Me encanta tener velas en casa. Adoro el ambiente cálido que crean, que es casi mágico. Y también me gusta cómo decoran y cómo perfuman cada rincón.
Pero tienen una pega: duran poco. De hecho, cuanto más bonitas, aromática y caras son, antes se acaban.
Aunque hay trucos para casi cualquier cosa, también para que las velas que tienes en casa duren más. Y esos trucos son los que puedes encontrar si sigues leyendo...
La elección
Elige velas de calidad, aunque eso no significa que sean caras. Te pongo un ejemplo, unas velas de té compradas en una gran superficie de esas que tienen productos con nombres impronunciables (en sueco, ya sabes) o en la zona de ofertas de los grandes almacenes del triangulito verde duran el doble que otras similares compradas en un bazar asiático a un precio que quizás sean unos céntimos más baratas.
Fíjate en el precio por unidad, en el estado de la cera y las mechas, el tamaño de la vela y la altura del contenedor.
Fíjate en la mecha. Si es uniforme y de buena calidad, la duración de la vela será mayor.
Una vela para cada uso
Utiliza las velas adecuadas al tipo de estancia en la que las vas a utilizar. Más grandes cuanto más grande sea la habitación. Perfumadas si buscas algo más que iluminar o crear un ambiente cálido. Protegida si está en el exterior. Decorada si va a estar en el salón o en el dormitorio...
Tipos de velas
Según su forma o contenedor
Velas decorativas
Por su forma, color y detalles son perfectas para decorar espacios, como cualquier otro objeto ornamental.
Son muy adecuadas para los salones y salas de estar y los recibidores.
Velas aromáticas
Independientemente
de su aspecto, las velas aromáticas tienen la función de perfumar la
estancia en la que se colocan o incluso para neutralizar malos olores.
Para cualquier habitación de la casa, incluso en el baño o la cocina.
Velas de té
Son las pequeñas velas que van dentro de un contenedor de aluminio.
Se colocan en los quemadores de esencias, en las pequeñas lámparas o en las fondues de chocolate o calentadores.
Velas envasadas
Son aquellas que están contenidas en recipientes de diferentes materiales como cristal, metal, arcilla...
Son
las más versátiles, porque las puedes poner en cualquier lugar. Son
especialmente interesantes en los exteriores si el contenedor protege
bien la llama. Incluso puedes utilizarlas en escaleras y pasillos.
Velas flotantes
Se colocan en recipientes con agua para que floten mientras están encendidas.
Quedan muy bien en zonas de estar, tanto interiores como exteriores.
Cirios
Son velas altas, con mayor o menor grosor, que se colocan en candelabros y otros soportes. Cuanto más gruesos, más durarán.
Son
perfectas para salones, salas de estar y exteriores. Si son de gran
tamaño, te ayudarán a aportar mucha luz al lugar en el que coloques
velas de este tipo, pero sin que resulte agresiva a la vista.
Según el tipo de cera
De parafina
Procede
del petróleo. Suelen tener un buen precio y un punto de fusión elevado,
aunque hay diferentes tipos de parafina, unos más estables, duraderos y
firmes que otros.
De soja
Están
elaboradas a partir de aceite de soja, totalmente o mezcladas con
aceite de palma, coco o parafina. Tienen un punto de fusión alto y no
generan hollín. Si es pura, tendrá un punto de fusión muy bajo.
De palma
Están elaboradas a partir del aceite de palma. Es una cera muy firme, que incluso puede llegar a ser quebradiza.
De coco
Están preparadas con aceite de coco y tienen un punto de fusión muy bajo.
De cera de abeja
Puede tratarse de cera virgen o refinada, siendo la última más económica. Tienen un aroma que de por sí es muy agradable.
Antes de encenderla
Una buena forma de alargar la vida de una vela es ponerla en el refrigerador, el congelador o en una zona muy fría durante varias horas para que la cera se endurezca. Al estar más fría y rígida, le costará más derretirse. Eso sí, ten la precaución de no dejarlas mucho tiempo en el congelador, porque la capa exterior puede resquebrajarse.
La mecha
Corta el pábilo de la vela para que la llama no sea muy grande y se consuma más lentamente. Con unos 5 mm. de longitud es suficiente para que arda de forma eficiente. Esto debes hacerlo antes de encenderla por primera vez y cada vez que la prendas de nuevo si la mecha se ha quedado muy larga. Esto tiene otras ventajas: cuando la mecha es más corta, generará menos humo y hollín y evitará que el recipiente que contiene la vela se caliente de más.
Corta la mecha cuando la vela esté totalmente fría. Si lo haces mientras la cera está caliente el pedazo que hayas cortado se quedara atrapado, ensuciando la superficie de tu vela.
Si el pábilo se ha descentrado, cuando la apagues aprovecha mientras la cera se está
enfriando y todavía es maleable para colocarla de nuevo en el centro. Es
importante que lo hagas con mucha precaución para no quemarte, por eso
debes hacerlo cuando ya haya comenzado a templarse o que te ayudes con
unas pinzas resistentes al calor (nunca de plástico).
La cera
Procura quemar la vela durante 2-3 horas la primera vez que la uses, para que se derrita totalmente la primera capa de cera. De esa forma no se creará esa especie de túnel que rodea a la mecha y que hará que la vela se consuma antes y que se desperdicie cera.
Ponle sal. Prende la vela y deja que se forme una capa de cera
derretida. Apágala y aprovecha para poner unos granos de sal en la cera y
deja que se enfríe totalmente antes de volver a prenderla.
Si a pesar de todas las precauciones se ha formado un cono alrededor de la llama, puedes forrar el exterior del recipiente que contenga a la vela con papel de aluminio. Deja que la llama arda durante un rato y conseguirás que la cera se derrita por igual. Ojo, cuidado con tapar la llama, deja que esté libre para arder al aire, forra únicamente el recipiente.
También puedes raspar la cera que va formando el túnel alrededor de la mecha con un cuchillo o una cucharilla y derretirla para igualar la superficie de la vela.
No la dejes encendida durante muchas horas, porque la cera se calentará en exceso, lo que se consumirá más rápido. Y si es aromática, el calor excesivo terminará por desvirtuar su perfume.
Dónde colocarla
Evita colocar la vela en lugares con corrientes de aire cuando esté
encendida. Así se consumirá más lentamente y lo hará por igual.
Si has puesto la vela en el exterior, procura que la llama esté protegida del algún modo para que se consuma por igual (y para que no provoque accidentes).
Evita que la vela esté expuesta al calor, porque la cera se ablandará y se deformará.
Al apagarla
No muevas la vela una vez que la has apagado hasta que la cera no se haya enfriado.
Si tu vela tiene tapa, déjala puesta cuando no la estés usando, así no se depositará polvo sobre la cera.
El polvo y la suciedad provocarán que la vela se consuma más rápidamente e incluso que huela mal al quemarse, así que mantenla siempre limpia.
Si la vela tiene polvo o suciedad, puedes eliminarla con un paño o un algodón humedecido en agua. Si está muy sucia, incluso puedes lavarla al grifo con agua fría y una esponja. Es importante que dejes que se seque bien antes de volver a prenderla.
Si quieres limpiar la cera y sacarle brillo, utiliza una media vieja y verás que diferencia.
En caso de que lo que se haya ensuciado sea el recipiente con el humo y el hollín, puedes limpiarlo con un paño con agua y jabón o con una solución de agua, alcohol y unas gotas de limón. Es importante que dejes que el recipiente se seque bien antes de encenderla de nuevo.
La seguridad ante todo
Para disfrutar de las velas de tu hogar es imprescindible que lo hagas con seguridad. Aquí tienes algunas recomendaciones:
- No dejes las velas nunca desatendidas.
- Procura que ni los niños ni las mascotas tengan acceso a las velas encendidas.
- Colócalas en superficies en las que no haya peligro de que la vela o su contenedor se puedan caer.
- No pongas velas encendidas cerca de tejidos o materiales inflamables.
- No dejes cerillas o trozos de mecha dentro de la cera para que no haya peligro de que aumenten la llama.
- No dejes que las velas se consuman hasta el final. Deja que al menos tenga 1 cm. si tiene contenedor y unos 4 o 5 cm. si está al aire antes de apagarla y desecharla.
- No coloques varias velas encendidas muy juntas, deja un margen de seguridad.
Y ahora disfruta de la luz y el aroma de las velas durante más tiempo.
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La primera vez que apareció el post Cómo Conseguir que las Velas Duren Más fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
Cómo conseguir que las velas duren más by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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