Comenzamos...
El menú
Debe constar de platos dulces y salados, si no, no es un
brunch. Debes tener en cuenta que es importante que sean platos de calidad y
bien presentados.
Es mejor ofrecer menos cantidad, pero preocuparse de que los invitados aprecien lo que servimos. Como en el caso del cóctel, siempre serán platos sin espinas, semillas o huesos; vamos, que se puedan comer fácilmente si se está de pie charlando con alguien. El brunch (o el drunch) admite casi cualquier plato, así que, utiliza tu imaginación.
Un consejo: intenta que los platos, tanto fríos como calientes,
sean de preparación sencilla para que puedas disfrutar de tus invitados y no
tengas que estar todo el tiempo en la cocina. Todo lo que puedas ir haciendo
los días anteriores y/o precocinando, es bienvenido. Si puedes, deja para el
día “B” (de brunch) la presentación de los platos, las frituras y los últimos
toques.
Platos salados
Embutidos, ahumados de todo tipo, carne o jamón asados, brochetas
de carne o pescado, patatas con todo tipo de preparaciones (asadas, fritas,
gajos…), frituras (“pescaíto”, croquetas, empanadillas, sobre todo si hay
niños), quesos, ensaladas con cualquier tipo de aliño, montaditos, tostas, canapés,
piruletas saladas, cous-cous, shushi, frutos secos, etc.
Eso sí, ten en cuenta que es imprescindible que ofrezcas
tanto platos fríos como platos calientes.
Platos dulces
Azúcar e hidratos sin restricciones, que un día es un día. Puedes
ofrecer los clásicos: tostadas, bollería, galletas y cereales… Pero también puedes
ofrecer platos más elaborados y festivos: cupcakes, cake pops, muffins, gofres,
torrijas o su versión de tostadas francesas, soufflés, tartas variadas,
confituras, mermeladas, dulce de membrillo…
Si es invierno, no te olvides del chocolate caliente y los
churros. Si es verano, no dejes de poner algún helado.
Por supuesto, también es interesante poner frutas frescas,
preferentemente ya peladas y cortadas, en macedonia o en brocheta. Un must have: fresas con chocolate.
Pan
La mejor opción es servir un buen surtido de panes recién
hechos, si es posible. Pan de semillas, multicereales, con frutos secos, con
queso, con cebolla… las variedades son incontables.
Si tienes invitados con la tensión alta o con necesidades
especiales, no olvides los panes bajos en sal, para celíacos o light.
Lácteos y bebidas vegetales
No te puedes olvidar de la leche y de sus derivados:
yogures, kéfir, quesos variados (sin olvidar el queso fresco y de untar),
mantequillas, etc.
Y, siguiendo el gusto actual, te recomiendo que cuentes con bebidas vegetales para los intolerantes a
la lactosa o los vegetarianos más o menos estrictos: soja, avena, almendras,
etc.
Bebidas
Y, como se trata también de una comida con platos salados,
tampoco puedes olvidarte de la cerveza, el vino, el cava, etc.
Si quieres rizar el rizo, ofrece cócteles. No hace falta que sea una variedad muy grande, pero sí de calidad y bien preparados. Si no sabes prepararlos, practica antes.
Y, como en cualquier fiesta: que no falte el hielo.
Decoración
Las flores y las velas (sólo drunch y sólo a la caída del
Sol) son imprescindibles. Algún detalle especial (no muchos) si vas a tematizar
el brunch sería perfecto.
Las calabazas, piñas y hojas secas te darán mucho juego en
brunchs de otoño e invierno.
Música
No te olvides de la música cuando organices cualquier reunión
en casa, es imprescindible. Ayuda a crear un ambiente acogedor y agradable. Eso
sí, es importante elegirla en función de los invitados (hora, edad y gustos propios y de los invitados,
etc.) y ponerla a un volumen que permita una conversación fluida entre los
invitados.
Es un complemento discreto, no la invitada principal a la fiesta.
Ideas
Puedes tematizar el brunch según la época y el gusto
personal: Halloween, Navidad, cumpleaños,
aniversario, estaciones del año, lugares exóticos, películas famosas, etc.
Organiza juegos de los de toda la vida: juegos de mesa, películas, pañuelo, silla, etc. Si hay niños es una ocasión ideal para compartir actividades con ellos.
Organiza alguna excusión o actividad en grupo interesante para hacer fuera después del brunch: sesión de cine o teatro, visita a algún museo, clase particular de baile para todos, etc. Os lo pasaréis fenomenal y bajaréis la comida.
Pide a tus invitados que lleve cada uno un postre y haced un
concurso para premiar al más rico (ten previsto un premio, un simple
detallito). Además de ser divertido, te ahorrará trabajo… y dinero.
Si tu presupuesto es limitado o tienes pocos invitados, sólo tendrás que adaptar todos estos consejos a tus necesidades.
¿Te animas ahora a preparar un brunch?
También te puede interesar:
¿Te Animas a Preparar un Brunch en Casa? (I)
Atrévete a Cambiar el Banquete por un Brunch (I)
Atrévete a Cambiar el Banquete por un Brunch (II)
Cena Buffet para estas Navidades. Una Buena Idea (I)
También te puede interesar:
¿Te Animas a Preparar un Brunch en Casa? (I)
Atrévete a Cambiar el Banquete por un Brunch (I)
Atrévete a Cambiar el Banquete por un Brunch (II)
Cena Buffet para estas Navidades. Una Buena Idea (I)
Cena Buffet para estas Navidades. Una Buena Idea (II)
Si Quieres Ser la Anfitriona Perfecta, Toma Nota (I)
Si Quieres Ser la Anfitriona Perfecta, Toma Nota (II)
Si Quieres Ser la Anfitriona Perfecta, Toma Nota (I)
Si Quieres Ser la Anfitriona Perfecta, Toma Nota (II)
Buen articulo! No se tiene mucha costumbre del brunch en España pero todo es hacerse...
ResponderEliminarTe dejamos nuestro blog donde puedes ver una gran cantidad de recetas para incorporarlas a este brunch y a tu blog!
http://abadiadejabaga.es/blog/blog-y-actualidad
Un saludo! Esperamos que os guste
Gracias por el comentario. El brunch es una tendencia al alza, porque es una forma divertida de comer y de compartir buenos momentos con la familia y los amigos.
Eliminar¿Pero cómo es que no había visto antes vuestro blog y vuestra tienda? ¡Qué recetas tan apetitosas y qué bombones y otras cosas deliciosas tenéis! Me ha encantado.
Os abro mi blog para que nos brindéis alguna receta en La Meiga y Su Caldero.
Y, por supuesto, invito a los lectores a que visiten vuestro sitio.
Saludos.