Créetelo, los Cosméticos También Caducan

Cuidado con la "vejez" de tus cosméticos

Pues sí, como dice el título del post: los cosméticos sí que caducan. Así que, vete pensando en tirar a la basura ese rímel que compraste en Ibiza en el verano del 99'... y lo digo muy en serio.


Los cosméticos, al igual que los alimentos y los medicamentos, también tienen una vida útil. Una vez superado el límite de caducidad (o desde apertura) pueden convertirse en un riesgo para nuestra salud: irritaciones, eccemas, manchas, orzuelos, alergias, infecciones y otros muchos efectos indeseables. ¿A que cada vez tienes más ganas de tirar ese rímel del 99?


Y cómo saber la caducidad de tu arsenal de cremas, maquillaje y potingues varios. Es sencillo, hay que distinguir dos conceptos muy sencillos:


Fecha de caducidad:

El tiempo sí importa cuando se trata de tu piel

También se denomina período de duración mínima o fecha de consumo preferente. Se aplica a productos con una duración mínima sea inferior a 30 meses desde su fabricación. Se debe indicar en el exterior del envase y es el tiempo del que dispone el consumidor para consumir el cosmético desde su fabricación. 


PAO (period after opening): 


Se aplica a cosméticos con una duración mínima superior a 30 meses. Es la cantidad de tiempo en que el producto se mantiene en perfectas condiciones de uso desde su apertura. El PAO lo fija el fabricante tras hacer varios test y análisis de estabilidad del producto antes de su comercialización. La obligación de incluir el PAO no afecta a los aerosoles, monodosis y productos con base de alcohol puesto que, por sus propias características, no son susceptibles de degradación o contaminación.


El tiempo que marca el PAO se encuentra en el envase del cosmético, generalmente en la zona donde se encuentran la composición y los datos del fabricante y se muestra como el dibujo de un tarro de crema con la tapa levantada y, en el interior del tarro o a su lado, se encuentra un número de uno o dos dígitos seguido por una M. Ese número y la letra M indican el número de meses que el cosmético mantiene unas condiciones óptimas a contar desde su apertura.


Si revisas los cosméticos que hay en tu baño, verás que los que están en contacto con los ojos o tienen que ver con la higiene íntima, tienen una duración menor que los geles de baño, por ejemplo. Esa diferencia de PAO es debida a la zona con la que tienen contacto habitualmente esos productos, a mayor sensibilidad, menor duración.


A pesar de caducidades y PAO, hay una serie de precauciones que debemos tener:

• Si el producto, aun estando en el período de consumo óptimo, cambia de aspecto, textura, color u olor; no dudes en desecharlo. El calor, la luz o una manipulación poco cuidadosa, pueden estropear el cosmético antes de tiempo.

• Hay que tener cuidado especialmente en el caso de los protectores solares, porque una vez cumplido su periodo de uso después de su apertura, pueden perder sus propiedades protectoras frente al sol... y no queremos eso de ningún modo, ¿verdad?

• Lávate cuidadosamente las manos antes de usar tus cosméticos para no contaminarlos, especialmente los que se aplican en el rostro. También puedes usar una espátula.

• Limpia el exterior de los envases, así evitarás que proliferen los microorganismos y sea más difícil que los contamines al manipularlos.

Compartir es bueno... salvo cuando es el rímel

• No compartas ciertos cosméticos, sobre todo los que se usan en la cara y los ojos.

• Almacena tus productos de forma adecuada, protegiéndolos del calor y de la luz. Si es necesario, usa la parte de abajo de la nevera. Es ideal para conservar muchos de ellos.

• Aunque te aconsejen que, si un producto está caducado, te pongas una pequeña cantidad en una zona para ver si te da reacción, ten cuidado. Muchas veces, hacen falta varios días para que se revele el desastre. 

• Para evitar tener que tirar muchos productos porque su caducidad o PAO han expirado, planifica tus compras y no te dejes llevar por la fiebre compradora.

• Estate atenta a los cosméticos naturales porque, aunque son muy recomendables, se deterioran con mucha facilidad, precisamente por llevar pocos (o ninguno) colorantes y conservantes artificiales.

También te puede interesar:


Fechas de Caducidad y de Consumo Preferente: Qué Lío
Orientaciones Prácticas Sobre el Período Después de Abierto