Pero también es verdad que nos arriesgamos mucho a la hora de consumir alimentos que pueden estar en mal estado y que pueden poner en peligro nuestra salud.
Para no desechar comida que está en buen estado y no tirar alimentos que pueden estar en perfectas condiciones, a continuación encontrarás información útil para detectar comida en mal estado.
Por qué se estropea la comida
Lo habitual es pensar que un alimento acaba estando en mal estado porque supera su fecha de caducidad, y sí, es una causa importante, pero no es la única ni la más importante.
Hay dos motivos de peso por el que los alimentos se echan a perder más allá de la fecha de caducidad: que se conservan o se manipulan de forma incorrecta.
Incluso sin que se acerque siquiera la fecha de caducidad la comida puede estropearse o contaminarse porque no se conserva en la nevera (si se trata de comida que necesita frío) o se ha dejado mucho tiempo en el exterior cuando necesita refrigeración. También pueden terminar en mal estado porque la nevera o el congelador no estén a la temperatura adecuada para una correcta conservación, que debería ser de 4ºC en el caso de la nevera y -18ºC en el del congelador.
O, incluso refrigerados, hay alimentos que pueden no pueden conservarse en buenas condiciones más que unos pocos días u horas. Una vez pasado ese tiempo, la comida se estropeará y no será apta para el consumo.
Otra razón por la que los alimentos se echan a perder o son tóxicos es porque no se utilizan las medidas higiénicas adecuadas, como lavarse las manos antes de manipularlas, no lavar bien las frutas y las verduras antes de prepararlas, no extremar la limpieza en superficies y utensilios que se empleen para preparar la comida, no separar en la nevera los alimentos frescos de los cocinados y el resto de medidas básicas que son bien conocidas.
Y, por supuesto, también influye en el estado de los alimentos su procedencia y el tratamiento que hayan experimentado en origen (pesticidas, uso de aguas contaminadas para el riego...) y durante su distribución.
Qué consecuencias tiene un alimento en mal estado
Los efectos que puede tener la comida en mal estado varían tanto del alimento como de sus condiciones. No será lo mismo comer una verdura que ha comenzado pasarse que una ensaladilla con una salsa corrompida.
Se pueden experimentar diarrea, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de estómago, cefalea, fiebre, sudores, así como otros síntomas mucho más graves según el caso, como problemas neurológicos.
Cómo se detecta
Lo primero que hay que tener en cuenta es que un alimento puede estar en mal estado y presentar ciertas características que podemos percibir claramente, o no notarse en absoluto. De hecho, las consecuencias de un alimento contaminado que parece en perfecto estado pueden ser mucho peores para nuestra salud que las de uno que se ve que está descompuesto.
Señales visibles
✽ Color. Cambios, desde la decoloración hasta que el alimento se oscurezca, también la aparición de manchas que no son propias del alimento.
✽ Textura. Aspecto y tacto viscosos o brillantes, blandura cuando el alimento original tiene una textura firme, sequedad en el caso de alimentos jugosos, grumos, moho, etc.
✽ Olor. Mal olor, agrio, ácido, rancio o acre o totalmente diferente al habitual.
✽ Sabor. Mal sabor, ácido, agrio, amargo, rancio o acre.
No visibles
Hay alimentos que parecen en perfectas condiciones y que pueden contener patógenos realmente peligrosos para nuestra salud como la Salmonella o la E. coli.
Según el tipo de alimentos
✽ Carne. Si está mala se volverá grisácea, amarillenta o incluso verdosa. El olor será desagradable. Tanto la carne de ternera, cerdo o cordero sin cocinar ni procesar te durará unos 3-5 días en la nevera, siempre que la temperatura de ésta es la correcta. En el congelador puedes llegar a conservarla entre 6-12 meses.
✽ Pollo/pavo. El pollo en mal estado comienza a cambiar de color, adquiriendo un tono grisáceo. También desprende mal olor y desarrolla una especie de película viscosa. Ten en cuenta que dura unos 2 días en la nevera si lo compras al peso en la pollería y unos 3-4 si lo has adquirido en un envase cerrado, y ese mismo tiempo lo podrás mantener en la nevera una vez abierto su envase. En el congelador lo podrás mantener unos 8 meses.
✽ Pescado. Si tiene mal olor, si las escamas se desprenden fácilmente, si su piel está apagada o tiene un tono extraño, si la carne está blanda al tacto, si los ojos están apagados o blanquecinos y hundidos y si las agallas están descoloridas, amarillentas, grises o verdosas, desecha el pescado sin pensártelo dos veces. En el post Cómo Saber si el Pescado Está Fresco te damos todas las claves para detectar su frescura.
✽ Huevos. Los huevos en muy mal estado huelen muy mal cuando los cascas. En cualquier caso, debes desecharlos si están rotos o su cáscara está dañada de alguna forma. Muchas personas hacen la típica prueba de poner el huevo el agua para ver si se hunde (está fresco) o flota (no está fresco), aunque no es del todo fiable. Normalmente si la clara tiene una textura firme y brillante y una yema redonda y se mantiene bien sobre la clara, el huevo está fresco, si la clara está líquida y la yema aplastada y se rompe con facilidad es síntoma de poca frescura y muchas posibilidades de que se haya echado a perder. Puedes fiarte de la fecha de caducidad, aunque como norma general puedes mantenerlos unas 3-4 semanas tranquilamente después de comprarlos si están frescos al adquirirlos. Si quieres saber más sobre este alimento, puedes leer el post Consejos para Elegir y Conservar los Huevos de Gallina.
✽ Leche. Cuando está estropeada adquiere una textura grumosa y espesa (cortada), adquiere un color blanquecino o amarillento y huele y sabe agria. Puede llegar a aguantar una semana después de lo que se indica en la fecha de caducidad, aunque personalmente no me arriesgaría. Ten en cuenta que puedes congelarla para luego usarla en repostería o para cocinar, porque la textura no sirve una vez descongelada para consumirla bebida.
✽ Yogur. Cuando se echa a perder suele cambiar de textura, separándose en una parte acuosa de una más grumosa y espesa. Tiene mal olor y un sabor ácido y desagradable. Si lo tienes abierto en la nevera, te puede durar unos 4-6 días si la temperatura es adecuada y está bien tapado. Se suele poder consumir incluso cuando ha finalizado su fecha de caducidad, alargando su vida útil unos 5-7 días más, si ha estado bien conservado y sin abrir, aunque es un riesgo que se asume bajo la responsabilidad del consumidor, por supuesto.
✽ Queso. Suele adquirir un sabor rancio, ácido o agrio, igual que su aroma (salvo que el queso en origen lo tenga). También puede aparecer moho. Si la cantidad de moho es poca, puedes eliminarlo con cuidado ayudándote de un cuchillo afilado, cuidando de que la hoja y los restos mohosos no rocen el queso que está sano.
✽ Pan. Que una barra u hogaza de pan se quede seca o algo rancia es más un problema de textura y sabor más que de seguridad para la salud. De hecho, muchos platos se preparan con pan seco, como las torrijas, el gazpacho o incluso el pan rallado. Pero si ves que tiene moho, entonces sí que debes desecharlo, porque puede ser tóxico... además de muy desagradable. Sobre todo debes hacerlo si el pan está en una bolsa cerrada, porque aunque sólo veas una parte con las manchas del moho, las esporas de éste habrán contaminado todo el alimento.
✽ Arroz. Este cereal no debe consumirse de un día para otro si está cocido y tampoco debe dejarse mucho tiempo en el exterior de la nevera una vez hervido. El arroz crudo tiene presente una bacteria que se llama Bacillus cereus cuyas esporas sobreviven a la cocción, de forma que se extienden rápidamente una vez cocinado y pueden enfermarte.
✽ Pasta. Si está blanda o viscosa, se ha apelmazado en exceso, se ha decolorado o tiene moho, no está en buen estado, así que debes deshacerte de ella. Por cierto, la bacteria Bacillus cereus también está presente en la pasta, así que no deberías consumirla días después de cocinarla; mejor congélala para comerla otro día.
✽ Patatas. En caso de que hayan germinado, no hay problema, únicamente tienes que eliminar esas zonas y aprovechar el resto. Pero si se han vuelto verdes debes desecharlas (la solanina que le da ese color es tóxica), Y si están blandas, viscosas y tienen mal olor, debes tirarlas inmediatamente. De hecho, junto con los huevos, las patatas son unos de los alimentos que peor huelen cuando están estropeadas.
✽ Cebollas. Se vuelven grises o marrones, con zonas viscosas y que desprenden mal olor. También germinan. Si esto sucede y todavía no han comenzado a volverse blandas, a cambiar de color o a tener un olor desagradable, puedes retirar el tallo y aprovechar el resto de la cebolla.
✽ Ajos. Aparecerán manchas oscuras, tendrán mal olor y los dientes tendrán un aspecto seco o excesivamente blando. En caso de que haya germinado, sólo tienes que eliminar la zona verde, porque suele saber muy fuerte y picante.
✽ Brócoli/Coliflor. Aparecerán manchas amarillas en el caso del brócoli y grises en el de la coliflor. La base también cambiará de color y adquirirá un olor poco agradable.
✽ Pepinos. Se vuelven blandos y arrugados en su exterior y cuando se cortan en rodajas la textura es viscosa y desagradable.
✽ Berenjenas. Presentan manchas marrones en su piel y en el interior aparecen zonas grisáceas o marrones con textura gelatinosa.
✽ Calabacines. Aparecen manchas oscuras y rugosidades en su piel, incluso moho. En el interior aparecen manchas y una textura viscosa.
✽ Pimientos. Comienzan a estar en mal estado cuando su textura se vuelve muy blanda y correosa, cuando aparecen manchas oscuras y las pepitas se han comenzado a ponerse marrones, negras o mohosas.
✽ Caldo. Cuando se echa a perder huele mal y adquiere un sabor rancio, ácido, agrio o amargo. También puede cambiar su textura. En cualquier caso, te aconsejo que te fíes únicamente del olor y del aspecto, porque si es un caldo que contiene carne, pollo o pescado no deberías ni probarlo. En la nevera puedes conservarlo unos 7 días, aunque si te sobra te aconsejo que lo congeles.
✽ Salsas. Las salsas son uno de los alimentos más peligrosos cuando están en mal estado, junto con las carnes y pescados. Y uno de los problemas que presentan es que pueden tener patógenos y tóxicos y no presentar ningún signo externo. Por eso es importantísimo conservarlas correctamente, manteniéndolas a la temperatura adecuada y sin dejarlas en el exterior más tiempo del estrictamente necesario. Y también es fundamental respetar el tiempo recomendado de consumo desde su apertura (siempre que se hayan conservado bien). De forma visual puedes detectar cuándo está una salsa en mal estado cuando sus ingredientes se separan, aparecen grumos o moho. Usando el olfato puedes comprobarlo porque comienzan a tener un olor rancio, ácido (cuando la salsa original no lo tiene) o acre. Y en el caso del gusto, estará en mal estado cuando notes un mal sabor, que en nada se parezca a su estado normal; aunque te recomiendo que evites llegar a este paso usando los otros dos sentidos, porque una pequeña cantidad de salsa en mal estado puede darte más de un disgusto.
✽ Latas. En el caso de las latas, debes tirarlas cuando éstas estén abolladas o tengan algún daño exterior visible o si el alimento salpica por la presión cuando se abre la lata.
✽ Conservas en cristal. Si desprenden mal olor, su textura cambia, si hay burbujas en su interior, si aparece moho o manchas negras o si ves una especie de película extraña en la superficie que está al aire, tírala sin pestañear. Esto incluye mermeladas, pimientos del piquillo, verduras, legumbres, etc.
✽ Sobras de comida. Si han desarrollado una película viscosa o brillante, ha aparecido moho o tienen un olor desagradable o muy diferente del que tenía en principio, deséchala inmediatamente. Lo habitual es que puedas conservarlas en la nevera entre 1-3 días, siempre a una temperatura correcta y en un recipiente hermético.
Cómo evitar que la comida se estropee
Algunas acciones que puedes llevar a cabo para que la comida se estropee son las siguientes:
- Planifica tus compras y lleva siempre una lista con los alimentos que necesitas.
- Adquiere los alimentos de forma racional, sin comprar en exceso (por muy baratos que estén), porque al final se te echarán a perder.
- Planifica tus menús.
- Cuida de que tu nevera y tu congelador tengan la temperatura adecuada.
- Mantén los alimentos bien aislados y conservados dentro de la nevera y el congelador, utilizando recipientes herméticos, tapas y envoltorios seguros.
- Cocina los alimentos a la temperatura adecuada.
- Evita dejar la comida en el exterior y sin tapar, incluso aunque sean unos pocos minutos, salvo que la estés cocinando o procesando; especialmente si hace mucho calor.
- Haz del congelador, de las conservas, compotas y cocina de aprovechamiento tus mejores aliados.
Espero haberte ayudado a detectar comida en mal estado y a evitar que los alimentos se te estropeen y tengas que tirarlos
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La primera vez que apareció el post Cómo Detectar Comida en Mal Estado fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
Cómo detectar comida en mal estado by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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