15 octubre, 2024

Diferencias Entre Crema Hidratante y Humectante

A la hora de comprar una crema probablemente te has preguntado si eso de hidratante y humectante que se lee en los envases es lo mismo, porque a primera vista lo parece. Pero ya sabes que en el mundo de la cosmética les encanta abrumarnos con ingredientes, tratamientos y rituales, así que entre estas dos cremas hay diferencias aunque los términos parezcan equivalentes. 


Si quieres saber las diferencias entre una crema hidratante y una humectante, cuándo usarlas y cómo aplicarlas, no tienes más que seguir leyendo.


Diferencias entre crema hidratante y humectante

Hidratante

 

 Este tipo de crema ayuda a aportar y mantener un nivel adecuado de humedad en la piel. Con ella notarás que está más elástica, jugosa y luminosa. Además, con ella evitarás el envejecimiento prematuro de tu piel (siempre que lleves una alimentación y un estilo de vida saludables, y que te la apliques regularmente, claro).

 

 Es imprescindible para evitar que el frío, el calor, el viento o los ambientes secos deshidraten tu piel.

 

 Utilízala a diario, incluso si no la notas seca y tirante. Lo ideal es mantenerla en buenas condiciones siempre, no recurrir a ella sólo en caso de emergencia. Según las necesidades de tu piel tendrás que valorar qué tipo de formulación, textura y frecuencia de aplicación necesitas en cada momento. 

 

 Si no tienes la piel seca, el uso de la hidratante será suficiente. Aunque también deberías complementarla con los tratamientos que necesites (firmeza, arrugas, luminosidad...) con sérums, esencias, aceites, contornos de ojos y de labios... 

 

 Aplícatela si sientes tu piel deshidratada, escamosa, opaca o con las arrugas muy marcadas.


Mujer aplicándose crema en el dorso de la mano, con el gesto de probarla

 

Humectante 


 Sirve para evitar que la humedad de la piel se evapore y para reponer los aceites naturales y ceramidas de la piel. También funciona como una barrera de protección frente a los factores externos. 

 

 Al igual que la hidratante te ayudará a que la piel esté más flexible, fresca y equilibrada. Además, las arrugas y líneas de expresión se verán menos marcadas e incluso evitarás (o ralentizarás) su aparición, porque las rellenan

 

 Utilízala si tu piel es seca de por sí o llevas una temporada en la que la notas muy seca por el motivo que sea, tendrás que usar una humectante, o incluso combinarla con una hidratante. En esta caso tu piel no produce suficientes aceites, no mantiene la humedad y no tiene una barrera lo suficientemente fuerte para protegerla de los agentes externos. 

 

 No está de más utilizar este tipo de cremas tras los estragos del verano o en lo más crudo del invierno.  


Mujer tomando un tarro de crema con la mano


Por resumirlo de alguna manera, la hidratante aporta agua a la piel, mientras que la humectante la mantiene y actúa como barrera protectora.


Consejos para aplicar la hidratante o la humectante


 Siempre que puedas aplica estas cremas con la piel ligeramente húmeda (no empapada), porque así retendrán esa humedad. Hazlo incluso aunque vayas a usar otros cosméticos antes de la crema.


 En caso de que suelas aplicarte un tónico, hazlo siempre antes de la crema.

 

 Recuerda que la esencia o el sérum se aplican después del tónico y antes de la crema hidratante o la humectante. 

 

 Si vas a usar un aceite facial, puedes mezclar unas pocas gotas con la crema para enriquecerla. Emulsiona ambos cosméticos y luego extiéndela sobre tu piel. 

 

El protector solar se aplica después de cualquiera de estas cremas.


¿Te ha sido útil esta información? Espero que sí. ¿Nos vemos en el próximo post? 


 

 

Post relacionados:

Hidratación Vs Nutrición

Errores que Todas Cometemos con la Crema Facial

Cómo Crear Tu Rutina Diurna de Belleza

Una Rutina Nocturna de Belleza de "10"


La primera vez que apareció el post Diferencias Entre Crema Hidratante y Humectante fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


Diferencias entre crema hidratante y humectante by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0

08 octubre, 2024

¿Cada Cuánto Lavar las Sábanas o Cambiar el Cepillo de Dientes?

Seguro que alguna vez has estado en alguna casa en la que la bayeta de la cocina parecía un amasijo pegajoso roto y maloliente, más parecida a una criatura de los pantanos que a una herramienta de limpieza. Si en esa misma casa vas a baño (si te atreves), podrás comprobar que la toalla está húmeda y con un olor y unas manchas bastante sospechosas. Y si tienes valor y diriges tu mirada a los cepillos de dientes, puede que salgas corriendo por la puerta sin apenas despedirte... 


Vale, ya sé que es una exageración, pero es cierto que en ocasiones no tenemos claro cada cuándo hay que lavar o sustituir la ropa de cama, las toallas y otros elementos que usamos a diario.


Si quieres saber cada cuánto tiempo hay que lavar sábanas o toallas, o cuándo sustituir el cepillo de dientes o el estropajo, acompáñame, que creo que es interesante...


¿Cada cuánto lavar las sábanas o cambiar el cepillo de dientes?


Las sábanas

 

Las sábanas, como norma general, hay que cambiarlas  al menos 1 vez a la semana. Esa frecuencia puede ser menor si hace mucho calor y sudas abundantemente, si tienes mascotas que duerman contigo o si la cama en la que están puestas es de un peque, porque se ensuciarán más rápidamente. Y si estás pasando una enfermedad, sería conveniente que las cambiases a diario o cada 2 días como mucho, porque si tienes fiebre es probable que las empapes con la transpiración, además de que evitarás la reinfección. 

 

Ten en cuenta que las sábanas acumulan bacterias, ácaros, hongos, sudor, células muertas, pelos (humanos y de mascotas si las tienes) y otros inquilinos desagradables, por lo que es necesario eliminarlos cada poco tiempo. 

 

Las fundas de la almohadas

 

Lo ideal es lavarlas en agua caliente (o al menos templada) y hacerlo al menos 1 vez a la semana.


Almohadas


Las toallas


Las toalla de baño se deben lavar cada 2-3 días en general, aunque en algunos casos se pueden usar hasta 1 semana, siempre que éstas se utilicen de forma individual, que no se usen de manera intensiva y que se puedan secar completamente entre uso y uso. 

 

En el caso de las toallas de lavabo, puedes seguir el mismo criterio que con las de baño, aunque como suelen usarse con mucha frecuencia y varios miembros de la familia a la vez, sería conveniente que no pasasen más de 3 días sin cambiarlas.


El pijama

 

Debes lavar el pijama cada 2 ó 3 días. Si la temperatura es alta, sudas mucho por la noche, estás enfermo o si lo lleva un niño pequeño, tendrás que cambiarlo cada 1 ó 2 días. Lo que nunca deberías es llevarlo más de 1 semana puesto.


Mujer con pijama


El cepillo de dientes

 

Debes sustituir el cepillo de dientes cada 3 ó 4 meses, aunque debes hacerlo antes si has tenido alguna infección, si lo dejas en el baño en un vaso sin tapa (se puede contaminar con las bacterias fecales al tirar de la cadena del váter), si te cepillas de una forma muy intensa o si lo tienes junto a los cepillos del resto de la familia también sin capucha protectora (se pueden contaminar entre sí al rozarse las cerdas). Y, en cualquier caso, si ves que las cerdas están deformadas y que ya no limpia bien, lo mejor es cambiarlo para garantizar una buena higiene dental. 


Cepillos de dientes

 

La esponja de ducha

 

La esponja hay que cambiarla cada 4-6 semanas, si es de material sintético, y cada 3-4 semanas como mucho, si se trata de un esponja natural. En todo caso, si ves que está rota, pegajosa, con mal olor o con manchas extrañas, es mejor que la sustituyas inmediatamente.

 

El estropajo

 

Deberías sustituir el estropajo al menos cada 2 semanas, incluso aunque lo laves y lo desinfectes a diario (algo que deberías hacer). Tendrás que hacerlo antes según lo que hayas limpiado con él, si el material está muy dañado y ya no es eficaz, si huele mal o si tiene una textura blanda y pegajosa.  


Estropajo en un escurridor en el fregadero junto con cubiertos


Las bayetas


Las bayetas conviene renovarlas cada 15 días, al igual que los estropajos. Y esto incluso si las lavas en la lavadora o las desinfectas. Ten en cuenta que acumulan una enorme cantidad de gérmenes, muchos de ellos realmente peligrosos, por lo que la higiene escrupulosa con ellas en fundamental. Por favor, desecha inmediatamente las que estén rotas, desgastadas, babosas y malolientes, porque puedes estar poniendo en peligro tu salud y la de tu familia. 


Las camitas de las mascotas


Es conveniente lavarlas al menos una vez al mes, dejando que se sequen completamente. Si la usa más de una mascota o si alguno de ellos ha estado enfermo, tendrás que hacerlo con más frecuencia. Procura cepillarla entre lavados y quitarle todos los pelos y suciedad que pueda haber recogido. 


Gatito jugando con un gato adulto


Soy consciente de que tanto cambio y lavado da mucha pereza, pero es algo imprescindible para mantener nuestro cuerpo, el de nuestra familia, nuestras mascotas y también nuestro hogar más saludables.



Post relacionados:

Cosas del Hogar que no se Limpian con Suficiente Frecuencia (o Nunca)

Cómo Limpiar y Desinfectar el Estropajo de Tu Cocina

Consejos para Limpiar y Desinfectar Paños, Bayetas y Estropajos


La primera vez que apareció el post ¿Cada Cuánto Lavar las Sábanas o Cambiar el Cepillo de Dientes? fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


¿Cada cuánto lavar las sábanas o cambiar el cepillo de dientes? by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0