Cómo Identificar Cosméticos Falsificados

El auge de las falsificaciones de cosméticos en la Unión Europea es realmente abrumador. Aunque no lo parezca mueve millones de euros, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, las asociaciones de perfumería y cosmética y las organizaciones que tienen como misión la protección de las marcas y la propiedad intelectual.


Y ese negocio floreciente de falsificaciones tiene su origen en su éxito entre los consumidores. En unos casos los adquieren voluntariamente, porque quieren un producto de una marca reconocida o de lujo, pero pagando un precio mucho menor que el de mercado. En otros los compran sin saber que son falsos, incluso pagando un precio similar al de venta al público de los auténticos.


Adquirir un cosmético que aparenta ser de calidad o de lujo a un precio ínfimo no compensa. Si se trata de una crema, no tendrá los mismos principios activos, ni los mismos efectos sobre la piel... ni será seguro para la salud. Si hablamos de un producto de maquillaje, no tendrá la misma cantidad de pigmentos, ni la misma duración una vez aplicado... ni te ofrecerá garantías sanitarias e higiénicas. Y, por supuesto, tampoco mejora el estatus de quien lo compra, nada más que en su imaginación.


Comprar un cosmético falsificado sin saberlo tampoco es un buen negocio, porque se obtiene un producto de ínfima calidad y se pone en riesgo la salud al mismo precio que uno legítimo.


Independientemente de cómo sea el consumidor, pirata o incauto, lo cierto es que adquirir un cosmético falsificado es siempre una mala idea.

Te invito a que sigas leyendo, para saber cómo identificar cosméticos falsificados y porqué evitar su compra.

Cómo detectarlos

• El lugar en el que se compran los cosméticos te dará muchas pistas acerca de si son originales o no. Las tiendas de "Todo a 1 euro", los bazares, los mercadillos y los que ofrecen personas caminando por la calle o entrando en comercios para vender sus gangas... tienen un 99,99% de posibilidades de ser falsos. 

• Desconfía de los precios ridículamente bajos y de los descuentos excesivos.

• Comprueba que el envase el igual que el original. La caja o estuche debe tener el mismo color, logotipo, tipografía, estilo y detalles que el producto auténtico. Si es la primera vez que lo adquieres, puedes consultar la página web oficial de la marca para comprobarlo.

• Los productos originales incluyen un etiquetado completo que incluye la composición, la fecha de caducidad, etc.

• Comprueba si en la caja y el envase aparece un código de barras. Si no lo lleva, probablemente sea una falsificación.   

• Muchos cosméticos, sobre todo los de alta gama, suelen llevar un envoltorio de papel celofán como protección. Fíjate si está perfectamente ajustado a la caja, si queda suelto o está ligeramente arrugado, es falso.

• Verifica las texturas y los aromas de los productos. Si no se ven o huelen como deben, probablemente no sean auténticos.  

• En el caso de los productos de maquillaje, fíjate en los colores y los números. Los falsificadores no suelen respetar los originales y se los inventan. Visita la web oficial y compruébalo.

• Comprueba la calidad de los aplicadores y las brochas. Si son más pequeños de lo habitual, sus cerdas son rígidas e irregulares o si se desprenden las esponjitas o los pelillos, desconfía... y mucho. 

Por qué evitarlos a toda costa

• Las falsificaciones no pasan ningún control de tipo sanitario e higiénico, así que imagina lo que pueden contener.

• Los productos con los que se elaboran son de ínfima calidad, con lo que ponen en peligro tu salud y reducen su efectividad.

• Se elaboran en lugares sin las condiciones higiénicas y de seguridad adecuadas, por lo que pueden contaminarse con todo tipo de sustancias desagradables que es mejor no imaginarse.

• Pueden provocarte todo tipo de problemas dermatológicos: rojeces, irritaciones, granitos,  quemaduras, alergias, etc.

• Si se trata de cosméticos que están en contacto con los ojos pueden provocarte irritación, conjuntivitis y daños todavía peores en una zona tan delicada.

• Porque perjudican a las marcas originales, lo que redunda en reducción de puestos de trabajo, en pérdidas económicas de las pequeñas empresas que suelen trabajar para las grandes marcas (envases, etiquetado, marketing, distribución...) y subida de precios para compensar las pérdidas por las falsificaciones. 

Recomendaciones

• Si no te puedes permitir cosméticos de alta gama o no quieres gastarte de más en este tipo de productos, es mejor que te elijas marcas reconocidas y accesibles, antes que tirar el dinero y arriesgar tu salud con falsificaciones. Ahora mismo tienes muchas marcas con precios muy asequibles que ofrecen una buena relación calidad-seguridad-precio.

• Antes de comprar deberías comprobar como es el producto en persona en un establecimiento legítimo, así podrás comprobar cómo es el envase, la textura y el aroma.  

• Evita comprar cosméticos en lugares sospechosos de vender falsificaciones de cualquier tipo. Si venden bolsos o prendas de imitación, también los serán cremas y productos de maquillaje.

• En caso de que tengas dudas, puedes consultar las páginas oficiales de las marcas para saber cuáles son los puntos de venta autorizados. Esto te dará información de primera mano, procedente del propio proveedor.  

• Si adquieres cosméticos on-line, hazlo en páginas de confianza, sobre todo si son las oficiales de las marcas.

Espero que este post te ayude a detectar cosméticos falsificados para frenar este negocio que nos perjudica a todos: consumidores, marcas, distribuidores y la propia sociedad.




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La primera vez que apareció el post Cómo Identificar Cosméticos Falsificados fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 



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