27 agosto, 2024

Pollo con Higos y Nueces Pecanas

El higo es una fruta deliciosa que se puede disfrutar desde julio hasta finales de septiembre (en España). Se consume fresco y también seco. Y además se puede utilizar para elaborar repostería y postres, pero también platos salados. 


Esta fruta tiene una buena cantidad de azúcares naturales, lo que se traduce en un valor enérgetico algo mayor que en el caso de otras frutas (considerablemente más en los higos secos). Aunque también es fuente de fibra y es rica en antioxidantes. Y contiene vitaminas (B, C y K), calcio, magnesio, potasio, manganeso...


Te he comentado al inicio que con esta fruta se pueden preparar ricos platos salados, y para demostrártelo, aquí comparto contigo una receta de pollo con higos y nueces pecanas que en casa nos encanta. Te doy dos opciones para prepararla: en olla de cocción lenta y sartén/cazuela para que elijas la que prefieras.


Pollo con higos y nueces pecanas


Ingredientes

 

1 Pechuga de pollo de corral

1 cebolla pequeña

1/4 puerro

6 higos grandes 

1 puñado de nueces pecanas

Agua

Coñac

Canela en polvo 

Chile en copos

Sal

 

Notas sobre los ingredientes

 

Esta receta también la puedes preparar con solomillo de cerdo, porque queda estupenda. O con cualquier otra carne de tu elección, incluso caza. 


 Los higos se pueden congelar si luego los vas a utilizar para cocinar, así que siempre puedes aprovechar para hacerte con ellos durante la temporada y así podrás tenerlos a mano cuando lo desees. Lávalos con cuidado y sécalos antes de congelarlos en un bolsa bien separados para que no se peguen entre sí. 


Higos


 Las nueces pecanas están deliciosas y quedan perfectas con este plato, pero puedes cambiarlas por nueces comunes, coquitos de Brasil o incluso castañas. 


Nueces pecanas


 Si no tienes coñac a mano, puedes cambiarlo por vino blanco o por uno dulce como el Oporto o el Pedro Ximenez. O prescindir de el alcohol si lo prefieres así. 


 En caso de que el chile te resulte demasiado picante, puedes sustituirlo por una mezcla de pimienta blanca y negra. O no añadirle picante si no te gusta. 


 Si quieres darle un toque más dulce, puedes utilizar miel, dátiles o sirope de ágave, aunque no es necesario. 


Materiales

 

Sartén

Olla de cocción lenta (opcional)

Tabla de corte


Preparación

 

Lava cuidadosamente los higos y sécalos bien. 


Quítale la tierra al puerro y lávalo bien. 


Pica la cebolla y el puerro finamente.


Dora la pechuga de pollo en una sartén y resérvala.

 

En olla de cocción lenta

 

Si vas a preparar la receta en la olla de cocción lenta, añade todos los ingredientes y deja que se cocine durante 2 horas y media (o 3 horas según el tamaño de la pechuga). No añadas agua, no es necesario en el caso de la cocción lenta.


Receta de pollo con higos y nueces pecanas


Una vez que esté lista, saca el pollo y los higos y vierte la cebolla y el puerro en una sartén junto con un chorro de coñac hasta que se evapore el alcohol. 


Si los ingredientes han soltado mucho jugo, no necesitarás añadir agua, y sólo necesitarás que la salsa espese un poco. Mientras tanto, lonchea el pollo y colócalo en la sartén en la que tienes la salsa. Corta los higos en cuartos (corta el pedúnculo) e incorpóralos junto con las nueces pecanas. 


Si quieres una salsa más espesa y sabrosa, puedes batir algún higo y añadiendo ese puré a la salsa. 


Una vez que todos los ingredientes hayan tomado temperatura y se hayan tomado de la salsa la receta ya estará lista para servir.

 

En sartén o cazuela


En la misma sartén pocha la cebolla y el puerro.  


Una vez que estén listos la cebolla y el puerro añade el pollo y un chorro de coñac, dejando que se evapore el alcohol. 


Dora los higos, córtalos en cuartos y resérvalos. No te olvides de quitarles el pedúnculo. Si quieres una salsa más densa, pasa unos higos por la batidora.


Pon la pechuga en la sartén o la cazuela con la salsa y deja que se cocine unos minutos. Es el momento de incorporar la canela, el chile en copos y la sal. Cuando veas que comienza a estar hecha en el exterior y con el interior todavía un poco rosadito, sácala y lonchéala. Si has hecho un puré con algunos higos, incorpóralo ahora a la sartén o la cazuela. 


Dispón los higos y las pechugas junto con la salsa hasta que los filetes estén totalmente hechos. Añade las nueces pecanas y ya puedes servir. 


Receta de pollo con higos y nueces pecanas


Este plato queda perfecto con una guarnición de avena en grano cocida o con arroz (mejor integral).


Es un plato fácil de preparar y que sorprende por su mezcla de sabores, así que te invito a probarlo.



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21 agosto, 2024

Cómo Limpiar y Cuidar Tus Libros

¿Tienes libros en casa? Espero que la respuesta sea afirmativa, y que no sólo los tengas, sino que los hayas leído. Y es que en mi caso soy una lectora voraz desde que era una niña. Ahora no puedo dedicarle todo el tiempo que me gustaría a la lectura, pero lo último que hago antes de apagar la luz por las noches es leer al menos un poquito. 


En casa tenemos estanterías repletas de libros, que probablemente sean los lugares de la casa que más me gustan. Simplemente el hecho de verlos me reconforta. Pero precisamente por tener tantos ejemplares, me tengo que enfrentar a la faceta más penosa de la lectura: la suciedad que acumulan. Y es que es sorprendente la cantidad de polvo, pelusas, manchas y otras cosas desagradables que es capaz de aparecer en un libro.


Por eso quiero darte algunas razones y trucos para limpiar los libros que tengas en casa, y también como cuidarlos y evitar que la suciedad se acumule en ellos.


Cómo limpiar y cuidar tus libros


Motivos por los que deberías limpiarlos

 

 La suciedad afecta a los propios libros, puesto que el papel y la encuadernación terminan por degradarse. Por otra parte, también tiene consecuencias negativas para tu hogar, porque pueden atraer a los ácaros y a otros insectos. Y también puede perjudicarte a ti y a tu familia, porque el polvo, los ácaros y el moho empeoran los problemas respiratorios y las alergias. 


Cómo limpiar tus libros


 Limpia el polvo de los libros de forma frecuente, lo mismo que haces con otros objetos decorativos y mobiliario. Esta limpieza regular también deberías complementarla con una más profunda al menos 1 ó 2 veces al año.

 

 Saca los libros de la estantería para poderlo limpiar uno a uno. 

 

 Aprovecha para pasar una gamuza por cada balda para acabar con el polvo que pueda haber. Y luego utiliza un limpiador adecuado para el material del que esté elaborada la estantería. No te olvide dejar que se seque antes de volver a colocar los libros en ella.


Estanterías con libros

 

 Elimina el polvo de cada ejemplar. Hazlo con el libro cerrado, para que no caiga en las hojas.

 

 Lo ideal es hacerlo con un paño o gamuza, porque atrapan más y mejor el polvo. También puedes utilizar calcetines o camisetas viejas, siempre que no suelten pelusas.

 

 En caso de que la encuadernación tenga relieve y esté muy sucia, puedes utilizar una brocha o un cepillo de dientes viejo para retirarla. Pero hazlo con delicadeza para no dañarla. 

 

 Evita utilizar el aspirador, porque puedes estropear el libro, sobre todo si la potencia es alta. Si vas a hacerlo, emplea un accesorio con cepillo y con una potencia muy baja. 

 

 Para quitar el polvo de las hojas, no tienes más que envolverte el pulgar con un calcetín o un guante que ya no uses y pasar (las hojas) rápidamente. 


Libros

 

 Si la encuadernación está muy sucia y el libro no es muy valioso, una vez que hayas quitado el polvo, puedes utilizar un paño de microfibra ligeramente humedecido con agua y unas pocas gotas (muy pocas) de jabón neutro. Luego pasa otro paño seco para que no quede ni rastro de humedad. 

 

 Si la cubierta tiene brillo, puedes limpiarla con un paño de microfibra humedecido muy ligeramente con una mezcla de limpiacristales y agua. 

 

 En caso de que un libro se haya visto afectado por el agua, mételo en una caja de cartón o una bolsa que transpire con varias cucharadas de bicarbonato de sodio para que absorba la humedad. o con unas bolsitas de gel de sílice. Una vez que esté seco, colócalo en una superficie con un algo pesado encima para que las hojas se aplanen, porque el agua suele dejarlas onduladas y arrugadas.

 

 Las manchas de moho las puedes retirar con un paño suave, pasándolo con mucha delicadeza por la página afectada. Y no te olvides de lavar inmediatamente el paño (y tus manos) para no extender el moho por toda la casa. También puedes emplear bicarbonato, espolvoreándolo sobre la zona con moho y dejando que actúe durante al menos 1 hora. Luego sólo tendrás que retirar el bicarbonato con el moho con mucho cuidado ayudándote de un cepillo o un paño seco, y teniendo mucho cuidado de que ese polvo no se esparza por tu casa, poniéndote mascarilla y lavando el cepillo o el paño inmediatamente después.

 

 Otra opción es usas masilla limpiadora para libros, que sirve para eliminar tanto el polvo como las manchas de las portadas y las hojas.


Mujer tomando libros de una estantería

 

Cómo cuidar tus libros y evitar que se ensucien

 

 Retira las etiquetas de precios y promociones según adquieras el libro. Para hacerlo puedes intentar hacerlo con las uñas, aunque suelen quedar restos sobre la encuadernación. Para quitar los adhesivos antes es importante que te fijes en el material del que está confeccionada la encuadernación. Si es de papel y gruesa, puedes poner unas gotas de aceite (vegetal) en un algodón y pasarlo con cuidado por la etiqueta y es probable que consigas sacar la etiqueta de una pieza y sin dejar residuos. Eso sí, ten cuidado de no empapar demasiado la portada, porque pueden terminar dejando manchas de grasa tanto en la superficie tratada como en las hojas que estén más próximas. Si han quedado restos, puedes utilizar un bastoncillo ligeramente humedecido con alcohol y agua a partes iguales e ir frotando con mucho cuidado hasta eliminarlos todos. Ten mucho cuidado a la hora de hacerlo, porque el alcohol puede estropear la encuadernación. Y nunca utilices ninguno de estos trucos sobre libros con solapas de cuero o de tela. También tienes otros trucos para eliminar las etiquetas y restos de pegamento en este enlace

 

 Protege tus libros de la humedad, porque el moho los deteriora y porque puede ser peligroso para la salud. Lo ideal es que estén en un lugar ventilado y en el que no haya mucha humedad en el ambiente, y también que no estén muy cerca de ventanas o puertas que no cierren bien. En caso de que en la habitación en la que tengas almacenados los libros haya mucha humedad, puedes poner un deshumidificador para eliminarla.

 

 Protégelos también de la luz solar directa, porque la encuadernación se decolorará y se degradará. Y también afectará a las hojas, que se oxidarán y amarillearán. 

 

Procura manipular los libros con cuidado, evitando leerlos con las manos sucias o dejándolos sobre cualquier superficie una vez que los cierres. 


Espero que estos trucos te ayuden a mantener tus libros limpios y listos para disfrutarlos en cualquier momento. 



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14 agosto, 2024

Tipos de Cepillos de Pestañas y Sus Usos

Lo reconozco, me cuesta salir a la calle sin utilizar máscara de pestañas. Me encanta como casi por arte de magia es capaz de abrir y resaltar la mirada. Aunque lo fácil es aplicarla, porque lo realmente complicado es encontrar la apropiada. 

 

Seguro que has probado mil y una máscaras de pestañas hasta dar con una que te agrade y que cumpla lo que promete, si es que has conseguido descubrirla ya. Porque las hay para todos los gustos y necesidades: aumentar la longitud, que parezcan más espesas, lograr una mayor curvatura, conseguir más intensidad, que resistan al agua...


Tendemos a pensar que lo decisivo es el producto del interior del tubo, aunque el resultado final también dependerá considerablemente de cómo son tus pestañas (longitud, densidad, grosor, color...) y, por supuesto, del cepillo. 

 

En este post quiero compartir contigo las características de cada cepillo de pestañas y para qué es más adecuado.


Tipos de cepillos de pestañas y sus usos


Cepillos con fibras 

 

Están confeccionados con fibras, casi como los que se utilizan para el cabello, pero en tamaño mini. Si tus pestañas son rectas y escasas, te ayudarán a conseguir rizo, volumen y densidad. Y si ya de por sí las tienes abundantes y con cierta curvatura... en ese caso parecerán infinitas. Con ellos puedes depositar una buena cantidad de máscara sobre el pelo, con lo que conseguirás más intensidad, pero correrás el riesgo de apelmazarlas y que se formen grumos.

 

Goupillones de silicona

 

Verás que están fabricados con silicona, con púas separadas. Permiten que apliques la máscara con precisión, separándolas y facilitando graduar su intensidad dependiendo del número de capas. Si pones una o dos capas finas, el resultado será sumamente natural. En caso de que quieras un efecto más dramático sólo tendrás que ponerte más capas. Con ellos suelen evitarse los grumos. 


Cepillo fino de silicona


Cepillos gruesos

 

Son perfectos para conseguir volumen a intensidad.

 

Cepillos rectos

 

Con ellos llegarás sin problemas a las raíces y podrás alargar hasta el infinito tus pestañas. También son perfectos para distribuir el rímel por todo el pelo. 

 

Goupillones cónicos o con forma de árbol

 

Sirven para realzar tus pestañas, pero sin perder naturalidad. Son los mejores para abrir la mirada, porque te ayudarán a curvar los pelitos superiores de la parte exterior del ojo.

 

Cepillos curvos

 

Te ayudarán a aportar densidad, longitud y curvatura a las pestañas, incluso si son muy cortas. El efecto es similar al del rizador, pero más intenso. 


Cepillo de pestañas curvo


Goupillones con forma de reloj de arena

 

Te servirán para conseguir unas pestañas que parezcan más largas y densas. 


Cepillos en espiral

 

Son apropiados para engrosas, alargar y voluminizar las pestañas, sobre todo las más finas y cortas.


Goupillones delgados y de púas cortas

 

Estos son los más adecuados para conseguir que tus pestañas parezcan infinitas, porque aportan longitud y definición. Cuanto más finos, mayor precisión se consigue con ellos, sobre todo con pelitos muy cortos.


Cepillo de pestañas estrecho y con púas cortas


De tipo peine

 

En lugar de un cepillo tubular o cónico, los puedes encontrar con forma de peine, que te permitirán peinar a la perfección las pestañas más rebeldes y densas. Comprobarás que son ideales si quieren levantar y alargar el pelo.


Cepillos redondos

 

Sirven para separar las pestañas y para aportarles volumen. Son los mejores para las pestañas inferiores o para trabajar la parte exterior de las superiores, porque por su forma son muy precisos y te permitirán maquillar tus ojos sin manchar los párpados.  


Recuerda que también influye si has utilizado antes el rizador, la forma de aplicación de la máscara (en zigzag, únicamente sobre la zona visible del pelo o también en la parte superior, en pestañas superiores sólo o también en las inferiores), la cantidad de producto, las capas, si usas uno o más tipos de máscara, el estado del rímel (si está más o menos seco)...


Personalmente mis preferidos son los de pelo, gruesos y ligeramente cónicos, porque con ellos consigo el efecto que busco en mis pestañas. Aunque según el caso utilizo otros, si quiero más naturalidad o dramatismo. 


 

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07 agosto, 2024

Consejos para que las Legumbres No Resulten Flatulentas

Las legumbres son fundamentales en la mayoría de las dietas, especialmente la mediterránea, aunque esto es cierto en la teoría, porque en la práctica son unas grandes (e injustamente) olvidadas. 


¿Las razones por las que no se consumen todo lo que se deberían? Necesitan un cierto tiempo para prepararse (menos de lo que parece), existe la creencia generalizada de que engordan y son pesadas y las tendencias de consumo y alimentación las han excluido de muchas de nuestras mesas. Y esto es una mala noticia, porque se recomienda que se consuman entre 3 y 4 raciones semanales y apenas llegamos a las 1,4 en España. 


En este post quiero darte información acerca de los beneficios e inconvenientes de las legumbres y de cómo combatir uno de esos efectos negativos: los gases. ¿Me acompañas?


Consejos para que las legumbres no resulten flatulentas


Beneficios

 

Las legumbres aportan proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales.

 

Son bajas en grasas, son saciantes y no aportan demasiadas calorías (salvo que se las añadas con otros alimentos).  

 

Previenen el estreñimiento y son beneficiosas para el sistema digestivo. 

 

Permiten estabilizar los niveles de glucemia, protegen el corazón y promueven la salud ósea y muscular.  

 

Contienen antioxidantes que permiten combatir los daños que producen los radicales libres.

 

Son versátiles, porque se pueden consumir de mil maneras.

 

Son un alimento económico. 


Legumbres

 

Y también algunos inconvenientes...

 

Las legumbres pueden provocar gases, distensión del abdomen (hinchazón), espasmos... 


No se recomiendan en caso de que las personas con propensión a los cálculos biliares, problemas renales o que tengan el ácido úrico elevado. Tampoco son aconsejables para aquellos con problemas gástricos, precisamente por su abundancia de fibra. 


Por qué dan gases

 

Las legumbres contienen oligosacáridos (un tipo de carbohidratos) que nuestro organismo no puede digerirlos totalmente, puesto que carece de las enzimas necesarias para que se descompongan en el intestino delgado y estos carbohidratos son resistentes al ácido de nuestro estómago. Pero esos oligosacáridos sí que los aprovechan las bacterias que habitan en el intestino grueso, aunque eso es algo positivo, tiene un inconveniente: que se producen gases debidos a la fermentación que producen esas bacterias.

 

Aunque eso no significa que tengas de renunciar a las legumbres, salvo que tu médico o tu nutricionista de lo desaconseje por algún motivo. Por muchos beneficios que aporte un alimento de forma general, puede que no sea apropiado para algunas personas, al fin y a cabo cada uno de nosotros somos diferentes.  


Judías carillas

 

Consejos útiles para que las legumbres no resulten flatulentas

 

Remojo

 

✽ Poner en remojo las legumbres contribuye a que se digieran mejor y que sean menos flatulentas. Aunque lo normal es dejarlas toda la noche, en mi caso lo alargo mucho más y noto la diferencia. Suelo dejarlas entre 24 y 48 horas, cambiando el agua varias veces, y dejándolas en la nevera una vez que han pasado las primeras horas en verano (para evitar que fermenten o se echen a perder). 

 

Siempre cocinadas

 

✽ Las legumbres no pueden consumirse crudas, porque contienen algunas toxinas que funcionan como antinutrientes, que se eliminan con el remojo y la cocción posterior. De hecho, la cocción debe ser total para que sean más digestibles. Las excepciones a la recomendación de no comerlas crudas son los germinados y los guisantes (sí, son leguminosas, no verduras), salvo que estos sean secos, ya que necesitarían remojo.

 

Bicarbonato

 

✽ Puedes añadir una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua del remojo para que se digieran mejor. 


Bicarbonato de sodio

 

Enjuagarlas bien

 

✽ Es muy importante que enjuagues las legumbres una vez finalizado el remojo.

 

La magia de las especias

 

✽ Hay especias que puedes añadir al agua de cocción de las legumbres para que sean menos flatulentas. Puedes utilizar canela, comino (mejor en grano), hinojo, jengibre, laurel, romero...


Evita cocinarlas con ciertas grasas

 

✽ Los alimentos muy grasos como la panceta, el chorizo o la morcilla contribuirán a que las legumbres sean más indigestas y flatulentas. Opta por carnes magras, pescados o mariscos si es que quieres añadir proteínas animales. También puedes añadirles cereales para hacerlas más completas o verduras si es que quieres una versión más ligera.

 

Cambia el agua tras el primer hervor

 

✽ Una vez que las legumbres han roto a hervir, retira el agua de la olla y cámbiala por agua limpia.  


Optar por la cocción a fuego lento

 

✽ Es una forma de conseguir que queden en su punto y de que tengan más sabor (además de dar menos gases). Aunque es fundamental que antes de cocer a fuego lento, dejes que hiervan unos minutos. 


Olla



Hazlas puré

 

✽ Las legumbres en puré son mucho más digestiva y menos flatulentas. Puedes combinarlas con verduras, cereales y pseudocereales para aportarles más nutrientes y sabor.  Recuerda que además de en puré, puedes prepararlas en paté o en hummus. 


Come despacio y mastica bien

 

✽ Comer deprisa y sin prestar atención implica una peor digestión y más flatulencia, así que date tu tiempo a la hora de comer, mastica bien, evita beber grandes cantidades de agua con la comida... y apaga la tele o aparta el móvil.


Una infusión al rescate

 

✽ Si quieres evitar o paliar los gases que puedan haberte producido las legumbres, puedes recurrir a una socorrida infusión. Algunas plantas con propiedades carminativas son la canela, el cardamomo, la manzanilla, la salvia...

 

Espero que estos trucos te ayuden a disfrutar de las legumbres y de sus beneficios sin tener que sufrir gases.

 


Información de interés:

Beneficios nutricionales de las legumbres (FAO)


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