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13 agosto, 2025

Cómo Conservar y Almacenar los Frutos Secos

¿Consumes frutos secos habitualmente? Espero que sí, salvo que no puedas por algún tipo de contraindicación, porque sus beneficios para tu salud son muchos, además de ser una verdadero placer para el paladar. 

 

Pero a pesar de que son ricos y saludables, tienen cierta mala fama. Seguro que has escuchado que engordan una barbaridad... como cualquier alimento que se consumo en exceso y del modo inadecuado. Un puñadito de 10 almendras crudas (o tostadas en casa) aportan unas 70 calorías, menos que una manzana mediana, que contiene unas 80. Y en su favor también hay que mencionar que aportan grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Además, los frutos secos se pueden consumir solos y también en platos salados y dulces.

 

Eso sí, conviene que los consumas en crudo o tostados, evitando aquellos que tengan mucha sal, que estén fritos, azucarados o garrapiñados.

 

Y también es importante que conserves y almacenes los frutos secos de forma adecuada, porque así podrás disfrutarlos al máximo de sus propiedades y su sabor, y hacerlo con seguridad. ¿Quieres saber cómo hacerlo?

 

Cómo conservar y almacenar los frutos secos

 

Algunos datos que necesitas saber sobre la conservación de los frutos secos

 

No caducan, pero sí que pueden perder cualidades organolépticas, y eso se nota, y mucho. Este tipo de alimentos se oxidan, se ablandan y se enrancian.  

 

Y también debes tener en cuenta que pueden ponerse mohosos o que aparezcan insectos, así que conservarlos adecuadamente es importante. 

 

Debes tener especial cuidado con los frutos secos sin cáscara, porque necesitan un almacenamiento y conservación más meticulosos.  

 

Recipientes con frutos secos

 

Consejos para conservarlos y almacenarlos

 

Guarda los frutos secos siempre en un envase hermético, porque así los mantendrás frescos más tiempo. Lo ideal es que fuese de vidrio, puesto que no todos los plásticos son seguros si contienen alimentos con grasa (y los frutos secos la tienen en abundancia).

 

Si los compras a granel, sácalos inmediatamente de las bolsas de papel en las que los suelen envasar, puesto que no son adecuadas para conservarlos, puesto que no los protegen lo suficiente, se manchan con su grasa y absorben humedad, así como otros olores y sabores. 

 

Si vas a utilizar bolsas de plástico, puedes utilizar pinzas o gomas elásticas, o incluso recurrir a las que tienen autocierre.  

 

En caso de que los recipientes o las bolsas o permitan ver su contenido, es necesario utilizar etiquetas para identificar tanto el producto como la fecha de compra.  

 

Incluso si el recipiente es hermético, debes evitar que estén expuestos a la luz y a la humedad.

 

Almendras saliendo de un tarro de cristal

 

En cuanto a la temperatura, lo recomendable es que no supere los 15-20ºC y que no sea inferior a los -20ºC. De ese modo podrás conservar todas las propiedades organolépticas de los frutos secos, 1 año para la mayoría de estos frutos y de 2 años si se trata de nueces pecanas. De hecho, sobre todo en época de calor o si los compras orgánicos, deberías guardarlos siempre en la nevera (en un recipiente hermético). 

 

Las frutas deshidratadas, aunque no son frutos secos, se deben guardar en la nevera en un recipiente hermético.  

 

Quizás no lo sabías, pero se pueden congelar (siempre que no se superen los -20ºC, claro. Así que si compras o te regalan una gran cantidad de frutos secos, no te preocupes, porque puedes conservarlos durante unos cuantos meses en tu congelador. Para descongelarlos no tienes más que sacarlos fuera un rato antes de consumirlos.

 

Y aunque se pueden congelar, te aconsejo que no compres grandes cantidades, porque así podrás consumir siempre un producto más fresco. En todo caso, consume primero los que lleven más tiempo almacenados y después los más recientes. 

 

Hablando de comprar, no hay nada mejor que adquirirlos a granel en un establecimiento que tenga mucha rotación, porque así siempre serán recientes. Cuando se adquieren envasados o en un lugar en el que no se venden mucho, es probable que lleven mucho tiempo recogidos, tostados y envasados.

 

Frutos secos

 

Y siguiendo con la compra, te sugiero que los compres de calidad, aunque sean un poco más caros, porque tanto por su sabor como por sus cualidades, incluso por su seguridad. Fíjate en su origen, porque también es importante, puesto que no en todos los países se exigen las mismas garantías sanitarias. 

 

Ahora ya puedes disfrutar al máximo de los beneficios de los frutos secos, y también de su sabor y textura.  

 

 

 

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18 junio, 2025

Consejos para Limpiar y Cuidar Tu Cubertería

Si hay algo en tu cocina que usas a diario y varias veces es la cubertería. Incluso aunque pidas comida a domicilio, es fácil que tengas que utilizar un tenedor, un cuchillo o una cuchara para consumirla o terminar de prepararla.

 

Y si son utensilios que empleas a diario y que están en contacto con tu boca, tus manos y con tu comida, es fundamental que estén siempre en perfectas condiciones, tanto de limpieza como de conservación. 

 

Por eso en este post quiero darte algunos consejos para limpiar y cuidar tu cubertería, para que siempre sea segura para tu salud, que esté brillante y que dure muchos años en perfecto estado.

 

Consejos para limpiar y cuidar tu cubertería

 

Motivos para cuidar un poco más de tus cubiertos

 

Estarán más limpios, y por lo tanto cuidarás la salud de tu familia.

 

Tendrán un mejor aspecto.

 

Prolongarás su vida útil. 

 

Cubiertos
   

En general

 

Lava los cubiertos lo antes posible, para que no se queden restos resecos que luego son difíciles de retirar, que estén mucho tiempo en contacto con sustancias que los deslustran (ácidos, sal...)  o incluso que se tinten con determinados alimentos. 

 

Hay algunas cuberterías que se pueden limpiar en lavavajillas, pero otras no, así que averigua si la tuya es apta para este electrodoméstico. 

 

En caso de que tus cubiertos tengan madera en el mango, evita lavarlas en el lavavajillas y sécalas completamente antes de guardarlas. 

 

Utiliza siempre un detergente apropiado para tu cubertería, evitando aquellos que sean demasiado agresivos. También te recomiendo que optes por ingredientes lo más naturales posible, por tu salud, por tu bolsillo y por el medioambiente.

 

Evita los estropajos muy abrasivos, porque rayarás los cubiertos de manera irreversible. 

 

Un cepillo de dientes viejo es una herramienta perfecta para limpiar los espacios entre los dientes de lo tenedores, en caso de que haya restos de comida o que estén coloreadas por ciertos alimentos.  

 

Cubiertos

 

 Consejos para que tus cubiertos estén siempre impecables

 

A la hora de lavar la cubertería en el lavavajillas, procura que haya espacio entre las piezas para que circule entre ellas el agua y el detergente. 

 

Si quieres que tus cubiertos queden como nuevos, brillantes y sin manchas, no tienes más que sumergirlos en agua con almidón (de cocer patatas o arroz blanco) durante unos minutos y luego aclarándolos completamente con agua limpia.  

 

Si en tu cubertería han aparecido manchas oscuras u óxido, puedes sumergir las piezas en un refresco de cola. 

 

En caso de manchas de óxido o de cal, también puedes emplear agua con vinagre blanco. Sólo tendrás que poner en remojo los cubiertos y dejar que el ácido actúe. Luego ya sólo tendrás que lavar, aclarar y secar.   

 

Para el acero inoxidable 

 

Si la cubertería está manchada y es de acero inoxidable, prepara un cubo con agua fría y un chorrito de lejía de uso alimentario (no de otra, ojo), déjalos en remojo 1-2 horas, aclara, lava con detergente y estropajo suave, y termina por aclarar de nuevo con agua limpia. Si quieres, puedes sustituir la lejía alimentaria por bicarbonato de sodio. 

 

Para el acero inoxidable también funciona muy bien el siguiente truco: prepara una pasta con bicarbonato y limón. Frota cada pieza con ella y luego lava toda la cubertería como lo haces habitualmente, sin olvidarte de secarla completamente antes de guardarla en el cajón.  

 

Hablando del limón, si quieres que los cubiertos de acero inoxidable queden impolutos y brillantes, puedes frotarlos con un paños con unas gotas de zumo de limón. 

 

Cubiertos

 

Para la plata

 

Los cubiertos de plata los puedes limpiar del siguiente modo. Forra con papel de aluminio un barreño. Echa sal (entre 1/2 y 1 taza dependiendo de la cantidad de cubiertos a limpiar) y agua tibia en su interior. Coloca dentro los cubiertos sin que estén demasiado amontonados. Déjalos en remojo toda la noche. Luego lávalos del modo habitual, acláralos bien, sécalos y púlelos con un paño de algodón seco.

 

Evita el limón o el vinagre con las cuberterías de plata, porque corres el riesgo de dañarlas.  


El secado y el almacenaje

 

Seca siempre los cubiertos con un paño, tanto si los has lavado a mano como si los has sacado del lavavajillas, así evitarás las feas manchas de cal que dejan las gotas de agua. 

 

Nunca guardes los cubiertos si están mojados. Los restos de agua pueden generar moho y la proliferación de bacterias. Además, pueden aparecer manchas y óxido.  

 

A la hora de almacenar las piezas, procura que estén ordenados y que no se golpeen o se rayen entre sí.  

 

Cubiertos en un cajón

 

Si los cubiertos son de plata, es imprescindible que los guardes en un lugar seco y hermético. Puedes envolverlos en paños o servilletas de algodón o incluso en papel de aluminio o papel film. Así evitarás que aparezcan manchas negras y que se deslustren. 

 

¿Cómo cuidas tú de tu cubertería? ¿Tienes algún truco infalible que quieras compartir? Pues te invito a que lo dejes en la caja de comentarios. 

 

 

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04 junio, 2025

Cremas de Verduras Fáciles y Ricas

¿No sabes qué hacer para cenar y que al mismo tiempo sea ligero, sano y delicioso? Pues no hay nada mejor que una crema de verduras, que además se tarda muy poco en hacer.

 

A continuación te doy algunas ideas de cremas de verduras fáciles y ricas que en casa tienen mucho éxito.

  

Cremas de verduras fáciles y ricas

 

Cómo preparar las cremas

 

Antes de nada te comento que todas las verduras son frescas y cocinadas al vapor (alguna vez en olla de cocción lenta). Las preparo en una vaporera en el microondas, pero puedes utilizar cualquier otro método de cocción. Elijo el vapor o la olla de cocción lenta porque las verduras tienen sabor más intenso y una textura más agradable que al hervirlas.

 

Te aconsejo que dejes las verduras con piel para aprovechar todos sus nutrientes. Aunque para ello debes lavarlas muy bien. En mi caso las dejo en remojo un tiempo con una cucharadita de bicarbonato de sodio, luego las froto con un cepillo y luego las aclaro bajo el grifo.

 

Calabacín cortado en bastones

 

Una vez que las verduras (o las legumbres) estén cocinadas, lo único que tendrás que hacer es batirlas bien con la batidora o con un pasapuré. Si la crema te gusta fina, pásala por un chino al final.  

 

En caso de que la crema te haya quedado espesa, puedes incorporar un poco del agua sobrante del hervido de las verduras o de caldo (si puede ser casero, mejor).  

 

Verás que añado otros ingredientes como frutos secos, setas deshidratadas, especias y legumbres, aunque puedes sustituirlos por cualquier otro que te guste. En algunos casos, incorporo proteínas como picadillo de jamón, restos de alguna carne o pescado picados, etc.

 

Otra opción es añadir un yogur, kéfir o queso para fundir cuando ya estén cocinadas y calientes. No lo hagas antes, porque los lácteos no quedan muy bien en las cremas si tienen que soportar altas temperaturas durante mucho tiempo.  

 

Bol con yogur

 

La mayoría de ellas las puedes consumir calientes o frías, según tu gusto.  

 

Cremas de verduras 

 

Calabacín + espárragos verdes + setas variadas deshidratadas y molidas con un molinillo de café + avellanas tostadas troceadas

 

Calabacín + guisantes + hierbabuena seca en hojas

 

Calabacín + berenjenas + tomates secos hidratados + albahaca seca en hojas

 

Calabacín + habitas baby + almendras en granillo o bastones

 

Calabaza + guisantes + pipas de calabaza

 

Crema de calabaza y guisantes con pipas de calabaza y crujiente

 

Calabaza + calabacín + sésamo tostado

 

Calabaza + zanahorias + lentejas rojas + cominos molidos

 

Lombarda + calabaza + zanahoria + granos de maíz dulce

 

Boniato + calabaza + zanahoria + nuez moscada

 

Espero que las disfrutes y te invito a que crees tu propio recetario (y a que lo compartas en los comentarios).

 

¡Buen provecho! 

 

 

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09 abril, 2025

Cómo Evitar Salpicaduras y Quemaduras con el Microondas

El microondas tiene detractores, pero también muchos usuarios fieles. Aunque es cierto que no sirve para cocinar todo tipo de platos, no nos vamos a engañar. Pero sí que es muy útil para calentar, para cocer alimentos al vapor y para preparar ciertas recetas, incluso repostería. Y es que no se puede negar que permite cocinar con mucha rapidez.

 

Aunque también tiene algunas desventajas, que seguro que conoces si lo usas con cierta frecuencia. No es raro que la comida rebose, salpique o que incluso estalle, dejando su interior hecho un desastre. Esto supone una incomodidad, e incluso puede llegar a dañarse el aparato. Pero lo realmente peligroso es el riesgo de sufrir quemaduras con los alimentos calientes al sacarlos. 


Si quieres evitar las salpicaduras y las quemaduras con el microondas, aquí tienes algunos trucos útiles.


Cómo evitar salpicaduras y quemaduras con el microondas

 

Trucos que funcionan

 

Lee las recomendaciones del fabricante en cuanto a uso y medidas de seguridad. 

 

Siempre que te sea posible, utiliza tapas para los recipientes. De este modo, evitarás que, si hay salpicaduras, terminen esparcidas por todo el interior del microondas. 


Las tapas deberían tener aberturas para permitir que el vapor que se haya generado salga poco a poco, así minimizarás el riesgo de quemaduras, salpicaduras y explosiones. Si no la tapa no tiene orificios, déjalas sobrepuestas y ligeramente desplazadas del cierre, así podrá salir el vapor, pero sin que manche el micro. Otra opción es cubrir el recipiente con papel film y hacer unos agujeritos o cortes con un cuchillo. 


Envases con tapas de plástico de color rojo


Nunca introduzcas bolsas, envases y recipientes cerrados de forma hermética, porque al calentarse es muy probable que revienten. Podrás comprobar que los alimentos envasados para microondas tienen unos pequeños orificios que permiten liberar el vapor y la presión cuando se cocinan. 

 

Los líquidos como agua, leche, café, cacao o caldos se sobrecalientan si la potencia es elevada y se dejan más tiempo del debido. En el mejor de los casos te encontrarás con que se derramarán en el plato, salpicarán y puede que incluso adquieran mal sabor, como a recalentado. En el peor de ellos puedes llegar a sufrir quemaduras, porque el líquido entra en ebullición, pero sin que llegues a ver las burbujas, aunque las bolsas de aire caliente están ahí. Cuando vayas a sacar el recipiente es fácil que haya una especie de erupción y que el contenido hirviente termine sobre tu piel o incluso tus ojos. Mucho cuidado con esto. Para evitarlo puedes meter una cucharilla de metal apto para el microondas y calentarlo en sucesivos ciclos cortos en lugar de uno largo. Es decir, en lugar de introducir una taza de agua dejándola 3 minutos a 850-900 W, es más seguro que la pongas 1 minuto a la misma potencia, que lo abras y remuevas el contenido, lo pongas otro minutos más y vuelvas a remover... Si en lugar de 1 única taza vas a calentar más cantidad de agua, podrías incrementar el tiempo, pero siguiendo este mismo criterio. 


Jarra tipo mug con un líquido que humea y una persona sosteniéndola en la mano


Los alimentos con mucha grasa tienden a salpicar, por lo que debes cocinarlos siempre con tapa, y que tengas muchísimo cuidado al retirarla. 

 

Hablando de tener precaución a la hora de quitar la tapa, es algo que no debes olvidar nunca cuando cocines alimentos al vapor o que tengan tanta agua que lo generen de por sí. Procura esperar unos instantes o levantar la tapa con un guante protector y haciéndolo por la zona que está más alejada de ti. 


Las salsas, cremas y sopas, sobre todo las que son muy densas generan borbotones cuando calientan o se cocinan a potencias altas. ¿El motivo? El vapor que se genera se queda atrapado en ellas, creando una especie de burbujas que terminan por estallar. Procura calentarlos por fases y con una potencia media, removiendo entre cada una de ellas. También conviene que coloques el recipiente justo en el centro del plato, porque así la cocción será más uniforme y tendrás menos posibilidades de que se formen burbujas de vapor.


Los guisantes, las patatas, las berenjenas, los tomates y otras hortalizas y frutas pueden reventar al cocinarlos en el microondas. En el caso de los guisantes, utiliza una tapa y no utilices potencias muy altas. En el resto, no tienes más que hacerles unos cortes en la piel para permitir que el contenido se expanda y el vapor se libere. 


Patatas

 

Los huevos con cáscara explotan cuando se calientan en este tipo de electrodomésticos. El aumento de temperatura hace que el contenido se expanda y que la presión no encuentre salida, por lo que termina reventando. Y si no estalla en el momento, puede que lo haga cuando lo vayas a pelar o a cortar, así que debes tener mucho cuidado con esto. Esto también es aplicable a los huevos duros, porque la yema al calentarse y expandirse puede romper con cierta violencia la clara, por lo que si quieres calentarlos, es mejor que los peles y que los partas previamente.

 

Las salchichas, butifarras y morcillas también tienen a reventar, por lo que es imprescindible que les hagas unos cortes o que las pinches varias veces con un tenedor o un cuchillo para darle al vapor una vía de escape.


Los moluscos con la concha cerrada pueden estallar, por lo que es mejor que evites esta forma de cocinarlos o que lo hagas con las conchas abiertas. Los mariscos también pueden reventar, tenlo en cuenta. 


Cazuela con almejas

 

¿Y si a pesar de todo se ha manchado?

 

Limpia las salpicaduras lo antes posible, porque cuanto más tardes en hacerlo, más difícil será eliminarlas. 

 

Evita los productos de limpieza agresivos, porque incluso si los aclaras, sus vapores pueden terminar contaminando los alimentos. 


Cocina con un microondas en la encimera

 

También debes utilizar paños limpios para retirar la suciedad del interior, y nunca utilizar la bayeta de la cocina (salvo que esté sin estrenar).

 

Tampoco deberías recurrir al estropajo con el que laves la vajilla, porque puedes rayar el aparato.

 

Según mi experiencia personal, te recomiendo que para dejar el microondas impoluto y sin rastro de olor a comida, pongas 1 ó 2 mitades de un limón en un cuenco con agua, que lo calientes unos minutos (utilizando las técnicas anteriores para que no rebose) hasta que se genere vapor. Luego sólo tendrás que pasar un paño limpio de microfibra o un papel de cocina para retirar la condensación junto con la suciedad. El limón es un estupendo desengrasante y limpiador (potenciado por el vapor), que te ayudará a dejar impoluto y desodorizado el interior de este electrodoméstico. Y es ecológico, económico y totalmente seguro. En mi caso utilizo las cáscaras de los limones que he exprimido para utilizarlos en platos o bebidas, así evito desperdiciar comida. 


Espero que esta información te haya sido útil. Si ha sido así, por favor, compártelo.



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12 marzo, 2025

Hummus de Boniato y Zanahoria

El humilde boniato tiene muchas más propiedades de las que se suele pensar. Contiene vitaminas A (cuanto más naranja, más betacarotenos tendrá), B9 (ácido fólico), C y E. También es rico en potasio. Esto lo convierte en un excelente antioxidante, contribuye a proteger tu vista; además de ayudarte a mantener en buenas condiciones tu sistema nervioso, cardiovascular y muscular. 


Es un alimento energético, que aporta unas 100 calorías por 100 gr. (un poquito más que las patatas), aunque tiene un índice glucémico bajo y es muy saciante. A pesar de su saber dulce, apenas tiene azúcares. También conviene saber que es fuente de fibra y de agua, aunque no tiene grasa. Y tiene otra ventaja importante: facilita la digestión y desinflama el aparato digestivo.


Puedes usarlos para preparar platos dulces y salados. Al horno, cocidos, fritos, en guisos y estofados, en sopas y cremas, en puré, rellenos, en ensalada, en repostería, en mermeladas, en batidos... Y una de esas formas de prepararlo es el hummus de boniato y zanahoria, que está realmente delicioso. Te confieso que esta receta tuvo su origen en un trozo de este tubérculo que me había sobrado de una guarnición que preparé con patata y cebolla y que estaba a punto de estropearse, y que decidí aprovechar de esta forma. 


¿Quieres saber cómo se prepara? Toma nota...


Hummus de boniato y zanahoria

 

Ingredientes

 

1 boniato

1 zanahoria

Jugo de limón natural

Tahini

Semillas de sésamo tostado

Aceite de sésamo

Cominos molidos

Sal 


Notas sobre los ingredientes

 

Si no encuentras boniato, puedes sustituirlo por calabaza.

 

Las semillas de sésamo puedes comprarlas ya tostadas o hacerlo en casa con una simple sartén.

 

El aceite de sésamo lo puedes encontrar en cualquier supermercado o en herbolarios. Procura que sea ecológico y de primera presión en frío. Por cierto, este aceite también es ideal para cuidar tu piel o tu pelo.


Boniatos y zanahorias

 

Materiales


Vaporera (o cazuela con un cestillo)

Bol 


Preparación


Pela el boniato y la zanahoria. Córtalos en rodajas.


Boniato y zanahoria cortados en rodajas

 

Coloca las hortalizas en una vaporera y deja que se cocinen durante unos minutos, hasta que estén los suficientemente blandos para poderlos machacar. En mi caso lo hice en el microondas, con la opción de cocinado al vapor.


Boniato y zanahoria al vapor (microondas)

 

Una vez que al boniato y la zanahoria estén listos, paśalos a un bol y machácalos bien con un tenedor hasta que se forme un puré.

 

Añade una cucharadita de postre de tahini, un chorrito de aceite de sésamo, 1/2 cucharadita de café de cominos molidos y una cucharadita de semillas de sésamo tostado.


Hummus de boniato y zanahoria con semillas de sésamo espolvoreadas por encima

 

Mézclalo todo y bien y ya tienes un estupendo hummus de boniato y zanahoria que puedes usar para dipear, como untable para bocadillos y canapés, para animar ensaladas o incluso para acompañar carnes y pescados.


Hummus de boniato y zanahoria en un táper


Lo puedes congelar sin problemas. En mi caso, relleno varios táperes con la cantidad que suelo utilizar de una vez y así tengo siempre disponible en el congelador.


 

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12 febrero, 2025

Lombarda con Queso Azul, Mandarina y Nueces

¿Te gusta la lombarda? Personalmente creo que esta verdura, familia del repollo, es estupenda, tanto por su sabor como por sus propiedades e incluso por su bonito color. 


Contiene vitaminas como la A, algunas del grupo B, la C y la K. También es rica en calcio, fósforo,, manganeso o potasio. Tiene un alto contenido de antioxidantes y en fibra, lo que ha convierte en un alimento muy interesante. Y además aporta pocas calorías, menos de 30 por 100 gr. Si quieres saber más, puedes consultar en este enlace

 

La lombarda, col lombarda, col roja o repollo morado, se puede consumir tanto en crudo como cocinada. Combina a la perfección con otros alimentos, tanto salados como dulces, sobre todo con frutas frescas, y también con frutos secos. Por lo tanto es muy versátil, algo de lo más interesante en la cocina. 

 

La vas a encontrar en el mercado aproximadamente desde noviembre y hasta principios de la primavera. Aunque se puede congelar, por lo que el resto del año puedes aprovechar la que hayas congelado antes o que vendan en establecimientos especializados en este tipo de alimentos.


En esta ocasión comparto contigo una receta que la tiene como protagonista: lombarda con queso azul, mandarina y nueces.


Lombarda con queso azul, mandarina y nueces


Ingredientes

 

1 lombarda pequeña o 1/2 si es más grande

1 mandarina grande o 2 pequeñas

50 gr. de queso azul

1 puñado de nueces peladas

Coñac 

1 ramita de canela

Canela en polvo

Sal

Pimienta 


Notas sobre los ingredientes


Puedes sustituir la mandarina por una naranja o incluso por manzana o pera.


Mandarinas

 

Si no te gusta el queso azul, puedes elegir cualquier otro que se funda, al menos un poco con el calor, aunque personalmente te recomiendo no utiliza uno que sea excesivamente suave. 


Cuña de queso azul

 

Puedes cambiar las nueces por nueces pecanas o por algún otro fruto seco de tu elección.


Nueces


Materiales

 

Cazuela u olla de cocción lenta para cocinar la lombarda

Escurridor

Sartén para rehogar todos los ingredientes


Preparación


Corta la lombarda en trozos y ponla en remojo para que se lave bien. Puedes añadir unas gotas de vinagre o una cucharadita de bicarbonato para que el lavado sea más intenso y elimines todos la suciedad y pesticidas posibles. Luego aclárala bien y deja que se escurra al máximo. 

 

En mi caso cocino la lombarda en la olla de cocción lenta, pero tú puedes hacerlo del modo que prefieras, aunque con la Crock Pot las verduras conservan mejor la textura, el sabor y el aroma. Si eliges la olla de cocción lenta ponla en alta y durante al menos 3 horas. Añade a la verdura una ramita de canela, y también sal y pimienta al gusto. 


Lombarda preparada para cocinarse en la olla de cocción lenta

 

Si es necesario, escurre la lombarda una vez cocida, para evitar que quede caldosa.


Lombarda ya cocina escurriéndose

 

Pela la mandarina, limpia bien el albedo (las parte blanca, fibras incluidas) y córtala en trozos. 

 

Sofríe la mandarina hasta que esté completamente dorada e incluso desecha, y una vez que esté, dora las nueces en la misma sartén. 


Mandarina sofrita en una sartén

 

Añade un chorrito de coñac a la mandarina y deja que se evapore el alcohol con el calor. 

 

Incorpora la lombarda y mézclala con la mandarina y las nueces hasta que todo esté completamente integrado.  Rectifica la sal si es preciso, añade más pimienta si te apetece y espolvorea un poco de canela molida. Remueve de nuevo. 

 

Desmenuza el queso azul y échalo sobre la lombarda caliente. 


Lombarda con queso azul, mandarina y nueces

 

Ya puedes servir, pero procura que el plato no pierda temperatura.

 

Este plato es realmente delicioso y original, además de sumamente sencillo de preparar, así que te invito a que lo pruebes, y si lo haces, cuéntame tu experiencia en los comentarios.  


 

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Lombarda con queso azul, mandarina y nueves by La meiga y su caldero - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0