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14 diciembre, 2022

Rutina de Belleza Pre y Post Entrenamiento

¿Entrenas por tu cuenta o vas al gym de forma habitual? Si es así, enhorabuena, porque hacer ejercicio con frecuencia es un hábito que repercute de forma muy positiva en tu salud, en tu ánimo, en tu energía, y también en tu aspecto físico, desde luego. 


Y hablando de aspecto físico, hay un punto muy importante a tener en cuenta cuando se hace ejercicio, y es la rutina de belleza pre y post entrenamiento. La piel de tu rostro y de tu cuerpo van a experimentar un aumento de temperatura, sudoración, un aumento de riego sanguíneo, cierta deshidratación y otras circunstancias que no son las habituales. Por eso es fundamental cuidar la piel antes de después de practicar ejercicio, sobre todo si este es intenso y prolongado. 


Si quieres saber más acerca de la rutina de belleza pre y post entrenamiento no tienes más que seguir leyendo.

 

Rutina de belleza pre y post entrenamiento

 

Lo ideal es comenzar tu entrenamiento con la piel completamente limpia.

 

Procura no llevar tu piel maquillada cuando entrenes. Una cosa es no poder prescindir de la máscara de pestañas o del lápiz de ojos (siempre de larga duración o resistentes al agua si no quieres que se te emborronen según comiences a sudar), y otra muy diferente llevar prebase, base, blush, sombras de ojos y fijador.  Los poros se obstruyen con el maquillaje mezclado con el sudor, por lo que conviene que evites la base y los polvos. 

 

Aunque hay profesionales que recomiendan no aplicarse ni siquiera hidratante, mi consejo es que después de limpiar tu rostro antes del ejercicio, te pongas un sérum ligero y, sobre todo, una buena hidratante. Piensa que sudarás y que tu piel perderá bastante humectación, por lo que conviene comenzar con ella bien hidratada. Procura que tenga una textura ligera y que se absorba rápidamente. No emplees demasiada cantidad, para evitar que el exceso que no penetre en la piel obstruya los poros.

 

Si vas a hacer ejercicio al aire libre, especialmente en verano, aplícate protector solar con un factor adecuado para tu tipo de piel. Y no lo hagas únicamente en el rostro, utilízalo en todas las zonas expuestas.

 

Ve secando el sudor de tu rostro mientras entrenas, de esa forma no se acumulará sobre la piel. Pero hazlo siempre con una toalla limpia y que no haya estado encima de aparatos o de colchonetas.

 

Mujer con sudor sobre la frente

 

Intenta no tocarte la cara mientras entrenas, porque por mucho que te hayas lavado las manos antes de comenzar, tocarás muchas superficies sucias y muy manoseadas por otros usuarios. 

 

Procura que la ropa que lleves sea transpirable, porque una acumulación de sudor y humedad puede provocarte irritación, granos y otros problemas en la piel de tu cuerpo.

 

Limpia tu piel después del entrenamiento para eliminar el sudor, la grasa y la suciedad. Es importante hacerlo, porque si no lo haces es probable que aparezcan granitos, manchas e irritaciones, además de lucir el resto del día unos brillos poco favorecedores. Si no te quieres complicar la vida, puedes recurrir a un agua micelar para que el proceso de limpieza sea más rápido, aunque también puedes utilizar un jabón o gel limpiador específico (por favor, no uses nunca gel de baño o jabón del dispensador del vestuario) mientras te duchas. Y en caso de necesidad, es mejor utilizar una toallita limpiadora antes que dejar tu piel sucia y sudada.

 

Persona emulsionando jabón facial con las manos en un lavabo

 

La piel del rostro después del ejercicio es más susceptible a sufrir daños, porque ha tenido afluencia de sangre, ha experimentado más calor y ha estado expuesta al sudor. Por ello es necesario que la manipules de forma delicada y sin usar productos muy agresivos. 

 

Nunca te exfolies la piel justo después de hacer ejercicio, porque es más fácil que tu piel quede más enrojecida e incluso que sea más susceptible a las microabrasiones, según el exfoliante que emplees.

 

Si tienes tendencia a que tu piel se enrojezca cuando haces ejercicio, sobre todo en verano, vaporiza agua termal sobre ella para refrescarla y descongestionarla.

 

Utiliza un sérum específico para tu piel. 

 

No te olvides de la hidratación en tu rostro, que después de haber sudado, haberte expuesto a los elementos (si has entrenado en exterior) y haber utilizado la toalla para secarte el rostro mientras te ejercitabas, es más que imprescindible. 

 

Persona con sérum, crema y mascarilla

 

Y no te olvides de otra hidratación vital para tu piel: la del resto del cuerpo. Necesitas reponer la hidratación perdida por el sudor y por el agua caliente de la ducha de manera urgente. Procura secarte el cuerpo ligeramente con la toalla, con pequeños golpecitos, de manera que haya una cierta humedad sobre tu piel. Así al extender la crema, quedará parte de esa humedad atrapada entre el producto y la piel, aumentando la hidratación.

 

Si utilizas algún producto antiestrías, reafirmante o reductor, el momento después del ejercicio y de la ducha es el perfecto para aplicarlo sobre tu piel. 

 

Disfruta de tu entrenamiento, pero cuida tu piel, al fin y al cabo es el órgano más grande de nuestro cuerpo.


 

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28 septiembre, 2022

Cómo Elegir la Ropa para el Gym Sin Equivocarse

¿Vas al gimnasio o te acabas de apuntar a uno? Si es así, enhorabuena, porque hacer ejercicio físico es algo que beneficia tanto a tu cuerpo como a tu mente. Además, el gym te permite socializar, retarte e incluso divertirte.


Aunque para sacarle partido al gimnasio debes cuidar la elección de las instalaciones, de las actividades que realices... y la ropa que lleves. Y no me refiero a la estética o la marca, sino a que sea la adecuada. Porque un equipamiento inapropiado puede ser incómodo, puede restringirte los movimientos e incluso afectar a tu rendimiento. 


En este post quiero darte algunas claves para elegir la ropa para el gym sin miedo a equivocarte.

 

Cómo elegir la ropa para el gym sin equivocarse

 

El uso que le vas a dar

 

Cada actividad que se desarrolla en el gym requiere de unas prendas y un calzado específicos. Es importante que tengas esto en cuenta, porque no es lo mismo hacer pilates que body combat. Si tienes dudas, consulta con un monitor para que asesore al respecto.

 

También influirá la frecuencia con la que vas a utilizar la ropa. Si vas al gym a diario y realizas muchas actividades, tendrás que contar con más de una muda para cada una de ellas, sobre todo cuando hace mal tiempo y la ropa tarda mucho en secarse. 

 

Mujer haciendo ejercicios de tonificación en el gimnasio

 

Tu personalidad

 

Elige las prendas teniendo en cuenta tu personalidad y lo que quieres transmitir con ellas. Si no eres tímida y te gusta exhibirte, elige ropa que llame la atención y que muestre buena parte de tu anatomía. En caso de que te guste pasar desapercibida, busca ropa bonita y cómoda, pero discreta en su diseño y colorido.

 

La comodidad ante todo

 

Las prendas y calzado que utilices en el gym tienen que permitirte el movimiento al máximo, no deben apretarte en exceso ni producirte rozaduras. 

 

Si la ropa exterior debe ser cómoda, más todavía debe serlo la interior, puesto que es la que está en contacto directo con tu piel todo el tiempo, y además en zonas mucho más delicadas que el resto.  


Mujer haciendo estiramientos

 

Transpirable

 

La ropa debe ser transpirable, puesto que sudarás abundantemente mientras haces ejercicio. Si no transpiran, sentirás la humedad enseguida, lo que es muy desagradable y poco recomendable para tu piel. Por no hablar de que puedes quedarte fría en el momento en el que dejes de ejercitarte o pongan el aire acondicionado un poco más alto. 

 

El calzado y los calcetines también deben ser transpirables, porque los pies también sudan durante el ejercicio, y mucho. 

 

De tu talla

 

Tanto las prendas de ropa interior como las de exterior, así como el calzado, deben ser tu talla. Ni más grandes ni más pequeñas de lo necesario. Incluso la ropa oversize, debería ajustarse a tu fisionomía, porque la forma en la que la espalda o las mangas se ciñen a tu cuerpo pueden facilitar o dificultar el movimiento. Por no hablar de que prendas muy grandes puede correr el riesgo de descolocarse o incluso de perderlas, lo que hará que estés más pendiente de evitarlo que de ejercitarte al 100%. Y la ropa muy ceñida puede darte más de un disgusto, porque puede descoserse o rasgarse si el movimiento es muy amplio o haces mucha fuerza. 

 

El tejido

 

Debe ser ligero, transpirable y agradable al tacto.  Aunque puede parecer que los tejidos naturales como el algodón son los más adecuados, lo cierto es que no es así (salvo en el caso del yoga y otras actividades similares). El algodón en concreto no traspira muy bien y cuando se moja es muy incómodo y pesado. Por eso son mejor los tejidos como el nailon o el poliéster, por ejemplo. 


Mujer subiendo escaleras a la carrera en el exterior

 

Que no se transparente

 

No me refiero a las prendas que son naked (con tejidos que se transparentan) por diseño, es decir las que tienen transparencias estratégicas o las que están confeccionadas para llevarlas superpuestas sobre otras. Cuando digo que no se transparenten, hablo de esos pantalones (generalmente muy ceñidos) que parecen tupidos en la mano, pero que permiten que se lea incluso la etiqueta de la braguita. Normalmente no es una la que se da cuenta de esto, salvo que se mire en el espejo de cuerpo entero con una buena iluminación, o que una amiga bienintencionada lo comente. 

 

Que no te juegue malas pasadas

 

Los pantalones cortos o los tops cortos y ajustados puede convertirse en tus peores enemigos. Antes de vestirlos en público, realiza los movimientos que probablemente llevarás a la práctica en el gimnasio delante de un espejo, así podrás ver si muestran más de lo que deberían. Mírate en el espejo desde todos los ángulos. 

 

Si unos pantalones son muy cortos, pero te gustaría llevarlos, puedes ponerte unos un poco más largos y ceñidos debajo, así evitarás sentirte incómoda. 

 

El calzado, probablemente lo más importante

 

Hay muchas mujeres que se preocupan mucho de la ropa que llevan al gimnasio y muy poco por el calzado, y es un grave error. Con toda seguridad lo que llevas en los pies mientras entrenas es lo fundamental. Si no es adecuado en cuanto a tipo de zapatillas, construcción, amortiguación, material interior o capacidad de transpiración puedes terminar con lesiones (y no sólo en el pie), dolores e incomodidad. 

 

Busca siempre zapatillas de calidad. Es mejor elegir unas que no sean las más cool, pero que sí sean de calidad. Yo siempre aprovecho las rebajas para comprar unas que sean buenas, bonitas y baratas. No serán las más modernas, pero sí las mejores para mi y para mi bolsillo. 


Zapatillas de deporte

 

Vístete a capas

 

En inverno o en recintos en los que el aire acondicionado está muy alto, es conveniente superponer prendas, para poder ir poniéndotelas o quitándotelas según sea necesario. Evitarás más de un resfriado o una faringitis.  


Ahora ya sólo te queda disfrutar de tu entrenamiento...


 

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31 agosto, 2022

Consejos para No Abandonar el Gimnasio al Poco de Apuntarte

El ejercicio físico te proporciona todo tipo de beneficios. Estarás más ágil, más fuerte, mejorarás tu musculatura y tus articulaciones, incrementarás tu capacidad cardiopulmonar, aumentarás tu memoria y mejorarás tus capacidades cognitivas, reducirás la presión arterial, te ayudará a controlar los niveles de azúcar en sangre, dormirás mejor, te sentirás mejor anímicamente, tu sistema inmunitario estará más fuerte, reducirás la masa grasa, contribuirá a reducir el riesgo de ansiedad y depresión... Como ves todo son ventajas.


Y se puede practicar en casi todas partes, en interiores o exteriores, en instalaciones deportivas o incluso en casa. Se puede hacer en solitario o en grupo. Para mejorar el cuerpo y la mente o para competir. Realmente no hay excusas para no realizar una actividad física más o menos intensa. O sí que hay dos: la desmotivación y la pereza. 

 

En este post quiero centrarme en el ejercicio físico que se lleva a cabo en un gimnasio, aunque casi todo lo que te comento aquí se puede extrapolar al realizado en cualquier otro lugar. A continuación encontrarás consejos para no abandonar el gym al poco tiempo de haberte apuntado


Consejos para no abandonar el gimnasio al poco de apuntarte

 

Si tienes algún tipo de enfermedad, dolencia o lesión, consulta antes con un médico antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio físico. Y si da su visto bueno, no te olvides de comunicárselo a los monitores del gimnasio para que puedan orientarte.  

 

Reflexiona acerca de lo que quieres conseguir realmente al ir al gym, y si es algo que se puede convertir en realidad. Y también lo que quieres poner de tu parte para lograrlo. Por ejemplo, eso de apuntarte porque quieres perder peso puede convertirse en una decepción. Hacer ejercicio sin cuidar la alimentación, sin mantener una vida activa más allá del recinto deportivo y sin ir acompañado de una vida saludable, no te hará adelgazar, por mucho que te machaques varias horas en semana. O si quieres estar más ágil, pero no te esfuerzas ni lo más mínimo, tampoco funcionará.  

 

Mujer haciendo abdominales en el gym

 

Recuerda que la alimentación es parte fundamental de un estilo de vida activo y saludable. Si vas a comenzar a entrenar, sobre todo si lo vas a hacer de forma intensa, tendrás que regular lo que ingieres, y cómo y cuándo lo haces. No significa que tengas que comer más, sino mejor. 

 

Plantéate el hecho de ir al gimnasio como una tarea más dentro de las que realizas a diario. Reserva un tiempo los días que quieras acudir como si se tratase de cualquier otro compromiso laboral o social. Márcalo en la agenda si es necesario. Si no lo haces, terminarás llenando ese tiempo con otras tareas, probablemente ni urgentes ni importantes, y dejarás de asistir definitivamente.

 

Busca un gym que tenga unas instalaciones adecuadas para las actividades que quieras realizar, que estén limpias, que sean seguras y que te resulten agradables. También es importante que las máquinas y el resto del material esté actualizado y bien mantenido. 

 

Mujer trabajando en un bosu en las instalaciones de un gimnasio

 

Elige un gimnasio que tenga actividades que te agraden, si no es así, es muy probable que termines por abandonar.

 

Márcate objetivos realistas. Pretender hacer 2 horas de ejercicios de alta intensidad 5 ó 6 días en semana desde el mismo momento en el que te has inscrito en el gimnasio no es algo difícil de conseguir, es imposible... ¡y una locura! 

 

Esfuérzate para progresar. No te limites a hacer una serie de ejercicios o de actividades siempre con la misma intensidad. Intenta retarte y mejorar poco a poco. Si te estancas, tu visita al gym no será efectiva y terminarás por aburrirte. 

 

Registra tus ejercicios y tus logros por escrito. Te servirá para ver cuál es tu evolución y probablemente te sirva de motivación. 

 

Ten en cuenta que hacer ejercicio genera endorfinas, por lo que cuanto más constante seas, más te pedirá el cuerpo (literalmente) ir al gimnasio. Así que lo más duro es comenzar, una vez que tengas el hábito ya no podrás prescindir de ello.   

 

Si eres una persona sociable, una vez que comiences a coincidir con otros socios y que te hagas tu pequeño grupo, te costará mucho menos acudir al gym. 


Clase colectiva en un gimnasio

 

Realiza aquello que te guste realmente. El hecho de "obligarte" a hacer algo es el camino más rápido para que dejes, no ya la propia actividad, sino el propio gimnasio. Si aborreces correr en la cinta, pero te empeñas en hacerlo varios días en semana, acabarás encontrando excusas para no ir hoy, otras para no ir mañana, y pasado lo mismo... Hasta que dejes de ir definitivamente. Si quieres hacer cardio, puede que te guste más hacer una clase de ciclo indoor o incluso una colectiva de una intensidad media-alta. 

 

Salvo que tengas algún impedimento médico, lo ideal es combinar ejercicios de tipo cardiovascular con otros de fuerza y estiramientos. Dedicarte únicamente al cardio (pensando en general que así perderás más peso y no terminarás como un culturista), es un gran error. El cuerpo necesita también trabajo de fuerza, incluso si ya tienes unos añitos. 

 

Si tu economía te lo permite, puedes buscar un entrenador personal que te guíe y te motive. Incluso si lo contratas únicamente unos pocos meses, te dará herramientas para que luego puedas trabajar más y mejor por tu cuenta después. Si es un buen profesional, te indicará cuáles son los mejores ejercicios para ti, cómo realizarlos de forma eficiente y segura, cómo calentar y estirar...

 

Hazte con el equipamiento adecuado. Eso incluye pantalones o shorts, camisetas, sudaderas, calcetines, zapatillas y cualquier otro complemento que sea necesario. Debe permitirte moverte con comodidad y ser transpirable.


Equipamiento deportivo

 

Si puedes, acude al gym en compañía, porque motiva mucho más que hacerlo en solitario. Eso sí, es importante que tu acompañante tenga disciplina y que se comprometa al menos tanto como tú. Si no puedes ir con otra persona, pero necesitas cierta motivación en otros, te recomiendo que te apuntes a clases colectivas o que te integres en algún grupo. Busca clases y grupos en los que haya buen ambiente y en el que haya compromiso y una saludable (y divertida) competitividad. 

 

En caso de que flaquees a la hora de ir al gimnasio, párate un instante y visualízate realizando tus ejercicios, cómo los completas, la charla con los compañeros, la ducha de después y cómo te sentirás cuando salgas por la puerta para volver a casa o al trabajo. Te garantizo desde la experiencia que siempre sales mejor de lo que entras, tanto física como mentalmente. 

 

Recompénsate por tu disciplina, tu constancia y tus éxitos. No me refiero a que te des un homenaje en una pastelería cada vez que hagas una serie más de sentadillas, como ya te imaginarás. Prémiate con un piropo, prémiate con tu canción favorita o con unos minutos de lectura, llama a alguien a quien quieres para compartir tus éxitos, párate unos minutos en un parque para disfrutar de la naturaleza, con aquello pequeño, pero que te haga muy feliz.  

 

Mujer haciendo una postura de yoga

 

No seas demasiado inflexible. Si tienes un compromiso urgente, si tienes una lesión o el cansancio está haciendo mella en ti, no te mortifiques si no puedes ir al gym.

 

Además de ir al gimnasio, mantén una vida activa. Camina todo lo que puedas, mejor si es a diario. Utiliza la escaleras en lugar de tomar el ascensor. Levántate cada cierto tiempo de tu mesa de trabajo para estirar las piernas. Levántate y camina por la habitación o el despacho cuando hables por teléfono, en lugar de sentarte.

 

Espero que estos consejos te sirvan, a mí sí que lo han hecho, no en vano llevo más de 20 años yendo al gimnasio sin abandonarlo en ningún momento. Y espero seguir al menos otros 20 más...  



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20 enero, 2022

Consejos para Moverte Más en Tu Día a Día

Enero es un mes de buenos propósitos, todos lo sabemos. Aprender un idioma, dejar de fumar, hacer dieta o ponerse en forma son algunos de los clásicos a la hora de comenzar el año. 

 

Y evidentemente todas esas declaraciones de buenas intenciones son magníficas, aunque para cumplirlas es necesario voluntad y disciplina. De hecho, cuanto más ambicioso es el objetivo final, más difícil suele ser alcanzarlo. Por eso, creo que suele ser más efectivo irse poniendo pequeñas metas que vayan encaminándonos a lograr cumplir ese propósito. 

 

En el caso de ponerse en forma, sobre todo lo tuyo es el sedentarismo vocacional, puede serte útil planteártelo a largo plazo. Y una forma de conseguirlo es crear nuevos (u buenos) hábitos para moverte más en tu día a día. Si los pones en práctica, poco a poco te irás sintiendo más ágil, más fuerte y con un mejor fondo físico. Una vez que te sientas así, tu propio cuerpo te irá pidiendo un poco más cada vez y aparcarás la pereza de una vez por todas.

 

A continuación te doy algunos trucos para moverte un poco más sin que casi te des cuenta. Y estos trucos te servirán tanto si normalmente te vence la pereza, como si ya haces ejercicio de forma habitual. Venga, vamos con ellos...


Consejos para moverte más en tu día a día

 

Camina más. Si el trayecto te lo permite, hazlo completamente a pie. Si tienes que tomar el transporte público, bájate una o dos paradas antes y haz el resto de trayecto andando. Y si tienes que usar el vehículo particular, aparca lejos y camina un poco. 

 

Si sales a cenar o de fiesta, haz el camino de ida en transporte público y el de vuelta andando siempre que te sea posible. Si la distancia es grande o si el camino no es seguro evítalo, por supuesto. 

 

En caso de que tengas perro, en lugar de sacarle únicamente para que haga sus necesidades, llévale a dar largos paseos. Él lo agradecerá, y tu salud también.

 

Utiliza la bici, si te es posible y te gusta este tipo de transporte.

 

Elige subir escaleras en lugar de utilizar siempre el ascensor o las escaleras mecánicas. Al principio te costará más esfuerzo, pero poco a poco lo convertirás en un hábito.   

 

Persona subiendo escaleras

 

Camina mientras estés atendiendo llamadas telefónicas. Te moverás más sin darte apenas cuenta.

 

Levántate de tu mesa cada cierto tiempo. No tengas una botella en tu escritorio, ten un vaso y ve a llenarlo cuando tengas sed. Ve al baño. Desplázate al despacho de los compañeros en lugar de llamarles por teléfono o enviarles un correo siempre que puedas (y que sea justificable). Levántate para estirar las piernas y mirar por la ventana (es bueno también para descansar tu vista). 

 

Haz estiramientos en tu silla. Estira tu cuello, tu espalda, tus hombros, tus piernas... Aprovecha aquellos momentos en los que tengas cierta intimidad, si no los tienes, hazlos cuando vayas al baño o te desplaces por el lugar de trabajo. 

 

Si es factible, ten una mesa multiposición en la que puedas trabajar también de pie.  


Soporte de ordenador para trabajar de pie

 

Haz ejercicio físico de forma habitual. Intenta marcarte un número de días en semana como hábito. 

 

Rétate cuando hagas ejercicio. No significa que llegues hasta la extenuación todos los días o que te arriesgues a una lesión, pero sí que salgas de tu zona de confort siempre que puedas. Si haces 4 series de 15 repeticiones habitualmente, ¿por qué no pruebas a hacer una serie más o unas cuantas repeticiones más mañana? En cualquier caso, consulta con un monitor o un entrenador antes de comenzar a hacer deporte. Y pasa por la consulta del médico antes si tienes enfermedades o una cierta edad.

 

Busca un gimnasio cerca de tu casa o de tu lugar de trabajo. Si no lo haces así, probablemente vayas el primer día y no vuelvas. 

 

Clase colectiva en el gimnasio

 

Elige un gym en el que tengan horarios compatibles con tu trabajo o con tus actividades.

 

Busca actividades que te gusten realmente. No todo es subirse a un cinta, a una elíptica o hacer pesas en la sala. Hay un abanico amplísimo en el que elegir, seguro que hay una o varias actividades para ti. Running, tenis, boxeo, patinaje, natación, yoga, pilates, zumba, bailes de salón, barre, pole dance...

 

En la playa, no te tumbes al sol horas y horas. Camina, corre, nada, juega en la orilla...

 

Pareja caminando por la playa mientras pasea al perro

 

En la piscina, igual que en la playa, no te dediques a dejar huella en la tumbona o en el césped. Nada, bucea, juega, ejercítate dentro del agua...

 

Juega con tus hijos o con tus sobrinos como si tuvieses su edad. Correr, saltar, tirarse por el suelo y no parar ni un instante puede ser todo un reto físico.

 

Baila todo lo que puedas, en casa y fuera de ella. Es un ejercicio fabuloso y que apenas cuesta esfuerzo. 


Mujer bailando en casa

 

Muévete más cuando hagas las tareas domésticas. Estírate bien cuando limpies el polvo, agáchate todo lo posible cuando estés pasando el aspirador o haciendo la cama, no te sientes mientras estés limpiando los zapatos, no ahorres viajes cuando estés ordenando la casa... 

 

Si no vas a cargar mucho peso, deja el carro en casa y lleva las bolsas de la mano.

 

Aprovecha el momento de ver la tele para moverte un poco. Puedes ponerte una cinta para correr o una elíptica delante de ella, así te moverás un poco más. También puedes poner una pelota de pilates para sentarte en ella, en lugar de en el sofá, al menos durante un rato. El hecho de tener que mantenerte en posición erguida en la pelota te ayudará a trabajar el abdomen, la espalda y las piernas.

 

Limita la comida a domicilio. Comerás de forma más saludable, ahorrarás dinero y te obligarás a levantarte del sillón para preparar tu comida o cena. Y si no quieres o no puedes cocinar, al menos vístete y sal a un restaurante, al menos caminarás un rato en el camino de ida o de vuelta (así que olvídate del coche o del transporte público).  

 

No lo pienses, deja la pereza a un lado y muévete más. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. 


 

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23 septiembre, 2015

Al Gym, Siempre con la Cara Lavada

¿Sueles ir al gimnasio y, cuando entrenas o participas en las clases colectivas lo haces maquillada? Si la respuesta es sí, debo decirte que no es la mejor opción para tu piel. 


A todas nos gusta estar guapas todo el día, pero cuando se hace ejercicio, es necesario prescindir de ciertos adornos, por nuestra propia salud y seguridad. Si te quitas los anillos antes de entrenar con máquinas y mancuernas para no engancharte y tener un accidente, lo mismo deberías hacer con tu maquillaje.


A continuación te doy algunas claves por las que no maquillarte para hacer ejercicio y trucos de belleza para el gym.


Aquí van...



Al gym: siempre con la cara lavada


Motivos por los que no ir maquillada al gimnasio


El motivo principal por el que no te debes maquillar para hacer deporte es bien sencillo: cuando se hace ejercicio se transpira (o eso debería) y, para sudar, los poros deben dilatarse para dejar que ese sudor llegue a la superficie y pueda funcionar como regulador de la temperatura. Y ese canal que se abre es de doble sentido, sirve para que salta el sudor... y para que entre sin dificultad toda la suciedad y los restos de maquillaje. Y eso son malas noticias para tu piel: puntos negros, piel apagada, irritación, etc. 


Por esa combinación de calor y sudor, también tendrás más papeletas para que los productos de maquillaje terminen dándote alergias y reacciones indeseadas.


¿Maquillada al gym?El maquillaje se acabará derritiendo con el calor y el sudor, por lo que terminarás con la cara llena de churretes. Si lo que buscabas con tu make up era estar impresionante, lo conseguirás, pero no en el sentido positivo.


No es un hábito muy deportista. Las mujeres que acostumbran a hacer ejercicio de forma habitual, no suelen ir maquilladas, porque saben que es un hábito poco saludable para su piel. Y cuando se entrena, se entrena; no se va a lucir palmito, sino a sudar.


Mancharás la toalla de entrenamiento, que no está para desmaquillarse, sino para enjugar el sudor. 


Y si lo haces por pereza, por no quitarte el maquillaje, ten en cuenta que después de hacer deporte maquillada, tendrás que retocarte o incluso maquillarte de nuevo.


Desmaquíllate, desmaquíllate


Si vas al gimnasio después del trabajo y no te ha dado tiempo a desmaquillarte en casa, ten tus productos a mano para hacerlo en el vestuario antes de ponerte a entrenar. 


Maquillándose frente al espejoTen siempre en tu taquilla o en tu bolsa de deporte unas toallitas desmaquillantes. No son la mejor opción para retirar tu make up, pero es mejor utilizarlas que salir a la sala con el rostro maquillado.


Lo ideal es que tengas tu leche o jabón desmaquillante y lo hagas bien, pero no siempre tenemos tiempo de realizar todo el proceso como es debido, para dejar la piel limpia.


Personalmente, para desmaquillar en el gimnasio me gustan las aguas micelares, que son cómodas, frescas y eficientes. 


Y hablando de jabones, nunca te quites el maquillaje de la cara con el jabón de manos o el gel de ducha que suelen tener los gimnasios en los dispensadores del vestuario. Lo único que conseguirás con ellos es resecar, irritar y maltratar tu piel. Y el make up no se irá, sólo que se distribuirá por otras zonas, créeme.


Si no puedes evitar maquillarte para hacer ejercicio...


Utiliza cremas con color, BB cream o CC cream de buena calidad y que permitan respirar a tu piel. Y no te excedas en la cantidad, claro.


Utiliza máscara, eyeliner y otros productos de maquillaje que sean waterproof. Así te evitarás los churretes y manchas inoportunas.


Consejos plus


Si vas a hacer deporte al aire libre, hazlo siempre con protección solar, en invierno y en verano.


Ten a mano agua termal para refrescar tu cara después del esfuerzo. 

Entrenando en el gimnasio 
También es ideal tener un tónico purificante a mano, para dejar a piel fresca y sin restos de sudor.


Procura no aplicarte cremas justo antes de ir a gimnasio, porque si no se han absorbido totalmente, harán el mismo efecto que una base de maquillaje. Hazlo con antelación o aplícate muy poca cantidad. Incluso si te pones tus cremas mucho antes de entrenar, observa cómo reaccionan con el calor y el sudor. Hay cremas que por su composición crean una especie de efecto sauna bastante desagradable, que hará que tu cara sude y sude, incluso antes de la primera sentadilla.




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20 agosto, 2014

14 Trucos para Evitar el Mal Olor en tu Ropa Deportiva

despues de hacer deporteSi haces deporte con frecuencia, te habrás encontrado con ropa que, de un día para otro, adquiere un olorcillo persistente a sudor y a humedad que no desaparece con los lavados y que se instala en tu camiseta o en tu sujetador deportivo con intención de quedarse... y hasta de pedirte la paga semanal si me apuras. 


Para que eso no te ocurra, te dejo estos 14 tips que pueden serte útiles:


1.- Empecemos por el principio: compra ropa deportiva, diseñada específicamente para ese fin. La ropa normal está confeccionada con tejidos que están preparados para un uso cotidiano, donde la transpiración suele ser menor. No hace falta que sea cara, pero sí adecuada para la actividad que vas a desarrollar.


2.- Mira y haz caso siempre de las etiquetas de la ropa que compres para mantenerla en buen estado el mayor tiempo posible. Fíjate en el tipo de lavado (mano o lavadora), la temperatura recomendada, si admite o no lejía, si se puede planchar, si se puede meter en la secadora, etc. Te dejo este enlace, donde puedes encontrar el significado de los símbolos de las etiquetas textiles. 


3.- Lávala lo antes posible y no la dejes en el cesto de la ropa sucia durante días. Esa es la mejor manera para que el olor se asiente a sus anchas en tus prendas. Y, por supuesto, sácala de la bolsa del gym según llegues a casa. Ya sé que poner la lavadora para cuatro cosas no es lo más aconsejable para ahorrar electricidad, así que te recomiendo que dejes las prendas en remojo con bicarbonato o con un poco de jabón neutro.


barreño4.- Hablando de bicarbonato, es la manera más eficaz y económica de eliminar el olor a sudor y humedad cuando ya se ha instalado en tu ropa. Pon en remojo la ropa con bicarbonato sódico y agua tibia y luego lava normalmente. También puedes añadir vinagre blanco al bicarbonato o utilizarlo en su lugar. La cantidad de ambos dependerá de las prendas que quieras lavar, pero cuenta con 1 ó 2 cucharadas soperas por cada una. Si el olor a sudor y humedad (sí ese como a moho) es muy fuerte, puedes hacer una pasta con el bicarbonato y agua (también puedes añadir vinagre o limón) y untar las manchas de sudor con ella, frotar un poco y luego lavar como de costumbre. Mi consejo es que pruebes en una zona que no se vea, porque puede atacar la ropa, sobre todo si es oscura. Por cierto, el olor a vinagre desaparece totalmente al lavar la prenda.


5.- También puedes quitar el olor persistente echando unos puñaditos de sal de cocina sobre la prenda humedecida y dejándola reposar para que neutralice el sudor. Con 2 ó 3 horas será suficiente. Luego puedes lavarla como siempre.


6.- Procura no ponerte la misma ropa dos días seguidos (lavándola antes, se entiende). Es mejor ir alternando prendas para darles un cierto respiro, que las mantendrá más frescas.


poniendo la lavadora7.- Utiliza productos apropiados para la ropa de deporte. Hay algunos específicos para ropa técnica, como Wsyn o Detergente para deporte de Nuncas, por ejemplo. Aunque tienes algunos más accesibles y que dan buen resultado también: Micolor Fresh Gel (mi preferido),  Norit ropa sintética, etc.


8.- No añadas suavizante a la ropa si se trata de tejidos de tipo técnico, porque estropearán las fibras.


9.- Utiliza programas de entre 30-40º de temperatura. Hay lavadoras que tienen programas específicos para ropa sintética o deportiva


10.- Saca la ropa de la lavadora según termine y tiéndela, para que no acabe con tufillo a humedad. 


11.- Deja secar bien las prendas antes de guardarlas, evitando el sol o la secadora. Muchos tejidos que se usan para deporte no resisten bien el calor directo y, si además ya han cogido olor, es la mejor forma de fijarlo para siempre.


12.- Comprueba si se pueden planchar. Si la respuesta es sí, hazlo a la temperatura recomendada; si es que no, ni se te ocurra. No sólo puedes estropearlas (que levante la mano quien no se haya quedado con media camiseta pegada en la plancha), además es fácil que el aroma a sudor no que vaya nunca más.


lavadora13.- A veces es la propia lavadora la que adquiere olor a moho y humedad, porque no se ventila lo suficiente o porque quedan restos de jabón u otros materiales. Para evitarlo, por un programa largo en agua muy caliente con lejía al menos una vez al mes, deja abierta la puerta de la lavadora tras cada uso, lava el cajetín del detergente de vez en cuando y limpia el moho que pueda haberse instalado en la goma con agua y amoníaco.


14.- Si la ropa es negra, utilizar un recuperador de color de vez en cuando (si se trata de algodón u otras fibras naturales, así como el rayón y la poliamida) no sólo la dejará como nueva, además eliminará el mal olor durante una buena temporada.


Espero que te haya sido útil. ¿Tienes algún truco para este oloroso asunto? Siéntete libre de compartirlo, este blog está abierto para ti.



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