La mayoría son de sentido común y bien conocidos, pero no está de más recordarlos de vez en cuando.
Aquí van 14 meteduras de pata de belleza, en este caso faciales, que deberías evitar:
1.- No limpiarte la cara todas las mañanas. Aunque te hayas desmaquillado y limpiado la cara por la noche, durante las horas de sueño el rostro segrega sudor y grasa, así que no te vas a levantar con la piel impoluta.
2.- No desmaquillarte (bien) todas las noches. Aunque no te hayas maquillado, la contaminación y la suciedad generada por la propia piel están ahí, aunque no te lo creas. Por eso es necesario limpiar en profundidad el rostro antes de ir a dormir.
3.- Pensar que no necesitas cremas porque eres muy joven. Eso es lo mismo que pensar que para qué hay que lavar la toalla si cuando te secas ya estás limpia... Lo habitual es recomendar que se comiencen con las cremas hidratantes a partir de los 20, aunque hay adolescentes que ya las necesitan. Sobre todo si utilizan productos antiacné que resecan mucho la piel. En estos casos, es imprescindible consultar con el dermatólogo para que les recomiende el producto más adecuado para su caso. Pero si no hay problemas, entre los 18 y los 20 años es una edad perfecta para comenzar a cuidarse.
4.- Y lo contrario: creer que, porque ya tienes una edad, no te va a servir ningún producto. Es un ejemplo burdo, pero sirve: ¿has visto lo que sucede cuando le pones grasa de caballo a un bolso de cuero? ¿has notado una diferencia importante? Pues lo mismo sucede con tu piel, aunque sea madura. De hecho, cuanta más edad tenga tu piel, más debes cuidarla, porque perderá su capacidad de generar colágeno y elastina, entre otras cosas.
5.- Convencerte de que las cremas funcionan a distancia en el armario del baño. Pues no, querida, todavía no han inventado cremas bluetooth. Para que cumplan su cometido hay que utilizarlas todos los días y de la forma que recomienda el fabricante. Haz examen de conciencia y piensa en esas cremas y otros potingues que te has dicho a ti misma que no funcionaban ¿los has utilizado realmente o estaban de adorno en tu tocador?
6.- No esperar unos instantes entre producto y producto. Para que los sérum, cremas, lociones y demás parafernalia cosmética surtan todo su efecto, es necesario dejar pasar un tiempo entre la aplicación de cada uno de ellos. Si no se hace así, lo más fácil es que arrastremos unos productos con otros, en lugar de depositarlos cuándo y dónde se deben.
7.- Emplear mucha cantidad. La piel es capaz de absorber una determinada cantidad de producto, todo lo que exceda ese límite se quedará sobre su superficie. Y eso significa que la ensuciará sin necesidad, aportará grasa y brillos... vamos, nada positivo. Ni mucho, ni poco, sólo lo justo. Y eso va a depender de tu tipo de piel, de la época del año y de las características propias de la crema.
8.- Masajear con fuerza las cremas sobre el rostro. Muchos productos cambian cuando se frotan enérgicamente sobre la piel. Por ejemplo, los tratamientos de efecto tensor o algunos que llevan protección solar restregados tienen como resultado las tan temidas pelotillas.
9.- Olvidarte del cuello, el escote... y las orejas. Si eres observadora, te darás cuenta de que hay mujeres (y algunos hombres) que tienen una cara bien cuidada, pero cuando se mira a su cuello o su escote parece que pertenecen a una mujer 10 años mayor. Eso se debe a que las cremas hacen su efecto y ralentizan el proceso de envejecimiento, mientras que el cuello, el escote o las orejas quedan a merced de los estragos de la edad. Y se nota.
10.- No utilizar protector solar todo el año. Porque el astro rey daña tu piel independientemente del calendario. Aunque las radiaciones y la exposición sean menores en invierno, también es necesario protegerse. Piensa que ningún tratamiento facial va a funcionar si estás castigando tu piel a diario. Ni antiarrugas, ni antimanchas, ninguno.
11.- No respetar los tiempos de exposición de las mascarillas. La mayoría de las mascarillas faciales (y capilares) requieren un tiempo mínimo de exposición en la piel para beneficiarse de todas sus propiedades. La liberación de sus principios activos no es inmediata y necesitan unos minutos en concreto para funcionar. Si no tienes tiempo para ponerte la mascarilla es mejor que lo dejes para otro momento, porque es desperdiciar el producto. Ojo, que también pueden tener un tiempo máximo para tenerlas sobre el rostro (pueden resecar en exceso, irritar, etc.), así que léete bien las instrucciones de uso o consulta con un profesional.
12.- No exfoliarte la piel o hacerlo en exceso. Tan mala es una cosa como otra. Si no te exfolias la piel periódicamente, las células muertas dejarán tu rostro opaco y sin vida, por no hablar de que crearán una barrera ante los cosméticos que te apliques, así que perderán eficacia. Si te pasas con el peeling, dejarás tu piel sin protección y te asegurarás irritación, rojeces y sequedad. Lee las recomendaciones de uso de la caja, teniendo en cuenta siempre tu tipo de piel y tu actividad. No es lo mismo una piel sensible que una piel con tendencia grasa.
13.- Tocarte la cara constante. Las manos están llenas de bacterias y suciedad que, si te tocas la cara, acamparán en tu piel y te provocarán granitos y otras molestias. Y si estás maquillada... terminarás como un cuadro.
14.- Extraerte los granitos y espinillas. Las bacterias de las manos que te comentaba en el punto anterior también están en las uñas y, si te aprietas los granitos, pasarán directamente a la piel. Y eso provocará inflamación e infecciones. Además, como no somos profesionales de la estética, es fácil dañar no sólo la zona más inmediata al dichoso granito, también a las zonas que lo rodean, con las consiguientes cicatrices.
En próximos post te seguiré comentando errores de belleza que es mejor no cometer: cuerpo, manos, pies, cabello...
Nos vemos en el siguiente artículo. Hasta entonces no te olvides de lo más importante en belleza: sé feliz y siéntete segura de lo bonita que eres.
La belleza no está en los ojos de quien mira o en los cánones que impone la sociedad, sino en el interior de cada una de nosotras. Todo lo demás que recomiendo aquí es chapa y pintura, la base es toda tuya.
Post relacionados:
Una Buena Higiene Facial Casera (I)
Una Buena Higiene Facial Casera (II)
Una Buena Higiene Facial Casera (III)
Espuma Limpiadora de Caudalie, Un Imprescindible
Cómo Aplicarse Correctamente las Cremas Faciales
¿Vuestra Crema Efecto Lifting Hace "Pelotillas"?
10 + 1 Consejos para Sacarle Partido a Tu Mascarilla Facial
Aceite del Árbol del Té para Eliminar Granitos
Deshazte Ya de Ese Granito Inoportuno
Eliminar Granitos con Aspirina
Trucos de Belleza Caseros que Deberías Evitar (I)
Trucos de Belleza Caseros que Deberías Evitar (II)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.