Si te maquillas, tendrás tu set de maquillaje con brochas y pinceles para cada producto. Todas esas herramientas entran en contacto con la piel y, por lo tanto, con las omnipresentes bacterias; por ello, es imprescindible una buena limpieza tras su uso.
Yo, como muchas de vosotras, lavaba las brochas con agua tibia y jabón neutro, dejándolas secar bien. Aún así, notaba que brochas y pinceles no terminaban de quedar limpios, además, como es difícil aclarar bien el jabón, su uso acababa produciéndome irritación y pequeños granitos, algo habitual en pieles sensibles o delicadas.
Como quería solucionar este pequeño inconveniente, le pregunté a una de las mejores asesoras de cosmética que conozco, Gema, de Gilgo de Paseo de las Acacias, 20 en Madrid, lugar que os recomiendo por su equipo humano y por sus precios, y me dio el siguiente truco: coge un pañuelo de papel e imprégnalo con alcohol de 96º, pasa cada brocha y cada pincel de tu set de maquillaje por el pañuelo con pasadas largas y suaves, como si estuvieses pintando una pared y hazlo con toda la superficie aunque sin restregar ni chafar la punta; déjalas secar... y ya están. Limpias, desinfectadas y como nuevas.
Este truco no cuesta ningún trabajo y alargará la duración de tus útiles de maquillaje, además de cuidar tu piel.
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