Mi Experiencia con la Manicura Semipermanente

Hoy os quiero hablar de mi experiencia con el esmaltado semipermanente. En mi caso está realizada por una manicura profesional y en salón de belleza, no con un kit casero.


Llevo mucho tiempo usándola y creo que quizás os sirva mi experiencia con este tipo de esmaltado.


Os cuento...


El proceso


1.- Primero os harán una mani normal, con el correspondiente limado de uñas, retoque de cutículas, etc.

 
2.- Os limarán las uñas con una lima finita y luego os aplicarán un producto desengrasante y deshidratante. La finalidad de ambos es conseguir que los productos que se aplicarán a continuación se adhieran adecuadamente a la queratina de la uña. 


3.- Os pondrán una base que servirá, por así decirlo, de lienzo para la pintura. Su función es que el gel de esmaltado se adhiera y que no de mueva cuando se aplique. Luego se expone a la lámpara ultravioleta. Sólo se introducen los dedos en la lámpara, no toda la mano. Según el tipo de producto el tiempo de exposición será mayor o menor, pero lo habitual son 1-2 minutos.

 

Acordaos de meter el pulgar para "reparasarlo"

4.- Una vez polimerizada la base, os aplicarán la primera capa de color. Esta suele ser muy fina y es necesario que cubran bie la uña para sellarla eficazmente. También se expone a la lámpara LED durante 1-2 minutos (cuando más oscuro el color, más tiempo de exposición). Si se trata de manicura francesa, la primera capa será la línea blanca y luego se aplicarán dos del color claro (rosado o blanco translúcido). Os aconsejo que metáis de nuevo el pulgar (sólo en el caso de manicura) en la lámpara porque, por la posición de los dedos dentro de la lámpara, la luz no termina de llegar bien a esa uña y puede quedarse algo pegajosa. Ojo, hacedlo en toda las capas de esmaltado, porque si no, esa uña no tendrá el mismo brillo que las demás y quedará muy fea.

 
5.- Si se quedan restos en la cutícula, os lo retirarán con un palito de naranjo, porque mientras no pasa por la luz ultravioleta, el gel queda líquido y se quita fácilmente. Eso sí, una vez pasado por la lámpara, el esmalte se queda donde esté.

 
6.- Después repetirán el proceso anterior en una segunda capa, para que el color tenga consistencia y quede bien unificado. Si el tono es muy oscuro, puede ser que necesitéis una tercera capa.

 
7.- Os darán una capa de brillo que incluye un producto de sellado. Esta capa aporta el brillo y aumenta la resistencia del esmaltado. También se introducen las uñas en la lámpara durante unos instantes.

 
8.- Por último, os limpiarán las uñas para evitar que se queden pegajosas y os aplicarán un aceite para nutrir y embellecer las cutículas.


Ventajas

• La manicura y la pedicura se mantienen perfectas durante dos o tres semanas, dependiendo de cuánto os crezcan las uñas. 

Las uñas se mantienen con el mismo brillo más de 21 días

• El brillo del esmaltado es espectacular y dura inalterable hasta que se retira. 

• Podéis realizar cualquier tipo de tarea, sin miedo a que el esmalte se desconche.

• Si tenéis las uñas frágiles o muy largas, este tipo de producto protege de las roturas con cierta eficacia. La película que crea sobre la uña es más dura (pero flexible) que el esmalte normal, así que le da un plus de resistencia.  

• Si, además, tenéis las uñas de porcelana (como es mi caso), la duración y la resistencia del esmaltado llegan a ser increíbles, porque actúan en sinergia.

• Se sale del salón de estética con las uñas perfectamente secas, sin tener que preocuparse por si se nos estropean con cualquier toquecito. Esto es especialmente útil en el caso de las pedicuras, porque sales calzada, aunque lleves botas o calcetines.

 

• Podéis tocar productos químicos sin que se dañe el esmaltado, incluida acetona pura, puesto que hace falta una exposición de unos 10 minutos para que se reblandezca el producto.

• Podéis pintaros las uñas encima del esmaltado semipermanente (con un esmalte tradicional) y quitároslo cuando os apetezca. El quitaesmaltes tradicional retira sólo la pintura normal, no así la semipermantente. Así que podéis cambiar de look mientras lo llevéis, tantas veces como queráis.

• Por el mismo motivo, si tenéis un esmalte normal del mismo tono que el semipermanente, podéis retocaros las uñas, para alargar su duración. Como al crecer la uña queda una especie de escaloncito entre la uña y el esmaltado, sólo tenéis que limar un poco el escalón y daros una o dos capas de pintura de uñas normal. Ojo, cuidado con la lima, que debe ser fina. 

 
Inconvenientes

• Los esmaltados semipermanentes, para que queden perfectos, deben hacerse en un salón de belleza y por parte de una manicura profesional. El comportamiento de este producto no es el mismo que el de un esmalte tradicional. Sobre todo en el caso de la mani francesa, una especialista es imprescindible, porque no es fácil de hacer.

• Aunque se puede quitar en casa con tiempo y paciencia, es bastante engorroso de remover, por lo que es más conveniente que os los quite la manicura. Os pondrán un trocito de algodón empapado en acetona pura en cada uña y os la envolverán en papel de aluminio. Dejarán actuar la acetona entre 10 y 20 minutos y, después, os pasarán un palito de naranjo por la superficie de la uña para ir retirando el gel. Si lleváis uñas de porcelana, limarán el gel, porque no dañarán vuestra uña natural y es mucho más rápido.

• Si tu uña es natural esta se puede resentir, porque hay que rascar y limar la superficie para retirar la pintura.

• Como el producto químico es fuerte, no es conveniente utilizarlo sobre uñas debilitadas o con problemas.

• Si te crecen rápidamente las uñas, quizás te resulte caro el renovar el esmaltado con frecuencia.

• Si no te aplicas crema hidratante a menudo, se pueden levantar los bordes del esmaltado que dan a la cutícula y pueden llegar a ser molestos, además de antiestéticos. 

• Hay personas que son sensibles a los químicos del producto y pueden sufrir reacciones importantes. La ventaja es que es fácil de detectar y, una vez retirado, deja de dar problemas. 

• Hay quien dice que el uso continuado de las lámparas UV LED pueden provocar fotoenvejecimiento y cáncer de piel, personalmente, dudo que un uso tan corto en tiempo y frecuencia, sea más peligroso que el llevar las manos desnudas por la calle o conduciendo. Ante la duda, protector solar antes de la mani o pedi y problema resuelto.

• Requiere más tiempo de aplicación, al tener que aplicar varias capas y curar cada una de ellas con la lámpara ultravioleta. 

El resultado es perfecto

• Es más costoso que en el caso del esmaltado tradicional.

 
Veredicto


Me encanta el resultado y, después de más de un año llevando mani y pedi semipermanente, creo que seguiré utilizándola mucho tiempo. Eso sí, no creo que me atreviese a hacérmela en plan DiY con los kits que venden, porque me parece un proceso muy complejo, a pesar de que soy mañosa con los esmaltados.


Y, por supuesto, os recomiendo a Conchi, la mejor manicura del mundo para mí. La podéis encontrar en Noa Acacias en Madrid. Tlf.: 91 473 17 54.