12 enero, 2022

El Protector Térmico para el Cabello: Imprescindible con Herramientas de Calor

El uso repetido de las herramientas que utilizan calor para secar y moldear nuestro cabello le pasa factura, por mucho que nos empeñemos en lo contrario. 

 

El calor intenso aplicado de forma continua y negligente sobre el pelo lo acaba resecando. Y, además, lo deja frágil, quebradizo y con tendencia al encrespamiento. Esto es debido a que el calor evapora el agua en el interior del cabello, lo que cambia su estructura interna y cómo éste se comporta. Por otra parte, si la temperatura es muy alta, puede llegar a producir grietas y roturas en la cutícula.

 

Aunque esto no implica que debas dejar de utilizar el secador, la plancha o las tenacillas, ni mucho menos, pero sí que debes tomar algunas precauciones. Y una de ellas, quizás de las más importantes, es utilizar un protector térmico.

 

Si quieres saber cómo mantener tu pelo bonito y saludable, sin renunciar a las herramientas de calor, a continuación encontrarás algunos consejos básicos que te ayudarán a conseguirlo.

 

El protector térmico para el cabello: imprescindible con herramientas de calor

 

Elige bien las herramientas

 

Utiliza las herramientas de calor con mesura, no abuses de ellas. Por ejemplo, si puedes dejar que el pelo se seque en buena parte al aire y luego terminar con el secador y la plancha o el moldeador, tu melena lo agradecerá. O renuncia completamente a las herramientas de calor siempre que te sea posible.

 

Elige con cuidado el secador, la plancha, las tenacillas o cualquier otra herramienta que utilice el calor para secar o moldear tu cabello. Procura que sean de marcas conocidas y que cumplan con la normativa CE o la relativa a la seguridad para el consumidor que se aplique en el territorio en el que residas. 

 

Busca herramientas que tengan reguladores de temperatura, así podrás decidir cuánto calor aplicas sobre tu cabello según tus necesidades.

 

Evita utilizar planchas y tenacillas con el cabello húmedo, salvo que estén específicamente diseñadas para usarlas también de ese modo.  

 

Secador, plancha, peine, cepillo y pinzas junto a una planta

 

Utiliza la temperatura adecuada

 

Emplea siempre una temperatura ajustada a tu tipo de cabello (fino, grueso, seco, graso...), su estado (seco, frágil, quebradizo, teñido...) y al acabado que quieres conseguir. El hecho de que sea muy alta no te garantiza un mejor resultado en tu peinado, créeme. En cualquier caso no debería ser superior a los 200ºC, de hecho, la queratina del pelo puede comenzar a dañarse a partir de los 160-180ºC. 

 

El protector: imprescindible

 

Busca un protector térmico adecuado para tu cabello. Pueden ser en espray, en sérum, en crema, en mousse... También los encontrarás con aceites, con ingredientes naturales, con queratina, con siliconas... Y los hay que pueden usarse con el pelo húmedo o seco. 

 

Los protectores que contienen aceite de albaricoque, aguacate, argán, coco, jojoba o sésamo también te aportarán extras de lo más interesantes para tu melena, que la dejarán suave, brillante, hidratada y nutrida.

 

En cualquier caso, ten presente que el protector es una ayuda, pero que no impide que el cabello se dañe si lo expones a altas temperaturas de forma muy directa y constante.


Melena extendida sobre un tejido y protector térmico en espray

 

Como utilizarlo

 

Aplícate el protector térmico antes de usar el secador o las planchas siempre, pero preferentemente con el cabello recién lavado. La grasa del cuero cabelludo, el sudor, la polución, y los productos de styling junto con el calor intenso no funcionan nada bien, incluso aunque te pongas protector sobre el pelo sucio.

 

Y úsalo siempre sobre el pelo bien desenredado.

 

Empléalo siempre sobre tu cabello cuando le vayas a aplicar herramientas de calor. Este producto protegerá tu pelo de las altas temperaturas (reparte y ralentiza el calor sobre la cutícula), potenciará el trabajo de las herramientas de calor y lo dejará más suave, brillante y pulido. Y ten en cuenta que la barrera que crea como protección contra el calor, también lo hará contra el frizz.

 

Sea cual sea tu textura, aplícalo siempre de manera uniforme. Es importante que tanto medios como puntas estén bien protegidos, puesto que son las zonas que más tienden a sufrir con el calor.  

 

Peluquera moldeando el cabello de una clienta con secador y cepillos

 

Y más...

 

No utilices protector térmico si no vas a exponer tu cabello a herramientas de calor. Sería lo mismo que ponerte fotoprotector durante la noche, no te aporta nada.

 

No te olvides de utilizar una mascarilla que repare, nutra y cuide tu pelo una vez a la semana, para paliar los posibles daños que hayan podido causar secadores, planchas y moldeadores.  


Si vas a tomar el sol, en lugar de un protector térmico, busca uno solar. Este tipo de productos te ayudará a combatir sobre todo los efectos de los rayos UV.


¿Usas ya este tipo de productos en tu cuidado capilar?



Nota: en este post encontrarás algunos enlaces de afiliados, aunque eso no significa que los artículos que se mencionan hayan sido sugeridos o planteados por las marcas ni tiendas. Su aparición es decisión única de la responsable de la redacción del blog.

 

Post relacionados:

Errores Habituales que Ponen en Peligro Tu Pelo 

12 Consejos para Proteger Tu Pelo del Calor

 

La primera vez que apareció el post El Protector Térmico para el Cabello: Imprescindible con Herramientas de Calor fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.

 

Licencia de Creative Commons
El protector térmico para el cabello: imprescindible con herramientas de calor by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.