26 noviembre, 2025

Judías Verdes con Salsa de Calabaza y Avellanas

Me encantas las judías verdes, sobre todo las redondas. Aunque lo cierto es que la formas de preparación que conocía eran sota, caballo y rey. Rehogadas con aceite y ajo, con jamón, con aceite y vinagre o con salsa de tomate. Pero aunque están muy ricas, lo cierto es que al final aburre consumirlas siempre del mismo modo, así que me puse a pensar... y se me ocurrió esta receta.

 

Y aunque no todos los experimentos que hago son un éxito, otros sí lo son, y este es uno de ellos. La receta en cuestión: judías verdes con salsa de calabaza y avellanas. ¿Quieres saber cómo se hace?

 

Judías verdes con salsa de calabaza y avellanas

 

Ingredientes

 

Judías verdes congeladas - 500 gr.  (cocinadas)

Calabaza - 50 gr. (ya cocida)

Cebolla - 1 pequeña o 1/2 si es grande

Gambas pequeñas congeladas - 50 gr. (sin descongelar)

Avellanas peladas y tostadas - 25 gr. 

Alga en copos - 1 cucharada sopera 

Aceite de oliva virgen extra 

Coñac 

Sal 

Pimienta

 

Notas sobre los ingredientes

 

Yo utilizo judías verdes congeladas, pero puedes cocinar la receta con ellas frescas.

 

Te cuento cómo preparo la calabaza: la compro entera, la lavo bien con un cepillo y la cocino en la Crock Pot (aproximadamente unas 3 h. / 3 h. 30' en alta), luego la parto a la mitad, elimino las pipas y saco la pulpa con una cuchara. Normalmente la congelo en porciones para tener siempre a mano, porque es ideal para cremas, guisos y guarniciones. Si quieres, la puedes hornear, cocinar en el microondas o al vapor, lo que prefieras. A mí me gusta más cómo queda en olla de cocción lenta, porque me parece que tiene más sabor y una mejor textura. 

 

En este caso he usado una cebolla morada, porque no me quedaban amarillas. Emplea la que más te guste... o la que tengas a mano. 

 

He añadido gambas congeladas, pero puedes utilizarlas frescas o añadir cualquier otro acompañamiento: mejillones, trocitos de pulpo, picadillo de jamón o cecina... Eso sí, si optas por carne, elimina las algas en copos. 

 

Gambas sobre hielo

 

Si no te agradan las avellanas, puedes sustituirlas por almendras marcona tostadas o pistachos. Y si tienes alergia o intolerancia a los frutos secos, ya sabes, prescinde de ellos, lo mismo si te ocurre también con el marisco.  

 

En caso de que no te guste el coñac o no tengas a mano, sustitúyelo por vino blanco. O prescinde de él si no puedes o no quieres consumir nada de alcohol.  

 

Material

 

Olla de cocción lenta / horno / cazuela / microondas / vaporera (a tu elección para preparar la calabaza).

Tabla de cortar.

Sartén. 

 

Preparación

 

Cocina la calabaza como más te gusta y sácale la pulpa para poder cocinar con ella. Si la tienes congelada, sácala un poco antes para poder utilizarla después.  

 

Calabaza cortada sobre una tabla de madera

 

Cuece las judías verdes como prefieras, escúrrelas muy bien y resérvalas. 

 

Machaca ligeramente las avellanas en el mortero. Si no están tostadas, aprovecha para dorarlas en la misma sartén en la que vayas a preparar las judías verdes.  

 

Avellanas

 

Pica la cebolla finamente y dórala en la sartén junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. 

 

Cebolla roja cortada en rodajas  

 

Una vez que esté dorada la cebolla, incorpora las gambas congeladas y las algas en copos y deja que se doren. Una vez que ambos ingredientes estén listos, añade las avellanas, la calabaza cocida y un chorrito de coñac. Salpimenta al gusto. Mezcla todo bien y deja que el alcohol se evapore. Si es necesario, añade un poco de agua para aclarar la salsa. 

 

Incorpora las judías verdes y remueve todo bien hasta que la salsa de la calabaza se integre con la verduras.  

 

Judías verdes con salsa de calabaza y avellanas

 

Et voilà,  ya tienes un plato de judías verdes de lo más original y sabroso. 

 

 

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19 noviembre, 2025

Cómo Limpiar y Cuidar Tus Suelos de Madera

Los suelos de madera son cálidos, confortables y agradables a la vista. 

 

Aunque para que siempre estén tan limpios y brillantes como si estuviesen recién instalados, es necesario cuidarlos, no mucho, sino bien. 

 

En este post quiero darte algunos consejos para limpiar y cuidar tus suelos de madera, que son fáciles de llevar a la práctica y muy eficaces. ¿Quieres conocerlos?

 

Cómo limpiar y cuidar tus suelos de madera  

 

Barre el suelo a diario, por higiene y para evitar que la suciedad se acumule tanto en la superficie del suelo como entre las ranuras. El cepillo debe ser de cerdas suaves para que no arañen y dañen el barniz. 

 

Pasa el aspirador siempre que puedas, porque eliminarás mejor el polvo, las pelusas y la porquería incluso en las zonas más difíciles, algo que no puedes conseguir con la escoba. Eso sí, elige siempre el cepillo adecuado para este tipo de suelos, porque así evitarás rayarlo. 

 

A diario puedes pasar una mopa para dejar el suelo limpio y brillante. Es la mejor opción, porque así no tendrás que utilizar agua.

 

Mujer pasando la mopa mientras escucha música con unos auriculares

  

También puedes utilizar una mopa de microfibra ligeramente humedecida para limpiar. 

 

Aunque puedes fregar el suelo, no lo hagas a diario, porque ni es necesario ni es seguro para los suelos de madera. 

 

Evita que la fregona tenga mucha humedad, cuando limpies el suelo con agua procura que esté muy bien escurrida. 

 

Utiliza siempre agua tibia y un detergente formulado específicamente para madera, o al menos que sea neutro.  

 

Persona limpiando un suelo de madera con un cubo de la fregona al lado  

 

El vinagre, tanto el de limpieza como el de manzana son ideales para dejar tu suelo de madera limpio, brillante y desodorizado. Pero dilúyelos (bastante) siempre con agua antes de utilizarlos sobre la madera. Y no utilices este tratamiento con mucha frecuencia para no estropear el barniz.

 

Si se derrama algún líquido sobre la madera, sécalo inmediatamente, porque se estropeará tanto el barniz como la propia madera (se puede deformar y agrietar). Si es poca cantidad, el papel de cocina es perfecto para eliminar la humedad rápida y eficazmente.  

 

Si se te cae algo al suelo, límpialo inmediatamente. Puedes utilizar una bayeta de microfibra muy bien escurrida para retirarlo. 

 

Cada cierto tiempo puedes aplicar cera o aceite para mantenerlo en buen estado. Pero utiliza productos adecuados y sigue siempre las instrucciones del fabricante al pie de la letra para evitar sorpresas desagradables.  

 

Suelo de madera muy brillante

 

Lo recomendable es lijar y barnizar de nuevo los suelos de madera cada cierto tiempo (más o menos unos 10 años).

 

Coloca fieltros protectores en las patas de los muebles o en los objetos que estén directamente sobre el suelo, así evitarás que el suelo se raye o se desgaste.

 

Utiliza alfombras en las zonas de mucho paso, porque así protegerás el suelo y lo mantendrás en buen estado más tiempo.  

 

Espero que estos trucos te hayan resultado útiles, al menos a mí me funcionan. 

 

 

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12 noviembre, 2025

Remedios Naturales para Acabar con los Labios Secos y Agrietados

¿Se te resecan los labios con frecuencia? ¿Alguna vez incluso llegan a agrietarse? Es muy probable que esto te ocurra, especialmente en determinadas épocas del año. Y lo cierto es que es algo muy molesto, además de antiestético.

 

Para ayudarte a evitar que tus labios se deshidraten, que aparezcan grietas, y también a solucionarlo cuando ocurra, aquí tienes algunos consejos y remedios naturales.

 

Remedios naturales para acabar con los labios secos y agrietados
  

¿Por qué sucede?

 

Los labios tienen una piel muy fina y sensible, que además carece de glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que impide que genere humedad de forma natural y que estén protegidos por el manto hidrolipídico que tienen otras zonas de nuestro cuerpo. 

 

La deshidratación es la principal causa de que tus labios estén resecos y agrietados. Puede ser porque no bebas suficiente agua a lo largo del día, pero también porque haga mucho calor o mucho frío, por el aire acondicionado o la calefacción, por el viento, por exponerte al sol, por respirar por la boca, por repetir el gesto de lamerte los labios o incluso por usar productos agresivos para esa zona (ciertos jabones, labiales y dentífricos, por ejemplo). 

 

Mujer con los labios pintados de rojo en un paisaje invernal

 

Por todo esto, los labios necesitan un cuidado constante, para que se mantengan suaves, flexibles, protegidos y saludables. 

 

¿Cómo evitarlo?

 

Bebe suficiente agua, porque la hidratación comienza por el interior. No te recomiendo ninguna cantidad específica, porque dependerá de tu edad, de tu estado de salud, de la época del año, de tu actividad física... De todas formas, ya sabes, cuando comienzas a sentir sed, ya estás empezando a deshidratarte. 

 

No te lamas ni te mordisquees los labios constantemente. De hecho, si los notas secos, el pasarte la lengua por ellos lo único que hará es empeorar la situación. 

 

Evita utilizar productos agresivos tanto en los labios como en la piel que los rodea, incluso en la cavidad bucal. 

 

Procura que en tu casa o en tu trabajo haya un porcentaje de humedad adecuado. Si no lo es, utiliza un humidificador o algún otro elemento similar.  

 

Mujer sujetándose la cara con una mano

 

Remedios naturales que te pueden ayudar

 

Aceite de almendras. Todo un claśico... y muy económico. Su contenido en vitaminas y minerales lo convierten en una joya para tus labios. Los hidratará, nutrirá y regenerará rápidamente. 

 

Aceite de coco. Calma, repara e hidrata los labios secos y agrietados, además de ser antibacteriano. Calienta unas gotas en la mano, aplícalo y masajea suavemente.

 

Aceite de jojoba. Es hidratante y antioxidante. Te ayudará a recuperar la belleza y salud de los labios, además de dejarlos suaves y elásticos. 

 

Aceite de rosa mosqueta. Es un regenerador muy potente, por lo que es perfecto para decirle adiós a la piel seca de los labios en pocos días.

 

Aceite de hipérico. Es cicatrizante, antiinflamatorio, calmante, regenerador y antibacteriano. Si lo aplicas tras quemarte con el sol, notarás un gran alivio.

 

Mano femenina sosteniendo un frasco topacio de aceite

 

Aceite de caléndula. Este aceite tiene propiedades hidratantes, nutritivas, suavizantes y regenerantes, gracias a sus ácidos omega 3 y vitamina E. 

 

Aceite de oliva. Sus ácidos grasos, vitaminas y minerales te ayudarán a mantener tus labios en perfecto estado. Los dejará tersos, jugosos y protegidos. 

 

Manteca de karité. Hidrata, nutre, protege y regenera la delicada piel de los labios. Procura que sea no refinada y de buena calidad. 

 

Manteca de cacao. Sus características son similares a las de la manteca de karité.  

 

Mano femenina sosteniendo un envase de manteca

 

Cera de abejas. Este producto natural es protector y sumamente hidratante. No irrita y se puede combinar con otros ingredientes para conseguir un efecto todavía mayor. 

 

Áloe vera. Sus propiedades antinflamatorias y calmantes te ayudarán a combatir los labios agrietados. Si tienes una planta en casa, lava una hoja, extráele el gel y aplícalo sobre la piel dañada. Eso sí, debes cuidar la higiene de todo el proceso, no haber abonado la tierra con químicos y que la planta tenga al menos 2 años para que se pueda consumir. Por supuesto, puedes comprar un gel lo más natural posible en tu herbolario o parafarmacia de referencia. 

 

Miel. La miel hidrata, suaviza y elimina las bacterias de forma natural. Puedes combinarla con yogur natural (sin azúcar) o con papaya. Por cierto, la miel que uses debería ser auténtica (se están vendiendo sucedáneos infames a precio de miel sin serlo) y orgánica. 

 

Aguacate. Es muy útil para nutrir, pero también para rejuvenecer la piel de la zona, difuminar arrugas y suavizarla de forma visible. Machaca la pulpa de un trozo de aguacate, creando una especie de puré o manteca. Extiéndelo sobre la zona y deja que actúe como una mascarilla durante unos minutos, luego retíralo con suavidad con la ayuda de un algodón, un tisú o con agua tibia. 

 

Mujer sosteniendo un aguacate partido a la mitad con sus manos

 

Pepino. El pepino es ideal para hidratar y calmar la piel de los labios, especialmente si has estado expuesta al sol. Puedes aplicarlo en jugo, en forma de puré o incluso poniendo una rodaja fina y sin piel en la zona a tratar. 

 

Té verde. Tiene unos efectos similares a la del pepino. También es antioxidante y antiinflamatorio . Puedes utilizar una bolsita de té que hayas utilizado para tomarte una infusión. Deja que se enfríe completamente y colócala sobre los labios unos minutos. 

 

Ghee. Esta mantequilla clarificada, además de tener múltiples beneficios nutricionales, también es sumamente hidratante y reparadora, así que ponla en tus labios para recuperar su suavidad y elasticidad. Deja que actúe durante unos 15-20 minutos y luego retíralo. 

 

Leche y pétalos de rosa. Esta mezcla recuperará tus labios y les dará un brillo de lo más saludable. No tienes más que lavar unos pocos pétalos de rosa, dejarlos en remojo en un poco de leche unas cuantas horas y luego machacarlos hasta formar una pasta o pomada. Usa esta pasta por la noche tantos días como sea necesario hasta que se hayan recuperado totalmente. 

 

¿Te ha sorprendido alguno de estos remedios para cuidar y proteger los labios? ¿Has probado alguno? 

 

 

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05 noviembre, 2025

Usos Alternativos de las Bolsas Zip o de Cremallera

¿Sueles utilizar bolsas zip o de cremallera para contener alimentos o para congelar? Si es así, sabrás que son realmente útiles. Se abren y cierran fácilmente, son herméticas y resistentes, por lo que son herramientas realmente interesantes en la cocina. 

 

Pero las bolsas de cremallera tienen muchos más usos de los que parece, y todos ellos muy útiles. Si quieres saber cuáles son, sígueme...

 

Usos alternativos de las bolsas zip o de cremallera

 

Para mantener limpias las servilletas

 

Si usas servilletas de papel, es probable que te sobre una parte de ellas al llenar el servilletero. Si es así, en lugar de dejar las restantes dentro del plástico en el que están envasadas (que puede haberse roto o que no cierre bien) hasta utilizarlas, puedes guardarlas en una bolsa de cremallera. Así estarán protegidas de suciedad, polvo y humedad hasta su uso.

 

Esto también es aplicable a las servilletas de tela, puesto que si las guardas en una bolsa zip se mantendrán completamente limpias hasta que las necesites. Eso sí, es importante que cuando las guardes estén totalmente secas, para evitar que aparezca moho y mal olor.  

 

Bolsa zip con servilletas de papel en su interior 
 

Para conservar durante mucho tiempo las toallitas de bebé o las desmaquillantes

 

Si no utilizas este tipo de toallitas a diario, es muy fácil que se sequen rápidamente, incluso si tienes cuidado a la hora de cerrar la lengüeta protectora. Pero si introduces el paquete en una bolsa de cremallera, éstas se mantenderán frescas y húmedas durante muchísimo tiempo. Además, evitarás que se manchen o se contaminen si las sueles llevar en un bolso o neceser y se abren por accidente. Te aseguro que se conservan en perfecto estado durante meses.  

 

Bolsa zip con toallitas íntimas y para el WC 
 

 Para la ropa y las zapatillas del gym

 

Si sueles ir al gym y te duchas y te cambias allí, te encontrarás con la ropa, la toalla y las chanclas que uses para la ducha mojadas, que tendrás que llevar en la bolsa de deporte. Si las dejas tal cual, es probable que tanto la ropa como la bolsa terminen empapadas, oliendo mal y enmohecidas. Si las llevas en una bolsa de plástico, de las de la compra, no cerrarán bien, con lo que mantendrás a raya la humedad en el interior, pero no así el mal olor y el moho. Esto es especialmente grave si vas al gimnasio por la mañana y paseas la ropa húmeda hasta que llegues a casa al finalizar la jornada laboral. 

 

Pero si usas bolsas de cremallera para portar las prendas deportivas, la toalla y el calzado, la humedad se mantendrá en el interior y no pasará al interior de la bolsa. 

 

Bolsa zip con una toalla de microfibra para el gym

 

Una vez que llegues a casa, tendrás que lavar la ropa lo antes posible y dejar que las bolsas se aireen completamente antes de volver a usarlas.  

 

Para evitar que se manche el interior de tu bolso

 

Si pones dentro de una bolsa de cremallera aquellos artículos que puedan manchar el interior de tu bolso, siempre se mantendrá limpio. Guarda en ella los bolígrafos y plumas, los perfumadores, las muestras de crema, los productos de maquillaje. Las puedes encontrar en tamaños mini, que son perfectas para este fin.  

 

Bolsa zip con artículos de maquillaje
  

Para organizar la ropa o el calzado en la maleta 

 

Las bolsas de zip son perfectas para guardar el calzado dentro de la maleta, porque evitarás que la suciedad de las suelas pase a la ropa. Y con ellas también podrás organizar las prendas, especialmente las de pequeño tamaño. 

 

Para secar dispositivos electrónicos que se hayan mojado

 

Si se te ha mojado algún dispositivo electrónico, no tienes más que introducirlo en una bolsa de cremallera junto con una o dos bolsitas de gel de sílice durante unas cuantas horas (o días, en casos graves).  

 

Bolsa zip con un smartphone y gel de sílice para eliminar humedad


 Para mantener en buenas condiciones la arcilla y la pasta Fimo 

 

¿Sueles haces manualidades? Si es así, seguro que alguna vez te has encontrado con que la arcilla o la pasta Fimo que hacía tiempo que no utilizabas estaban completamente secas. Para que no te vuelva a ocurrir, cierra bien cada paquete con un poco de celo y guárdalos dentro de una bolsa zip. Podrás comprobar cómo puedes seguir utilizando tus arcillas hasta el final sin problemas.  

 

Bolsa zip con un paquete de arcilla para modelar
  

Como puedes comprobar, las bolsas de cremallera tienen muchos más usos que los meramente alimentarios.  

 

 

 

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