25 mayo, 2016

Trucos para Agrandar Tus Labios Con Maquillaje

Si te pregunto si te gustaría tener unos labios con más volumen, la respuesta probablemente sea afirmativa. Quizás porque los labios voluptuosos nos parecen más atractivos o simplemente porque hay celebrities que los ponen de moda, pero es algo que muchas (y muchos) buscan conseguir.


Una solución es pasar por el quirófano, pero para las que no son muy amigas de la cirugía (me incluyo, aunque respete las decisiones ajenas), aquí encontrarás unos trucos no invasivos que te proporcionarán unos labios más carnosos gracias al doctor maquillaje.


Trucos para agrandar los labios con maquillaje


Antes de nada


Plantéate si realmente necesitas agrandar tus labios, porque muchas veces nos dejamos llevar más por las modas que por buscar el equilibrio y la armonía en nuestro rostro.


No te obsesiones con tener la boca de Angelina Jolie, porque cada una tenemos nuestros puntos fuertes y es mejor potenciarlos que intentar tener los de las demás.


Prepara la zona


Exfolia tus labios con regularidad, pero siempre de forma delicada. Así los tendrás más tersos y suaves, lo que dará mayor sensación de volumen. Puedes hacerlo con tu exfoliante facial, con azúcar y manteca de karité o con un cepillo de dientes (sin pasta dental, por supuesto).


Nútrelos siempre. Así parecerán más voluptuosos y bonitos. Puedes utilizar bálsamos labiales, manteca de karité o cacao, aceites vegetales (oliva, aguacate, coco, sésamo, argán...) Aunque es muy popular, no te recomiendo la vaselina, porque cuando se absorbe o desaparece reseca los labios, con lo que se entra en un círculo vicioso. Parece que nutre, porque crea una película sobre la piel. Por no hablar de que es un derivado del petróleo y por muy tratado que esté, no termina de gustarme.


Protege tus labios del sol. Su delicada piel no tiene glándulas sebáceas, por lo que el daño por la exposición solar es mayor, incluidas la sequedad y el envejecimiento prematuro. Justo los efectos que restan volumen y frescura a esa zona.


LabiosUtiliza bálsamos con canela, menta o pimienta, puesto que son vasodilatadores naturales. Eso sí, siempre que no seas alérgica o tengas una sensibilidad especial a estas plantas. O los específicos para aumentar el volumen que se comercializan en farmacias y perfumerías.


Puedes mezclar un poquito de canela o de pimienta con manteca de karité o bálsamo labial y dejarlo en tus labios unos pocos minutos y luego retirarlo. Esta mascarilla voluminizadora (la palabreja no está en la RAE, pero se utiliza cuando se habla de cosméticos y belleza) es efectiva, aunque no debes abusar de ella. Notarás como un hormigueo al aplicarla, no te preocupes, porque es normal. Si te pica mucho, sientes los labios muy dormidos u otras sensaciones desagradables, retírala inmediatamente con agua fría y aplícate un bálsamo reparador.


La base


Utiliza tu base de maquillaje también en los labios para crear una superficie con color homogéneo, facilitar el delineado y fijar mejor el color.


También puedes utilizar un primer específico para los labios, que los dejará suaves y lisos, además de aumentar la fijación y duración del labial que utilices después.

 
Ponte el iluminador en la parte superior del arco de cupido y en los extremos del labio inferior, fuera del contorno de los labios. Aplícalo y luego difumínalo con una brocha o con los dedos.


El delineado


Delinea los labios si quieres un buen acabado. Puedes hacerlo de dos maneras: con un color beige (o del mismo tono de tu piel) o con un color igual o más claro que el de la barra de labios que utilices después. Si vas a utilizar gloss, te recomiendo la primera opción, si vas a utilizar un labial con más cobertura, mejor la segunda.


Traza la línea primero el centro, tanto en el labio superior como en el inferior, y luego lleva la línea hacia las comisuras.


Primero hazlo sobre la línea natural de tus labios y luego vete agrandando el delineado hasta el punto en el que consideres necesario.


Puedes rellenar completamente los labios con el delineador para aumentar el color y la duración o hacerlo hasta la zona media. Si eliges esta segunda opción, te recomiendo que difumines con un pincel.


Si no tienes claro hasta donde llevar el delineado exterior extra para no pasarte, ensaya en casa y sácate fotos para comprobar el resultado y ver hasta dónde puedes llegar sin parecer una caricatura. Nunca un selfie estuvo más justificado...


El color


Barras de labios
Los colores, mejor claros
Utiliza labiales de colores claros, porque los oscuros afinan ópticamente, igual que en el caso de la ropa. Los tonos rosados, melocotones y nude, son ideales para agrandar visualmente la boca.


Elige barras de labios nutritivas y cremosas. Si se resecan, parecerán más finos y menos jugosos.


Una opción para maquillar los labios y que parezcan más gruesos, pero con un acabado más natural, es aplicar un color nude en toda su superficie y darle unos toques de color en los extremos, mejor con los dedos. 


Aplica la barra de labios con pincel, porque así conseguirás un mejor acabado y los pigmentos tendrás más fuerza y duración. La zona interior de los labios procura maquillarla con pinceladas verticales, así conseguirás más volumen. 


Utiliza un tono más claro en el centro del labio para darle luz. Puedes hacerlo con gloss, con un tono más claro o con un toque de sombra dorada o perlada.


Lo que nunca debes hacer


No utilices trucos como el de la succión para hinchar tus labios, es peligroso... y doloroso. Lo más seguro es que termines con hematomas y heridas, entre otras cosas.


No emplees pasta de dientes para exfoliar tus labios con el cepillo dental, porque sólo los irritarás y resecarás. Es cierto que el mentol es vasodilatador, pero el resto de los ingredientes de la pasta son muy agresivos para una piel tan delicada.


Tampoco te aconsejo utilizar aceites esenciales de canela o menta, si no tienes cuidado. Los aceites sin diluir o diluidos pero en mucha cantidad pueden terminar dañando y quemando tu piel. Ojo con esto.


No te muerdas los labios, porque puedes hacerte heridas, además de resecarlos.


Y ahora, a presumir de morritos se ha dicho...






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18 mayo, 2016

Todos los Secretos de la Doble Limpieza

La limpieza diaria del rostro es un imprescindible si queremos conseguir una piel bonita y saludable, eso es bien sabido, aunque algunas veces es más conocido en la teoría que en la práctica ;)


Y es que saltarse la higiene facial diaria es la vía más rápida para tener una piel opaca, apagada, con un tono irregular y con poca capacidad de absorción. Mientras que una buena limpieza mañana y noche sólo aporta beneficios: suavidad, luminosidad, tono uniforme y hasta un 50% más de absorción de los productos de hidratación y tratamiento que se vayan a aplicar después. Unos argumentos que convencen, sin duda.


Pero para que la limpieza sea realmente eficaz, es importante que sea profunda (sin ser agresiva), de modo que elimine todo tipo de suciedad que pueda haber en su superficie. Y cuando digo de todo tipo, es porque no toda la suciedad e impurezas que pueden terminar sobre nuestra piel son iguales. Imagínate un día cualquiera y haz recuento de todo lo que puede acabar en tu linda carita: polvo, contaminación, sudor, células muertas, grasa que secreta la propia piel, bacterias dejan tus manos al tocarte la cara sin darte cuenta, protectores solares, base de maquillaje, máscara de pestañas, labial, blush... Y cada uno de esas impurezas es diferente, porque algunas son liposolubles (se disuelven en aceite) o hidrosolubles (se disuelven con agua).


Por eso es tan importante realizar una limpieza que arrastre los dos tipos de suciedad, la que se limpia con aceite y la que se elimina con agua. Y en este caso el orden es importante, porque lo lógico es primero utilizar un producto con base grasa y después otro con base de agua para terminar de retirar cualquier resto de aceite que haya podido quedar, así como todas las impurezas hidrosolubles.


Pues bien, este tipo higiene facial se llama doble limpieza, por motivos obvios, ya que se hace en dos pasos. Es la que utilizan las japonesas, que en el cuidado de su rostro son muy exigentes, no sólo en los productos, sino en los rituales de aplicación.


Todos los secretos de la doble limpieza


Y no es que haga falta mucho más tiempo para poner en práctica este tipo de higiene facial, porque el paso extra que se añade tampoco requiere demasiado esfuerzo. Es más una cuestión de pereza a la hora de imaginar que hay que hacerlo que ponerlo en práctica. Y los resultados merecen la pena.


Para que puedas tener una piel preciosa e impoluta a diario, a continuación te doy algunas claves que te pueden ser útiles:


Pasos a seguir


Paso 1


El primer paso para la doble limpieza es utilizar un limpiador con base de aceite. Su finalidad es eliminar el sebo de la propia piel, el protector solar y las grasas y pigmentos que pueda llevar el maquillaje.


Si incluyes esta fase en tu ritual de higiene facial diaria, podrás comprobar que los restos de maquillaje, especialmente los de máscara y labial desaparecen al 100%, algo difícil de conseguir con la limpieza habitual.


Aunque para este paso puedes utilizar limpiadores con base grasa como los que se presentan como lociones, leches y cremas, te recomiendo los aceites. No te asustes, porque los hay para cada tipo de piel, por lo que no te dejarán la piel grasienta ni te provocarán granitos. El único requisito: que elijas el adecuado para ti.


Ojo, que para este paso no te sirve cualquier aceite, porque debe estar formulado para limpiar, no para nutrir. Y debe poderse eliminar completamente con el siguiente paso. Por tanto no te servirán para este tipo de limpieza los aceites vegetales (oliva, aguacate, almendra, sésamo, coco, etc.), aunque sí los puedes utilizar para nutrir e hidratar después de la higiene, siempre que sean apropiados para tu tipo de piel.


El ritual a seguir es el siguiente:



  • Aplícalo con la piel y las manos secas, poniendo una pequeña cantidad en la frente, mejillas, nariz y barbilla. Masajéalo suavemente y en seco para repartirlo por todo el rostro, insistiendo con cuidado en ojos y labios si los llevas maquillados. Utiliza movimientos circulares para hacerlo.

  • En caso de que no te apetezca utilizar las manos, también puedes utilizar un algodón para limpiar.

  • Elijas la forma de aplicación que elijas, no frotes el aceite o las limpiadoras sobre tu piel.

    Aclara siempre con agua tibia
  • En caso de que utilices aceite limpiador, humedece después tus manos y rostro con agua tibia y emulsiónalo.

  • Para terminar, aclara bien el aceite con agua tibia, procurando llegar a todos los rincones de la cara. Si utilizas lociones o cremas limpiadoras, retíralas con un algodón o con una esponjita humedecida  o aclarando con agua, según las recomendaciones del laboratorio.

  • Emplea siempre agua tibia, tanto en este paso como en el siguiente. Si el agua está muy fría, los poros se cerrarán y corres el riesgo que se queden restos de aceite o jabón dentro, con los consiguientes granitos y brotes de acné que pueden atacarte. Si está muy caliente, la piel se puede resecar, enrojecer o aparecer venitas.


Paso 2


Limpieza facial con espuma
En el segundo paso la protagonista es la limpieza de la suciedad hidrosoluble, es decir, el sudor, las células muertas, las bacterias, el polvo, la contaminación... además de los posibles restos grasos que puedan haber quedado de la fase anterior.


Esta limpieza al agua es la que termina de dejar la piel impoluta, luminosa y lista para los tratamientos posteriores.


Los productos pueden ser jabones, espumas o aguas micelares, según tus preferencias y tu tipo de piel. Personalmente, me encantan las espumas, por la sensación fresca y ligera que me aporta, pero tú debes encontrar tu limpiador ideal.


Como aplicarlo



  • Pon una pequeña cantidad de producto en la palma de la mano y emulsiónalo con un poco de agua.

  • Aplica la espuma resultante en el rostro con movimientos suaves y circulares.

  • Aclara muy bien con agua tibia (entre 36 y 39º), procurando retirar todos los posibles restos jabonosos, incluso en el nacimiento del cabello. Este paso es importante, porque los restos de jabón pueden provocarte granitos y acné.

  • Seca siempre con un tisú, en lugar de con una toalla. Las toallas, si no están recién lavadas, pueden contener restos de jabón o humedad y bacterias que pasarían a tu cara. Y si las lavas con lejía o productos agresivos, pueden enrojecer e irritar tu piel. 


Qué productos elegir


Jabones limpiadoresLos productos que escojas para la limpieza, tanto con base de aceite como de agua, deben ser apropiados para tu piel.


Para elegirlos debes tener en cuenta tu tipo de piel, tu edad, la época del años y tus preferencias en cuanto a texturas.


Si no tienes mucha idea de este tipo de temas, te recomiendo que consultes con una profesional de la belleza. La esteticista que te trate habitualmente, la consejera de belleza de tu farmacia (si tiene formación al respecto, por supuesto) o una dependienta de confianza de tu perfumería habitual serán tus aliadas. Pero, ojo, en este caso debes contar el consejo de asesoras, no con vendedoras-despachadoras poco cualificadas.


Cuándo utilizar la doble limpieza


La teoría es que debería ser mañana y noche. Por la mañana para eliminar el sebo que pueda haber generado la piel por la noche, el sudor y los restos de cremas de la noche anterior. Por la noche para eliminar todo lo anterior, además de protectores, maquillajes y contaminación.

Aunque si no tienes tiempo por la mañana, puedes dejar este ritual para por la noche, dedicándote unos mimos cuando ya has terminado la jornada.

 
Reserva un rato para ti y tu belleza, sobre todo por la noche
Reserva un rato para ti y tu belleza, sobre todo por la noche


Y para el final...


Para terminar la doble limpieza puedes seguir el ejemplo de las japonesas, puedes terminar con una toallita caliente y una loción equilibrante que prepare el rostro para los tratamientos posteriores.


Aunque puedes finalizar de una forma menos elaborada, aplicándote un buen tónico adecuado para tu tipo de piel.


Y, ahora que ya sabes más acerca de la doble limpieza, por favor, deja las toallitas limpiadoras para el gym o los viajes cortos. Tu piel te lo agradecerá.






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Una Buena Higiene Facial Casera (II)
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11 mayo, 2016

Trucos Útiles para Prevenir y Evitar el Olor en los Pies

¿Quién no ha sufrido el mal olor en los pies, ya sea en primera persona o por poderes, si el aromático es alguien cercano? Y agradable no es, no.


El mal olor en los pies suele ser debido principalmente a la bacterias, aunque los hongos, los problemas metabólicos o la ingesta de ciertos medicamentos o alimentos también pueden influir a la hora de sufrirlo.


Para evitarlo y combatirlo, a continuación encontrarás algunos trucos.



Trucos útiles para prevenir el olor en los pies


Antes de nada


Mi consejo es que si tu problema es realmente grave, consultes con un podólogo o un dermatólogo, para que descarte posibles enfermedades graves o te ponga un tratamiento adecuado.

 
Si tu exceso de sudoración y mal olor en los pies es más incómodo que preocupante, en este post encontrarás algunos consejos que te ayudarán a prevenirlo y combatirlo.

 
La higiene


Pies descalzosLávate los pies a diario con agua y un jabón neutro.  Acláralos bien para que no quede ningún resto de jabón.

 
Sécatelos a conciencia, insistiendo en la zona entre los dedos. La humedad provoca el crecimiento de bacterias y hongos en los pies, y por tanto mal olor. 


Si vas al gym o a la piscina, no te olvides de ponerte chanclas para evitar hongos. Si se te han olvidado en casa, es mejor que te duches con los calcetines puestos, antes que lo hagas con los pies desnudos. 

 
El calzado


Procura usar zapatos con materiales transpirables, para evitar el sudor y el olor.


Si normalmente no te huelen los pies, pero sí te ocurre con un calzado en concreto, mi consejo es que lo deseches, porque es el material el que provoca tu problema. 


No utilices el mismo par de zapatos varios días seguidos, porque no dejarás que respiren y se sequen bien entre uso y uso, lo que producirá un olor nada agradable que también acabará en tus pies.


ZapatosCuando llegue el calor, evita los zapatos cerrados, así podrán respirar y te transpirarán menos. 

 
Si tus pies tienen tendencia a sudar mucho o has estado caminando con ellos puestos todo el día, deja que los zapatos se aireen antes de guardarlos. 


Para evitar que el pie te sude en exceso, te recomiendo que utilices calcetines 100% algodón o lino o los llamados técnicos si vas a hacer deporte. 

 
Las plantillas


Si usas plantillas, procura que éstas sean transpirables para evitar los malos olores. 


Algunas plantillas (gel, silicona, cuero...) las podrás limpiar con un paño humedecido muy ligeramente con agua y un poquito de jabón y secándolas bien después. Si sigue quedando suciedad puedes frotarlas suavemente con un cepillo suave y unas gotas de agua y jabón y cuidando que se sequen del todo. Para las plantillas deportivas, lo ideal es utilizar productos de desinfección específico para ese tipo de calzado. Las de que tienen forro textil (no todas) se puedes lavar con agua fría y un jabón suave. Lo que no te recomiendo en ningún caso es meterlas en la lavadora. 

 
Procura utilizar calcetines o medias con tus zapatos, para evitar que el sudor impregne directamente el zapato o la plantilla.

 
La prevención


Para prevenir o solucionar el mal olor en los zapatos, puedes guardarlos con unas ramitas de hierbas aromáticas, como la lavanda, la salvia o el romero. También puedes utilizar unas cáscaras de cítricos (limón, naranja, lima o bergamota). Incluso puedes colocar unos algodones impregnados con unas gotitas de aceite esencial del árbol del té o salvia. Eso sí, ten cuidado de ninguno de estos remedios pueda manchar el zapatos. Para ello puedes introducirlos en unas bolsitas de tela o envueltos en una gasa, en un pañuelo de papel o un tisú.

 
Espolvorea tus pies y zapatos con polvos de talco, bicarbonato sódico o almidón de maíz. Así evitarás la transpiración y, en caso de que la haya, secará la zona y evitará la humedad y el mal olor.

 
Si vas a utilizar polvos de talco, ten cuidado de no inhalarlos, sobre todo si los usas al diario, porque no es nada saludable. Procura echarte el talco con cuidado para evitar que se forme una nube de polvo, y hazlo lo más cerca posible de la zona en la que quieras que se depositen. 


Otro truco también en polvo es el bórax, aunque es mejor que lo utilices en los zapatos, no directamente sobre los pies. 


Y también puedes utilizar el antitranspirante corporal habitual sobre tus pies, siempre que tengas cuidado de que se seque antes de calzarte, porque si no te resbalarán los pies dentro de los zapatos.
 

Cómo eliminar el mal olor


Las sales de Epson disueltas en agua tibia son un buen remedio, porque eliminan toxinas de la piel, combaten las bacterias y neutralizan el mal olor. Además, son una gran ayuda para mejorar la circulación y la hinchazón de pies y tobillos. 


La infusión de lavanda, salvia o romero también es un gran aliado para luchar con el olor desagradable en los pies. Haz una infusión fuerte y una vez reposada añádela a un barreño con 2 ó 3 litros de agua tibia, dejando los pies en remojo durante 15-20 minutos. 


Baño de pies de salviaOtra infusión que también funciona es la de té negro. Utiliza 2 bolsitas por cada litro de agua que vayas a utilizar. Deja infusionar unos 15 minutos las bolsitas en un poco de agua y luego mézclalas con agua tibia. Deja los pies en remojo entre 15 y 20 minutos. Luego aclara, porque sino terminarás con los pies más oscuros que el resto del cuerpo. El té es astringente y te ayudará a que tus pies suden menos. Para que esto funcione tendrás que hacerlos varios días seguidos, no menos de 1 semana. Un consejo plus: aplícate vaselina en las uñas de los pies para que no se te tinten.

 
Tampoco podía faltar el socorrido vinagre blanco, que lo mismo sirve para aliñar una ensalada que para quitar una mancha de vino tinto... o el mal olor en los pies. Pon 1 cucharada sopera de vinagre por litro de agua deja los pies en remojo los consabidos 15-20 minutos. Luego aclara para quitarte el aroma del vinagre. 

 
El aceite del árbol del té también se puede aplicar en los pies para prevenir y eliminar el mal olor. Diluye unas gotas en agua y moja un paño con esta solución, pasándotela por la planta del pie y los espacios entre los dedos. Por cierto este remedio también sirve para prevenir los hongos, si piensas que puedes estar en riesgo de contraerlos, por andar descalza en lugares poco confiables.

 
¿Tienes algún otro truco infalible para prevenir y eliminar el mal olor en los pies?

 




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04 mayo, 2016

Palometa a la Naranja

Hoy quiero compartir contigo una receta de pescado rápida, sencilla y sabrosa: palometa a la naranja


La palometa (también conocida por japuta o castañeta) es un pescado que ofrece un aporte de proteínas de alto valor biológico, superior al de la gran mayoría de los pescados. También aporta vitaminas y minerales interesantes a nivel nutricional; aunque no es de los pescados más calóricos, a pesar de ser semigraso. 


Aunque se suele hacer al  horno, a la plancha, frita, rebozada, a la sidra o con salsa verde, permite otras muchas preparaciones, incluso con alimentos dulces como la piña o la naranja.   


Y este pescado tiene un plus: tiene un precio razonable.


Aquí tienes la receta...


Receta de palometa a la naranja


Ingredientes (4 personas)


1 kg. de palometa cortada en rodajas
1 cebolla grande
40 gr. de puerro
40 gr. de apio 
40 gr. de champiñones frescos
2 naranjas de zumo 
Aceite de oliva virgen extra
Vino blanco
Caldo de pescado o de verduras
Una cucharada sopera de algas deshidratadas
Sal
Pimienta


Notas sobre los ingredientes


Palometa
Autor foto: Canica
  • Te recomiendo que le pidas al pescadero que te la prepare y le retire la piel y las aletas, porque requiere de una labor profesional para dejarla lista para cocinar. 

  • Esta receta la puedes hacer con también con atún, que es más sabroso y tiene menos espinas.

  • Si el caldo de pescado o de verduras es casero, el sabor será más intenso y el contenido de sal será menor que si es envasado. Y tendrá menos conservantes y colorantes, por supuesto. 

  • He utilizado algas nori deshidratadas y en escamas, para darle más sabor y para aportarle más vitaminas y minerales.

  • No te recomiendo el zumo de naranja envasado, porque amarga la salsa y no está tan dulce, a pesar de todos los azúcares añadidos que suelen llevar


Materiales


Tabla de cortar
Sartén honda o cazuela


Preparación


Lava y corta los champiñones en daditos. 


Sella ligeramente la palometa en la sartén y resérvala.


En la misma sartén, una vez que hayas retirado la palometa, sofríe la cebolla, el puerro y el apio, hasta que queden transparentes. Entonces incorpora los champiñones y déjalos que se doren.


Exprimiendo una naranjaMientras se hace el sofrito, exprime las dos naranjas y retira la pulpa ayudándote de un colador. 


Añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol.


Incorpora entonces un poco de caldo, el zumo de las dos naranja y el puñadito de algas desecadas. Deja que la salsa reduzca hasta tener la consistencia de un caramelo muy claro. 


Introduce en la sartén las rodajas de palometa, salpimenta y déjalas 2 ó 3 minutos para que se tomen con la salsa.


Receta de palometa a la naranja
Si quieres ponerle una guarnición, puedes probar con el arroz. Yo lo hice con arroz integral rehogado en la sartén con una pizca de aceite de oliva y un poco de pimienta y nuez moscada, que quedó muy bien. Aunque creo que la próxima vez probaré con un arroz basmati con nuez moscada, pistachos y un poco de cardamomo, para cambiar y probar cómo queda.


Sirve la palometa bien caliente y a disfrutar de un plato sencillo y rápido de hacer. 





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