Una piel bonita y jugosa... el Santo Grial de la mayoría de nosotras. Una buena piel no es sólo cuestión de genética, aunque ayuda; es un ejercicio de constancia y de responsabilidad.
Para tener una piel preciosa hay que tener en cuenta: la alimentación, un estilo de vida saludable, unos cosméticos adecuados a nuestras necesidades y una buena higiene facial. No hay más misterio.
La alimentación
La nutrición influye de manera notable en nuestra piel, lo creamos o no. La belleza, no es un tópico, está en el interior... de nuestro organismo. Si incorporamos a nuestra dieta todos los nutrientes que necesitamos, también estaremos alimentando, y bien, a nuestra piel: el órgano más grande de nuestro cuerpo. Y, por supuesto, debemos eliminar todos los alimentos dañinos para nuestro cuerpo y nuestra piel: grasas saturadas, azúcares refinados, alcohol, etc.
Vida saludable
Respecto al estilo de vida saludable, todas sabemos lo que significa: dormir las horas necesarias, hacer ejercicio de forma moderada, hacer yoga, no fumar, reírse todos los días un poquito (incrementa la microcirculación y mueve los músculos faciales), ser positiva...
El no llevar una vida ordenada, deja huella en nuestra piel, como todas sabemos. Por ejemplo, si solemos dormir pocas horas, por mucho que nos apliquemos cremas que nos prometen una cara descansada de 8 h. de sueño, tendremos cara de acelga sí o sí; la crema habrá dormido las horas necesarias, tú no.
Cosméticos apropiados
Utilizar los cosméticos adecuados a nuestra piel también es uno de los pilares de la belleza de nuestra piel. Por ejemplo, si tienes la piel muy grasa y utilizas productos muy oleosos, conseguirás una piel brillosa (no confundir con luminosa) y te asegurarás granos y puntos negros. Para encontrar esos cosméticos perfectos, lo mejor es consultar a un profesional de confianza, que no nos venda la moto y que realmente nos asesore. No te dejes llevar por cantos de sirena: ni los productos muy (muy) caros son muy buenos por eso, ni los productos muy baratos, tienen porqué serlo (el síndrome del chollo); tienen que ser adecuados para ti. Y al mejor precio, claro. Algo a recordar: los únicos productos de belleza que funcionan son los que se aplican. En el mueble del baño no hacen ningún efecto... tengan el precio que tengan.
La higiene facial
Y el último paso para conseguir una piel
bonita: la higiene facial. La higiene facial debe constar de unos cuidados
básicos en casa y unos cuidados específicos en un centro especializado. Eso sí,
para que la higiene facial sea efectiva, debemos haber seguido fielmente los
pasos anteriores: alimentación, vida saludable y cosméticos apropiados.
En el siguiente post veremos cómo llevar a cabo una buena limpieza facial diaria en nuestra casa.
También te puede interesar:
Una Buena Higiene Facial Casera (II)
Una Buena Higiene Facial Casera (III)
03 diciembre, 2012
Una Buena Higiene Facial Casera (I)
Etiquetas:
belleza,
cosmética,
estética,
higiene,
imagen,
mascarillas,
rostro,
salud,
trucos de belleza
2 comentarios:
Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
totalmente de acuerdo... lo mejor que se puede hacer por nuestra piel y cuerpo en general es tener constancia, no pedir milagros
ResponderEliminaralesinchains.blogspot.com.ar
Mil gracias por tu comentario. Creo que pensamos lo mismo de las soluciones rápidas. Por cierto, me ha encantado tu artículo para no dejarse llevar por las prisas con las dietas: http://alesinchains.blogspot.com.es/2012/09/diganle-no-las-soluciones-rapidas.html e invito a las lectoras a echarle un vistazo, es fantástico.
Eliminar