Cómo Elegir y Conservar Tu Lápiz de Ojos

¿Sueles utilizar lápiz de ojos para maquillarte? En mi caso sí que lo hago, de hecho lo uso prácticamente a diario. Me encanta combinar dos colores sobre las pestañas superiores, uno más claro cerca del lagrimal y uno más oscuro en el exterior. Bajo las pestañas inferiores utilizo uno más claro para remarcarlas sin empequeñecer los ojos. Y en la línea de agua de las pestañas inferiores uso uno beige para aclarar y agrandar la mirada. 

Así que sí, soy una fan declarada de este tipo de herramientas de maquillaje. Por eso soy consciente de que tanto elegir el lápiz de ojos como conservarlo adecuadamente son parte de su éxito. Y eso es lo que compartiré contigo a continuación. 

La elección

✽ Debe ser seguro y de buena calidad. Eso no significa que debas gastar mucho dinero en tus lápices de ojos, pero sí preocuparte que sean de una marca conocida y confiable y que cumpla con todas las normas sanitarias.

✽ Nunca compres un lápiz que no esté precintado o que parezca haberse usado. Este tipo de productos se aplica en los ojos y si los ha probado alguien o se han caído al suelo abiertos, pueden verse afectados por virus y bacterias nocivas. 

✽ Procura adquirir tu lápiz de ojos en establecimientos en los que haya mucha rotación de stock, porque así te asegurarás que no llevan años y años en el expositor. Piensa que mientras que están en la tienda están expuestos a cambios de temperatura, a la luz de los focos, a la manipulación...

✽ La dureza más adecuada debería ser la media. Si es muy duro, no podrás trazar una línea con facilidad, incluso puedes dañar tus párpados. Si es muy blando, tampoco te será fácil delinear tus ojos, y además correrás el peligro de que se emborronen e incluso desaparezcan en pocas horas. 

✽ Los lápices de larga duración y los waterproof son ideales para mantener tu delineado de ojos perfectos todo el día, aunque también debes valorar que son más difíciles a la hora de desmaquillarlos. Pon en la balanza la duración y la facilidad a la hora de retirarlos. Personalmente me gustan más los de larga duración porque armonizan las dos características. 

✽ Ten presente que los lápices con partículas metalizada o brillantes pueden resultarte incómodos, sobre todo si tienes los ojos sensibles o eres usuaria de lentes de contacto. Algunas de esas partículas pueden terminar en el interior y son como arenilla que araña tus ojos con cada parpadeo. 

✽ No compres muchos lápices diferentes si no los vas a utilizar todos, porque terminarán echándose a perder. En mi caso tengo unos cuantos, pero los uso a diario y voy cambiando de colores con frecuencia, si no es tu caso, limítate a unos básicos (negro, gris, marrón, topo y/o blanco para la línea de agua inferior, por ejemplo).

La conservación

✽ Procura que la punta siempre esté bien afilada, porque así podrás trazar mejor el delineado. Aunque te parezca mentira, es más fácil dañarte con un lápiz romo que con uno afilado, sobre todo si es de madera, porque puede que termines arañando tus párpados (o incluso tus ojos) con una parte del filo de la madera, puesto que el afilado no siempre es homogéneo. Si es necesario, saca punta una vez que hayas terminado con un ojo para maquillar el siguiente. 

✽ Hazte con un buen sacapuntas que esté perfectamente afilado, porque es imprescindible. También conviene que no te deshagas de los que llevan incorporados muchos de los lápices automáticos, porque te serán muy útiles para los que no los llevan o si pierdes alguno (algo que sucede con cierta frecuencia). 

✽ Mantén limpio el sacapuntas con el que afiles tu lápiz. Si no lo está, no podrás sacarle punta por mucho que lo intentes. De hecho, lo único que conseguirás es que la mina se rompa constantemente. Para dejarlo en perfecto estado, puedes ayudarte de un bastoncillo de algodón y de desmaquillante de ojos o incluso de alcohol de 96º.

✽ Deshazte de los lápices de madera que se astillan o se rompen fácilmente, porque podrías tener un disgusto si una astilla o un trozo de mina termina en el interior de tus ojos. 

✽ Limpia toda la superficie del lápiz, porque así mantendrás la higiene de algo que te llevas a los ojos, mejorarás su agarre y evitarás que manche el resto de artículos de maquillaje que lleves en tu neceser. 

✽ Si incorpora esponjita para difuminar (y la utilizas), procura que siempre esté limpia. Utiliza agua y jabón o alcohol para dejarla como nueva. 

✽ Conserva siempre la tapa de tu lápiz para evitar que se despunte o que entre en contacto con suciedad y gérmenes. Puedes guardar una o dos tapas de repuesto por si pierdes alguna. Si se ensucia su interior, puedes utilizar un bastoncillo de algodón para limpiarlo sin problemas. 

✽ Evita exponerlos a altas temperaturas y a la luz solar, porque se degradarán. 

✽ Si el lápìz no pinta bien, puede ser porque hace mucho frío o está muy seco. Se suele solucionar acercándolo a una fuente de calor, aunque debes evitar hacerlo cada vez que lo uses. También deberías tener mucho cuidado para que no toque la llama (si utilizas un mechero o una vela) y de controlar la temperatura, porque puedes sufrir una quemadura en el ojo. ¿Mi truco? Poner el lápiz entre la piel y tu ropa durante unos minutos para que se atemperen con el calor corporal o cerca de un radiador (no encima ni pegado a él) en invierno. 

✽ Evita dejar tu delineador en la nevera, porque no podrás aplicarlo bien. Además, a los aceites que llevan estos productos no les gusta demasiado el frío extremo. 

✽ Procura que tus lápices no se caigan al suelo ni se golpeen con ningún otro objeto mientras que los llevas en el neceser o el bolso. Si se rompe la mina en su interior te costará mucho aprovecharlos hasta el final. 

✽ No prestes jamás tus lápices de ojos a otras personas, ni los pidas prestados, por higiene y por seguridad. Si no tienes más remedio, primero sácale punta y luego desinfecta tanto la punta como la madera o la parte equivalente del aplicador con un poco de alcohol de 96º aplicado con un pañuelo de papel limpio (no con un algodón para que no se queden fibras en la superficie).

✽ Los lápices automáticos se pueden aprovechar hasta el final, pero con los de madera no siempre es posible. Llega un momento en el que su tamaño impide manipularlos con facilidad. Si ves que ya no te resulta cómodo usarlo, es mejor que los deseches, puesto que no conseguirás un buen resultado y puedes incluso llegar a dañarte los ojos al pintártelos. 

✽ Si notas en el lápiz algún cambio en cuanto a color, olor o textura, deséchalo.

Cuida tus lápices de ojos y te maquillarás de forma más segura y precisa, además de mantenerlos en perfectas condiciones durante más tiempo. 

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Como Evitar que la Base de Maquillaje Se Cuartee y Apelmace

Te maquillas con cuidado para una ocasión especial, le dedicas tiempo y esfuerzo y justo antes de llegar a tu cita te miras en el espejo y te das cuenta con horror que tu base ha comenzado a cuartearse y arrugarse sobre tu rostro. ¿Te ha sucedido esto alguna vez? A mí sí me ha ocurrido... y no es una experiencia agradable. 

La base de maquillaje es la preparación del resto del lienzo, por lo que si no está bien aplicada y no se mantiene perfecta a lo largo de las horas, el efecto será desastroso, por mucho que te hayas esmerado con los ojos, las cejas, los pómulos o los labios.

Si quieres evitar que tu base de maquillaje se cuartee, se marquen las arrugas y se apelmace, aquí tienes información que puede serte de ayuda.

Cómo saber si tu maquillaje tendrá tendencia a agrietarse

✽ Este efecto suele aparecer en las zonas más secas del rostro, por lo que si la piel está muy deshidratada, es probable que termine por resquebrajarse. 

✽ La nariz, los surcos nasogenianos, las comisuras de los labios y bajo los ojos son los lugares del rostro en los que el maquillaje se suele cuartear y apelmazar más.

✽ Si tienes los poros muy dilatados, arrugas o descamación, probablemente tu base remarcará esos defectos y en esas áreas comenzará a agrietarse.

✽ Si la base se ve espesa, con una cobertura irregular y con líneas de demarcación muy visibles, con casi toda seguridad terminará por cuartearse. 

Los motivos

✽ La piel sucia o mal preparada.

✽ La deshidratación, sobre todo si es extrema.

✽ La piel muy grasa.

✽ Por productos que no sean adecuados para tu tipo de piel.

✽ Aplicarse de forma incorrecta la base o por utilizar de forma incorrecta las herramientas de maquillaje. 

✽ Que el producto esté caducado o que no se haya conservado adecuadamente. 

La elección de la base

✽ Debe ser adecuada para tu tipo de piel y sus necesidades.

✽ Ten en cuenta que los productos que tienen base de agua, son muy ligeras e hidratantes, por lo que son perfectas para las pieles grasas, sensibles o con tendencia al acné. Las bases con siliconas dejan la piel suave, lisa y consiguen que se fijen mejor y duren más que otras, por eso son muy adecuadas para las pieles normales o incluso para las que son ligeramente secas. Las que tienen base de aceite son más densas y son ideales para las pieles secas o muy secas, porque dejan un aspecto más jugoso. 

✽ El color es sumamente importante, así que procura que sea lo más parecido posible a tu tono y subtono de piel. 

✽ Cambia de base si estás más bronceada, si hace mucho calor, si vas a tomar el sol con ella (con SPF)...

✽ Cuanto más ligera sea la base, más difícil será que se agriete. Aunque las bases de alta cobertura, si son de calidad y están bien aplicadas, no tienen por qué degradarse según transcurran las horas. 

✽ Si el producto no te funciona, no apliques más y más, cámbialo por otro. Cuando veas que el tono no es uniforme, que las imperfecciones son más patentes y que la base se cuartea, el hecho de utilizar más cantidad lo único que conseguirá es empeorar esos problemas. 

Prepara la piel antes de aplicarte la base

✽ Si exfolias la piel delicadamente y de forma periódica, eliminarás las células muertas, la dejarás más suave y luminosa, igualarás su tono y permitirás que todos los productos que uses después penetren y/o se fijen mejor. 

✽ Esta debe estar completamente limpia, sin ningún resto de suciedad o del maquillaje anterior.

✽ Puedes utilizar un tónico si lo deseas. Así minimizarás los poros y prepararás la piel para el resto de pasos de tu rutina de maquillaje.

✽ Utiliza un contorno de ojos, aplicándolo adecuadamente. Espera unos minutos antes de usar el corrector. Es muy importante que lo masajees con delicadeza, porque si no lo haces, se creará una capa de producto que se convertirá en pelotillas cuando te pongas el corrector y la base. 

✽ Hidrata la piel antes de maquillarte, incluso si tienes la tienes grasa. Deja pasar unos minutos (al menos 30) entre la aplicación de la hidratante y del maquillaje.

 

Las herramientas

✽ Deben estar siempre limpias y bien conservadas.

✽ Una esponja humedecida con agua permitirá un mejor acabado, más natural y mejor fijado en tu piel. 

La aplicación

✽ Si quieres que la base se extienda mejor y que permanezca inalterable durante más tiempo, utiliza un primer o prebase antes de la base de maquillaje. 

✽ Mezcla tu base de maquillaje con unas gotas de aceite facial para que sea extienda mejor y que hidrate y nutra más tu piel. 

✽ Utiliza un corrector ligero, porque cuanto más cremoso y pesado sea, peor resistirá el paso de las horas. Los líquidos se extienden mejor y tienen menos tendencia a cuartearse y arrugarse. 

✽ Hay quien utiliza polvos translúcidos en las zonas problemáticas antes de ponerse la base, para que absorba el exceso de grasa. Se aplican, se dejan unos instantes y se retira el exceso de polvos con una brocha. Personalmente me gusta más la idea de utilizar toallitas antibrillos. 

✽ Ponte una pequeña cantidad de base en el dorso de la mano y ve aplicándola en las zonas que quieras maquillar. Verás que se extiende mejor y que tienes que utilizar menos producto. 

✽ Las esponjas humedecidas o los dedos dejan un acabado más natural que las brochas, además de permitirte graduar mejor la cantidad que utilices. 

✽ No utilices demasiada cantidad de producto. Las bases en capas gruesas se agrietarán incluso en las pieles más cuidadas y mejor preparadas. 

✽ Si ves que te has quedado corta con la base, piénsatelo antes de poner capas y capas para alcanzar la cobertura que buscas, porque no todos los productos están formulados para ello. Pruébalo con antelación para verificar que una capa no termina arrastrando a la otra. 

✽ Considera usarla únicamente en las áreas de tu rostro que más lo necesitan.

✽ Evita sobrecargar de base las zonas problemáticas, porque lo único que harás es revelar los defectos y fomentar que se vea apelmazada y que aparezcan grietas.

✽ Si una vez que te has puesto la base de maquillaje ves que es demasiado, utiliza una esponja humedecida para retirar el exceso. Hazlo con mucho cuidado, con pequeños toques en lugar de frotando con energía. 

✽ Y si según te la apliques compruebas que ya está reseca y cuarteada en algunas zonas, pon 1 o 2 gotas de aceite facial en una esponja o en la punta de un dedo y pule la base para que quede perfecta. 

✽ Termina con un fijador de buena calidad y/o una ligera capa de polvos translúcidos.

Espero que estos trucos y consejos te ayuden a mantener tu base siempre pulida y perfecta sobre tu rostro hasta que llegue el momento de desmaquillarte. 

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Pechuga de Pavo con Piña y Almendras

Hoy te traigo una de receta sencilla, rica y que puedes dejar preparada con antelación. Se trata de pechuga de pavo cocinada con piña y almendras en olla de cocción lenta, aunque se puede preparar en una sartén o en una olla convencional.

Si te gustan las mezclas de sabores salados y dulces en el mismo plato, estoy segura de que te gustará. Además, esta forma de cocinar la pechuga de pavo, la deja muy tierna y sabrosa.

Espero que la disfrutes...

Ingredientes

Pechuga de pavo cruda

Piña natural (1/4 pelada y limpia)

Puerro

Almendras marcona enteras

Almendras molidas

Clavo (especia)

Canela molida

Nuez moscada molida

Cardamomo

Pimienta blanca molida

Sal

Coñac

Notas sobre los ingredientes

✽ Te recomiendo que el pavo lo tomes de la pechuga y en un trozo grande y entero, sobre todo si lo vas a hacer en la CrockPot. Con la cocción lenta la carne se queda muy tierna, tanto que casi se puede cortar sin un cuchillo, por lo que si la pieza es muy pequeña o fina, llegará casi a deshilacharse. 

✽ Lo puedes preparar con pollo o con una carne magra de cerdo si lo deseas.

✽ La piña es mejor que sea natural, porque no lleva azúcares añadidos y el sabor es más intenso. Si vas a utilizar piña en almíbar, no la pongas durante la cocción y resérvala para el toque final, porque en caso contrario terminará deshaciéndose.

✽ Si no te gustan las almendras, las puedes sustituir por avellanas, pistachos o nueces pecanas. Y puedes prescindir de ellos si no te agradan o no puedes consumir frutos secos. 

✽ En cuanto a las especias, úsalas al gusto. En mi caso me gusta la comida muy especiada, por eso no te doy cantidades. 

✽ El coñac lo puedes sustituir por Oporto, Pedro Ximénez o vermú si te gusta mucho el dulce. También por Jerez, Manzanilla o incluso Whisky. 

Materiales

Olla de cocción lenta (si no tienes, una cazuela u olla a presión).

Sartén u olla (opcionales)

Preparación

Si quieres que el pavo quede más doradito, puedes sellarla en la sartén antes de prepararla. En mi caso lo hago tal cual en la olla de cocción lenta, porque suelo ponerla antes de irme a dormir y no es cuestión de encender la cocina más tarde de las 12 de la noche...

Lava y pica el puerro en pedacitos no muy grandes. 

Prepara la piña. Si ya la tienes pelada y en cuartos, no tendrás que hacer nada más. Si no, aprovecha para irla preparando. 

Pon dentro de la olla de cocción lenta el pavo, la piña, el puerro, el clavo, la canela, las semillas de cardamomo machacadas, la pimienta y la sal. 

Deja la piña en un trozo entero para que no se deshaga demasiado. Luego la puedes cortar en pedacitos cuando vayas a darle el toque final. 

Deja que se cocine durante entre 3 y 4 horas a baja temperatura. 

Cuando esté listo, retira el pollo y córtalo en rodajas gruesas. Saca también la piña y prepárala en daditos.

Tuesta en la sartén las almendras enteras. Una vez que estén listas, añade el puerro y los jugos que hayan soltado el pavo y la piña durante la cocción. Ponle un chorrito de coñac y deja que el alcohol se evapore. Espesa la salsa con un poco de almendra molida. 

Si vas a cocinar esta receta en una sartén o una cazuela, primero dora la pieza de pavo en una sartén y resérvalo. Tuesta las almendras y resérvalas también. En la misma sartén, cocina el puerro hasta que quede bien hecho. Añade las especias y la piña cortada en trocitos. Mezcla todo bien e incorpora el pavo. Echa un chorrito de coñac y deja que evapore el alcohol. Espesa con almendras molidas. Saca el pavo y córtalo en rodajas. 

Ahora ya puedes poner en un plato las rodajas de pavo junto con la salsa. Yo lo acompañé con trigo sarraceno cocido, aunque seguro que también está delicioso con arroz integral, avena cocida en grano, quinoa... 

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Cómo Sacarle Partido al Acondicionador

¿Usas acondicionador en tu pelo habitualmente? Si no lo haces, quizás deberías planteártelo, porque es un producto muy útil para mantenerlo en perfectas condiciones. Ya sé que hay quien piensa que no es necesario o incluso quien cree que no puede usarlo por su tipo de cabello, pero te puedo dar algunos motivos que quizás te hagan cambiar de opinión. 

En este post quiero compartir contigo información para que conozcas mejor el acondicionador y algunos consejos para sacarle todo el partido. Si es un tema que te interesa, por favor, sigue leyendo...

Antes de nada

✽ Este tipo de producto, mal utilizado, te aportará más perjuicios que beneficios. Por ello es importante saber cómo usarlo para sacarle todo el partido. 

Motivos para usar acondicionador

✽ El acondicionador deja tu pelo más suave, brillante, hidratado y manejable. 

✽ Podrás desenredarte mejor el cabello, algo que lo convierte en imprescindible si tienes tendencia a nudos y enredos. 

✽ Te ayudará a evitar la rotura y a que las puntas se abran antes. 

✽ También te protegerá de los daños del peinado, incluso los de las herramientas de calor. Aunque para este último fin, te recomiendo un protector térmico, sobre todo si usas planchas y secadores con mucha frecuencia.

La elección

✽ Una gran parte del éxito del acondicionador reside en la elección. Es fundamental que elijas el apropiado para las necesidades de tu cabello. Ten en cuenta si lo tienes fino o grueso, si lo tienes seco o graso (o normal), si tienes la melena XXL o el pelo corto, si lo tienes teñido o lo llevas natural, si lo tienes liso o rizado... Incluso para aquellas personas que tienen el cabello muy graso, y que se quejan de que el acondicionador se lo deja muy lacio y con aspecto grasiento, pueden utilizarlo, siempre que elijan el apropiado y que lo hagan en la cantidad correcta. 

✽ Los puedes encontrar con o sin aclarado. Los primeros son aquellos que te aplicas y luego tienes que enjuagar totalmente con agua. Los segundos se aplican a modo de sérum o producto de acabado, y no necesitan aclarado. Estos últimos extienden su efecto (o al menos en parte) sobre el pelo hasta que vuelvas a lavarlo. 

✽ Si tienes el pelo muy deshidratado y dañado, puedes utilizar un acondicionador con aclarado primero, y uno sin enjuagado final después. 

✽ Los champús 2 en 1 que prometen lavar y acondicionar, con todos mis respetos, no funcionan. Champú y acondicionador están formulados para fines distintos, por lo que suelen ser más eficientes a la hora de lavar que de acondicionar. 

Cómo utilizarlo

✽ Mi consejo es que siempre lo utilices después del champú. Hay quien lo recomienda antes del lavado, aunque personalmente no me parece una buena opción, puesto que están formulados para utilizarlos en el orden habitual: champú y luego acondicionador. Si quieres un tratamiento prelavado, hay otros productos mucho más adecuados. 

✽ Lo ideal sería usarlo cada vez que te laves el pelo, especialmente si lo tienes muy seco y con tendencia a enredarse. 

✽ Si luego vas a utilizar una mascarilla capilar, no hace falta que te pongas acondicionador sobre el pelo. 

✽ Aclara completamente el champú antes de utilizar el acondicionador. 

✽ Como su función es reponer la hidratación del cabello, es importante que lo apliques inmediatamente después del lavado, puesto que este provoca que la fibra capilar pierda agua (aunque parezca una incongruencia al estar empapado). 

✽ No apliques el acondicionador sobre el cabello totalmente empapado, porque resbalará y no penetrará en la fibra capilar, perdiendo efectividad. Escurre bien el pelo, incluso sécalo ligeramente con la toalla, antes de usarlo. 

✽ Usa la cantidad necesaria, ni más ni menos, teniendo en cuenta el largo de tu melena, la cantidad de pelo y su estado. Para una melena de largo y densidad media, calcula 1 nuez de producto. 

✽ Si pones poco acondicionador sobre tu pelo, no notarás ningún efecto. Y si te excedes, el cabello quedará apelmazado, grasiento y sin brillo. 

✽ Aplica el acondicionador únicamente en medios y puntas, teniendo mucho cuidado de no llegar al cuero cabelludo, porque lo engrasará y dejará el pelo pesado y con un aspecto sucio.

✽ En el caso de tener la melena larga, puedes tomar como referencia la barbilla para comenzar a extender el producto desde ahí hasta las puntas. 

✽ Extiende el producto de manera uniforme, ayudándote de un peine de púas anchas o incluso de tus dedos. 

✽ Déjalo en exposición entre 1 y 5 minutos de forma general, aunque lo ideal es que sigas las instrucciones del fabricante. Si tienes el pelo muy seco, puedes dejarlo incluso más tiempo. 

✽ Si el acondicionador es con aclarado, debes retirarlo completamente, preferentemente con agua tibia o fría. Si usas agua muy caliente, todos los beneficios que ha aportado el producto se irá por el desagüe, literalmente. 

✽ No seques el cabello frotándolo intensamente con una toalla, porque arruinarás los efectos positivos del acondicionador. 

Espero que esta información te haya sido útil y que puedas aprovechar al máximo los beneficios del acondicionador para el cabello. 

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Cómo Abrir una Lata Sin Abrelatas

¿Alguna vez que has encontrado con una lata en la mano y te has dado cuenta de que no tienes un abrelatas a mano? ¿O has ido a abrir una conserva o bebida con abrefácil y te has quedado con la anilla en la mano y sin herramientas para llegar a su contenido? Probablemente la respuesta sea sí, porque es una situación en la que nos hemos encontrado nosotros alguna vez. 

Pues bien, antes de quedarte con hambre o con sed, o de tirar el envase a la basura, puedes utilizar algunos trucos para abrir una lata sin abrelatas que pueden sacarte del apuro. Y eso es lo que quiero contarte en este post. 

Ten en cuenta el riesgo

Lo más seguro a la hora de abrir una lata es, evidentemente, un abrelatas. O mejor todavía, un envase con abrefácil. Aunque hay otras opciones en caso de que te enfrentes a una lata que se te resiste por falta de la herramienta adecuada o porque la anilla se ha roto.

Ten en cuenta que todos estos métodos suponen un riesgo, así que toma todas las precauciones posibles para no tener un accidente. 

Trucos para abrir una lata sin abrelatas

Una cuchara

✽ Una cuchara que sea medianamente robusta puede ayudarte a abrir la mayor parte de las latas. Coloca el filo de la cuchara en la zona en la que se une la tapa con el borde por el que se ha sellado el envase. 

✽ Sujeta con firmeza el envase antes de nada con una mano. Luego ve moviendo la punta de la cuchara en perpendicular a la lata de un lado a otro para que el metal se vaya desgastando y poder hacer una incisión inicial, que luego irás abriendo poco a poco por todo el perímetro del envase. Una vez que hayas abierto casi toda la circunferencia, utiliza la propia cuchara para levantar la tapa (con mucho cuidado de no cortarte, porque el corte será muy dentado e irregular) y poder sacar su contenido. 

✽ Las cucharas de madera o de plástico no sirven para este fin, así que ni lo intentes. Siempre deben ser de un metal resistente. 

✽ Y utiliza una cuchara de la que puedas prescindir, porque es probable que se termine dañando. 

✽ Hay quien afirma que un tenedor también sirve para este fin, aunque si no es suficientemente resistente lo más probable es que termines por romper o doblar sus dientes. 

Un cuchillo o una navaja multiusos

✽ La herramienta debe estar fabricada con un metal resistente, porque en caso contrario no te servirá para nada, a lo sumo para tener un accidente mientras intentas abrir la lata.

✽ Coloca la lata sobre una superficie lisa y sólida. Luego coloca el cuchillo en perpendicular, con la punta en el borde interior de la tapa. Sujeta con una mano el mango del cuchillo o la navaja y con la otra da un golpe en el borde del mango para que la punta pueda perforar el metal del envase. Ten mucho cuidado a la hora de golpear, para que el cuchillo o la propia lata no se muevan y tengas un disgusto.

✽ Ve haciendo orificios uno al lado del otro con esta técnica. Una vez que hayas rodeado toda la parte interior de la tapa, utiliza el propio cuchillo para conectar esos orificios a modo de abrelatas. Usa el cuchillo para levantar la tapa con muchísimo cuidado y poder sacar su contenido. 

✽ Si tienes a mano un cuchillo pesado, de los de tipo chef, puedes utilizar la zona en la que la herramienta es más ancha, aunque tiene una parte con filo, que se llama talón. Úsala para ir haciendo los agujeros como en el caso anterior.

✽ Nunca te pongas la lata en el regazo o entre las dos rodillas para utilizar este método, porque corres el riesgo de cortarte o clavarte el cuchillo o la navaja. 

✽ Y mantén siempre los dedos y las manos lejos del filo, por seguridad.

✽ Lava y utiliza un desinfectante en la hoja antes, por higiene. 

Tijeras

✽ Las tijeras para cortar metal y hojalata te pueden ayudar a cortar la lata sin problemas, pero no lo intentes con otras, porque es probable que no lo consigas, que termines rompiéndolas... o teniendo un disgusto.

✽ Lávalas cuidadosamente y desinféctalas antes de usarlas, porque con casi toda seguridad entrarán en contacto con la comida. 

Alicates

✽ Si en tu caja de herramientas tienes unos alicates de punta plana, puedes utilizarlos para ir levantando el borde del sellado del envase para ir separando las paredes de la tapa. Hazlo con mucho cuidado. Luego puedes usar los propios alicates para levantar la tapa y llegar a la comida.

✽ Lava antes los alicates, y desinféctalos si te es posible. 

Una superficie rugosa

✽ Este es el método más trabajoso y menos recomendable, porque es muy probable que la comida termine desperdiciada o contaminada. Es útil si no tienes una cuchara, un cuchillo o una navaja a mano, sobre todo si estás en el campo. 

✽ Toma la lata y busca una roca o una superficie bien rugosa. Si te es posible, límpiala todo lo que puedas antes de comenzar la operación. Ve frotando la tapa de la lata con la superficie elegida hasta que por la fricción se rompa el sello del borde del envase, esa zona que sobresale entre la tapa y las paredes. 

✽ Como puedes imaginar, aparecerán virutas del metal que pueden terminar dentro de la comida, si no tienes cuidado. O contaminarse con la suciedad de la roca o la superficie. Pero, eso sí, habrás abierto la lata. 

Paciencia

✽ Por supuesto, también puede guardar la lata para abrirla en casa cuando tengas un abrelatas a mano...

Espero que estos trucos te ayuden a abrir esas latas que se resisten, aunque te vuelvo a recordar que siempre los utilices teniendo el mayor cuidado para no herirte en el intento. 

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