Cuando las manos se lavan con mucha frecuencia, y ahora lo hacemos más que nunca, éstas pierden la capa protectora que las recubre de forma natural, por lo que su piel se ve y se siente más seca. Incluso pueden llegar a producirse grietas, irritaciones, picor, dermatitis...
Como no vamos a dejar de lado la higiene por esto, es necesario cuidar las manos para paliar los efectos de los lavados frecuentes y del uso de geles hidroalcohólicos.
Para que tengas una manos limpias pero cuidadas, aquí tienes algunos consejos fáciles de seguir.
Lavado de manos
Usa un jabón suave, que respete tu piel y que tenga propiedades
hidratantes. Y créeme que un buen jabón marca la diferencia en tus
manos. Eso no significa que sean más caros, si no mejores. En casa usamos un jabón con dosificador con ingredientes orgánicos que es más barato que cualquiera de los habituales en los estantes del supermercado, y que protege las manos dejándolas más suaves e hidratadas.
Si usas gel hidroalcohólico, es importante que el gel tenga ingredientes emolientes e hidratantes (pantenol, glicerina...), porque también resecan y eliminan la capa que hace de barrera en la piel de las manos.
Evita el agua muy caliente, porque ésta de por sí ya reseca muchísimo la piel.
El secado
Sécate bien las manos. Es fundamental para evitar la deshidratación, las irritaciones y la aparición de hongos. También parece que los microorganismos se transmiten mejor si la piel está húmeda.
Evita los secadores de manos (sobre todo los de aire caliente), aunque sea una opción más ecológica que las toallas de papel, porque suelen albergar gérmenes y esporas que pueden acabar en tus manos o en el aire. Por no hablar de que resecan mucho la piel de las manos.
Dile no las toallas o los rollos de tela fuera de casa, porque son un foco de suciedad y de infección. Además, suelen secar poco y mal.
En casa las toallas deben mantenerse bien limpias y secas, y cambiarse con frecuencia. Las de microfibra no son tan bonitas como las de felpa, pero secan muy bien.
Exfoliación
Exfolia tus manos cada 1-2 semanas, según las necesidades de tu piel. La eliminación de células muertas en tus manos las dejará más suaves y más receptivas a cualquier otro tratamiento posterior.
En cualquier caso, si tus manos están enrojecidas o muy agrietadas evita cualquier tipo de exfoliación mecánica, para no acabar dañando la piel. Ante la duda, consulta con tu dermatólogo o tu farmacéutico.
En
mi caso, utilizo un exfoliante corporal 1 vez a la semana, y aprovecho
para utilizarlo también en las manos. En caso de que tengas durezas
puedes tratarlas con piedra pómez. Esto te puede suceder si usas
mancuernas y otros elementos que se usan en fitness, sobre todo de
manera frecuente. También si planchas la ropa con frecuencia y durante
mucho tiempo.
Puedes preparar tus exfoliantes de manos en casa utilizando ingredientes como el azúcar o la avena en copos con aceites vegetales, yogur o miel.
Hidratación y nutrición
Aplica crema hidratante de forma constante. Lo ideal sería utilizar crema cada vez te laves las manos, pero es materialmente imposible, porque lo hacemos muchísimas veces al cabo del día.
Procura tener a mano una crema de absorción rápida para que te dé menos pereza usarla. Es importante que no te quede una película grasa en las manos, porque atraerá la suciedad y parece ser que facilita la transmisión de microorganismos en las manos, así como su permanencia en la piel.
Ten un envase junto con el dosificador del jabón para que no se te olvide ponerte crema tras el lavado.
Utiliza un producto hidratante y nutritivo antes de acostarte, para recuperar las manos durante el sueño. Aplícalo con un buen masaje en manos y uñas para que sea más efectivo.
Mascarillas
Prepara tus propias mascarillas nocturnas para las manos utilizando ingredientes naturales como la manteca de karité, la manteca de cacao, el aceite de oliva, el aceite de almendras, el aceite de aguacate, el aceite de coco, el aceite de ricino, la miel...
También tienes mascarillas comerciales en forma de guantes que puedes ponerte incluso durante toda la noche y que tratarán tus manos en profundidad.
Uñas
Las uñas también se ven afectadas por los lavados constantes y las agresiones de los jabones, los geles hidroalcohólicos y otros químicos.
Nútrelas con aceites o sérums específicos. Si están debilitadas, aplícales una base o aceite fortalecedor para recuperarlas.
Protege tus manos
No añadas más
irritantes a tus manos, así que, ponte guantes para hacer cualquier tipo
de tarea en la que tengas contacto con productos agresivos, como
limpiahogares, lejía, desatascadores...
Procura
que los guantes sean sin empolvar, porque en algunos casos pueden
producir alergias, si tienes heridas tardarán más en curarse, te costará
más eliminar el polvo cuando te los quites y en algunos casos los
residuos pueden reducir la efectividad de los geles hidroalcohólicos.
Si
haces ejercicio con mancuernas, barras o realizas algún deporte con
manillar, ponte guantes específicos que te protejan del roce.
En cualquier caso, si tienes las manos dañadas, sufres de alguna enfermedad o de alergias, consulta antes a tu dermatólogo.
Cuida tus manos, porque las usas constantemente y te comunican con el resto del mundo, ahora más que nunca.
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La primera vez que apareció el post Cuida Tus Manos Tras los Lavados Frecuentes y los Geles Hidroalcohólicos fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
Cuida tus manos tras los lavados frecuentes y los geles hidroalcohólicos by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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