Trucos Caseros de Belleza que Deberías Evitar (III)

Aquí llega otra entrega de Trucos Caseros de Belleza que Deberías Evitar, con una nueva recopilación de malos consejos que NO deberías poner en práctica si quieres conservar tu salud y también tu belleza.


Aquí va esta pequeña colección de disparates...

Eliminar manchas y tinte


Quitar las manchas del autobronceador con un limpiahogar. Piensa que si lo recomendable es utilizar guantes cuando haces limpieza, para evitar que los químicos que suelen contener ese tipo de productos dañen tus manos... ¿a quién en su sano juicio se le ocurriría utilizarlos sobre el resto del cuerpo? Son antimanchas, sí, pero para las manchas de muebles, electrodomésticos y suelos. 

 
Eliminar el tinte del cabello con detergente para la vajilla o para la ropa, en caso de que no te guste el color que te ha quedado. ¿No será más fácil (y más seguro) ir a la peluquería para que te ayuden a cambiar el color de tu pelo sin riesgos? Prefiero no pensar en qué estado quedará el pelo después de haberlo tratado con lavavajillas. Eso sí, limpio y sin grasa, seguro. 


Exfoliación y depilación

Exfoliar tu piel con arena para gatos. Exfoliar, seguro que exfolia, pero vas a eliminar algo más que las células muertas de tu piel. Además, la arena de gato es astringente, así que no sólo dejarás tu piel arañada, sino extremadamente reseca. 

 
Depilarse con caramelo. El truco consiste en hacer un caramelo con azúcar, agua y unas gotas de limón (sí, sí, como el que preparas para el flan), dejarlo enfriar y aplicarlo como si fuese cera. Luego colocar una tela y tirar para arrancar el vello. El problema es que el azúcar, al caramelizar, adquiere una temperatura muy elevada y la mantiene durante un buen rato, con lo que es muy fácil quemarse.


Rostro
    

Utilizar hielo para desinflamar las ojeras o descongestionar el rostro. Si aplicas el hielo directamente sobre la piel, lo que conseguirás es una quemadura; especialmente si lo pasas durante mucho tiempo. Es mejor tener el contorno de ojos o agua termal en la nevera para este fin.

 
Emplear un tapón o un vaso para hacer succión en los labios y conseguir que aumente su volumen. Con este truco lo más fácil es que deformes tus labios, te hagas heridas, te expongas a infecciones o pierdas sensibilidad en ellos.

 
Utilizar desodorante en la piel para matificarla y evitar los brillos. Lo que puede ocurrir si tu piel no es capaz de transpirar: granitos, acné, piel apagada, sequedad, alergias... todo un catálogo de efectos adversos. ¿Para qué están los cosméticos matificantes que están expresamente formulados para ese fin?


Lavarse el rostro con lavavajillas para eliminar el acné. ¿A qué cabeza pensante se le ha podido ocurrir que algo para eliminar la grasa de los platos puede servir para el sebo de la piel? Por esa regla de tres, una cucharadita de Mistol sería ideal para adelgazar... ;) No conocía este truco horripilante, pero me lo ha comentado Mila, una encantadora compañera de gym, que lo ha oído recomendar por algún desaprensivo. 

 
Maquillaje


Cambiar el eyeliner o la barra de labios por lápices y ceras de colores o rotuladores. Los artículos de papelería no es que estén hechos precisamente para el uso tópico, así que pueden dañar tus ojos, tu piel o ser tóxicos. Por mucho que lo veas en Internet, no deberías intentar esta forma tan extraña de maquillarte.

Hacer tu propia base de maquillaje casera. El truco dice que debes prepararla con crema hidratante, protector solar y polvos bronceadores, algo que está muy bien para una emergencia. El problema viene si utilizas este método de forma habitual, puesto que la combinación de productos puede no ser la adecuada para tu piel o no te permite una conservación segura. Por no hablar de que deberías extremar la higiene durante la preparación y con los elementos que utilizases para mezclar y contener la base casera. 


Emplear laca del pelo como fijador del maquillaje. Lo que conseguirás es que tu rostro quede pegajoso y que tus poros se taponen de una forma contundente, lo que te puede provocar granitos. Y, por supuesto, la laca no está pensada para la piel del rostro, por lo que te arriesgas a cualquier tipo de reacción. 


Ojos y pestañas


Utilizar una cuchara calentada con un secador para rizar las pestañas. El truco dice que debes ponerla sobre tus párpados y luego presionar las pestañas contra la cuchara para darles curvatura. No sólo te arriesgas a quemarte los párpados si la cuchara se ha calentado demasiado, también a que el calor continuo e intenso pueda dañar tus pestañas. 

 
Poner colirio sobre las bolsas de debajo de los ojos para bajar su hinchazón a diario. Supuestamente reducen la inflamación al contraer los vasos sanguíneos. Lo que quizás no han tenido en cuenta quienes han puesto este truco en circulación, es que la piel que rodea los ojos es sumamente delicada y el colirio no es el producto más indicado para tratar la zona.


Pies


Ponerte laca en los pies o en las plantillas de los zapatos para que no resbalen. La laca no está formulada para estar en contacto directo con la piel durante tanto tiempo y en una superficie tan grande como la planta del pie, por lo que pueda provocarte algún tipo de irritación. Además, debes tener en cuenta que quizás tus pies se peguen a la plantilla (aunque dudo que si el pie suda no se deslice igual), pero también se pegará la suciedad que pueda albergar el interior del zapato. O peor aún, el tinte de la plantilla y el zapato, porque es fácil que destiñan con la laca.




 
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La primera vez que apareció el post Trucos Caseros de Belleza que Deberías Evitar (III) fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.



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