La piel con sensibilidad se puede deber a múltiples factores:
- Externos. Como el uso de ciertos cosméticos y productos de higiene personal, medicamentos y factores ambientales (sol, frío, viento, etc.).
- Internos. Pueden ser factores hereditarios y hormonales, afecciones dermatológicas ya existentes que van acompañadas de sensibilidad (dermatitis atópica, psoriasis, rosácea...). problemas psicológicos, etc.
Incluso hay pieles personas que sufren una sensibilidad cutánea idiopática, es decir, de la que no se conocen sus causas... pero que da la lata igualmente.
Para cuidar este tipo de pieles, aquí tienes unos cuantos consejos, que espero que te sean útiles.
1.- El primer y más importante consejo: ante una piel que se queja, consulta con tu dermatólogo. Te hará un diagnóstico correcto de tu problema y te dará todas las pautas para solucionarlo (o al menos, mitigarlo), porque no es lo mismo una piel sensible que una alérgica. Y para determinados problemas dermatológicos el veredicto de una esteticista no es suficiente, ojo con ello.
Evita los excitantes, como el café |
3.- Hablando de alimentación, si quieres cuidar tu piel sensible, evita las especias, los picantes, el café, el alcohol y cualquier otro excitante. También el tabaco.
4.- Limpia tu piel todos los días, mañana y noche, pero siempre con productos sin detergentes y que sean suaves.
5.- Sécate la piel con toallas o paños de fibras naturales o con un tisú suave, sin frotar, con pequeños golpecitos sobre el rostro. O, mejor aún, utilizar productos que no necesiten aclarado.
6.- En cuanto a la exfoliación, hazla siempre de forma muy suave. Si tiene gránulos, procura que estos se deslicen con facilidad por tu piel. Procura no abusar de los peelings, como mucho exfóliate el rostro una vez a la semana.
7.- Utiliza siempre cremas y cosméticos que no contengan alcohol, conservantes o perfumes, porque es fácil que te irriten la piel.
8.- Hidrata tu piel siempre, porque tiende a resecarse con mucha facilidad. No te limites sólo a aplicarte crema por la mañana después de la ducha. Lleva siempre tu hidratante en el bolso para reaplicarla en cuanto comiences a sentir la piel seca y tirante.
9.- Cuando te pongas tus cremas y otros cosméticos, hazlo de una forma suave, sin frotar. Todo lo sensible necesita mimos y cariño, también si se trata de tu piel.
10.- Evita los AHA, el retinol y otros productos irritantes. Aunque debes ir averiguando exactamente cuáles son los que te afectan a ti.
11.- Prueba las cremas y productos nuevos en la parte interna del codo, en la muñeca o detrás de las orejas. Pero no lo hagas sólo un día, para comprobar cómo reacciona tu piel con una exposición más continuada. Ni te plantees comprar por impulso, pide muestras y valora si ese es el producto adecuado para ti.
12.- Si tienes el pelo con un largo que te roza la cara, ten precaución con las espumas, lacas, champús y mascarillas que utilices, porque pueden provocarte irritación. Estos también deberían estar libres de conservantes y otros compuestos agresivos.
13.- No te toques la cara. Si lo haces sin darte cuenta, pide ayuda para eliminar ese tic de tu repertorio. El roce constante de tus manos en tu rostro, puede convertirse en una pesadilla para una piel sensible.
14.- Evita los cambios bruscos de temperatura, porque son desencadenantes de episodios de rojeces, irritación, picores y tirantez.
15.- En invierno procura ir vestida a capas, para evitar el calor o el frío excesivos. También puedes recurrir a pañuelos, bufandas y gorros que te protejan el rostro, aunque sólo sea en parte.
16.- En verano evita la exposición directa al sol y, por supuesto, utiliza un buen protector solar todo el año.
17.- Y si puedes, huye de los aires acondicionados, porque son perjudiciales para tu piel. Los ventiladores son una buena opción para estar más fresquita y sin que tu piel pierda un ápice de confort. El viento también es un factor ambiental que afecta a tu piel sensible, aunque es difícil de evitar. El único medio es resguardarte, tapar tu rostro y, después, hidratarlo a conciencia.
18.- Una buena adquisición es la de un humectador, para mantener un grado óptimo de humedad en los lugares donde pases más tiempo: dormitorio, oficina, etc. Si no lo tienes, al menos pon recipientes con agua en los radiadores durante el invierno.
19.- Evita las situaciones de estrés que puedan desencadenar episodios de irritación, rojeces y descamaciones. El ejercicio físico moderado, el yoga, la meditación y cualquier otra actividad que te relaje, son perfectas para ti... y para todas ;)
20.- Y un consejo extra: si tu chico tiene barba o bigote, la mejor opción para tu piel sensible es que se afeite... ;)
¿Cuál es tu consejo para la piel sensible?
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