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01 noviembre, 2023

Ventajas e Inconvenientes de Comprar a Granel (Y Algunos Consejos Útiles)

Lo reconozco, me encanta comprar a granel, especialmente si no se trata de autoservicio. Me gusta ir a la tienda, charlar con un dependiente, mirar lo que ofrecen, preguntar y dejarme aconsejar, elegir luego los productos, que me los elijan, que me los pesen, que me los pongan en una bolsa y llevármelos satisfecha a casa. Creo que el hecho de tratar con personas, poder ver lo que voy a adquirir y que no esté previamente envasado (la mayor parte de las veces sin necesidad) proporciona una experiencia de compra más humana y de mejor calidad.


Quizás por eso me agrada ir al mercado de abastos o a las tiendas en las que venden productos a granel. Y desde que lo hago compro mejor y a un precio más ajustado... y puedo charlar un poquito más, lo que para mí es todo un valor añadido.


En este post quiero comentarte cuáles son las ventajas y los inconvenientes de comprar a granel, así como unos cuantos consejos que creo que te pueden ser útiles.


Ventajas e inconvenientes de comprar a granel (y algunos consejos útiles)


Ventajas


Normalmente los alimentos a granel son más económicos, puesto que el gasto en envases, embalajes, publicidad y presentación se reduce de forma drástica, tanto para el productor y el distribuidor como para el consumidor final.


✽ Desperdiciarás menos alimentos, porque puedes comprar la cantidad que necesitas, no a la que te obliga el fabricante o el distribuidor en sus envases estandarizados. 


✽ Podrás probar nuevos alimentos, porque no necesitas comprar mucha cantidad de una sola vez. Puedes pedir porciones pequeñas para comprobar si te gustan o no, sin que te de miedo que no te agraden después de haber comprado grandes cantidades. 


✽ Si el establecimiento tiene mucha rotación de productos, te garantizarás que son mucho más frescos que los que llevan ya muchos meses envasados. 


✽ Verás lo que compras, puesto que estos alimentos están más a la vista que la mayoría de los envasados. 


Sacos con especias vendidas a granel


✽ Te será más fácil almacenar los alimentos, porque podrás utilizar los recipientes que mejor se adapten al espacio del que dispones en tu cocina o tu despensa. 


✽ Comprar a granel es una forma de reducir la cantidad de envases y residuos que se generan.


✽ Por otra parte, se agiliza el transporte y por lo tanto las emisiones. Los alimentos ocupan menos espacio en los medios de transporte, por lo que aumenta la eficiencia del proceso. 


✽ Las tiendas de productos a granel que no son autoservicio generan más puestos de trabajo que en los supermercados e hipermercados en los que no hacen falta dependientes, sino únicamente cajeras/os (salvo que tenga autopago) y reponedores.


✽ Comprar a granel es algo mucho más auténtico, interactivo y divertido que ir tomando cajas, botes y barquetas en el hipermercado.  Además, el contacto humano es mayor, porque siempre hay una persona atendiendo en la tienda y a la que pedirle orientación sobre los alimentos, su conservación y cómo usarlos. 


Café vendido a granel en expositores con tapa


Desventajas


✽ Si no se cuidan las medidas de higiene al máximo, es posible que los alimentos se contaminen.


✽ En muchos casos no se dispone de un etiquetado completo, lo que puede suponer un gran problema para alérgicos, intolerantes o con necesidades dietéticas especiales.


✽ Puede que haya problemas con las fechas de caducidad o consumo preferente. En el caso de alimentos no perecederos o de larga duración no supone un problema, pero sí en los que tienen una vida más limitada. En cualquier caso, si se compra únicamente lo que se necesita, se va a consumir en un plazo de tiempo razonable o se va a envasar al vacío o a congelar y/o se trata de alimentos no perecederos, no habrá ningún problema si no está indicada la fecha de caducidad o consumo preferente. 


Algunos consejos para comprar a granel 


✽ Elige un establecimiento que sea de confianza. Eso implica que cumpla con unas medidas de higiene aceptables, que el público no pueda tocar ni servirse los productos o que haya dispensadores que impidan que los alimentos se puedan tocar con la mano en ningún momento y que estén protegidos de la respiración, la tos o los estornudos. Además, deben ofrecer un etiquetado lo más completo posible y contar con un personal profesional y bien formado. 


✽ Es importante que la tienda tenga mucha rotación de productos, para que siempre estén frescos. 


✽ Los alimentos deben ser de calidad. El hecho de que salgan más baratos que los envasados, no significa que tengan que ser una clase inferior.


Frutas expuestas en una frutería


✽ Si vas a comprar grandes cantidades, asegúrate de conservar los alimentos adecuadamente. En algunos casos te convendrá cocinarlos y congelarlos o hacer conservas con ellos. En el caso de que los compres secos, como legumbres, harinas o frutos secos, puedes envasarlos al vacío para mantenerlos en perfecto estado durante mucho más tiempo. 


✽ En caso de que quieras reducir al máximo los envases, puedes ir a comprar con tus propias bolsas, tarros o envases. En ese caso deben estar muy limpios antes de introducir los alimentos en su interior, sobre todo si vas a almacenarlos tal cual en tu cocina o despensa. Aunque debes tener en cuenta que el tarro o bolsa será manipulado por el dependiente, y si no tiene las manos muy limpias o ha estado manipulando objetos que estén contaminados, puede depositar los gérmenes en el exterior del envase. 


¿Tú también compras a granel?



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08 septiembre, 2021

Consejos para Probarte Ropa con Éxito

Pasar por el probador no siempre es una experiencia agradable. De hecho, creo que probador viene de prueba, pero no de la ropa, no, sino de nuestra paciencia... y de nuestra autoestima.

 

Puede ser algo incómodo, agobiante, complicado e incluso humillante. Filas interminables, probadores con una luz digna del pasaje del terror, cubículos con el tamaño de una caja de zapatos, cortinas que cuando las cierras por un extremo se abren por el otro, prendas que insisten en encoger (o agrandarse) en el espacio de tiempo que va de tomarlas del perchero hasta que llegan al probador... ya sabes de qué te hablo.

 

Pero que no cunda el pánico, porque en este post te daré algunos consejos para probarte ropa con éxito... y sin lágrimas.


Consejos para probarte ropa con éxito

 

Cuestión de ánimo... y de autoestima

 

No entres en un probador si te sientes triste, frustrada, enfadada o cansada.

 

Procura no ir a comprar ropa con prisa. Eso no quiere decir que te eternices en la tareas (puede resultar agotador física y emocionalmente), sino que puedas prestarle suficientemente atención a lo que estás haciendo.  

 

Si te sientes hinchada o tienes uno de esos días en los que no te ves bien, procura no pasar por el probador. 

 

Haz un trato contigo misma y evita los pensamientos negativos mientras estés en el probador. Ni nuestro peor enemigo nos atacaría con lo que nos decimos mentalmente a nosotras mismas.

 

Conócete

 

Conócete bien a ti misma. Todas tenemos puntos fuertes y puntos débiles, lo importante es saber cuáles son. Sé sincera contigo misma en cuanto a tu fisionomía y utiliza la ropa no para torturarte, sino para sacar lo mejor de ti misma.

 

La inadecuada es la ropa, no tú. Tenlo en cuenta. Si algo no te sienta bien, no es tu culpa, simplemente esa prenda no es para ti.   


Prendas colgadas en percheros en una tienda de ropa

 

No caigas en la tiranía de las tallas. Eso de empeñarse en que se tiene una talla S (por ejemplo) ocurra lo que ocurra, es el camino más rápido para el desastre. Cada marca tiene un tallaje diferente, todas lo sabemos, así que asume que puedes llegar a tener 3 ó 4 tallas diferentes en tu armario, y no pasa nada.

 

No subestimes el poder de la preparación

 

Si vas a comprar ropa, procura ir bien peinada y maquillada (si es que sueles maquillarte). El hecho de verte guapa es el primer paso para que la experiencia de pasar por el probador sea satisfactoria. Por otra parte, en muchos probadores la luz es terrorífica y favorece muy poco, así que no está de más contrarrestarlo con un poco de peine y de brocha.

 

Lleva ropa interior que te siente bien. Eso quiere decir que sea de tu talla y que no se marque.

 

En el caso de que estés buscando un vestido sin tirantes, lleva un sujetador sin hombreras puesto o en el bolso. 

 

Si vas a comprarte una prenda que tenga escote en la espalda, puedes llevar un sujetador multiposición, para hacerte una idea exacta de cómo te quedará realmente.

 

Si prevés comprar ropa blanca, lleva un sujetador y braguita de color nude.  


Ropa blanca colgada de un perchero

 

En caso de que busques una prenda ajustada, no te olvides de la ropa interior moldeadora. Al fin y al cabo la necesitarás cuando luzcas la prenda cuando la compres. 

 

Lleva el calzado que te pondrás con la prenda que vas a comprar, sobre todo con la misma altura de tacón. Si no lo tienes y en la tienda también venden zapatos, pide que te presten unos para ver si te sienta bien y si es lo que realmente estabas buscando. Esto es imprescindible si tienen que ajustarte el dobladillo y lo van a hacer en la misma tienda.

 

Ten cuidado con los pendientes, anillos, pulseras y collares, porque pueden engancharse con tu ropa cuando te vistas o te desvistas, o con las prendas que te pruebes. Y no sólo importa porque puedas estropearlas, también porque puedes perder tus joyas en el probador. 

 

La compañía

 

Piénsate muy bien a quién le pides que te acompañe. Es importante que todas las personas que vayáis a comprar os respetéis y que tengáis la misma dinámica de compras. No os debéis presionar para comprar algo o dejar de comprarlo. También es fundamental que la persona o personas que vayan de compras con vosotros sean sinceras (no sincericidas) y que tengas buen gusto (real, no autoproclamado). 

 

Si vas a comprar en solitario, evita las opiniones de las dependientas, salvo que sean de confianza y ya te hayan aconsejado de forma honesta y acertada antes. 

 

Mujer mirándose en el espejo del probador con un vestido de lentejuelas

 

Personalmente me gusta ir sola a comprar ropa o zapatos (la única excepción es mi chico), aunque entiendo que haya quien prefiere ir con compañía, aunque no sea la mejor. 

 

¿Qué necesitas?

 

Lleva una lista de lo que quieres comprar. Para confeccionar esta lista, analiza lo que ya tienes y lo que te hace falta. Deberían ser prendas y calzado que puedas combinar con lo que está en tu armario, y que puedan reutilizarse en muchas ocasiones.

 

En caso de que necesites ropa o zapatos para un evento especial, pero que sabes que nunca vas a tener ocasión de volver a usar, quizás te convenga más alquilarlos. 

 

El momento

 

Si es posible, evita los momentos del día en los que hay más acumulación de clientes en la tienda. Así le dirás adiós a las largas filas para acceder al probador.

 

Tienda de ropa

 

La primera hora de la mañana y el mediodía (la hora de comer) suelen ser las mejores, aunque puede variar según la zona en la que se encuentre el establecimiento.

 

Los fines de semana, los festivos, los puentes y los días previos a las Navidades o las primeras semanas de las rebajas suelen ser los más concurridos.

 

Si al final tienes que esperar, ármate de paciencia y llévalo con filosofía. Puedes llevarte un libro, estudiar, hacer crucigramas o gastar datos de tu smartphone, lo que prefieras.

 

El probador

 

Si el probador es minúsculo, el espejo no es nada favorecedor, si la cortina o la puerta no cierran y estás más preocupada de que te vean en ropa interior que en probarte la ropa, aborta la operación. Es mejor que te lleves la prenda, te la pruebes en casa y la devuelvas si no te sienta bien. 

 

Aprovecha tu móvil. Si los espejos del probador no te dan una visión desde todos los ángulos, puedes sacarte fotos para ver cómo te queda la ropa por detrás. 

 

Mujer sacándose una foto con el móvil

 

Sacarte una foto también te permitirá verte con otra perspectiva, lo que te ayudará a decidirte mejor. No es lo mismo mirarte en el espejo, que verte en una foto o un vídeo en el móvil.

 

Si el probador es pequeño y no tienes una buena perspectiva del modelo completo, sal del cubículo y mírate en un espejo de cuerpo entero que haya en la tienda.

 

Presta mucha atención al color, sobre todo en el caso de prendas para la parte superior. Para comprobar si ese tono es el tuyo, además de comprobar que es de tu talla y te sientes cómoda, mira tu cara. Si te ves guapa, si tu piel y tu pelo parecen más luminosos, si tus ojos parecen más brillantes, si las ojeras se te notan menos, si pareces menos cansada... ese tono te favorece. Por el contrario, si te ves apagada, cansada, incluso más mayor, cuelga la pieza en la percha y déjasela a la dependienta al salir.

 

Cuando te pruebes ropa o zapatos, no te limites a mirarte en el espejo y muévete. Levanta los brazos o las piernas, camina, siéntate y levántate, agáchate, inclínate para comprobar que ese escote no te jugará una mala pasada... Debes comprobar no sólo que te sientan como un guante, también deben ser cómodos. Verifica si puedes realizar los movimientos propios de la vida diaria sin dificultad.

 

Estruja el tejido en la mano para comprobar cuánto se arruga. También funciona sentarse o agacharse unos instantes. 

 

La decisión

 

Si no te convence lo que te has probado, no te lo lleves. No es obligatorio pasar por caja cada vez que entres en una tienda. 

 

Si dudas, deja pasar unos minutos antes de decidir. Aunque mi consejo es que lo madures unas horas o incluso unos días. Es mejor perder la oportunidad de llevarte una prenda o un par de zapatos, que llevarte a casa algo que no te vas a poner nunca.

 

¿Cómo te enfrentas tú al probador? ¿Lo disfrutas o lo sufres?


 

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24 febrero, 2021

Consejos para Comprar Ropa de Segunda Mano OnLine

No hay más que entrar en las redes sociales o ver la televisión para darse cuenta de que las tiendas de segunda mano en línea son cada vez más numerosas. 

 

Antes la ropa y los accesorios de reestreno eran una rareza que la mayoría miraba con recelo y, no nos vamos a engañar, con un poquito de repugnancia. De hecho, los establecimientos que vendían moda de segunda mano eran poquísimos y tenían un público muy minoritario. Pero lo cierto es que ahora es algo que está de plena actualidad, incluso se ve como una forma de consumir (y vender) responsable e inteligente. 


Y como en el caso de la moda de estreno, la de segunda mano también funciona en el mercado en línea. A decir verdad, funciona mejor en Internet que en establecimientos físicos. 


Si todavía no te has animado a comprar ropa y accesorios de segunda mano on-line, a continuación comparto contigo algunos consejos que pueden resultarte útiles.

 

Consejos para comprar ropa de segunda mano on-line

 

Motivos para comprar ropa de segunda mano on-line

 

Es una forma de consumir moda de forma sostenible y responsable.

 

Puedes conseguir prendas tanto vintage como de tendencia a precios muy razonables.

 

Puedes conseguir un armario personal y original, puesto que si buscas lo suficiente y en las tiendas apropiadas, encontrarás ropa y accesorios que no son los habituales en las grandes cadenas de moda y que verás a diario por la calle.

 

La ropa de segunda mano no tiene por qué ser viejuna o pasada de moda (no retro o vintage, que eso es un valor añadido y no es lo mismo). Hay un enorme mercado de prendas y accesorios actuales o atemporales.

 

La oferta de segunda mano no es únicamente de ropa. Puedes encontrar accesorios, artículos de hogar, decoración, juguetes, electrónica... Y en el caso de la moda, no todo es prêt à porter, también encontrarás oferta en piezas de lujo.

 

Trench y bolso

 

Las prendas, accesorios y joyas retro y vintage, en muchas ocasiones, son de muy buena calidad. Precisamente por eso se han conservado en el tiempo. 

 

Desventajas

 

Uno de los problemas con los que te encontrarás a la hora de comprar prendas de segunda mano en línea es el hecho de las tallas y las medidas. En muchos casos conservarán la etiqueta del tallaje, pero en otros la anterior usuaria (o usuario) puede haberlo cortado o quizás se ha difuminado con los lavados. Incluso sabiendo la talla, todas sabemos que cada firma entiende el tallaje de una forma diferente. Por eso es importante que sepas tus medidas y que ante la duda, le pidas a la persona que vende que te facilite las de la prenda (busto, cintura, cadera, largo, etc.).

 

Cinta métrica

 

Cuando la compra se hace a un particular a través de una plataforma de ventas de segunda mano, debes tener en cuenta que en la mayoría de los casos no va admitir la devolución de la prenda. Por eso es fundamental que conozcas la mayor cantidad de información sobre la prenda y sobre la persona que la vende.

 

Si la adquisición la realizas directamente en una tienda on-line en la UE, tendrás derecho al desistimiento de la compra en un plazo de 14 días (si no informan de ello en la propia web será de 12 meses), sin que tengas que dar ninguna explicación. Eso sí, esto afecta a las tiendas que venden las prendas directamente al consumidor, no a las plataformas en las que los particulares ponen a la venta sus artículos, se lleven o no comisión.

 

Antes de comprar

 

En las compras en línea de segunda mano debes aplicar el mismo criterio que en cualquier otra adquisición: no las hagas de manera compulsiva. Ya sé que los precios y la variedad son irresistibles, pero llenar tu armario y vaciar tu cuenta corriente al mismo tiempo no es lo más recomendable.

 

Mujer doblando una gran cantidad de ropa

 

Antes de comenzar a buscar analiza qué es lo que necesitas, qué es lo que te gusta y cuál es el presupuesto que te puedes permitir. 

 

Antes de comprar valora el uso que le vas a dar a la prenda o al artículo. Piensa si los vas a usar mucho o sólo para un evento concreto. Analiza si la calidad y el precio son los adecuados, el estado de lo que vas a adquirir, etc.

 

La oferta de segunda mano es perfecta para comprar prendas de fondo de armario de buena calidad. Te permitirá contar con piezas casi de lujo a las que les podrás sacar mucho partido. En ese caso debería primar la calidad y el buen estado sobre el precio. 

 

Mujer paseando por París con ropa de estilo atemporal

 

Mentalízate de que puedes terminar con las manos vacías antes de comenzar a buscar. En una tienda al uso hay un stock de prendas disponible, por lo que es fácil encontrar varias prendas de un mismo estilo, en varias tallas y colores; pero en el mercado de segunda mano no es así. De hecho es parte de su encanto. Si no te has concienciado de que puede que no encuentres lo que buscas, probablemente terminarás adquiriendo cosas que no necesitas para compensar la frustración.

 

Precauciones

 

Haz tus compras en tiendas y plataformas confiables. Esto implica que deben ser conocidas, que en la web debe figurar quién es su propietario, la forma de contacto para comunicarse con él, que informen de su política de privacidad y de sus condiciones de venta, etc. 

 

Lee cuidadosamente las condiciones de venta de las prendas y accesorios. 

 

Lee también con detenimiento las descripciones de los artículos. Si la información no te parece suficiente, no dudes en comunicarte con la tienda (si el que vende es un establecimiento con presencia on-line) o con el particular para que te facilite más datos. 

 

Si las fotos no te parecen suficientemente claras, no dudes en pedir otras desde otras perspectivas o con una iluminación mejor. 

 

Mujer tomándose una fotografía delante de un espejo

 

Otra forma de cerciorarte del estado de la prenda es pedirla a la persona que venda que te envíe un vídeo. 

 

En caso de que compres a un particular, investiga su perfil, valoración y los comentarios, si los hay, de otros usuarios. En cualquier caso, si el vendedor es muy reciente, puede que no aparezca demasiada información. 

 

No facilites datos personales (DNI, número de cuenta corriente o tarjeta...) a los particulares. Si compras a través de una plataforma, es mejor que uses el canal de comunicación que ésta pone a disposición de los usuarios.

 

En el caso de compras a particulares, si la entrega se va a realizar en persona, procura que sea en un lugar público y concurrido.

 

Ojo con los precios excesivamente bajos en comparación con otros artículos similares ofertados en la plataforma, porque es probable que se trate de una estafa.  

 

Cuando la prenda llegue a tus manos 

 

Comprueba cuidadosamente que está en buenas condiciones, o al menos en las que te prometió la persona (o tienda) que te los han vendido.


Mujer recibiendo un paquete de manos de un repartidor

 

Lávala siempre antes de usarla.

 

Si es de limpieza en seco, puedes llevarla a la tintorería antes de (re)estrenarla. También puedes utilizar una plancha de vapor vertical para estirar e higienizar la prenda. O al menos cepíllala y déjala que se airee.

 

En caso de que sea un bolso, unos zapatos, un sombrero o bisutería, procura limpiarlos bien, sobre todo en el interior. Eso sí, ten cuidado de hacerlo con el producto y la forma de aplicación apropiada para no estropear el artículo. 

 

Si la prenda o el accesorio no está en buen estado, repara o sustituye lo que sea necesario, pásale el quitapelusas, corta los hilos sueltos o rehaz el dobladillo antes de usarla. 

 

En caso de que no te ajuste bien la prenda o que los zapatos o el bolso necesiten un repaso, llévalos a la modista o al zapatero para que te los dejen en perfecto estado de revista. O hazlo tú misma/o si se te dan bien ese tipo de tareas.

 

¿Eres ya habitual en las compras de segunda mano en línea, o quizás este post te ha animado a hacerlo?


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02 septiembre, 2020

Compra Ropa On-Line como una Experta

Cada vez compramos más ropa, calzado y complementos on-line. Y es que es algo muy cómodo, de eso no hay duda. Podemos hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar, no tenemos que desplazarnos, nos lo llevan a casa... Eso lo convierte en una forma de comprar muy atractiva. 

 

Pero comprar ropa on-line de forma segura y (casi) como una experta tiene sus trucos. Si quieres conocerlo, no tienes más que acompañarme...


Compra ropa on-line como una experta

 

Antes de comprar en una tienda por primera vez

 

Cerciórate de que la tienda es confiable. Esto lo vas a conseguir fijándote en lo siguiente:

 

  • Debe tener disponible la consulta de Aviso legal, de Política de privacidad y de Condiciones de uso o compra. Esta información te permitirá conocer quién es el responsable de la tienda, la forma de contacto, lo que harán con tus datos personales y las condiciones que afectan al uso de la misma y a la propia compra (devoluciones, gastos, etc.). Detrás de un comercio electrónico siempre debe estar una persona física o jurídica perfectamente identificada, si no la hay... mala señal. 
 
  • Debe tener más de una forma de contacto en caso de que necesites hacer alguna consulta o reclamación. Uno o varios teléfonos, correo electrónico, chat, redes sociales...
 
  • Fíjate en que la tienda tenga su domicilio en la Unión Europea, porque en caso de que tengas algún problema con la compra podrás recurrir a la legislación y normativa comunitaria. Si se trata de una tienda de fuera de la UE, la cosa se complica. Esto es aplicable a España y otros países comunitarios. Si tienes residencia en otros estados, lo ideal es que el negocio on-line tenga su domicilio en el mismo que el tuyo o que al menos tenga una legislación común aplicable a ambos, comprador y vendedor.
 
  • Cuando pases a formalizar la compra o desde el mismo momento en el que tengas que introducir datos personales, la página debe ser segura, por lo que la URL que aparece en la barra de direcciones tiene que comenzar con https:// (no http://). También puedes pulsar encima del candado, para comprobar si la conexión es segura y si tiene un certificado válido. Si vas a enviar información personal, ésta debe estar protegida, porque en caso contrario cualquiera podría acceder a ella fácilmente, mucho más de lo que te imaginas. 
 
  • Verifica que la tienda tenga más de un medio de pago y que todos ellos sean seguros. 
 
  • Algo que debe ponerte alerta es que requieran demasiados datos a la hora de registrarte. Si son muchos y algunos no son necesarios para la compra, el envío o para mejorar la experiencia de usuario, desconfía. Con toda seguridad van a comerciar con tus datos, vendiéndoselos vete a saber a quién y para qué. Ojo con tu privacidad. 

 

Otro paso que no debes obviar antes de comprar por primera vez en una tienda on-line es el de buscar opiniones de otros usuarios. Evidentemente, no te fijes únicamente en los comentarios que ofrezca la propia página y busca en otros lugares, sobre todo si son opiniones verificadas. Y no te quedes únicamente con los comentarios más recientes, investiga un poco más. En cuanto a las estrellas o puntuaciones con las que se califican a las tiendas, fíjate en el número de opiniones en total. No es lo mismo tener 4,5 estrellas sobre 5 obtenidas de 10 opiniones, que 4 que se han recopilado de la percepción de 10.000 usuarios. 

 

Tienda on-line


Una vez que has verificado que la tienda parece segura

 

Mira las Condiciones de compra y fíjate en los siguientes puntos antes de hacer la compra:

 

  • Gastos de envío.

 

  • Otros gastos (manipulación, envoltorios...).

 

  • Plazos de entrega. Esto es especialmente importante si necesitas que esté en tu poder en una fecha concreta, porque si el plazo estimado es mayor, puede que cuando recibas el artículo ya no te sirva de nada.

 

  • Derecho de desistimiento. La legislación dice que para las compras on-line hay 14 días desde la entrega del producto para desistir de ella, sin tener que dar ninguna explicación. Si no te informan de este derecho en la web, automáticamente tendrás 12 meses para devolver el producto. Eso sí, comprueba quién debe hacerse cargo de los gastos de devolución. Normalmente suele ser el proveedor, pero es conveniente cerciorarse de ello. 

 

  • Cualquier otra información que te sea de interés en tu caso. 

 

Antes de comprar

 

No entres en una tienda on-line por entrar, porque seguro que terminarás comprando algo aunque no lo necesites.

 

Evita comprar por impulso. Si hacerlo en un establecimiento físico es muy fácil, en el caso del comercio electrónico lo es todavía más. 

 

Haz una lista de lo que necesitas antes de entrar. Lo ideal es que la escribas con papel y lápiz, porque te hará ser más consciente de lo que estás haciendo. Pero también sirven las listas que se pueden hacer en cualquier smartphone o en el ordenador. 

 

Para hacer esa lista, fíjate en lo que realmente importa a la hora de comprar: que necesites la prenda, que te vaya a durar en el tiempo, que puedas combinarla con otras piezas de tu armario, que te sea posible utilizarla en varias ocasiones, que tengas espacio en tu guardarropa...

 

Te aconsejo que guardes el carrito al menos unas horas antes de pasar por caja. Mejor si lo dejas reposar uno o dos días. De esa forma, cuanto retomes la compra te habrá dado tiempo a reflexionar. Según mi experiencia personal, si no haces la compra de manera inmediata es probable que deseches al menos la mitad de lo que había previsto comprar en un principio. Pruébalo y verás. 

 

Lee cuidadosamente las descripciones de los artículos. Cuanta más información te ofrezcan, mejor.  

 

Fíjate en las fotos. Amplíalas para ver los detalles.

 

Si hay vídeos de modelos o influencers con la prenda, no te los pierdas. Así verás cómo se ve la prenda con una persona en movimiento.

 

Lee las reseñas que han hecho otros usuarios sobre los productos. Te darán una idea de cómo es el artículo en realidad, de su calidad, de la fiabilidad de las tallas e incluso trucos e ideas que pueden resultarte interesantes.  

 

Ten precaución con las ofertas, porque no siempre lo son. Primero, porque el hecho de que algo esté en oferta no sirve de nada si no vas a usar el artículo. Eso de comprar algo simplemente porque está muy barato, sale muy caro si luego no vas a usarlo. Y segundo, porque la supuesta rebaja no siempre es cierta. Para poder comprobarlo, tendrás que conocer el precio inicial.

 

Si el precio es escandalosamente bajo, ten cuidado, sobre todo en tiendas que no conoces o que no son oficiales.

 

Comprueba cuáles son los gastos de envío. En muchos casos es gratuito en compras a partir de una determinada cantidad. Si adquieres varios artículos o la prenda supera esa cantidad, te ahorrarás esos gastos. Pero si la compra es pequeña y no llegas al tope para que no te cobren los portes, quizás no te compense comprar. Quizás encuentres un artículo muy rebajado y al que, aunque se le añadan 5 o 6 euros por el transporte te siga resultando interesante, porque incluso así te estás ahorrando dinero. Valóralo antes de comprar. 

 

Si el importe mínimo de compra o los gastos de envío son muy altos, siempre puedes hacer una compra conjunta con amigos o familiares para llegar al tope o para que el dinero de los portes se reparta entre varios.  

 

Compra on-line


Conócete

 

Debes conocer perfectamente tu talla de ropa exterior, de ropa interior, de calzado, de muñeca, de dedos... Si no lo haces, probablemente te veas en la necesidad de devolver lo que has comprado. 

 

No seas ni optimista ni pesimista a la hora de calcular tu talla, elige la que realmente te queda bien ahora.  

 

Averigua tus medidas exactas de: cuello, pecho, cintura, cadera, mangas, talle... las mismas que te tomaría una modista o un sastre en su taller. 


Cinta métrica

 

Si la tienda on-line tiene también establecimiento físico, puedes comprobar allí la talla. Eso no suele gustar mucho a los propietarios y a los empleados de la tienda off-line, pero a los consumidores nos ayuda mucho. 

 

Consulta la tabla de tallas que tienen muchas tiendas on-line para comprobar la tuya. 

 

Es más importante que tengas en cuenta las medidas más que las tallas. De ese modo te garantizarás que la ropa te queda como un guante, porque lo importante no es lo que marque la etiqueta.

 

Ten en cuenta la conversiones, porque no todos los países utilizan el mismo tallaje.

 

Fíjate también en las medidas del largo de las prendas. En algunas tiendas informan de la altura de la modelo, así podrás hacerte una idea de cómo te quedaría a ti con la tuya. 

 

Aprende a distinguir los diferentes tejidos y materiales, así como las composiciones de otras prendas que ya tengas en tu armario y que te gusten mucho (o te disgusten).

 

Ten presente que los colores que aparecen en tu pantalla pueden ser diferentes a los que tengan las prendas reales. Piensa que las fotos y vídeos no siempre recogen los tonos exactos, las pantallas de ordenadores y dispositivos móviles tampoco reflejan fielmente los colores que muestras esas imágenes, incluso las tintadas de cada remesa de productos pueden variar de una a otra.

 

Y más...

 

Tienda on-line

 

Si recibes una prenda que te encanta, pero que no te termina de quedar bien y no puedes pedir otra talla, quizás te convenga recurrir a una modista o un sastre de confianza para que te lo adapte. 

 

Guarda siempre las copias de los pedidos, de los albaranes y, sobre todo, de las facturas. Mi consejo es que almacenes pantallazos en los que aparezcan descuentos y ofertas, por si luego no te los aplican.

 

Ve elaborando tu propio directorio de tiendas de confianza y guárdalo como oro en paño. Y compártelo con tus amigos y familiares, que siempre se agradece una buena recomendación.

 

¡Que tengas una estupenda, segura y útil compra!


 

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Deshazte de la Ropa que No Necesitas Sin Sentirte Culpable

Cómo Comprar Cosméticos On-Line con Seguridad

 

La primera vez que apareció el post Compra Ropa On-Line como una Experta fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 


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18 marzo, 2020

Consejos para Comprar y Almacenar Comida Durante la Pandemia

Comprar y almacenar alimentos de forma descontrolada durante la pandemia (o durante cualquier otra crisis similar) es malo para ti y para el resto de la sociedad. 


Por una parte puedes contribuir a que falten alimentos y otros productos de primera necesidad de forma puntual, de tal manera que la población perciba (falsamente) que hay desabastecimiento. Por otra, puede que dejes sin suministros de forma puntual a personas que no pueden salir a comprar con toda la frecuencia que necesitarían, como ancianos y enfermos. Si te llevas todo el arroz de un estante y después de ti llega un abuelito que ha hecho un esfuerzo sobrehumano para salir a comprar y no lo encuentras, se quedará sin arroz, porque quizás mañana no pueda volver a salir para comprarlo cuando lo repongan. Además, contribuirás a que suban los precios por la demanda... y habrás adelantado un buen dinero a la tienda, mientras que tú tendrás productos que puede que caduquen, se estropeen y que estén ocupando espacio en tu casa sin necesidad. 


En cualquier caso, las compras compulsivas como si estuviésemos viviendo un apocalipsis zombi van a ir decreciendo en breve, y adquirir alimentos y otros productos de forma más racional será la tónica dominante. 


Para ayudarte a comprar y almacenar comida de una forma más racional durante el aislamiento debido a la crisis del coronavirus, aquí tienes algunos consejos que pueden serte útiles. 


Consejos para comprar y almacenar alimentos durante la pandemia


La compra


A la hora de preparar la lista de la compra, hazlo pensando en los menús semanales o quincenales que vayas a preparar.


No almacenes comida sin ton ni son, sobre todo si se trata de alimentos perecederos. Por el momento el abastecimiento está garantizado y no parece que esa circunstancia vaya a cambiar en el futuro. 


Fíjate en la fecha de caducidad de los alimentos y procura llevarte la que sea más larga. Con la rotación que hay ahora mismo no suele haber problema en este sentido, pero no está de más echarle un vistazo.  


La consabida recomendación de consumir productos de temporada también se aplica en este caso, de hecho con más razón, porque abastecer de ese tipo de alimentos es más fácil y más barato a todos los niveles.


Productos frescos


Mientras que sea posible abastécete de forma regular de productos frescos como fruta y verduras, es la mejor forma de seguir una dieta saludable, algo realmente vital en estos momentos, puesto que en general hacemos menos ejercicio físico y necesitamos una alimentación que nos ayude a enfrentarnos a la enfermedad y a los efectos psicológicos del aislamiento. 


Cesto con verduras frescas


Los mejores productos frescos son los que más duran como las patatas, las zanahorias, los nabos, las cebollas, los pimientos, los puerros, el repollo, la lombarda, las manzanas, las peras (si no están muy maduras), los limones, las naranjas, las mandarinas, los melones (sin abrir), los aguacates (verdes), los kiwis (poco maduros)...


Compra carne y pescado suficientes para los menús que hayas planificado y congélalos cuando llegues a casa, o incluso cocínalos y luego congela.


Pescado fresco


Los huevos tienen una duración bastante razonable siempre que se conserven adecuadamente, aunque no te recomiendo que compres demasiados, porque terminarán estropeándose si no los usas.


Los lácteos como quesos o yogures también pueden estar en tu lista de la compra. Cuanto más curados estén los quesos, mejor se conservarán en el tiempo. Los quesitos en porciones también tienen una vida útil larga. Y los yogures se conservan bastante bien en la nevera, por no hablar de que son comestibles algo más allá de su fecha de caducidad si se han mantenido en las condiciones adecuadas.


Queso


No perecederos


Hazte con alimentos no perecederos para combinarlos con los frescos, como arroz, pasta, legumbres secas, cereales (en harina, copos, grano, inflados...) y otros alimentos similares, mejor si pueden ser integrales. 


Legumbres


No te olvides de otros complementos imprescindibles para cocinar como la sal, el aceite o el vinagre.


También conviene hacerse con especias básicas que le den algo de gracia a los platos, como el perejil, la pimienta, el pimentón...


El bacalao salado tiene una larga duración y te permite hacer platos ricos como potajes, guisos y arroces.


Los frutos secos y frutas desecadas también son una buena elección, porque son muy saludables y llenos de nutrientes. Además, le darán un toque especial a tus verduras rehogadas, a las guarniciones de arroz y otros cereales, a tus platos de carnes o pescados, a tus yogures... Mejor sin son en crudo y sin sal ni azúcar. Si los quieres tostados, hazlo en casa. Ahora tienes tiempo...


Almendras


Las latas de conserva también son perfectas para estos casos. Apuesta por las de pescado (atún, caballa, sardinas, anchoas, mejillones, berberechos...), antes que por las de carne, porque estas últimas están muy procesadas y contienen grasas, sal, azúcares y conservantes en mucha cantidad.


Los encurtidos también duran mucho y dan mucho juego en la cocina. Las aceitunas en cualquiera de sus variantes, los pepinillos, las alcaparras...


La leche y bebidas vegetales envasadas tienen una vida útil larga, así que no tendrás demasiado problema si te haces con una o varias cajas, sobre todo si las vas a consumir pronto. Eso sí, ten cuidado con la forma de almacenarlas.


Si tomas café, té o cacao, compra el suficiente para hacer frente a 2-4 semanas, no más. Es mejor que los repongas después. Aunque no se echan a perder fácilmente, si llevan mucho tiempo almacenados o abiertos pueden perder propiedades o incluso contaminarse si no están bien cerrados. 


Es el momento de hacer repostería y pan casero, así que, además de las harinas que vayas a necesitas, deberías comprar levadura y otros ingredientes que te harán falta para hornear. 


Bizcocho casero
 

No a los ultraprocesados


Olvídate de la bollería industrial y de las chuches que, sí, duran mucho, pero es muy poco sana y son un peligro en momentos en los que el aburrimiento puede hacer mella en nosotros y llevarnos a comerlos sin control. Eso unido a la falta de ejercicio y al desánimo puede ser una bomba de relojería para nuestra salud, más allá del propio coronavirus. Aprovecha para hacer repostería y dulces caseros. 


Evita también hacer acopio de snacks industriales, porque son siempre una mala idea, mucho más durante el aislamiento. El aburrimiento y el estrés te llevarán a comerlos sin medida. Y sus ingredientes son todo, menos saludables. Opta por comprar maíz para hacer palomitas en casa, así podrás añadirle tú la grasa y la sal. También puedes preparar palitos de verduras y alguna salsa ligera. O incluso tostar garbanzos en el horno con especias. Si quieres aperitivos, hazlos tú y que sean lo más sanos posible.  


Palomitas de maíz


Evita los alimentos ultraprocesados. Si nunca son recomendables, ahora con más razón, porque la falta de ejercicio los hace todavía más letales por su contenido en grasas nocivas, sal y azúcares. Por no hablar del potencial adictivo que tienen estos productos y que nos invitará a comer más de lo debido sin apenas darnos cuenta.


Almacenamiento


Almacena los alimentos de forma correcta. Esto significa que debes cuidar el lugar en el que los tienes guardados en cuanto a luz, temperatura, humedad, contacto con otros alimentos (sobre todo los frescos), que estén a salvo de contaminación (con alimentos o con químicos), que no puedan atraer a los insectos y roedores... 


Despensa


Evita poner muchas latas o botes unos encima de otros (esto no te pasará si no has acumulado productos como si no hubiese un mañana), porque puede que el peso acabe por dañarlos de modo que tengas que consumirlos inmediatamente o incluso que tengas que tirarlos a la basura.


Ordena los estantes y cajones para que los productos más antiguos o próximos a caducar estén en primera línea para que sean los que uses antes. Si lo haces al contrario, seguro que se terminarán caducando o estropeando.


Medidas para no desperdiciar comida


Si ves que hay alimentos que van a estropearse, cocínalos, congélalos o prepáralos para conservarlos


Aprovecha para aprender a hacer conservas caseras. Ahora puedes convertirte en un as de este tipo de preparaciones que luego podrás disfrutar después de la pandemia.


Las confituras y compotas también son una buena forma de aprovechar frutas y verduras que están a punto de estropearse.


Conserva


Los plátanos y otras frutas maduras pueden ser la base de batidos, postres o incluso para enriquecer la repostería.  


Otras frutas maduras pueden prepararse cocidas o asadas, para consumirlas como postre o incluso como guarnición de platos salados. 


Los tomates muy maduros pueden durarte un poco más si los dejas macerando en aceite de oliva virgen y vinagre. Luego podrás ponerlos en las ensaladas o como guarnición en diferentes platos. Están muy ricos y le darán un punto diferente a tus platos. Mi consejo: mezcla vinagres, por ejemplo de vino, de manzana y un punto de Módena. Y atrévete con un toque de especias si lo deseas. 


También puedes preparar salsa de tomate casera si tienes varios y se te han madurado demasiado. Queda deliciosa y podrás consumirla con más tranquilidad, puesto que no tendrá tanto azúcar y tanta sal como la envasada. 


Salsa de tomate casera


Si tienes muchos pimientos almacenados, puedes hacerlos asados o incluso prepararlos en confitura.


En caso de que tengas muchas cebollas, cebolletas, apio o puerro almacenados, puedes cortarlos y congelarlos en bandejas, así tendrás siempre a mano material para preparar sofritos caseros. 


Si te ha sobrado pan y ves que se va a echar a perder, haz tostadas, picatostes (los puedes hacer en el horno para que tengan menos grasa), pan rallado, pasteles salados...


Tostadas


Si tienes bollería que se va a estropear, puedes hacer tostadas para el desayuno con ellas, o ponerlas en un bol con huevo batido, leche y algo que le aporte dulzor (pasas, dátiles...) y preparar un pudin. 


Para terminar, permíteme que te desee mucho ánimo y que te mande un abrazo enorme desde aquí.




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