29 abril, 2020

Miniguía sobre los Impulsores y Levaduras en la Cocina

Si te estás iniciando en esto de la repostería y la panadería casera, este post probablemente te interesa. Porque ambas, repostería y panadería, requieren un ingrediente importante: la levadura.


Pero no es fan fácil, porque no todas las levaduras son iguales. Porque, sí, hay varios tipos de levadura y cada una tiene sus propiedades y sus usos concretos.


Lo más básico que debes tener en cuenta es que una cosa son los impulsores y otra las levaduras. Los primeros generan una reacción que consigue que las masas suban y queden más esponjosas. Las segundas generan un efecto parecido, pero partiendo de la fermentación. Además, las levaduras le aportan a las masas otras características, según la que se use (sabor, textura, duración del alimento...).


Si quieres saber más sobre el interesante mundo de los impulsores y de las levaduras, ponte el delantal y pasemos a la cocina...


Miniguía sobre los impulsores y levaduras en la cocina


Impulsores


Levadura química


Es la más habitual. La encontrarás en cualquier lugar y se presenta en sobres o en latas.


Este producto funciona con la humedad y el calor. Está compuesto por bicarbonato sódico, un ácido y un antiapelmazante, que suele ser almidón de maíz. También se le añade fosfato de calcio ácido y/o sulfato de aluminio sódico y/o cremor tártaro.


Más que una levadura, se trata de un impulsor químico, puesto que no fermenta.


Este producto te será útil si quieres que las masas suban en el horno, no antes como en el caso de los panes o los brioches.


Es ideal para preparar repostería en general y también para preparar rebozados.


Bizcocho


Bicarbonato sódico


Cuando se mezcla con humedad y con un ácido (limón, vinagre de manzana...) se activa y crea unas burbujitas que son las que consiguen que la mezcla suba. Pero, ojo, hay que aprovechar esta reacción con rapidez, porque pierde efectividad enseguida y tu masa no subirá. Si quieres comprobarlo, pon un poco de bicarbonato y unas gotas de limón en un vaso. Verás que enseguida comienza a aparecer una espuma que sube rápidamente.. y que baja también enseguida. Pues eso es lo que sucede cuando lo pones en la masa.


Si no aporta la cantidad suficiente de ácido, la masa no crecerá lo suficiente, porque no se producirá la reacción química que la provoca. 


Cuando a esta combinación se le añade calor, se descompone en dióxido de carbono (CO₂), que es lo que le va a aportar esponjosidad.


También incrementa el pH de la masa, lo que la mantiene algo blanda incluso cuando se ha finalizado el horneado.


Al igual que la levadura química, realmente es un impulsor, porque no implica fermentación de la masa, sino una reacción química que la hace subir. 


Úsalo cuando no necesites que la masa suba fuera del horno.


El bicarbonato puede aportar algo de sabor, tenlo en cuenta si la receta necesita mucha cantidad. Aunque al añadirle un ácido el sabor se neutraliza o se matiza bastante.


Bicarbonato sobre una tabla con moldes de galletas


Es perfecto cuando la receta requiere algún ácido como limón, vinagre, yogur... porque activará el bicarbonato. También si entre los ingredientes están el suero de leche, buttermilk (suero de leche) o leche cortada con un chorrito de limón (que funciona como sustituto del buttermilk si no lo tienes a mano).


Verás que las masas horneadas con bicarbonato tendrán la miga con agujeros (burbujas de aire) más grandes y se doran un poco menos.


Si la preparación lleva frutas ácidas, la aportará dulzor y le restará acidez.


Úsalo en repostería, pero también puedes emplearlo para panes que no necesiten levado (que suban antes de meterlos en el horno).


Magdalenas


Levaduras


Masa madre


Se trata de un fermento que se consigue a partir de harina integral y agua y que no lleva levadura añadida. La fermentación la producen las bacterias y levaduras que tiene de forma natural la harina, siempre que conserve la cáscara del cereal.


Esa masa madre formada por harina y agua será la que consiga que las masas fermenten, por lo que debes usarla igual que la levadura fresca o en polvo, dejando que leve antes de llevarlas al horno.


Lleva un proceso de elaboración sencillo, pero que requiere tiempo y cariño.


La puedes usar para hacer pan, roscones, bollería, pizzas...


Pan


Algo que caracteriza a los alimentos preparados con masa madre es que son más densos, más sabrosos y que duran en perfecto estado durante más tiempo que los que llevan otras levaduras.


Levadura fresca (prensada)


Como su propio nombre indica, requiere refrigeración para conservarse. Esto es debido a que contiene microorganismos frescos, que son los que actúan sobre la masa.


Sirve para que la masa suba, además de aportarle esponjosidad y sabor.


Se emplea para masas que deban subir antes de meterlas en el horno, como el pan. Esto se debe a que las bacterias y los microorganismos hacen su función de fermentación con temperaturas bajas. Estos microorganismos dejar de perder efectividad y mueren cuando la masa se calienta (a partir de unos 55ºC), por lo que deben haber hecho su trabajo antes de hornear, no durante la cocción. 


Se usa principalmente para preparar pan, aunque también es perfecta para preparar pizzas, empanadas, brioches, roscones...


Brioche


Levadura en polvo o de panadería


Se presenta seca y en granulitos. Es como la fresca, pero que se ha deshidratado, de ahí que aparezca en gránulos.


No requiere refrigeración.


No le aporta sabor al producto, pero sí que consigue que éste quede esponjoso y jugoso.


Se emplean en preparaciones que requieran que la masa crezca fuera del horno. 


Se usa para los mismos fines que la fresca.


Y ahora... ¡que nos pillen con las manos en la masa!







Post relacionados:

18 Harinas Más Allá del Trigo Común 
Alternativas al Huevo en la Cocina 
Alternativas al Huevo en Repostería 
Cómo Manejarse con las Equivalencias de Medidas en la Cocina


La primera vez que apareció el post Miniguía sobre Los impulsores y levaduras en la Cocina fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


Licencia de Creative Commons
Miniguía sobre los impulsores y levaduras en la cocina by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

22 abril, 2020

Ten Mucho Cuidado con las Mezclas de Productos de Limpieza

La limpieza y desinfección del hogar, aunque es imprescindible, no es para la mayoría de nosotros una tarea grata. Requiere esfuerzo y tiempo... y sus efectos no son duraderos. Por no hablar de que requiere productos y herramientas para llevarlo a cabo.


Hablando de esos productos, es importante que sean eficaces, pero también que sean seguros tanto para el ser humano como para el medioambiente. E incluso siendo inicialmente seguros, puedes convertirse en un peligro si no se usan adecuadamente o se mezclan. Y es que Internet es muy útil, pero en ocasiones es una fuente de consejos poco o nada afortunados y que pueden poner en riesgo la salud de quienes los siguen. También hay que tener presente que los limpiadores y desinfectantes suelen estar formulados para ofrecer eficacia y seguridad por separado y que no por combinar muchos productos van a funcionar mejor.


En este post encontrarás algunos consejos generales para usar algunos de los limpiadores y desinfectantes más habituales de forma segura, además de las mezclas que no debes hacer en casa.


Ten mucho cuidado con las mezclas de productos de limpieza


En general


Antes de usar un limpiador o un desinfectante lee la etiqueta y las recomendaciones de uso.


Todos los productos de limpieza conviene emplearlos siempre en lugares bien ventilados y manipularlos con guantes.


Mano con un guante sujetando una botella de espray limpiador
Maneja los productos de limpieza siempre con guantes


Usa paños y bayetas diferentes para cada producto, así evitarás que se mezclen de forma involuntaria.


Combinar varios limpiadores y desinfectantes no implica una mejor limpieza, sino un mayor peligro para tu salud y la de las personas que te rodean.


No te confíes por el hecho de que uno de los ingredientes de la mezcla sea natural, porque eso no significa que no pueda producir una reacción química perniciosa para tu salud. El vinagre, por ejemplo, es un gran limpiador y podría considerarse natural, pero mezclado con lejía se convierte en tóxico.


Ante la duda, es mejor no mezclar diferentes productos, porque las consecuencias pueden ser muy desagradables. En el mejor de los casos puedes notar irritación el los ojos o la garganta. En los peores pueden producirse quemaduras o daños graves en la laringe y la faringe, los pulmones, los riñones, el hígado o el sistema nervioso; e incluso se puede llegar a la muerte.


Otro de los efectos de las mezclas de productos de limpieza es la explosión, como en el caso del vinagre y el bicarbonato si se introducen en un recipiente cerrado. Incluso que el agua entre en ebullición y nos quememos con vapor y químicos si se mezclan algunos ácidos y bases.


No te excedas con la cantidad de producto que usas, porque no te asegura una mayor limpieza y desinfección. Lo único que conseguirás es poner en peligro tu salud y al medioambiente... y que tu bolsillo se resienta. 


Lejía


Lejía (hipoclorito sódico) siempre con agua fría, porque con agua caliente desprende vapores tóxicos. Por no hablar de que al estar caliente y evaporarse, pierde su capacidad de desinfección y limpieza.


Es recomendable utilizarla siempre diluida. 


Lejía


No mezcles


  • Lejía + amoníaco - libera vapores tóxicos de cloramina, incluso si hay mucho amoníaco se puede producir una mezcla que es potencialmente explosiva.

  • Lejía + alcohol (isopropílico y etanol) - produce cloroformo, ácido clorhídrico, cloroacetona...

  • Lejía + salfumán (o aguafuerte) - el segundo no se debe mezclar jamás con ningún otro producto, mucho menos con lejía.

  • Lejía + desatascadores - producen gases tóxicos de cloro.

  • Lejía + vinagre - libera gas cloro y cloramina.

  • Lejía + ácido cítrico (incluido el zumo de limón natural) - produce vapores de cloro.

  • Lejía + limpiacristales - libera gases tóxico como la cloramina, si el limpiacristales lleva amoníaco.

  • Lejía + detergentes (salvo que vengan ya mezclados y envasados por el fabricante o que se use con detergente para la ropa).

  • Lejía + otros desinfectantes, agua oxigenada, bicarbonato, percarbonato de sodio...

Productos y herramientas de limpieza


Amoníaco


Es importante usarlo diluido y no mezclarlo en casa con otros productos de limpieza (salvo que venga preparado de fábrica).


Es desinfectante, pero tiene menor poder que la lejía. Es muy efectivo para elminar la grasa.


Incluso sin mezclas desprende gases tóxicos e irritantes, así que ventila mientras lo uses y después hasta que desaparezcan los vapores.


Una buena mezcla es la de amoníaco y alcohol, que elimina la grasa de forma potente. Pero siempre con guantes y con buena ventilación.


No combines


  • Amoníaco + percarbonato de sodio (blanqueador).

  • Amoníaco + detergente espumoso multisuperficie - neutraliza el poder desinfectante.

  • Amoníaco + vinagre - igual que en el caso anterior, pierde su efectividad.

  • Amoníaco + ácidos (incluso el cítrico y el vinagre), agua oxigenada (peróxido de hidrógeno), lejía.


Persona limpiando un inodoro con guantes


Vinagre


El vinagre es un excelente limpiador. Si usas vinagre específico para limpieza, es importante que sepas que no puedes usarlo para aliñar ni cocinar.


Funciona bien con alcohol etílico e isopropílico.


No mezcles


  • Vinagre + agua oxigenada - produce ácido paracético, que es corrosivo e irritante.

  • Vinagre + bicarbonato - no funciona para limpiar, puesto que mezcla un ácido una base que no funciona, pero que si se mezcla en un recipiente cerrado se forma una espuma que puede resultar explosiva.

  • Vinagre + amoníaco, desinfectantes...


Agua oxigenada


El agua oxigenada es un estupendo desinfectante, no un limpiador.


Puedes mezclarlo sin problemas con detergentes para la ropa o con jabones neutros, tanto para manos como para la vajilla. 


No combines


  • Agua oxigenada + lejía, amoníaco o vinagre.


Desatascadores


Nunca uses dos desatascadores diferentes o mezcles uno con otros productos, porque el resultado siempre será peligroso.


¿Has tenido alguna vez algún percance con las mezclas de limpiadores?




Información de interés:

Instituto Nacional de Toxicología: 91 562 04 20 (Tlf. 7 x 24 h.)
Productos desinfectantes autorizados en España (pdf)


Post relacionados:

Trucos para Limpiar tu Casa en 1 Hora y Media 
Cómo Tener la Casa Limpia Si Tienes Mascotas 
Cómo Fregar (Bien) el Suelo


La primera vez que apareció el post Ten Mucho Cuidado con las Mezclas de Productos de Limpieza fue en el blog de Todos Somos Clientes

Licencia de Creative Commons
Ten mucho cuidado con las mezclas de productos de limpieza by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

15 abril, 2020

Mejor Dos Máscaras de Pestañas en Lugar de Una

¿Cómo te maquillas las pestañas habitualmente? ¿Con una o dos capas de máscara de pestañas? Y la pregunta más importante... ¿usas una sola máscara o más de una?


Si te estás preguntando si me he vuelto loca, te puedo asegurar que no. Muchos maquilladores profesionales recomiendan utilizar dos máscaras diferentes para conseguir un resultado óptimo en tus pestañas. Y desde la experiencia te puedo asegurar que tienen mucha razón.


Y el tiempo de aplicación tampoco se incrementa mucho, así que puedes introducirlo en tu rutina de maquillaje diario. 


Si quieres saber más acerca de los motivos para usar más de un tipo de rímel y cómo hacerlo, sigue leyendo...


Mejor dos máscaras de pestañas en lugar de una


Motivos para usar dos máscaras de pestañas


Las máscaras multipropósito realmente no funcionan, por mucho que digan. Cada máscara tiene su función, por lo que conviene usar una para cada propósito. No es lo mismo proporcionar volumen que grosor.


Si eliges los dos tipos de rímel adecuados para resaltar tus pestañas y los aplicas bien, evitarás el apelmazamiento de pestañas con más facilidad que si te pones varias capas de un mismo producto. Palabra. Al tener diferentes composiciones y cepillos, se formarán menos grumos y pestañas apelmazadas.


Cómo usarlas


Ten preparadas las máscaras que te vayas a aplicar, para poder aplicarlas de manera fluida y rápida.


Chica pelirroja aplicándose máscara en las pestañas


Maquíllate las pestañas siempre limpias y secas. Una cosa es que te apliques una máscara encima de otra y otra que lo hagas sobre el maquillaje del día anterior. Eso no funciona.


Si quieres un mejor resultado, riza tus pestañas antes de maquillártelas, utilizando un buen rizador que no las corte. Y, por favor, hazlo siempre antes de pintártelas, no después, porque se te romperán.


Rizador de pestañas con fondo de brochas de maquillaje


Si usas un primer para pestañas, sería el producto con el que deberías comenzar a maquillarlas. 


Aplica primero las máscaras más espesas, que suelen ser las que aportar grosor. Maquilla toda la pestaña, desde la base, haciendo una especie de zigzag desde su base. Así las cubrirás y separarás mejor.


Después aplica las más ligeras, como las que alargan o curvan las pestañas. Hazlo desde la mitad hacia la punta.


Si quieres un extra en tus pestañas, usa rímel en las pestañas exteriores, aplicándolo con el goupillon (el cepillo) en ángulo o incluso colocándolo casi en perpendicular al pelo. Así alargarás visualmente el ojo y le darás un aire más felino.


Y si deseas que tu rímel dure más tiempo, una vez que hayas utilizado las máscaras que necesites para buscar un determinado conjunto de efectos, puedes finalizar con una capa muy ligera de rímel waterproof.


También hay maquilladores que ponen primero una capa de rímel waterproof y luego otra normal para consegur una mayor curvatura, y también duración. 


En cualquier caso, aplicar el maquillaje de pestañas waterproof a diario no es una buena idea, sobre todo si es la capa base. Es un rímel que necesita un desmaquillante bifásico y algo más de vigor a la hora de retirarlo, lo que puede dañarlas a largo plazo. 


Rímel


Si lo que buscas es un toque original en tu maquillaje de noche o de fiesta, puedes darle un toque de color sobre una capa de máscara negra, poniéndola desde los medios a las puntas. Puede ser un azul, un púrpura, un burdeos... Te aportará un plus sofisticado sin que parezca que llevas maquillaje de carnaval. 


Yo no me suelo maquillar las pestañas inferiores, porque no me gusta el efecto en mis ojos, porque prefiero utilizar un lápiz marrón para definir el contorno del ojo. Pero si tú sí que lo haces, lo ideal es buscar una máscara ligera que separe y alargue, aplicando una sola capa. Y si quieres un aspecto más natural, en lugar de usar color negro, puedes optar por un marrón o un tono grisáceo.


Tipos de máscaras


En el mercado tienes un abanico amplísimo de máscaras de pestañas, muchos de ellos son multipropósito (que ya te he comentado que no funcionan de forma óptima), pero en general encontrarás: 


Primer. Utilizar un preparador antes de aplicar la máscara te asegura un mejor resultado, más definido y duradero, además de proteger tus pestañas.


Volumen. En caso de que tengas las pestañas finas o poco densas, te aportarán sensación de densidad y fuerza.


Curvatura. Sirven para aportar forma a las pestañas muy rectas o con un aspecto irregular.


Longitud. Si tienes las pestañas cortas o muy rectas, este tipo de máscaras las alargarán visualmente.


Waterproof . Es un rímel perfecto para aguantar la grasa de la piel, que puede diluir la máscara no resistente al agua, de tal forma de manche el párpado o incluso las mejillas. Y, por supuesto, también es útil para hacer frente a la lluvia, a la humedad ambiental, a las lágrimas...


Lo ideal es que elijas la combinación de los productos que te interesen según tus necesidades y la ocasión para la que te vayas a maquillar las pestañas. 


Máscara de pestañas


El desmaquillado


Es importante que nunca te saltes esta fase y que emplees el desmaquillante apropiado para los productos que hayas empleado.


Hazlo de una forma delicada, porque en caso contrario dañaras y partirás las pestañas.


Si has empleado rímel waterproof, tendrás que utilizar un desmaquillante bifásico, sí o sí.


La seguridad ante todo


Si siempre debes respetar la caducidad de los cosméticos, en el caso del rímel es mucho más importante, primero por la salud de tus ojos... y también por el resultado de tu maquillaje. Si la máscara comienza a estar seca o muy espesa, acabarás con las pestañas llenas de grumos y con un aspecto descuidado y poco natural. 


Un truco extra


Y un truco plus: ten siempre un gupillón(o goupillon) limpio a mano cuando te maquilles las pestañas, uses una máscara o más de una, para peinar, separar y limpiar el resultado final.


Con este truco nadie se podrá resistir al magnetismo de tu mirada.





Post relacionados:

Trucos para Maquillar Tus Pestañas como una Experta 
Tips para Tener unas Pestañas de Cine 


La primera vez que apareció el post Mejor Dos Máscaras de Pestañas en Lugar de Una fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 


Licencia de Creative Commons
Mejor dos máscaras de pestañas en lugar de una by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

08 abril, 2020

¿Caducan los Perfumes?

¿Caducan los perfumes? Pues la respuesta es sí, pero no como lo hacen los alimentos ni otros cosméticos. De hecho, podría decirse que más que caducar se estropean y/o pierden sus características.


Si quieres saber más acerca de la caducidad de tus perfumes y colonias, sigue leyendo...


¿Caducan los perfumes?


Qué sucede cuando caduca un perfume


Notarás un cambio en su olor, siempre para mal. Incluso puede llegar a resultar desagradable, volviéndose agrio o avinagrado.


También variará su color, que se volverá más oscuro.


El líquido parece más concentrado e intenso.


Pueden aparecer sedimentos en el fondo de la botella.


Puede que reduzca sustancialmente su volumen, porque el alcohol se haya evaporado en gran medida.


Puede llegar a producirte irritaciones, enrojecimiento, picores, incluso alergias en el peor de los casos.


Frascos de perfume


Caducidad


Comprueba si el envase incluye PAO (Period After Opening), que es el plazo que se estima para consumir el producto en buenas condiciones desde la fecha de apertura del envase. Se considera que los productos hidroalcohólicos, y los perfumes lo son, cuando tienen una concentración del alcohol superior al 30% no permiten el crecimiento de bacterias, por lo que no se considera necesario que aparezca el PAO. Aunque si aparece te servirá de orientación, aunque si se ha conservado en las condiciones óptimas, puede seguir en buen estado una vez superado ese plazo.


Aunque hay muchas marcas que si indican ese plazo en su envase y que suele ser de 24 meses. Entre los perfumes que hay en casa he comprobado que hay un 50% de envases que indican el PAO y otro 50% que no lo incluyen en el etiquetado. He intentado sacar fotos para mostrártelo, pero la etiqueta es tan pequeña y en colores tan claros, que no he sido capaz, así que te invito a que lo mires en los tuyos... y aviso: hazte con una lupa para conseguir verlos.


En cualquier caso, te aconsejo que apuntes la fecha de apertura del envase, para que tengas una idea de cuánto tiempo lleva abierto el frasco. 


Perfumes


Factores que influyen en la duración del perfume


La duración dependerá la composición del perfume. Los que tienen notas de base más potentes (ámbar, patchouli, vetiver, madera, balsámicas...) tienen una mayor duración, incluso a veces mejoran con el paso del tiempo. Estos pueden durar entre 3-5 años, aunque algunos llegan en buenas condiciones a los 10 años desde su apertura. Los perfumes con notas de base más ligeras y medias (cítricos, florales, verdes, frutales, especiadas...) pierden sus propiedades mucho antes.


Si la botella de perfume no se abre, la duración será mayor.


También influye mucho cómo se almacena el perfume. Si se conserva en buenas condiciones, la duración aumentará; si no se cuida en absoluto, la degradación de la fragancia será mucho más rápida. Recuerda que debes guardarlo protegido de la luz solar directa (incluso de la indirecta o la artificial), que debes evitar que sufra cambios de temperatura o humedad (el baño no es el mejor lugar), que debes almacenarlo en su envase original (botella y caja a ser posible, así evitarás contaminaciones indeseadas), que no debes agitarlo y que debe guardarse bien cerrado (así evitarás que se degrade y se evapore).


La concentración marcará también su vida útil. Un agua de colonia durará menos que un agua de perfume. Un perfume durará más que un agua de perfume. Y una esencia durará más que un perfume. Cuanto más alcohol tenga el producto, menos sensible será a la oxidación, y por tanto durará mucho más en buenas condiciones. Eso sí, si no se tapa bien, ese alcohol se evaporará rápidamente y proceso de degradación se acelerará.


Si el perfume contiene aceites vegetales, tenderá a enranciarse antes, porque los ácidos grasos se oxidan más rápidamente. Pero si contiene más aceites esenciales que están compuestos por moléculas aromáticas volátiles, su intensidad y características se mantendrán más tiempo.


Frascos de perfume
 
 
Los perfumes con atomizador se conservan mejor, porque estarán menos expuestos al aire (y a las bacterias).


Las botellas de perfume de gran tamaño son más económicas que las pequeñas, de eso no hay duda, pero lo cierto es que si no las usas a diario o no las compartes con otros miembros de tu familia, terminarán por estropearse antes de que termines el envase. Incluso si usas un perfume frecuentemente, puede que deje de gustarte, y tendrás que usarlo aunque su aroma te desagrade, regalarlo o desecharlo. Por eso, en muchos casos sale más a cuenta un frasco pequeño que uno de tamaño familiar. Dependerá de si puedes terminarlo antes de que se degrade o no. 


Qué puedes hacer para evitar que los perfumes caduquen

En caso de no uses un perfume, puedes darle diferentes usos para que no termine estropeándose.


Pon unas gotas con tu crema corporal o tu gel de baño.


Vierte unas gotas en pañuelos y colócalos en los armarios una vez que se hayan secado para perfumarlos.


Perfumeros de cristal


Pon unas gotas en bolas de madera para perfumar armarios, cajones e incluso tu coche.


Prepara unas velas aromáticas caseras derritiendo cera a la que añadas unas gotas de perfume. En este vídeo podrás ver cómo se hacen estas velas perfumadas. Si no tienes los ingredientes, puedes elaborarlas con restos de velas que tengas en casa.


Vaporiza en cortinas y otros elementos textiles de tu casa para mantenerla perfumada (prueba en un lugar no visible para cerciorarte de que no manchan la tela).


Regala el frasco de perfume a alguien que lo aprecie.


Me da en la nariz que este post puede haberte ayudado a saber más acerca de tus perfumes. 




Post relacionados:

Consejos para Elegir el Perfume Perfecto 
Cómo Distinguir un Perfume Falso de uno Verdadero 
Cómo Detectar Si un Cosmético Está Caducado


La primera vez que apareció el post ¿Caducan los Perfumes? fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 


Licencia de Creative Commons
¿Caducan los perfumes? is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

01 abril, 2020

Cómo Cuidar Tus Sartenes

La cocina es uno de los lugares de la casa que solemos llenar con todo tipo de herramientas y electrodomésticos que luego no usamos. Y si no me crees, échale un vistazo a las encimeras y armarios de las casas de tus amigos y conocidos... quizás incluso a la tuya. Están repletas.


Pero hay objetos que sí son imprescindibles en una cocina en la que de verdad se cocine: cucharas de madera, una espumadera, cuchillos básicos, cazuelas, una olla a presión... y una o varias sartenes.


Una buena sartén te permitirá preparar muchos platos que no podrás hacer con otras herramientas. Y como todos los utensilios imprescindibles (todos en realidad) hay que cuidarlos bien para que duren y siempre estén en perfecto estado. Así que en este post vas a encontrar consejos para cuidar todo tipo de sartenes que no te puedes perder.


Cómo cuidar tus sartenes


Para todo tipo de sartenes


Compra tus sartenes teniendo siempre en cuenta tus necesidades, en cuanto a capacidad, forma de cocina y tipo de fuego que tenga tu cocina.


Una buena sartén no es un gasto, es una inversión. Si es de buena calidad (que no implica que sea cara obligatoriamente) y la cuidas bien, te durará mucho tiempo y le sacarás mucho partido.


Acostúmbrate a leer las instrucciones de uso del fabricante.


Lava cuidadosamente la sartén antes de usarla por primera vez


Acostúmbrate a que el tamaño del fuego debe ser el mismo que el de la base de la sartén, así cocinarás mejor... y ahorrarás.


Cuando termines de cocinar, retira inmediatamente la sartén del fuego. No la dejes sobre él aunque lo hayas apagado, porque el calor residual la puede estropear al no tener nada en su interior, por no hablar de que el aceite o los restos de comida se pueden acabar quemando. Esto es especialmente importante en vitrocerámica y fuegos eléctricos.


No permitas que los restos de comida se sequen y se queden adheridos en el interior de tus sartenes.  


Las sartenes son para cocinar, no para guardar comida dentro. La comida puede llegar a manchar su interior si se mantiene mucho tiempo en contacto con él, incluso puede oxidarlo según el material.


Sartén con comida dentro delante de una ventana


No laves las sartenes en el lavavajillas, porque puede que no se limpien del todo, por su tamaño y su forma. Además, al tener contacto con otros utensilios cortantes o punzantes puede que se rayen. Y debes tener en cuenta que el detergente que se usa en el lavavajillas es más agresivo que el que se usa para lavar a mano.  


En caso de que se te haya pegado la comida, puedes añadir un poco de levadura y agua a la sartén, dejando que actúe para que despegue los restos. Luego sólo tendrás que pasarle una esponja. O puedes usar bicarbonato.


También puedes poner sal en su interior, calentándola hasta que se dore. Luego retira toda la sal y limpia con un paño seco, teniendo cuidado de que no quede ningún granito para que no se raye el interior. Si haces esto, hazlo con las ventanas abiertas o la campana extractora funcionado, porque la sal cuando se calienta desprende un olor que irrita nariz y ojos.


Si almacenas varias sartenes unas dentro de otras, procura poner entre ellas un separador, como un papel, una servilleta o paño de tela o incluso protectores comerciales diseñados para este fin.


Hay quien recomienda guardar las sartenes con una fina capa de aceite, personalmente prefiero poner un protector, porque me parece más higiénico. 


Antiadherentes


La temperatura muy elevada puede acabar dañando su superficie, incluso podría levantarse o descascarillarse el recubrimiento. Es mejor que uses un fuego bajo o medio para cocinar con ellas. De hecho lo ideal es comenzar con una temperatura baja y luego ir subiendo hasta alcanzar la que requiera el plato.


Antes de usarla por primera vez caliéntala con aceite o vinagre a fuego medio durante un par de minutos. Luego lava, aclara y seca. Ya estará lista para que la disfrutes.


Procura que la sartén no se caliente si no has puesto nada dentro.


Utiliza siempre cucharas, espátulas, varillas o pinzas de madera o silicona para que no se dañen. Evita las herramientas de metal que puedan dañar su interior, sobre si se trata de cuchillos o tenedores.


Sartenes antiadherentes con una persona retirando un filete con un tenedor
No uses elementos cortantes o que puedan rayar el interior de las sartenes antiadherentes


No cortes nunca los alimentos dentro de la sartén, porque la estropearás, seguro. Si lo vas a hacer, ayúdate de una cuchara de madera o una espumadera para sujetar lo que vayas a cortar y ponerlo de escudo entre las tijeras o el cuchillos y la sartén. Aunque en cualquier caso es mejor sacar el alimento y cortarlo o trocearlo fuera.


Una vez que hayas terminado de usarla, no le pongas agua fría si está muy caliente, porque el choque término estropeará el recubrimiento.


Limpia con una esponja o con la parte suave del estropajo para no rayar el interior. Y usa agua tibia en lugar de agua muy caliente.


Acero inoxidable


Lávala con un estropajo o esponja suave.


Si no tiene recubrimiento antiadherente, podrías lavarla en lavavajillas, aunque no te lo recomiendo, porque si son grandes y no se lavan bien ellas mismas o impiden que se limpien bien otros utensilios más pequeños si tapan el giro de las aspas.


Este tipo de sartenes suelen quedar con manchas de cal, si es tu caso, puedes evitarlo secándolas cuidadosamente tras el lavado.


Si se han quedado manchas por haber utilizado agua con sal, vinagre o limón, puedes hervir agua con vinagre hasta el nivel en el que estén las manchas. Luego pásale una esponja, aclara y seca bien antes de guardarlas.


Mujer vertiendo salsa sobre rolls en una sartén


Aluminio


Lávala siempre a mano, con un detergente suave y una esponja o estropajo no agresivo.


En caso de que no sea antiadherente, procura no utilizar limón, tomate u otros alimentos con acidez, porque la mancharán.


Hierro fundido


No la laves en el lavavajillas y opta siempre por el lavado a mano.


Evita los jabones muy agresivos. Son mejores los que tengan poder desengrasante. 


Al contrario que otras sartenes, estas las puedes limpiar con estropajos recios, incluso los de lana de acero; salvo las que tengan recubrimiento, con las que tendrás que usar métodos más delicados.


Sartenes de hierro y otros materiales colgadas


Este tipo de sartenes pueden estar tratadas o no. En caso de que tengan tratamiento, puedes usarlas como lo desees. Si no lo tienen, tendrás que ponerles un poco de aceite antes de usarlas, o emplearlas siempre con algo de líquido, preferentemente si tiene algo de grasa.


Estas sartenes sí conviene guardarlas con una fina capa de grasa para curarlas y que se mantengan en buen estado. 


¿Cómo cuidas tú tus sartenes? ¿Tienes algún truco infalible que quieras compartir?



Post relacionados:

Consejos para Sacarle Todo el Partido al Microondas 
Cómo Limpiar el Horno Bien y Sin Tóxicos 
Cómo Ordenar Bien la Nevera 
Cosas que No Meter en el Lavavajillas 
Cosas que No Deberías Poner en Tu Lavadora
Cómo Mantener el Orden en Casa 
Trucos para Limpiar Tu Casa en 1 Hora y Media


La primera vez que apareció el post Cómo Cuidar Tus Sartenes fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 


Licencia de Creative Commons
Cómo cuidar tus sartenes by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.