Cuando nos maquillamos los ojos, especialmente al emplear la técnica del ahumado, solemos acabar con manchas de sombras debajo de los ojos. ¡Horror! Al limpiar las manchas no sólo quitamos la sombra, sino que nos llevamos por delante la base, el iluminador y el corrector... ¡Con lo que nos ha costado ponerlos ahí!
Para evitar este pequeño desastre, hay una solución muy sencilla: los polvos sueltos.
Antes de maquillar el ojo, pon una pequeña cantidad de polvos sueltos con una brocha debajo de los ojos. Después, maquíllate los ojos como más te guste. Cuando termines, sólo tienes que retirar suavemente los polvos sueltos con la brocha o pincel. Se llevará el resto de sombras que ya no te mancharán la piel y dejarán el maquillaje de base impoluto. Fácil y rápido.
Consejo plus: si tienes la piel húmeda o la base de maquillaje es muy grasa, pasa antes un tisú por la zona para retirar la humedad y que los polvos no terminen siendo argamasa para albañilería.
jajaja me ha encantado lo de argamasa para albañilería!! probaré el truco porque siempre se me mancha el maquillaje...
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