13 enero, 2021

Cómo Cuidar Tus Medias y Evitar las Carreras

¿Cuántos pares de medias y panties has roto a lo largo de tu vida? ¿Cuántos de ellos los has destrozado justo en el momento de ponértelos para estrenarlos? ¿Y cuántas veces ha hecho su aparición una carrera (enorme y muy visible) justo en el momento más inoportuno, como antes de una entrevista de trabajo, una primera cita o una boda? Probablemente la respuesta sea: incontables. Y da rabia, mucha rabia. Porque, además de implicar un coste económico, unas medias rotas son incompatibles con una buena imagen personal. 

 

Aunque es imposible que las medias duren eternamente, lo cierto es que hay algunos consejos que pueden ayudarte a cuidar tus medias y a evitar las carreras. Si quieres conocerlos, no tienes más que leer este post. Venga, acompáñame...


Cómo cuidar tus medias y evitar las carreras


La compra

 

Usa las medias de tu talla. Si quedan muy holgadas, es más fácil que se enganchen. Y si son pequeñas, será más fácil que ante el más pequeño roce aparezca una carrera.

 

Si te es posible, compra medias con una cierta calidad. No quiere decir que sean caras, pero sí que sean de marcas y establecimientos fiables. Las firmas reconocidas y reconocibles suelen cuidar la calidad de sus productos. Y si los establecimientos cuidan su almacenaje, sus artículos tienen una buena rotación y evitan que los clientes puedan manipularlos, también garantizarán que tus medias estén en buen estado cuando las adquieras. Si las cuidas, unas medias buenas te durarán mucho más que unas de baja calidad, lo que al final te saldrá más barato. Piensa que unas medias compradas en un bazar oriental que te han costado 1 euro y que no soportan apenas la primera puesta, te saldrán mucho más caras que unas adquiridas en la mercería de tu barrio por 8 euros y que te vas a poder poner 25 veces. Saca la cuenta tú misma... Personalmente, espero a las rebajas y ofertas especiales para hacerme con las medias para el fin de la temporada y el principio de la siguiente. 

 

Las medias y panties con refuerzo en los dedos son más difíciles de romper, así que si no llevas sandalias o peep toes opta por las que van reforzadas.

 

Los refuerzos en la zona de la entrepierna también evitan que se rompan en esa zona y que se hagan carreras desde los desgarrones. 

 

Cuanto más gruesas son las medias, más difícil es que se hagan carreras o que se rompan. Aunque no siempre la durabilidad va de la mano con tu outfit...

 

Hay quien dice que antes de estrenar tu medias, es bueno ponerlas en el congelador, puesto que fortalece sus fibras. Hay que mojarlas primero, escurrirlas y luego ponerlas dentro del congelador en una bolsa que cierre de forma hermética. Después tendrás que descongelarlas y secarlas. No tengo constancia de que eso funcione, pero ahí está el consejo...


A la hora de ponértelas y usarlas


Procura no calzarte las medias con prisas, porque es la forma más rápida de romperlas.

 

Mujer poniéndose unas medias

 

Comienza colocando primero la punta de los dedos y sobre el pie, dejando el resto fruncido sobre el tobillo. Luego ve acomodando poco a poco la media sobre tu pierna. Hazlo cuidadosamente, evitando estirar demasiado para calzártelas. 

 

Las uñas largas y puntiagudas son enemigas declaradas de las medias y panties, por lo que si no quieres cortártelas o limarlas con forma redondeada, lo mejor es que te pongas guantes para ponértelas.

 

También las uñas que se han partido o se han astillado dañarán tus medias, así que antes de ponértelas o quitártelas, límatelas bien. 

 

Si tus manos están muy secas y tienes pieles duras y levantadas, probablemente no te harán una carrera, pero seguro que cardarán el tejido. Ya sabes, para evitarlo, hidrátalas y nútrelas antes de que toquen tus medias y panties... o ponte guantes.

 

Los tres puntos anteriores también son aplicables a las uñas y la piel de los pies. Cuídalos. 

 

Humedecerte ligeramente las manos (además de llevarlas bien hidratadas) te facilitará la tarea de ponerte los panties

 

Espera a ponerte anillos y pulseras hasta que te hayas calzado medias o panties, así reducirás las probabilidades de que se enganchen. 

 

Si llevas anillos en los pies, quítatelos antes de ponerte las medias, porque es tentar a la suerte. El propio anillo sumado al roce con el calzado multiplica las posibilidades que aparezca una carrera o que se rompan. 

 

Comprueba las cremalleras o cierres de tu vestuario para que no puedan enganchar o cardar las medias mientras las llevas puestas. 

 

Si llevas minifalda, verifica que el bolso o la prenda exterior que lleves no roza las medias en algún punto.

 

Mujer con medias y minifalda, sosteniendo unas gafas de sol en el regazo

 

Si llevas botas o botines, usa calcetines encima de las medias. Así no sólo llevarás los pies más calentitos, además evitarás las carreras y desgarrones que pueden hacerse con el roce del interior del calzado.  


Ten cuidado con el lugar en el que te sientas. Las superficies rugosas e irregulares son enemigas de tus medias. Evítalas o coloca algún elemento que sirva de protección entre la superficie y las medias. 

 

Un momento muy delicado es el de ir al baño, porque es fácil que te hagas una carrera. Presta atención y sé especialmente cuidadosa a la hora de bajarlas y subirlas, sobre todo en la zona de la cremallera de la falda o el pantalón. No lo hagas con prisas. 

 

El lavado y el secado

 

Lava las medias con cuidado, mejor si lo haces a mano y con un detergente neutro.

 

Medias de red en color blanco

 

Si vas a lavarlas en la lavadora, hazlo con un programa en frío y siempre dentro de una bolsa para lencería. Evita que entren en contacto con cremalleras, cierres y broches que puedan engancharlas, así que no las laves con tus sujetadores, corpiños y braguitas con adornos rígidos.

 

No uses nunca la secadora con tus medias y panties, porque dañarán sus fibras y las volverán quebradizas y débiles, lo que se traducirá en carreras y desgarrones.  


Sécalas siempre al aire. Ten cuidado a la hora de colgarlas, evitando las pinzas. También es conveniente que compruebes si el tendedero o la percha en las que las cuelgues tienen zonas rugosas o que puedan pincharlas o engancharlas. 


El almacenaje


Si puedes, guárdalas en los estuches, doblándolas cuidadosamente en su cartón y metiéndolas en su bolsa. 


Si las has comprado en caja de cartón, es mejor que no las almacenes en ellas, porque es más fácil que se enganchen con sus aristas.


En caso de que las guardes en un cajón, ten cuidado de que no haya astillas o superficies que puedan dañar tus panties y medias. Si es así, forra el interior del cajón o colócalas en bolsas o cajas antes de guardarlas.


Si se rompen


El remedio de esmalte de uñas transparente es todo un clásico. Para que no se te pegue a la piel y que no quede un parche más feo todavía que la propia carrera o desgarro en ciernes, debes aplicarlo separando la media de la piel (para que no se te pegue) y ayudándote con un objeto fino y con una punta roma, para usar únicamente la cantidad necesaria. Si te has excedido, puedes solucionarlo con quitaesmaltes. También puedes usar cianocrilato (el Superglue de toda la vida), que tiene la ventaja añadida de que seca más rápido. En ese caso debes tener todavía más cuidado para que el pegamento no toque tu piel.

 

Si hay algún hilo suelto, puedes recortarlo con mucho cuidado y poner un poco de esmalte de uñas en las fibras cercanas para que no se deshagan.  

 

La laca también es un remedio muy común, aunque no es el más adecuado. Lo habitual es excederse con ella, de modo que acabarás con las medias y la piel pegajosas. Y si no pones la suficiente, no servirá para contener el inevitable recorrido de la carrera. Y, por cierto, cuando laves las medias la laca desaparecerá... y la carrera terminará siendo más larga que la Ruta 66.

 

Si las medias son de malla gruesa de lycra o nailon, puedes intentar repararlas con aguja e hilo. Esto también es aplicable a las de rejilla o red. Eso sí, ten en cuenta que si la aguja es gruesa y no eres muy hábil, será peor el remedio que la enfermedad, porque conseguirás carreras más grandes e incluso desgarrones. 

 

Por si acaso

 

Lleva siempre un par de repuesto en el bolso, en el cajón de tu despacho, en tu bolsa del gym, en la guantera del coche... De esa forma podrás cambiarte de medias si has sufrido un accidente. 

 

Mujer estirando sus panties desde la punta del dedo del pie

 

Y si ya no hay solución...


Si las carreras y rotos son ya tan evidentes que no puedes volverte a poner las medias, no las tires, puedes usarlas para abrillantar tus zapatos y bolsos, como bolsa improvisada para lavar otros pares (ciérrala con una goma elástica) o para colocarlas sobre la mopa para darle brillo al parquet o para atrapar mejor los pelos de mascotas que estén por el suelo. 

 

Con estos consejos tus medias te durarán más y mejor, doy fe de ello. 


 

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La primera vez que apareció el post Cómo Cuidar Tus Medias y Evitar las Carreras fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.


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