Me encantan los anuncios de desodorantes, con esas axilas tan blanquitas y suaves como las de un bebé... tanto que a veces me parecen de ciencia ficción o una sobredosis de Photoshop, porque muchas de nosotras tenemos unas manchas oscuras en esa misma parte de nuestra anatomía y que son muy difíciles de quitar.
Son el mismo tipo de manchas fastidiosas que también se pueden tener en las rodillas o los codos. Pueden ocurrirnos por muchos motivos:
- Factores genéticos.
- Tener la piel oscura.
- Tomar el sol o rayos UVA en exceso y sin protección, especialmente después de habernos puesto desodorantes.
- Utilizar desodorantes con alcohol.
- Abusar de cremas depilatorias y cuchillas de afeitar para eliminar el vello de la zona.
- Falta de hidratación.
- No secarse bien después de la ducha o el baño.
- Sudar en exceso.
- Llevar camisas o camisetas oscuras y ajustadas con frecuencia.
- Y lo que seguro que no es vuestro caso: falta de higiene.
Por supuesto, antes de hacer nada al respecto, os aconsejo
que vayáis al dermatólogo. Así podrá detectar cuál es el motivo por el que
vuestras axilas presentan ese color tan feo y ponerle algún remedio.
Si antes de ir al médico queréis probar por las buenas, os puedo comentar lo que estoy poniendo en práctica y que, poco a poco, va dando resultado. Os lo puedo recomendar sin dudarlo, porque no implica ningún proceso agresivo.
Os cuento qué es lo que hago en mi caso:
- Me lavo muy bien las axilas durante la ducha, cuidando de aclarar bien el jabón (muy suave) y de secar cuidadosamente la zona.
- Aprovecho la exfoliación corporal que me hago todas las semanas para renovar la piel también de las axilas, así aligero la capa de células muertas y aclaro la piel. Eso sí, tengo cuidado de no irritar demasiado la zona, porque he comprobado que cuando agredo las axilas las manchas empeoran.
- Me aplico crema hidratante corporal también en las axilas, mañana y noche.
- Algunas noches utilizo manteca de karité o aceite de albaricoque para hidratar y nutrir más en profundidad las axilas.
- Evito la maquinilla de afeitar y empleo sólo métodos de extracción del vello para depilar esa zona.
- No tomo el sol y, si lo hago (raramente), me pongo también protector solar en la zona y evito el desodorante a toda costa antes de la exposición.
- Utilizo desodorante sin alcohol y, si no voy a salir de casa algún día del fin de semana, intento que las axilas puedan descansar.
- Intento que la ropa del gym esté el tiempo justo en contacto con mi piel cuando he sudado mucho, de hecho, dejo alguna prenda de repuesto en la taquilla por si necesito cambiarme.
Y, aunque he probado algunos métodos más expeditivos anteriormente,
no he notado unos resultados tan buenos como con estas medidas sencillas e
inocuas. Eso sí, como con cualquier tratamiento de belleza, hace falta disciplina y tiempo.
Hay remedios caseros que pueden ser peligrosos: crema decolorante para el cabello, cremas y jabones blanqueantes (los he probado y me arrepiento, todavía me escuece sólo de pensarlo), agua oxigenada, bicarbonato, limón, vinagre... No sólo pueden irritar y dañar la piel, además pueden causar un efecto rebote, precisamente porque agreden la piel y se defiende creando una capa de células muertas aún más gruesa y oscura.
Así que seguiré con estas medidas tan sencillas, que funcionan y que son seguras. ¿Tenéis vosotras algún remedio infalible contra estas odiosas manchas?
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