05 agosto, 2020

Consejos para Cuidar Tus Pañuelos, Fulares y Bufandas

¿Te gustan los pañuelos, los fulares o las bufandas? A mí me encantan. Son complementos que, además de ser útiles, son un plus de estilo para cualquier look, desde los más informales a los más sofisticados. Y los hay para todos los gustos y para todos los bolsillos.


Sobre todo me gustan los pañuelos, porque se pueden usar todo el año. En el cuello, en el cabello, como cinturón, como top, atados al bolso o rodeando un sombrero, como pulsera...


Pero son complementos delicados y que necesitan cuidados. En primer lugar, porque están en contacto directo con nuestra piel o con nuestro cabello en muchas ocasiones, y si no están en buenas condiciones pueden irritarlos o dañarlos, además de resultar incómodos. En segundo lugar, son prendas exteriores y que, además de prácticas, son estéticas y no deben lucir descuidadas. Por último, suelen ser complementos a los que se toma cariño, así que unos buenos cuidados aseguran poderlos disfrutar mucho mucho tiempo.


Para que puedas cuidar al máximo tus pañuelos, fulares y bufandas, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a ello.


Consejos para cuidar tus pañuelos, fulares y bufandas


Antes de nada


Lee el etiquetado del pañuelo o de la bufanda. Si vas a cortar la etiqueta, porque es un tipo de complemento en el que se ve enseguida, al menos hazle una foto con el móvil y guárdala. No te olvides de que en la foto salga el tejido del pañuelo, para que no te equivoques de pieza.


Lavado


Si tienes dudas acerca de si el lavado es a mano o a máquina, opta siempre por el manual, porque siempre es más delicado con la prenda.


No es conveniente lavar estas prendas demasiado a menudo, a menos que sea necesario, porque son delicadas. Lo ideal entre 2 y 4 veces por temporada. Más o menos según la cantidad de puestas que tenga cada pañuelo o del tipo de uso.


Para reducir el número de lavados te recomiendo que dejes que se aireen bien antes de guardarlos.


Y evita usar suavizante, porque el tejido terminará por quedarse áspero y compactado. Puedes sustituirlo si lo deseas por un poco de bicarbonato de sodio.


Mujer con pañuelo en el pelo y sombrero


En lavadora


En el caso de que se pueda lavar en lavadora, te recomiendo que utilices una bolsa de lavado o red protectora (de las que se usan para la lencería y las prendas delicadas) para que no dañe el rozar con el resto de la ropa.


Usa siempre programas para prendas delicadas o que simulen el lavado a mano. Evita el centrifugado, o al menos intenta que no sea demasiado enérgico.


Nunca laves pañuelos, fulares o bufandas de seda en la lavadora, ni en los programas de "lavado a mano".


Lavado a mano


Utiliza un jabón para prendas delicadas y agua templada o fría. Incluso puedes usar champú si no tienes otro detergente a mano. Añade unas gotas de jabón a un barreño con agua.


Si se trata de un pañuelo o bufanda de seda o que no hayas lavado antes, prueban en una zona pequeña antes de sumergirlo totalmente para comprobar si destiñe.


Si quieres que el tejido no destiña, puedes añadirle al agua un poco de sal o un chorrito de vinagre blanco para que se fijen los colores en el primer lavado.


Una vez que tengas preparados el agua y el jabón, pon el pañuelo dentro del barreño y déjalo unos minutos (no más de 5 si es seda, lana o cachemir; hasta 15 si se trata de otros materiales). Luego agítalo y amásalo con cuidado, procurando no frotar ni retorcer.


Aclara el pañuelo o bufanda con agua fría hasta que el agua salga limpia y sin restos de jabón.


Si se trata de seda, pueden terminar el enjuague con agua fría y unas gotas de vinagre blanco. Este paso te garantizará que se eliminan los restos de jabón y que el tejido queda limpio y brillante. No te olvides de finalizar el proceso con un buen chorro de agua fría para que no quede vinagre.


Mujer con bufanda y sosteniendo un café


En seco


Si en la etiqueta te indican que se debe limpiar en seco, llévalo a la tintorería sin dudarlo, porque en caso contrario el pañuelo o bufanda puede encoger, deformarse o desteñir.


Secado


Aunque en la etiqueta ponga que se puede usar secadora, mi consejo es que la evites, porque el tejido tenderá a quedar más áspero y a estropearse antes. La mejor elección es siempre dejar que se seque al aire.


No estrujes el tejido para eliminar la humedad, porque dañarás las fibras y se deformará de manera irreversible.


La mejor forma de escurrir la humedad es enrollando cuidadosamente el tejido en una toalla. Luego sólo tendrás que colocarlo en una toalla seca y dejarlo secar en posición horizontal.


Evita colgar los pañuelos y bufandas, sobre todo si usas pinzas, porque se deforman y los tejidos se estropean.


A la hora de secar, procura colocar el pañuelo en posición horizontal (sobre el tendedero, por ejemplo), extendiéndolo bien, pero teniendo cuidado de no estirarlo ni deformarlo.


Extiende bien los pañuelos, fulares y bufandas cuando los seques para que no aparezcan demasiadas arrugas.


Mujer con pañuelo de seda en la cabeza


Planchado


Si tienes que plancharlos, hazlo siempre con una temperatura muy baja. Si tienes dudas respecto a la tolerancia al calor del tejido, puedes colocar una tela vieja encima para plancharlo o probar en una pequeña esquina.


En muchos casos puedes usar simplemente el vapor para eliminar suavemente las arrugas, bien con la plancha o colocándolos con cuidado en el baño cuando te vayas a duchar.


Otros consejos para cuidarlos


Evita que el pañuelo, el foulard o la bufanda se manchen con el maquillaje. Para ello puedes usar un producto resistente a los roces o un fijador.


Si usas pañuelos en el cabello, colócatelos siempre cuando esté completamente seco y cuando ya te hayas aplicado los productos de fijación o tratamiento.


Ponte el perfume antes de colocarte pañuelos y bufandas.


Ten cuidado a la hora de manipularlos si llevas joyas para que no se enganchen unas cosas con otras.


Ten cuidado para que no arrastren por el suelo, que no se caigan o que terminen en superficies que no están muy limpias. Este tipo de precauciones higiénicas son imprescindibles para tu salud y para el mantenimiento de estos complementos.


Cuando los guardes al finalizar la temporada, procura que estén limpios y sin manchas.


Evita las bolsas de plástico para guardar estos complementos, porque no respiran y terminan amarilleando y envejeciendo.


Evita que les de el sol continuamente.  Si tienes muchos y los tienes colgados en  un perchero de tu habitación, al final se decolorarán. Es mejor que los guardes en un cajón o un armario resguardados de la luz.


Las bufandas y fulares delicados los puedes guardar enrollados en bolsas o cajas de tela. Mientras que los que son más resistentes los puedes almacenar colgándolos de una percha o barra. Los que sean de muy buena calidad, los puedes almacenar en cajas de cartón y envueltos en papel de seda.


Espero que estos consejos te ayuden a disfrutar más y mejor de tus pañuelos, fulares y bufandas.



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La primera vez que apareció el post Consejos para Cuidar Tus Pañuelos, Fulares y Bufandas fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


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