25 julio, 2018

Consejos para Sacarle Todo el Partido al Microondas

¿Tienes un microondas en tu cocina? ¿Únicamente lo utilizas para calentar el café por la mañana? Pues permíteme que te diga que estás desperdiciando una herramienta de lo más útil, que sirve para mucho más de lo que crees.


Eso sí, para sacarle todo el partido a tu microondas necesitas conocerlo bien y saber algunos trucos sencillos y muy útiles, que es justo lo que te voy a contar a continuación, así que si no te lo quieres perder, no te vayas todavía y acompáñame...


Consejos para sacarle todo el partido al microondas


Calentar comida en el microondas


El microondas, como norma general, calienta más en la parte exterior del plato giratorio que en el interior, y más en la parte superior que en la inferior, debido al movimiento de las ondas dentro del aparato. Esto es lo habitual, aunque un experto en electrónica me comenta que depende del tipo de aparato puede haber zonas frías en otros lugares que no son el centro, por eso es necesario comprobar cuáles son las zonas en las que no calienta tanto en el tuyo. Saber esto es importante a la hora de aprovechar todo el potencial de calentamiento de este electrodoméstico.


Utiliza siempre el plato giratorio para calentar la comida, porque si no las ondas no se distribuirán de manera uniforma.


Si tienes un plato con comida y esta no es completamente sólida, reparte su contenido hacia el exterior del plato, haciendo una especie de agujero en el centro. De esa forma tendrás que calentar todo el alimento más tiempo, para que también se caliente la parte central. Esto te servirá para arroz, avena cocina, pasta, verduras, etc. De esa forma toda la comida se calentará por igual y evitarás que haya zonas más frías y que otras se queden secas.


Si se trata de alimentos en piezas, como filetes de carne o pollo, por ejemplo, coloca las más grandes en la zona exterior y las más pequeñas, que necesitan menos tiempo de calentamiento por su volumen, en la parte central.


Si vas a calentar recipientes pequeños individuales, colócalos todos en la zona de fuera del plato y de la forma más equidistante posible. Esto te servirá en el caso de cuencos con salsas, guarniciones o postres individuales, bollos de pan...


En el caso de los alimentos líquidos o que tengan caldo, como purés, cremas o platos de cuchara, únicamente tienes que poner algún elemento que eleve el recipiente en el que vayas a calentarlo, como la rejilla que llevan los microondas con grill para dorar, un cuenco o un plato colocado boca abajo, pero teniendo siempre cuidado de que no haya riesgo de que el contenido que vas a calentar se caiga o se derrame. Lo primero es la seguridad.


Crema de calabaza


Tanto para calentar como para cocinar, es recomendable que los trozos sean uniformes, así te asegurarás que el calor llega por igual a todo el alimento.


Si calientas comida o bebida con tapa, retira esta con cuidado al sacarla del aparato, porque el vapor o una salpicadura inoportuna pueden darte más de un disgusto.


No calientes ni cocines ningún alimento en un envase hermético o que esté tapado sin agujeros que sirvan para que escape la humedad, porque puede explotar con la temperatura. Salvo que el envase esté expresamente diseñado para cocinar en él. Si cubres tus alimentos con un film plástico, hazle agujeros con un cuchillo para que pueda escapar el vapor excesivo. Y si es la propia comida la que tiene recubrimiento (cáscara, la piel del embutido...), retírala o pínchala para que no explote.


No recalientes café y otras bebidas en tazas de papel o plástico, porque los químicos y el pegamento pueden traspasarse al líquido con el calor, la bebida puede derramarse al degradarse el envase o incluso pueden quemarse si se calienta demasiado. Si te compras un café para llevar y se te ha quedado frío, vierte el líquido en una jarra o vaso de cristal o porcelana y calíentalo ahí. 


Vertiendo café en tazas de porcelana


Cuidado a la hora de calentar agua, porque ésta puede entrar en ebullición rápidamente, pero sin que lo parezca. Esto implica que puedes sacar el recipiente pensando que está únicamente caliente y conseguir que con el movimiento de mover la taza o el vaso borbotee y te quemes.


Para cocinar


Si la comida está muy fría y no hace mucho calor en el exterior (para que no se degrade), puedes dejarla unos minutos fuera de la nevera antes de cocinar, así necesitarás menos tiempo de cocción y evitarás el choque térmico en el alimento y mejorará el resultado final del plato.


Si quieres cocinar varios platos a la vez, sólo tienes que colocar tazas o platos a distintas alturas para poner sobre ellos los recipientes en los que vayas a cocinar (o calentar) y emplear todo el espacio disponible en el plato giratorio.


Si vas a cocinar verduras, procura no añadirles prácticamente nada de agua, sobre todo si son congeladas. Así podrás controlar mejor la cocción y no perderán vitaminas.


Espinacas congeladas


En caso de que vayas a hacer compota o a cocer frutas, tampoco les añadas agua, no es necesario.


Anímate a hacer chips de patatas o boniatos. Corta tubérculos en rodajas muy finas, colócalas en un papel de horno sobre una bandeja doradora y deja que se doren. Te llevará unos 4-7 minutos con la opción de microondas+grill.


Puedes hacer huevos revueltos en tu microondas. Bátelos bien, añádeles los extras que desees (sal, pimienta, queso, jamón, trozos de tomate en dados, champiñón...), ponlos en una taza o cuenco y cocínalos durante unos 45 s. sácalos y remuévelo con cuidado y vuelve a cocinarlos otros 45 s. hasta que estén listos.


Hablando de huevos, nunca (pero nunca, nunca) cocines huevos completos con su cáscara, porque explotan. Doy fe de que lo hacen, porque conozco a alguien cercano que puso un huevo a cocer en un plato dentro del micro y éste último quedo hecho añicos, además de casi arrancar la puerta de golpe. Ojo con ello.


Cesta con huevos


Para hacer jamón o bacon crujientes, coloca las lonchas entre papel de horno sobre una bandeja y hornéalos, comprobando cada 45-60 s. si están listos y dándoles la vuelta si es necesario, hasta que estén a tu gusto. También puedes colocar las lonchas sin papel sobre un vaso de cristal o un cuenco, que previamente habrás puesto sobre un plato. De esa forma, la grasa resbalarán sobre el vaso o el cuenco, dejando el jamón o el bacon crujiente en lugar de cocido. En este caso es conveniente tapar el plato y vaso o cuenco con una tapa para que la grasa no salpique.


Para pochar cebolla rápidamente, además de espolvorearle encima un poco de bicarbonato mientras la preparas en la sartén, puedes ponerla en el microondas durante 5-6 minutos.


Si quieres hacer repostería, también puedes. Prepara las masas como habitualmente, ponlas en un molde de silicona en lugar de en uno de metal y hornea a una potencia de entre 750 y 800 W durante aproximadamente unos 8-10 minutos, dependiendo de la cantidad de masa con la que trabajes. Un truco extra: como el centro del microondas no recibe la misma potencia, en muchos casos puede que la masa no se cocine en esa zona, para evitarlo, no tienes más que tumbar el molde de lado una vez que haya comenzado a tener consistencia (si lo haces antes se derramará sobre el plato giratorio) y volverlo a programar hasta que finalice el tiempo total de cocción. Otra opción para que se haga bien el centro es colocar el molde sobre una rejilla o un plato boca abajo. Los moldes de magdalenas o muffins, también deberían ser de silicona, aunque te recomiendo colocar un molde de papel en su interior. El tiempo de horneado en este caso será de unos 3-5 minutos, dependiendo el tamaño y la cantidad de los moldes.


Cupcake
 
 
Otra opción para hacer repostería es preparar bizcochos en taza. Únicamente tendrás que mezclar los ingredientes dentro de la propia taza y luego hornear. Es algo rápido y realmente delicioso. Encontrarás multitud de recetas para hacer este tipo de caprichos en Internet.


Trucos


Para que tus cítricos te den todo el jugo posible, caliéntalos unos 20 segundos. Verás qué diferencia a la hora de exprimirlos.


En caso de que quieras que cortar cebollas sea un poco menos incómodo, caliéntalas también unos pocos segundos en el micro, llorarás menos.


Si no quieres esperar a que los aceites aromáticos maceren para obtener todo su aroma y sabor, puedes calentar el aceite con las hierbas o especias unos segundos.


En el caso de que tengas los tomates en la nevera, que no deberías aunque puede ser necesario si hace mucho calor en tu cocina, puedes devolverles el aroma y el sabor ponéndolos unos 15-20 s. en el micro. Ojo, que si los dejas más tiempo pueden estallar, ante la duda, pínchalos con un tenedor antes de ponerlos dentro del aparato. 


Tomates


Si quieres deshidratar alimentos, como hierbas aromáticas o fruta, únicamente tienes que colocarlo en pequeñas porciones (si es fruta, mejor en rodajas finas o cubos pequeños) entre hojas de papel de horno o de cocina y cocinarlas unos 30 s. a máxima potencia, dándole la vuelta y hasta sumar un total de unos 3-4 minutos, dependiendo del tamaño y del tipo de alimento. 


Otros usos


Antes comentarte estos usos, quiero hacer una recomendación: aunque es posible introducir otros elementos que no sean alimentos o bebidas en el aparato, es conveniente saber que puede ser peligroso, sobre todo si incluyen partículas metálicas, aunque tú no lo sepas. Si vas a introducir textiles u otros elementos por primera vez, hazlo durante poco tiempo y vigilando cómo se comporta todo el tiempo.


Para desinfectar la tierra para tus plantas. Si quieres eliminar microorganismos e insectos nocivos puedes pasar la tierra por el microondas (unos 30 minutos a 140-180W) antes de plantar o trasplantar. Ojo, la tierra debe tener humedad para que el truco sea eficaz.


Para desinfectar la bayeta o el estropajo. Una vez que laves estos útiles de limpieza, puedes ponerlos entre 30 y 90 s. en el microondas para desinfectarlos. Eso sí, deben estar húmedos para que el vapor ejerza su función desinfectante. No los dejes más tiempo a temperatura elevada, porque pueden quemarse. 


Más...


El microondas es un electrodoméstico perfecto para ahorrar energía, porque te puede ahorrar entre un 50% y un 70% respecto del horno convencional.
 

Familiarízate con tu microondas, para saber realmente cómo funciona. No todos los aparatos tienen ni la misma potencia ni el mismo comportamiento. Para conocerlo a fondo, nada mejor que usarlo... y leer el manual de instrucciones

 
Microondas


Nunca pongas el electrodoméstico a funcionar sin nada en su interior, porque las ondas rebotarán sin encontrar nada a su paso y pueden terminar dañando el aparato. De hecho se estropea el magnetrón, que es el que convierte la energía en las ondas que sirven para calentar la comida.


No te desentiendas del microondas cuando pongas algo dentro de él, sobre todo si es la primera vez que cocina un tipo de alimento o no tienes mucha experiencia con ese aparato, porque corres el riesgo de que la comida se queme o que haya algún accidente. 


Emplea el botón de pausa, que para algo está disponible en este tipo de electrodomésticos. Al pausar la cocción o el calentamiento, podrás darle la vuelta al alimento o removerlo para que toda la comida quede hecha por igual. Si no lo haces, habrá zonas frías o crudas y otras resecas y muy calientes. Y piensa que si hay zonas sin cocinar lo necesario, puede que haya bacterias todavía activas que puedan ser perjudiciales para tu salud.


Adapta la potencia al tipo de alimento que vas a cocinar. Si no lo tienes claro, mira la receta o comprueba las recomendaciones del fabricante en el manual de instrucciones.


Utiliza, tanto para calentar como para cocinar, recipientes aptos para  microondas. Lo ideal es que sean de cristal, silicona o plástico, siempre específicos para utilizarlos con este electrodoméstico. En el caso de la cerámica y la porcelana hay que tener cuidado, porque algunos esmaltes y recubrimientos tienen metales, por lo que pueden calentarse en exceso. Lo que no deberías hacer es descongelar, calentar o cocinar los alimentos precocinados en los envases en los que se comercializan, porque los químicos tóxicos del plástico (BPA, por ejemplo) pueden transferirse a la comida con las temperaturas elevadas.


Recipiente de porcelana con puré de verduras


Si tapas los alimentos te beneficiarás de dos formas: por una parte, se resecarán menos, puesto que el vapor que desprenda durante la cocción no se evaporará; por la otra, la grasa que acompaña a ese vapor no se quedará pegada a las paredes del electrodoméstico.


No seas impaciente. No saques la comida o la bebida rápidamente del microondas, sobre todo si la cocción ha sido intensa. En muchos casos, los alimentos necesitan unos minutos dentro del micro para terminar de cocinarse, piensa que las moléculas (agua, grasa o azúcares) se agitan con las ondas y tardan unos instantes en dejar de moverse, esto implica que mientras se sigan moviendo (además de la temperatura que ya haya adquirido el alimento y el recipiente). la comida se seguirá cocinando. Y este mismo hecho del movimiento de las moléculas, hace imprescindible que dejes reposar los alimentos, sobre todo los líquidos, porque corres el riesgo de que alguna burbuja creada por esa agitación termine salpicándote y quemándote.


Ten a mano manoplas y paños de cocina para sacar los recipientes calientes del aparato. Una cosa es que sean aptos para microondas y otra que no se calienten al transferirse la temperatura del alimento que se ha cocinado. Y, cuidado con las rejillas, porque algunas se calientan mucho y acaban quemando si se tocan con las manos desnudas (experiencia personal). 


Paños de cocina


Un microondas no es un horno convencional... pero eso no significa que no haya que limpiarlo cuando sea necesario. La comida que puede salpicar, los restos de comida que puedan haber caído o la grasa que pueda haber quedado en el interior debe ser retirada, porque en caso contrario puede ser el parque temático de los microorganismos nocivos para tu salud.


Si quieres desengrasar y desodorizar el micro, no tienes más que llenar un recipiente con agua y el zumo de medio limón, incluso puedes introducir la cáscara una vez exprimido. Luego únicamente tendrás que pasar un paño suave, limpio y ligeramente humedecido para retirar la condensación del agua y el limón.

Espero que estas ideas te sean útiles para darle uso a tu microondas, que se sentía muy abandonado y solitario en tu cocina...



 

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18 julio, 2018

Cómo Cuidar Tu Calzado de Verano

Sol, calor, arena, sal, cloro, sudor, tormentas inesperadas, largas caminatas, fiestas interminables... aunque parezca la descripción de un verano típico, también es la lista de los enemigos de tu calzado en la época de calor.


Y es que el verano es una estación magnífica, pero que obliga a prestarle cierta atención y algún que otro cuidado al calzado para que dure al menos otra temporada más.


Te invito a que sigas leyendo para que conozcas todos los trucos para cuidar tus zapatos de verano (casi) a nivel experto.


Cómo cuidar tu calzado de verano


Cuidados básicos para tus pies y tu calzado en verano


Cambia de calzado con frecuencia, mejor si es a diario. Así no sufrirán ni tus pies ni tus zapatos y sandalias.


Si te transpiran mucho los pies utiliza talco, polvos antitranspirantes u otros productos para reducir la humedad.


Seca siempre tus pies antes de calzarte.


Probablemente veas una especie de restos oscuros (bastante desagradables) en la plantilla de tus zapatos. Estos restos son pieles muertas, mezcladas con humedad y polvo (en las sandalias). Para evitarlos, debes de mantener tus pies limpios y secos, así que no estaría de más que emplees un producto antitranspirante. Si ya han aparecido, puedes retirarlos con toallitas de bebé o desmaquillantes, porque limpiarán pero no empaparán la plantilla.


Si las plantillas son lavables, límpialas cuando sea necesario. Si no lo son y están ya muy sucias, cámbialas. Puedes utilizar un paño humedecido con agua y unas gotitas de amoníaco.

 
Si tu calzado tiene tendencia a tener mal olor, puedes espolvorear su interior con bicarbonato, talco o incluso poner bolsitas de té negro en su interior (secas). También puedes emplear productos comerciales, por supuesto.


El almacenamiento


No guardes los zapatos y sandalias sucios o húmedos en zapateros y armarios.


No almacenes tus zapatos de verano de forma desordenada, porque se acabarán manchando y rozando entre sí, Busca algún sistema de almacenamiento cómodo y eficiente. 


Almacenamiento de calzado
 
 
Guarda tus piezas más delicadas con pernitos y hormas que mantengan la forma del calzado.


Los zapatos delicados deberían almacenarse en bolsas individuales de plástico, o mejor de tela.


De vacaciones y de fiesta


Cuando hagas la maleta para irte de vacaciones, procura que los zapatos vayan en bolsas para protegerlos. Si quieres que conserven la forma, puedes introducir en su interior pernitos u hormas, aunque si quieres aprovechar el espacio sin que te pese (literalmente) puedes introducir en su interior los calcetines u otros elementos blandos y que no puedan pinchar o rozar el interior de los zapatos.


En playas y piscinas no dejes tus zapatos al sol, procura llevar una bolsa para ellos y déjalos en el interior de tu bolsa de playa.


Zapatos en la playa


Si vas a llevar tacones a una fiesta o evento que tenga lugar en un espacio exterior con césped o arena, no te olvides de llevar en el bolso unos protectores para los tacones. Evitarás que se manchen o se raspen. Si no tienes a mano protectores o has sufrido un percance y se han manchado, deja que el césped y el barro se sequen antes de intentar limpiarlo. Una vez seco, pásale un cepillo suave para retirar la suciedad reseca.


La limpieza


Los zapatos de cuero se limpian cepillándolos primero con un cepillo seco y luego con un paño seco y suave, así retirarás el polvo y la suciedad poco incrustada. Luego tendrás que aplicar crema para el calzado o una crema nutritiva (si no tienes un producto específico a mano), ayúdate con una gamuza seca para una buena aplicación. Finalmente sácales brillo ayudándote de un paño o un cepillo. En verano es conveniente que nutras los zapatos de cuero con cierta frecuencia, porque la sequedad del ambiente los puede cuartear y deslucir. 


Cepillos y crema para limpiar zapatos de cuero


Si el calzado es sintético, su cuidado es sencillo. Únicamente tienes que limpiarlo con un cepillo o un paño que sean suaves, con un poco de agua y jabón neutro. Sólo tendrás que frotar ligeramente, retirando los restos de jabón con un paño limpio y húmedo y finalmente pasar una gamuza seca y que no suelte pelusas.


Si el calzado es de lona, puedes lavarlo a mano o en la lavadora, aunque deberás retirar antes los cordones y las plantillas y dejarlo secar bien una vez limpio sin exponerlo directamente a la luz del sol. Antes de lavar en la lavadora, comprueba si el fabricante lo recomienda, así como la temperatura a la que debes hacerlo. También es conveniente que introduzcas las zapatillas o sandalias de lona dentro de prendas gruesas, por ejemplo las toallas, para proteger tu lavadora de los golpes que se producirán durante el centrifugado. Y, claro, no laves tu calzado de lona a máquina junto con prendas delicadas. Si prefieres limpiar la lona a mano, humedece un cepillo o una gamuza con agua y jabón y frótala con cuidado, retira lo que pueda haber quedado de suciedad y jabón con un paño ligeramente humedecido y deja secar a la sombra.


Los zapatos de tela se limpian con un cepillo de dientes o una esponja humedecida con agua y unas gotas de jabón neutro, luego únicamente tendrás que pasar un paño humedecido para retirar los restos de jabón y dejar secar. También existen en el mercado productos para limpiar calzado de tela que puedes usar para dejarlo como nuevo. 


Zapatos de tela


Las alpargatas de esparto se deben cepillar con la suciedad (barro, polvo, césped...) en seco para poderla retirar completamente. También se pueden limpiar con agua y jabón, incluso añadiéndole un poco de amoníaco, humedeciendo con la mezcla un cepillo y frotando la superficie. Luego tendrás que dejar secar a la sombra y listo. Y si prefieres limpiarlas en seco, puedes espolvorear el esparto con polvos de talco, dejándolos actuar y luego cepillando. Para limpiar la lona o la tela de las alpargatas puedes utilizar alguno de los trucos que te he comentado antes. Si el material que acompaña a este calzado es cuero, tendrás que utilizar el método que he referido al comienzo. 


El calzado de verano de napa debes limpiarlo con un paño ligeramente humedecido y cepillarlo cuando esté completamente seco. Y ten cuidado de no dejarlo secar expuesto al sol directo.


El ante, en general, se limpia cepillándolo. Si no es suficiente, puedes utilizar un paño muy suave, ligeramente humedecido, dejándolo secar después (a la sombra) y cepillándolo una vez esté completamente seco. También hay limpiadores específicos, aunque siempre los recomiendo para casos en los que los zapatos o sandalias tengan manchas muy resistentes y que el primer método no haya sido eficaz.


Zapatos de ante


El calzado con suelas de goma blanca queda perfecto si le pasas un borrador mágico. Así retirarás fácilmente las manchas de barro, césped, etc. También puedes emplear un cepillo de dientes viejo y pasta de dientes.


¿Cómo cuidas tú el calzado en verano? ¿Tienes algún truco que quieras compartir? Me encantará añadirlo a la lista.




 

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11 julio, 2018

Receta de Atún con Cítricos

El atún es un pescado repleto de propiedades beneficiosas para tu salud. Es un alimento que contiene un 23% de proteínas de alto valor biológico, mayor aún que la carne. Además, su grasa es rica en ácidos grasos omega-3, que contribuyen a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. Por si fuese poco, cuenta con vitaminas A, B (varias del grupo) y D. Y también minerales como el magnesio, el fósforo, el hierro, el zinc o el yodo. En cuanto a su aporte energético, aporta unas 200 cal. por 100 gr. de producto. 


Debes consumirlo con cuidado si tienes gota, porque puede subirte los niveles de ácido úrico. También es un pescado que, por su gran tamaño, puede acumular mercurio; aunque eso no significa que tengas que dejar de consumirlo por sus beneficios nutricionales, lo que conviene es reducir la ingesta, sobre todo en el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia y en niños menores de 3 años. Como se recomienda que se consuma pescado azul 2-3 veces por semana, lo ideal es que si consumes atún u otro pescado azul de gran tamaño, el resto sean de pequeño tamaño como sardinas, jureles (chicharros), caballa, etc.


Y, por supuesto, el atún es delicioso y versátil a la hora de cocinar. Lo puedes consumir crudo, a la plancha, al horno, guisado, en escabeche...


Para que puedas degustar este estupendo pescado de una forma diferente, a continuación comparto contigo mi receta de atún con cítricos.


Ve a por el delantal, que te espero...


Ejemplo de acta para una ceremonia simbólica


Ingredientes


Atún
1 cebolla
1 naranja
1 limón
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta en grano y molida
Clavo
Sal


Notas sobre los ingredientes


  • Esta receta le va bien a cualquier tipo de atún, ya sea Bonito del Norte (Thunnus alalunga), atún claro (Thunnuns albacares), atún rojo (Thunnus thynnus) o Bonito del Mediterráneo (Sarda sarda), según la temporada y la pescadería que te surta. Y también la puedes preparar con emperador (Xiphias gladius) o pez espada (Lavurus imperialis).


Atún


  • Recuerda que la temporada del atún es de marzo a junio y la del bonito de junio a octubre.


  • En este caso he hecho la receta con la parte del lomo cortado en trozos (era la única pieza que tenía en el congelador), pero puedes utilizar morrillo, carrillera de este pescado o parpatana (cuello), porque aguantan mejor las cocciones prolongadas.


  • Acuérdate de lavar bien la naranja y el limón, puesto que una parte irá en rodajas con su piel.


  • Si te gusta la lima, también puedes incluirla en la receta.
 

Cítricos


  • En caso de que no te guste la pimienta o el clavo, puedes prescindir de ambas especias.


  • Te recomiendo que no alargues mucho la cocción del atún para que no se reseque demasiado y que no dejes reducir demasiado la salsa, porque puede caramelizar demasiado y amargar.


  • Si quieres darle un toque especial, añádele un puñado de semillas de sésamo.


Materiales


Una tabla para cortar la cebolla
Un buen cuchillo
Una sartén 


Preparación


Comienza por el érase una vez de la mayoría de las recetas españolas: toma una cebolla y pícala finamente.


Cortando cebolla sobre una tabla de madera


Dórala en la sartén con un chorrito de aceite de oliva. Si quieres acelerar el proceso, únicamente tienes que espolvorear un poquito de bicarbonato sobre la cebolla y verás que rápido se dora.


Mientras se hace la cebolla, corta la naranja a la mitad. Con una de las mitades haz rodajas de aproximadamente ½ cm. Con el resto haz zumo. Y luego procede del mismo modo con el limón.


Una vez que esté lista la cebolla, pon en la sartén los lomos de atún y los cítricos y deja que se doren ligeramente.


Sala ligeramente el atún y ponle un poco de pimienta molida, mucho mejor si la mueles en el momento


Añade el clavo, unos granos de pimienta y el zumo de la naranja y el limón.


Deja que cueza hasta que el zumo haya reducido ligeramente... y ya está listo.


Atún con cítricos


Puedes acompañarlo con cereales integrales cocidos, como la avena o el arroz. También queda bien con puré de patata natural.


Como ves es una receta muy sencilla y rápida de hacer, pero al mismo tiempo muy saludable.




 

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03 julio, 2018

Claves para Aclararse con la Cosmética Natural

La cosmética natural ya no es una moda, es una tendencia que cada vez tiene más aceptación entre nosotros los consumidores. Del mismo modo que muchos de nosotros buscamos los ingredientes naturales en nuestra dieta, también lo hacemos en los cosméticos que ponemos en contacto con nuestra piel, nuestro cabello o nuestras uñas.


Pero la cosmética natural, no nos engañemos, es un completo embrollo, en el que es difícil saber quién es quién. ¿Natural? ¿Ecológica? ¿Biológica? ¿Orgánica? Y si entramos en los requisitos que debe tener cada denominación, ya ni hablamos, porque no es todo oro lo que reluce, por desgracia.


Para aclararte de una vez con eso de la cosmética natural, a continuación encontrarás algunas claves que pueden ayudarte a conseguirlo.


¿Me acompañas por este recorrido?


Claves para aclararse con la cosmética natural


Motivos para decidirse por lo natural


Antes de nada me gustaría darte motivos para utilizar cosmética natural, si es que todavía no lo haces, porque todos ellos son de peso:


  • Cuidado de la piel de una forma natural y respetuosa con la salud, especialmente en el caso de alergias e intolerancias a determinados químicos.

  • Respeto al medioambiente y a la sostenibilidad.


Un asunto complicado


Es muy difícil aclararse en el complejo mundo de la cosmética natural, porque no hay una legislación específica al respecto en la Unión Europea.


Esto abre las puertas a todo tipo de irresponsables que presentan como natural, ecológico y orgánico cualquier producto, independientemente de que lo sea o no. Y como los consumidores cada vez estamos más concienciados con el consumo más limpio y responsable, tanto por nosotros mismos como por el planeta, es fácil para los fabricantes irresponsables aprovecharse esta circunstancia para lucrarse de nuestra buena voluntad.


Cosméticos naturales


Quién es quién en cosmética natural


Natural


Aunque sea un término muy atractivo, realmente no significa nada positivo en sí mismo, porque hay ciertos productos que pueden ser naturales y no tener ningún respeto por el medioambiente, por la sostenibilidad, por la protección animal y vegetal... ni por la salud del usuario.


Hay fabricantes que usan esta palabra para tentar al consumidor de forma engañosa, porque incluyen un único ingrediente natural en una cantidad ínfima (lo comprobarás si en la lista de ingredientes ocupa los últimos puestos) y lo anuncian a bombo y platillo como si el cosmético hubiese salido directamente de las manos de de un artesano cosmético con un rústico taller en un encantador pueblo perdido. Si no lo crees, comprueba en las etiquetas de muchos productos de los lineales de tu hipermercado que afirman que la crema o el gel de ducha tienen aceite de almendras o de oliva, manteca de karité o rosa mosqueta...  y luego observa la cantidad real que contiene en la lista de ingredientes. Ojo con el abuso del "natural" en envases y etiquetas.


La dificultad para identificar cosméticos naturales reales de los engañosos reside en que no hay un porcentaje mínimo o una normativa en la legislación europea que ayude a diferenciarlos. Por eso debemos acostumbrarnos a leer las etiquetas de los productos, interpretándolas correctamente, a no fiarnos únicamente de la publicidad y no dejarnos deslumbrar por términos como eco, bio u orgánico. Y, por supuesto, a adquirirlos en establecimientos de confianza con personal formado e informado sobre los cosméticos que comercializan.


En cualquier caso, sí hay cosméticos que se pueden considerar naturales (y de excelente calidad), porque están compuestos por ingredientes naturales en su mayor medida (animales, vegetales, minerales o microbiológicos), aunque contengan algunas sustancias que no lo sean, porque no pueden formularse al completo sin ellos, como ciertos conservantes. Es decir, encontrar un cosmético natural al 100% es complicado.


Y también hay productos no naturales, que son de buena calidad y que no ponen en riesgo al salud del consumidor, por supuesto.  


Crema natural


Ecológica


Como ya te he comentado antes, no hay una definición concreta y clara de cosmética natural o ecológica por parte de las autoridades europeas (todos los cosméticos que se fabrican en la UE se rigen por el mismo reglamento), pero sí que hay diversas entidades privadas que certifican que el producto cumple con las normas que establezcan sus protocolos particulares y por lo tanto para esas entidades son cosméticos ecológicos.


Algunas de estas entidades y etiquetas son ECOLABEL (UE), ECO-CERT y COSMEBIO (Francia), ICEA (Italia), BDIH (Alemania), SOIL ASSOCIATION (R. Unido) o USDA (Estados Unidos). Estas entidades de certificación están luchando para que se establezcan unos estándares comunes que permitan regular este tipo de cosmética, ya que la Unión Europea no lo hace, de modo que los consumidores puedan guiarse de manera fiable en la maraña de la belleza natural.


En general, esas entidades certificadoras consideran a estos productos como ecológicos cuando respetan el medio ambiente a lo largo del proceso de producción, desde en la obtención de sus ingredientes y hasta su uso por el consumidor. También cuando entre los ingredientes no hay ninguno modificado genéticamente. No testan ni los ingredientes ni el resultado final en animales. Y tampoco  contienen ingredientes químicos, procedentes del petróleo, parafinas, parabenos, perfumes sintéticos, etc. Y es conveniente saber que el que sea ecológico no implica que sea natural.


A nivel concreto cada entidad garantiza una serie de mínimos en los cosméticos que consiguen su sello. Por ejemplo, ECOCERT garantiza que un cosmético natural tiene un mínimo de un 95% de ingredientes naturales o de origen natural (incluyendo el agua), un 5% máximo pueden ser conservantes y sustancias auxiliares de síntesis y un mínimo del 5% del total de la lista de ingredientes tiene procedencia ecológica (un mínimo del 50% de los ingredientes de origen vegetal). En el caso de la cosmética natural y ecológica implica los mismos requisitos que la anterior, a diferencia de que deben contener un mínimo del 10% del total de los ingredientes procedentes de agricultura biológica (un 95% de los ingredientes vegetales que contenga).Si quieres saber más puedes consultar la norma que define los cosméticos naturales y orgánicos según ECOCERT.


Aceite natural


Orgánica / Biológica


Implica que los ingredientes se han producido con métodos de cultivo orgánico: no se han empleado químicos artificiales (sí, también los hay naturales) y pesticidas durante la protección, no se han manipulado genéticamente, etc.. De esta forma disminuyen los perjuicios que estos químicos producen en la salud, desde irritaciones a alergias e intolerancias.


Orgánica y biológica son términos equivalentes que se utilizan de una u otra forma según el idioma y el país. Orgánica se suele emplear en inglés, biológica en francés y ecológico en español.


Cosméticos naturales


Ante la duda


Si lo tuyo no son las listas de ingredientes y las etiquetas, te recomiendo que busques una farmacia, parafarmacia o herbolario que tengan un buen profesional que pueda asesorarte a la hora de escoger la cosmética natural más adecuada para ti.
 

Espero que el post te haya sido de ayuda y que ahora puedas elegir la cosmética natural con conocimiento de causa.





Información de interés:

Reglamento (CE) nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre los productos cosméticos
Reglamento (UE) nº 665/2013 de la Comisión, de 10 de julio de 2013, por el que se establecen los criterios comunes a los que deben responder las reevindicaciones relativas a los productos cosméticos
Reglamento (CE) nº 66/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de noviembre de 2009 relativo a la etiqueta ecológica de la UE


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