06 mayo, 2020

Cómo Cultivar un Aguacate en Casa

El aguacate es un fruto que está cada vez más presente en nuestra dieta por muchos motivos. Está delicioso, es muy versátil y tiene propiedades nutricionales que lo hacen muy atractivo.


Pero además es una planta que puedes tener en casa, tanto en tu terraza o tu balcón, como en el interior. Las hojas del aguacatero son muy bonitas y alcanzan un gran tamaño que las hace perfectas para decorar.


Si quieres que dé frutos, la cosa se complica un poco más, porque hace falta tiempo y unas condiciones de plantación y mantenimiento que no siempre es posible en casa. Estamos hablando de tener plantas macho y plantas hembra para que haya polinización, injertos con aguacateros que ya den frutos... Incluso puede suceder que nunca coseches aguacates.


Así que, si quieres plantar con éxito tu propio aguacatero en casa, no tienes más que seguir estos consejos.


Cómo cultivar un aguacate en casa


Cómo plantar la semilla


Separa la semilla del fruto, como cuando vas a comerlo tal cual, y límpialo con un papel. También puedes lavarlo, pero sólo con agua, sin detergentes y estropajos. Lo importante es que no quede carne en la semilla antes de comenzar el proceso. Y, por favor, consume la carne del aguacate, no lo tires.


Aguacate cortado a la mitad


Para que la semilla pueda prosperar, debes fijarte en que esté en buenas condiciones. No debe estar dañada y es importante que conserve la piel marrón que la recubre.


Ojo con la forma en la que colocas la semilla, porque tiene parte superior e inferior. Si sumerges la superior en el agua, no ocurrirá nada, porque las raíces saldrán de la inferior. Para que tengas una referencia, los huesos de aguacate tienen una parte algo más plana y con una pequeña circunferencia algo más clara y con una especie de remate puntiagudo. Esa es la parte que hay que poner en agua. 


Semilla de aguacate


Pincha unos palillos en el fruto (es fácil hacerlo). Coloca 3 o cuatro, a la misma altura de la semilla. Estos palillos servirán para sujetarlo mientras crece. Y, que no cunda el pánico, esos palillos no afectan al hueso del aguacate, únicamente funcionan como sostén.


Los palillos deben sostener la semilla para que quede sumergida aproximadamente la mitad de ella


Semilla de aguacate en agua sostenida por palillos


Mi consejo es que para germinarlo uses un recipiente de cristal transparente. Así verás cómo va evolucionando la semilla sin necesidad de sacarla del agua. Además, ver el crecimiento día a día es todo un espectáculo.


Coloca la semilla con los palillos en un vaso. Procura que tenga cierta profundidad, porque la raíz tiene que desarrollarse y necesita espacio. Los palillos deben apoyarse sobre el borde del vaso.


Añade agua al vaso, hasta que cubra la mitad de la semilla. Nunca plantes directamente el hueso del aguacate en tierra, porque no germinará.


Debes cambiar el agua cada pocos días o cuando veas que está sucia o tiene impurezas.


Sitúa el vaso con la semilla en un lugar luminoso y templado mientras sale la raíz. Los alféizares de las ventanas, las terrazas cubiertas y los invernaderos son perfectos para conseguir que germinen tus huesos de aguacate.


El proceso


La semilla no germina de un día para otro, así que ten paciencia. El tiempo suele oscilar entre los 15 y los 45 días, aunque puede ser mayor o menor según la temperatura y la variedad del fruto.


Verás que la semilla comienza a resquebrajarse y a perder la película marrón que la recubría y que en la parte inferior comienza a aparecer una raíz. Esa raíz comenzará a crecer hacia abajo y le irán saliendo ramificaciones.


Una vez que aparezcan las raíces, es cuestión de poco tiempo que aparezca el brote de la planta en la parte superior del hueso.


Vasos con semillas de aguacate en diferentes fases de germinado


Como queremos que la planta tenga un crecimiento controlado, debes ir cortando el tallo para que se haga más fuerte, pero menos alta.


Vasos con semillas de aguacate en diferentes fases de germinado


Cuando el brote llegue a los 15 cm. tendrás que recortarlo hasta los 7 cm. Te va a dar pena, pero es lo mejor para la planta. Deja que siga creciendo hasta que vuelva a alcanzar los 15-20 cm. y luego trasplántalo a tierra. Una vez que esté ya en sustrato, deja que siga creciendo hasta los 25-30 cm. Cuando lo haga, corta unos 10 cm. que serán el primer par de hojas que le hayan salido. Según vaya creciendo, repite el proceso, sin permitir que el tallo supere los 30 cm. Así conseguirás que la planta se fortalezca.


También puedes realizar todo el proceso anterior dejando la semilla en agua, con las 3 primeras podas, trasplantando la planta después. Yo lo he hecho así y funciona muy bien. Además, así te cercioras de que la semilla y las raíces están en buen estado hasta que se fortalezcan.


Poda de aguacate


El trasplante


Puedes trasplantarlo a una maceta con sustrato a principios de la primavera. 


La tierra debe ser rica en materia orgánica y humus, con un pH ácido (5-7), para que pueda absorber todos los nutrientes que necesita la planta.


Debes poner una capa inferior que sirva de drenaje, puesto que si las raíces están muy húmedas se debilita la planta.


No te olvides del fertilizante una vez que lo trasplantes. 


Entierra la semilla hasta la mitad, no lo hagas por completo, porque si no se pudrirá tanto la semilla como la base del tallo. 


Semilla de aguacate plantada en tierra dejando la mitad fuera del sustrato


El riego


Una vez trasplantado debes regarlo abundantemente (sin llegar a saturar) durante el primer año, volviendo a regar cuando la parte superior del sustrato esté seca al tacto.


Si las hojas se ponen marrones en los bordes, tu planta te está diciendo que le falta agua. Si se ponen de un tono amarillento, es que te estás excediendo y debes dejar que la tierra se seque unos días antes de volver a regar.  


Hojas de aguacate con manchas marrones por falta de riego
 

La temperatura


No soporta bien ni los cambios bruscos de temperatura ni el frío extremo. Si las temperaturas bajan demasiado (bajo cero), mete el aguacate en el interior.


Lo ideal es que la temperatura esté entre los 20-30º C de día y los 10-20º C durante la noche, aunque hay variedades que aguantan temperaturas algo más extremas. Aunque lo fundamental es que no descienda de 0º C, porque las hojas y los tallo se queman. 


La luz


Evita que la semilla o la planta muy joven se exponga a la luz directa del sol durante mucho tiempo. Aunque es una planta subtropical y le gusta el calor y la humedad, mientras no está crecida no soporta bien el sol constante e intenso. Eso sí, debe tener suficiente luz para poder crecer.


Una vez trasplantado debe tener buena iluminación, con exposición a la luz solar. 


¿Te animas a plantar la semilla del próximo aguacate que vayas a comer?





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La primera vez que apareció el post Cómo Cultivar un Aguacate en Casa fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.  


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