después de limpiarla. Pero teniendo mucho cuidado de no apretar demasiado para no rayar las piezas.


Para limpiar el calzado. Tanto para eliminar el polvo o la suciedad, como para aplicar los productos de limpieza o para sacarle brillo.


Para llevártelas al gym, así no tendrás que cargar con la toalla de entrenamiento en tu bolsa y te evitarás tener que lavarla y secarla.


Para secar a tu mascota cuando la asees, puesto que es una opción más higiénica y evitarás usar el secador, o al menos reducirás el tiempo de uso, algo que agradecerá tu mascota... y tu bolsillo.


Toallas de papel tejido


Y unos trucos...


Las toallas, aunque sean las más pequeñas, suelen ser demasiado grandes para uso facial. Yo las corto en cuatro partes para no desperdiciarlas.


Para usarlas con el desmaquillante, las corto en un tamaño todavía más pequeño y las tengo en el mismo recipiente que los discos de algodón.


Para proteger las toallas y que sea más fácil sacarlas cuando las necesito, me hice una funda que tengo en el baño, al lado del lavabo. 


Cortando toallas de papel tejido "no tejido"

Funda para toallas de papel tejido para uso en rutina de belleza

Funda para toallas de papel tejido para uso en rutina de belleza
 
 
¿Qué opinas de estas toallas? ¿Las usarías para tu rutina de belleza o para tu hogar?




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