Cuidar la piel de rostro no es únicamente cuestión de limpiarla, hidratarla, aplicar los tratamientos adecuados y protegerla del sol. Una higiene adecuada en el día también es fundamental. Y en muchas ocasiones no le prestamos la suficiente atención, ya sea por desconocimiento o por pereza.
En este post quiero comentarte cuáles son los hábitos higiénicos que ponen en riesgo la salud y la belleza de tu piel. Sigue leyendo, porque tanto a ti como a la piel de tu rostro os interesa...
Qué consecuencias tiene una mala higiene para tu rostro
- Puedes sufrir una infección.
- Puedes sufrir una reacción alérgica o sensibilidad.
- El pH de tu piel puede alterarse.
- Corres el riesgo de que tu piel se irrite o se enrojezca.
- Puedes notar la piel más seca o con tendencia a la descamación. O por el contrario, quizás esté más grasa de lo debido.
- Tu piel puede parecer más apagada y envejecida.
- Tus poros pueden obstruirse.
- Puedes sufrir brotes de acné.
- Los cosméticos que te apliques pueden ser menos eficaces.
Malos hábitos que ponen en riesgo tu piel
✽ No lavarte las manos con agua y jabón según llegas a casa, especialmente si te vas a tocar la cara. Imagina la cantidad de superficies que has tocado mientras has estado fuera: los botones de los ascensores, los pomos de las puertas, las barras del transporte público, manos que has estrechado, teclados, pantallas táctiles... Y en todas ellas hay multitud de gérmenes que seguro que no quieres que acaben en tu rostro, por no hablar de que también pueden acabar en tu boca o tus ojos.
✽ Aplicarte cualquier cosmético sin lavarte previamente las manos. Si la higiene de las palmas y los dedos es fundamental, porque vas a utilizarlos para aplicarte cremas y otros productos, también debes tener cuidado de no contaminar los propios cosméticos.
✽ No lavar las fundas de las almohadas o las sábanas con frecuencia. El sudor, la saliva (a todos se nos escapa alguna vez mientras dormimos), las células muertas, los ácaros o el polvo terminan en los tejidos... y rozamos con ellos nuestra piel todo el tiempo que estamos en la cama.
✽ No utilizar una toalla limpia para secar tu rostro después de lavarlo. Los restos de jabón, la humedad, el moho y la suciedad están presentes en cualquier toalla usada, justo lo que no querrías que acabase en la piel de tu cara. Si no puedes utilizar una toalla cada vez, puedes emplear pañuelos de papel o de algodón tejido.
✽ Emplear la misma toalla para la cara que la que se usa para las manos. Por los mismos motivos que en el caso anterior.
✽ Olvidarte de esterilizar las pinzas, tijeras y otras herramientas que entren en contacto con tu rostro. Cuando te depilas o te recortas los pelitos de las cejas, por ejemplo, lo que usas para ello termina por contaminarse, especialmente si te se cae al suelo o no los guardas en un lugar limpio y protegido. Puedes limpiar esas herramientas con alcohol o con cualquier otro desinfectante o utilizar una lámpara UV.
✽ No lavar con mucha frecuencia las brochas y esponjas de maquillaje. La grasa y la humedad de la piel, la suciedad que se haya podido depositar en ellas junto con los restos de maquillaje son el caldo de cultivo perfecto para bacterias y otros inquilinos indeseables. Esto también es aplicable al neceser en el que lleves tus cosméticos.
✽ Dejar las brochas y esponjas en el baño o en un tocador en el dormitorio. Deberías guardarlos en una funda o bolsa, o al menos dejarlas en un recipiente dentro de un armario a salvo del polvo, la suciedad y la humedad (si las conservas en el baño).
✽ No mantener en buenas condiciones de higiene y conservación los envases de cosméticos y de maquillaje. Es importante que mantengas todos los botes, frascos y dosificadores muy pulcros, desde el exterior a las tapas (y sus bordes). Si están sucios, es muy posible que el producto se contamine, lo mismo que tus manos al tomarlos cuando te los apliques.
✽ No sustituir los cosméticos cuando estén caducados, no se hayan conservado en buenas condiciones o presenten un aspecto, textura u olor extraños.
✽ No limpiar y desinfectar el teclado del ordenador y el ratón. Por mucho que te laves las manos, el teclado y el ratón terminan por ensuciarse al estar expuestos constantemente, por eso debes higienizarlos con frecuencia. Esto es especialmente necesario si hay otras personas que los usan también.
✽ No mantener la pantalla y la funda del móvil impolutas. Esto también es extensible a los teléfonos fijos, aunque cada vez se usan menos. De hecho, los móviles son unos de los objetos que acumulan más gérmenes de todos los que te rodean.
✽ No limpiar y desinfectar los mandos a distancia, sobre todo los que uses más. Por el mismo motivo que el teclado, el ratón o el móvil.
✽ Olvidarte de los interruptores, pomos y manijas de las puertas y cualquier otro elemento que tanto tú como el resto de tu familia toquéis a diario.
Espero que esta información te haya sido útil y que te ayude a tener una piel más bonita y saludable. En mi caso el mero hecho de limpiar el teclado, el ratón y la pantalla del móvil a diario ha supuesto un verdadero cambio.
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La primera vez que apareció el post Malos Hábitos Higiénicos que Ponen en Riesgo Tu Piel fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
Malos hábitos de higiene que ponen en riesgo tu piel by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0
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