Trucos Caseros de Belleza que Deberías Evitar (I)

Hay trucos de belleza realmente sorprendentes

En esta ocasión te traigo algunos trucos de belleza que no deberías poner en práctica, bien porque son peligrosos, bien porque no funcionan. Ante cualquier duda con los trucos que leas o te cuenten (incluidos los míos), consulta con tu dermatólogo, tu farmacéutico o tu esteticista de confianza.


Aquí van los no-trucos...


Para los granitos

Emplear pasta de dientes para secar los granitos. La pasta dentífrica es muy agresiva y, aunque puede secar en un primer momento el granito, lo más seguro es que tenga un efecto rebote y acabe rebrotando con más ganas. Igual que sucede con los baños de sol y el acné. 


Y si la aplicas por todo el rostro, cuando la retires te encontrarás con una piel seca y cuarteada como el pergamino... eso sí, no tendrás caries, ja, ja, ja.

 
Para las manchas o blanquear la piel


Utilizar limón o agua oxigenada para blanquear la piel. Son productos muy fuertes que, si los utilizas sin diluir, en lugar de blanquear te quemarán la piel. Además, cuando te expongas al sol (si lo haces sin protector solar), de dejarán unas feas manchas en esa piel que tan impoluta iba a quedar según la teoría. Y, hablando de teoría, son muchos los dermatólogos que dudan de su eficacia.  

Bicarbonato y/o limón, para eliminar las manchas de las axilas, ingles, etc. Estos dos productos son muy agresivos utilizados sin diluir, además de apergaminar y quemar la piel. Precisamente, esa abrasión y esa sequedad son algunas de las causas que llevaron a que apareciesen la dichosas manchas. Irónico, ¿no?


El decolorante capilar, tampoco es una buena forma de aclarar manchas o blanquear la piel. Está formulado para eliminar la pigmentación del pelo, no de la piel. Además de ser no útil para despigmentar la piel, es sumamente peligroso, sobre todo si se emplea en zonas delicadas.

 
Utilizar lejía para blanquear uñas y dedos, si fumas y se te han manchado de nicotina. La lejía es un producto corrosivo que, sí, se llevará las manchas, pero también la salud de tu piel y tus uñas. Enrojecimiento, quemaduras, ampollas... son sólo algunos de los regalos que te dejará este truco casero. La mejor manera de acabar con las manchas: no fumes.


Para el maquillaje


Añadir agua del grifo para recuperar el rímel seco. El agua puede hacer que proliferen las bacterias, algo que no quieres para tus lindos ojitos. Y, por otra parte, cuando se evapore el agua, tu máscara estará aún más reseca.


 Utilizar polvos de talco para aclarar una base de maquillaje oscura. Aunque el talco se ha utilizado en bebés y como desodorante, no es precisamente algo que querrías tener todo el día sobre tu piel. Por una parte, este producto reseca la piel (para eso se usa, para eliminar la humedad), algo que no es muy recomendable en tu maquillaje, sobre todo si tienes la piel normal, mixta o seca. Y, por otra, el talco puede llevar de guarnición metales pesados y, además es tóxico por inhalación (y ya sabes cómo revolotea por toda partes). Para aligerar tu base de maquillaje, mézclala preferentemente con tu crema hidratante o con tu protector solar. También puedes combinarla con polvos sueltos.


Hablando de polvos sueltos, tampoco utilices el talco para sustituirlos, porque acabarás creando una película que se resecará y cuarteará rápidamente. Incluso en pieles grasas. Si no tienes a mano polvos (cosméticos) o tu piel es muy seca, recurre a un pañuelo de papel o a las toallitas matificantes. Estas últimas las tienes de varias marcas y precios.


Para los ojos

Hay remedios para quedarse "ojiplática"

Emplear unas gotas de limón puro para conseguir unos ojos más blancos y/o para aclarar el iris. Sí, te puede sonar a broma, pero hay quién lo recomienda. No sólo debe ser dolorosísimo, además estás poniendo en riesgo tus ojos. Y todo ellos por algo que no es efectivo. Casi prefiero hacer la declaración de Hacienda...


Utilizar pomadas para las hemorroides para eliminar las bolsas de debajo de los ojos. Aunque lo habría oído y leído por doquier, no deberías utilizar antihemorroidales para las bolsas. Primero, porque el lugar para el que están destinadas estas pomadas no tienen nada que ver con las bolsas... y por algo será. Segundo, porque el producto no está formulado para aplicarlo en la zona de los ojos (tú verás, sólo tienes dos y son para toda la vida). Y, tercero, porque los excipientes que lleva pueden causarte desde irritación hasta flaccidez, pasando por fotosensibilidad. 


Y hasta aquí la primera parte de este post. Te espero en el siguiente con muchos más trucos peligrosos y extraños que, como dicen en TV: no los intenten en casa.


¡Hasta pronto!





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